Causas y consecuencias del franquismo Franco

1.- ¿Cuáles fueron las bases del régimen franquista?

La dictadura de Francisco Franco fue un régimen inspirado en el fascismo italiano, que gobernó España entre 1939 y 1975. El franquismo se asentaba en la negación de la democracia liberal y la defensa del militarismo, del catolicismo conservador y la unidad de España. Tras la victoria en la Guerra Civil, Franco impuso una dictadura militar que suprimía las libertades democráticas. La Constitución fue anulada; los partidos y sindicatos, prohibidos; las elecciones, suprimidas y las instituciones republicanas, desmanteladas. Se abolieron los Estatutos de Autonomía y se prohibíó cualquier manifestación nacionalista. Franco asumíó la jefatura del partido único (FET de las JONS) y la Central Nacional Sindicalista. El dictador ostentaba el título de Caudillo y concentraba todos los poderes. Para dar una apariencia de legalidad al régimen se crearon unas Cortes Consultivas y se promulgaron el Fuero de los Españoles y el Fuero del Trabajo, que pretendían recoger los derechos de los españoles. El franquismo contó con el apoyo del ejército, que gozó de numerosos privilegios y cargos relevantes, la Falange que mantuvo el control social en los gobiernos franquistas, la Iglesia católica que recuperó su preeminencia social y establecíó la confesionalidad del Estado con la supresión del divorcio y la reimplantación de la enseñanza religiosa y la gran burguésía terrateniente e industrial que ejercíó un dominio económico. El franquismo se caracterizó por la represión de cualquier oposición con el objetivo de castigar a quienes habían apoyado la causa republicana. Con este fin, el nuevo Estado creó un entramado de leyes y se supeditó la justicia a los dictados del Gobierno. Las acciones contra los opositores incluían depuraciones laborales, reclusión en campos de concentración, trabajos forzados, torturas y ejecuciones por motivos políticos. Durante la 2ª Guerra Mundial, el franquismo mostró su apoyo a las potencias del Eje que habían contribuido a su victoria en la Guerra Civil. De hecho, se envió la División Azul, que luchó en Rusia apoyando a los nazis, Tras la derrota del Eje en 1945, los organismos internacionales reclamaron el retorno de España a la democracia y las Naciones Unidas condenaron el franquismo. Para asegurar su supervivencia, Franco dio un giro a su política internacional e intensificó sus relaciones con el Vaticano y EE.UU. En 1953 firmó un Concordato con Pío XII y unos acuerdos bilaterales con EE.UU. Que convertían a España en una fiel aliada contra la URSS.


2.- La larga posguerra

Los efectos de la Guerra Civil fueron devastadores, perdiendo España casi un millón de personas. Por otro lado, la economía quedó arruinada como consecuencia de la destrucción y del hundimiento de la producción agraria e industrial que originó una gran escasez de productos de 1ª necesidad, electricidad y combustibles. Para la mayoría de la población, la miseria se transformó en una realidad cotidiana. La España de Franco basó su política económiá en la autarquía y la intervención del Estado. La autarquía estuvo estimulada por el aislamiento y el boicot internacional a las democracias tras la 2ª Guerra Mundial. Pero España no dispónía de materias primas ni de fuentes de energía que permitieran tal autoabastecimiento. La intervención del Estado buscaba el control de la producción y distribución de bienes. Para estimular el desarrollo industrial se creó el Instituto Nacional de Industria y se fundaron empresas públicas que se ocupaban de sectores económicos prioritarios pero no rentables para la iniciativa privada. Además se siguió una política proteccionista que gravaba las importaciones y limitaba la entrada de capital extranjero. La autarquía resultó un fracaso y el hundimiento económico fue muy grave. España no alcanzó los niveles de producción y renta previos a la guerra hasta 2 décadas más tarde. La escasez de materias primas, el bajo nivel de producción, el escaso comercio exterior y la falta de inversiones condujeron a la economía española al borde del colapso. En este contexto se creó un mercado alternativo impulsado por especuladores que consiguieron un rápido enriquecimiento.


4.- Desarrollismo y crisis del régimen (1959-1975)

A finales de 1950, el fracaso de la política autárquica, la nueva situación internacional y el descontento popular convencieron al régimen de una orientación política y económica. En 1957 entraron en el gobierno ministros del Opus Dei, los cuales aportaron criterios más técnicos y modernizadores para reformar la economía y acercarla a Europa, Además, el franquismo impulsó varias reformas para mejorar su imagen en el exterior, Dejaron de usarse los símbolos identificados con el fascismo y el partido único se denominó Movimiento Nacional. La Ley de Principios del Movimiento Nacional y la Ley Orgánica del Estado fueron los pilares de este proceso llamado «democracia orgánica». Para asegurar la continuidad del régimen, las Cortes nombraron al príncipe Juan Carlos sucesor de Franco a título de rey. Los tecnócratas diseñaron un Plan de Estabilización cuyo objetivo rea sustituir una economía cerrada con fuerte control estatal por una vinculada al capitalismo y con mayor peso de la iniciativa privada. Con este fin se tomaron medidas para estabilizar la economía y atraer la inversión extranjera. También se pusieron en marcha los Planes de Desarrollo para fomentar el progreso industrial en diferentes regiones españolas. Entre 1960 y 1973 la economía española crecíó a gran velocidad, se incrementaron la renta nacional, salarios y poder adquisitivo de la población y se acortaron distancias con Europa. La producción industrial crecíó, se renovaron los bienes de equipo y se adoptaron nuevas tecnologías. La mejora de la producción agropecuaria fue resultado de la mecanización, reducción de mano de obra y diversificación de la oferta de productos. También se produjo un crecimiento del sector servicios que se convirtió en un puntal económico. El comercio conocíó un notable aumento, se reactivaron las exportaciones y aumentaron las inversiones extranjeras. A partir de 1970, el franquismo se mostró incapaz de adaptarse a las nuevas demandas sociales y entró en crisis. El impacto de la recesión de 1973 frenó el crecimiento económico y desencadenó una fuerte inflación y paro que provocó un aumento de la conflictividad obrera y protesta social. También aumentó la violencia política de grupos de extrema izquierda y de ETA. En aquella difícil situación y en medio de un conflicto por el control de la colonia del Sáhará, Franco fallecíó el 20/XI/1975.

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