Carlos v y felipe ii

. Esto le alejo de sus posesiones europeas y fue dotando a su monarquía de un carácter más hispánico. Sus colaboradores más próximos eran castellanos en su mayoría, y su política internacional y sus matrimonios tuvieron más en cuenta los intereses de Castilla, que era la que financiaba la mayor parte de su política. La política exterior de Felipe II se inspiró en los mismos principios que la de su padre, defensa del catolicismo y lucha contra los. Pero surgieron nuevos problemas como la sublevación de los Países Bajos y la rivalidad con Inglaterra que condujo a la derrota de la Armada invencible en 1588. El escaso éxito de esta política y su alto coste llevaron a Felipe II a la bancarrota en tres ocasiones Al finalizar su reinado España estaba arruinada y exhausta, y su imperio se encontraba al borde de la desintegración.

6.5 La proyección exterior. Política italiana y norteafricana

En política exterior, Aragón se interesa por el Mediterráneo y Castilla por el Atlántico. Aragón interviene en política italiana, que compite con Francia por intereses comerciales y territoriales, pues ambos tratan de conseguir Italia. Para frenar la influencia de Francia, los Reyes Católicos establecen alianzas con Inglaterra, los Países Bajos y el Papado. Se producen guerras entre Aragón y Francia con Italia como escenario. Un ejército enviado por Fernando el Católico y dirigido por Gonzalo Fernández de Córdoba, vence a los franceses, lo que permite la consolidación de la Corona de Aragón sobre Nápoles en 1504. Por otro lado, para acabar con la amenaza de la cristiandad por parte de los musulmanes, Castilla desarrolla una política norteafricana. Suceden continuas luchas con el Imperio Otomano. Para frenar su avance, además de contar con la Inquisición, Castilla invade el norte de África, ocupando Melilla en 1497 y su costa frente a las Islas Canarias. Así por un lado, evitan una posible invasión de la Península y por otro, defender las Canarias.

7.4 el impacto de América en España

En el campo de la alimentación, el impacto fue grande, ya que se introdujeron productos desconocidos en Europa, y que serían fundamentales en las dietas a partir de ahora: patata, maíz, cacao, tabaco….-lo más interesante es descubrir que supuso para Castilla (o España) la acumulación de tan ingentes cantidades de metales preciosos, oro, pero sobre todo plata, a través del sangrado que hicieron a las minas de las Indias. A la muerte de Fernando el Católico, se inicia la dinastía de los Austria (carlos V, Felipe II…) en España, la cual logrará la adquisición de un gigantesco imperio “donde nunca se ponía el sol). está clara la relación entre esta fuerza de la España Imperial del siglo XVI y la llegada de metales preciosos, pero cual fue el problema: hubo una posibilidad de desarrollar la economía española, pero se permitió que todo este metal entrara por Sevilla (puerto principal) y saliera directamente hacia Europa (bien a través de los gastos bélicos que el imperio exigía, o bien para pagar las deudas que la monarquía tenía con banqueros alemanes y genoveses). De ahí que sí, se dio la revolución de los precios (gráfico página 85), que suponía que al haber tanto dinero y la misma cantidad de productos, el precio de este lógicamente, aumentaba, pero eso no se tradujo en un desarrollo y expansión de la economía española. El siglo XVII será el gran siglo de la crisis por el mal gasto que se hizo de toda esa plata robada.

8.1. El Imperio de Carlos V. Conflictos internos: Comunidades y Germanías


Con Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, la corona española quedó en manos de la dinastía de los Hasburgo, o de los Austrias. El rey llegó a España en 1517. El nombramiento de nobles extranjeros para los altos cargos, como el de Adriano de Utrecht como regente del reino, y su partida para ser coronado emperador en 1520 tras haber convocado cortes para obtener fondos para el viaje, provocaron la sublevación de las principales ciudades castellanas con Toledo a la cabeza. En estas el poder municipal fue sustituido por comunas, (de ahí el nombre de Comunidades) integradas por artesanos, comerciantes y miembros de la baja nobleza y el bajo clero. Entre sus reclamaciones destacan: el regreso de Carlos a España, la exclusión de extranjeros de cargos políticos, mayor protagonismo de las cortes, reducción de impuestos… El conflicto se radicalizo y se convirtió en rebelión anti-señorial, por lo que la nobleza, hasta entonces al margen, unió sus fuerzas a las del rey y los comuneros fueron derrotados en Villalar (1521) y sus líderes – Padilla, Bravo y Maldonado- ajusticiados. A pesar de su victoria Carlos se deshizo de la camarilla de flamencos y prestó más atención a los asuntos castellanos. .El movimiento de las Germanías (1519-1522) se inició en Valencia y se extendió a Murcia y Mallorca. Desde el principio tuvo un carácter social. El rey había confirmado a los artesanos el permiso para formar una milicia –Germanía- en caso de ataque de los piratas berberiscos. Tras reunirse en junta, proponen la reducción de los privilegios de los nobles, el conflicto se radicaliza hasta llegar a la rebelión cuando muchos nobles abandonan las ciudades ante la llegada de un brote de peste y las germanías se hicieron con el poder municipal. El Ejército imperial, con el apoyo de la nobleza acabó con la rebelión. Como en Castilla la alianza entre monarquía y nobleza se consolidó.

8.2. La monarquía hispánica de Felipe II. La unidad ibérica

Felipe II solo recibió una parte de la herencia paterna pues Carlos, consciente de la dificultad de gobernar tan distintos territorios, tras retirarse a Yuste en 1556, dejó el titulo imperial y la corona de Austria a su hermano Fernando. A pesar de ello Felipe reunirá en su persona un imperio mayor que el de su padre, porque a los territorios de Castilla (incluidos los del Nuevo Mundo y el Pacifico), de Aragón con sus territorios italianos y los Países Bajos, añadió Portugal y su imperio ultramarino, herencia que recibió a través de su madre, Isabel de Portugal.En 1578 murió el rey de Portugal Sebastián I, Sin descendientes directos, el trono pasa a su tío abuelo, el Cardenal Enrique que muere dos años después también sin descendientes. Siguiendo la línea sucesoria el heredero legítimo era Felipe II, lo que significa la unión dinástica de ambas coronas y por tanto la unidad ibérica. Parte importante de la nobleza y los grandes comerciantes portugueses pensaban que la unión podía traer importantes beneficios políticos y económicos. Las clases populares portuguesas, sin embargo, no veían con buenos ojos la anexión a España. Finalmente, Felipe II decidió la invasión de Portugal que encargó al Duque de Alba. Las tropas castellanas llegaron a Lisboa sin encontrar apenas resistencia. Las Cortes portuguesas proclaman rey a Felipe II en 1581. Tras la abdicación de su padre, asentó su Corte en Madrid, poniendo fin a la tradicional corte itinerante

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