Comentario de texto estatuto de autonomía del País Vasco 1979

PREGUNTA 12
EL “REVISIONISMO POLÍTICO” INICIAL DEL REINADO DE Alfonso XIII Y LAS PRINCIPALES MEDIDAS ADOPTADAS
     El periodo constitucional del reinado de Alfonso XIII constituye el primer periodo, comprendido entre su acceso al trono en Mayo de 1902 y el Golpe de Estado de Primo de Rivera de Septiembre de 1923, que dio paso al segundo periodo del reinado, la Dictadura de Primo de Rivera, que finalizó en 1931 con la caída de la monarquía y
 la proclamación de la Segunda República.
La primera etapa del reinado de Alfonso XIII estuvo marcada por el espíritu regeneracionista (también denominado Revisionismo) ya que se pretendía revisar el sistema, modificando lo necesario para superar los viejos problemas y adaptarse a las nuevas demandas sociales y políticas. Sin embargo, la actitud de Alfonso XIII dificultó los intentos de modernización. El rey en ningún momento estuvo dispuesto a renunciar al protagonismo político que le otorgaba la Constitución de 1876, además fue evidente su “espíritu castrense” que le inclinaba a favorecer al ejército siempre que había un conflicto entre el poder civil y el poder militar.

1. EL REGENERACIONISMO CONSERVADOR DE MAURA
Francisco Silvela fue sustituido en el partido Conservador por Antonio Maura, que fue jefe del gobierno en dos ocasiones, entre 1903-1904 (el llamado “gobierno corto”) y en 1907-1909 (“gobierno largo”).
El “gobierno largo” de Maura (1907-1909) activó la llamada «revolución desde arriba». Se trataba de hacer la “revolución desde arriba para evitar la revolución desde abajo”. Maura empleó medidas, como:
La Ley de Reforma Electoral de 1907, que no consiguió terminar con la corrupción ni democratizar el sistema político, pero hizo más difícil el fraude.
El proyecto de ley de Administración Local, que reconocía la autonomía municipal y aprobaba la agrupación de diputaciones provinciales en forma de mancomunidades para satisfacer los anhelos autonomistas de Cataluña.
En temas de economía se volcó en el intervencionismo, manifestado en la Ley de Protección Industrial (1907), que estimulaba a crear empresas con capital español; o la Ley de Construcciones Navales (1908). Además comenzó una importante legislación laboral (ley de descanso dominical, ley sobre las condiciones de trabajo de mujeres y niños…). Además se creó el Instituto Nacional de Previsión (1908), antecedente de la actual Seguridad Social.
En política internacional, tras el desastre del 98, España se expandíó por el norte de África, coincidiendo con el imperialismo europeo por África y Asía. España era ahora una potencia de segundo orden y tuvo que contentarse con territorios de poca relevancia estratégica y económica. La Conferencia de Algeciras (1906) y el Tratado hispano-francés (1912) le otorgaron el protectorado español en Marruecos: Ifni y Río de Oro. A pesar de estos éxitos políticos, el Ejército fue vencido de modo bochornoso por las tropas locales en el conocido Barranco del Lobo.
     La Semana Trágica de Barcelona (1909) fue la mayor crisis desde la Guerra de Cuba. Esta sublevación fue un estallido de insatisfacción del pueblo causada por el paro en el sector textil y el embarque de los reservistas destinados al Rif en el puerto de Barcelona. El 18 de Julio de 1909 empezó el movimiento de protesta. Entre los sublevados había anarquistas, republicanos y catalanistas, que tomaron las calles de Barcelona durante una semana desatando la violencia contra la Iglesia, que llevó a la quema de conventos. La respuesta del gobierno de Maura contra la Semana Trágica fue una fuerte represión (como el caso del juicio y ejecución del anarquista Ferrer Guardia), lo cual le costó la dimisión.
2. EL REGENERACIONISMO LIBERAL: CANALEJAS
A partir de 1910 los liberales de José Canalejas obtuvieron el poder. Este intentó su propia “revolución desde arriba”. Su programa propónía la modernización política, para ello intentaba atraer a ciertos sectores populares (republicanos, socialistas…) y limitar el poder de la Iglesia. Sus reformas más significativas consistieron en:
La reducción de la jornada laboral a nueve horas y mejoras laborales (ley de accidentes de trabajo, la prohibición del trabajo nocturno de la mujer, etc.).
La supresión del impuesto de consumos por otro progresivo sobre las rentas urbanas.
Ley del Candado (1910), que prohibía el establecimiento de nuevas congregaciones religiosas durante dos años. Esta actuación estuvo a punto de romper las relaciones entre España y el Vaticano.
Ley de Reclutamiento (1912), que establecía el servicio militar obligatorio para todos y acababa parcialmente con la exención de los ricos mediante el pago de una cuota o de un sustituto. Los hijos únicos de las familias humildes quedaban exentos del reclutamiento.
Ley de Mancomunidades. Canalejas logró que las Cortes aprobasen esta ley que permitíó a Cataluña crear la Mancomunidad Catalana en 1912.
Las buenas relaciones de Canalejas con Maura llevaron a pensar en la posibilidad de establecer un turno entre ambos, al viejo estilo de Cánovas y Sagasta. Pero esta esperanza se truncó en Noviembre de 1912 cuando Canalejas fue asesinado en plena Puerta del Sol (Madrid) por un anarquista.
      El rey en vez de llamar a Maura a formar Gobierno, prefirió encargar la tarea al también conservador Eduardo Dato. En muy poco tiempo, dos grandes políticos, Maura y Canalejas, habían desaparecido de la escena.


PREGUNTA 13
REPERCUSIONES DE LA PRIMERA Guerra Mundial Y DE LA REVOLUCIÓN RUSA EN ESPAÑA
1. Las repercusiones de la Primera Guerra Mundial (1914-1918)
Cuando estalló el conflicto, el gobierno del conservador Eduardo Dato declaró la neutralidad. La opinión pública se dividíó entre aliadófilos y Germánófilos. La neutralidad le supuso a España un crecimiento espectacular de la demanda exterior de sus productos, pero el aumento de las exportaciones provocó un proceso de inflación e incluso la escasez de algunos productos básicos en el interior. Pero, los beneficios de las empresas no repercutieron en aumentos salariales equivalentes, sino que el enriquecimiento empresarial vino acompañado del empobrecimiento general de los trabajadores, y la subida de precios de productos de primera necesidad les hizo perder poder adquisitivo. Ante esta situación, comenzaron las protestas populares: motines y huelgas organizadas por UGT y CNT. Se considera que la Guerra Mundial aumentó los beneficios económicos pero acentuó las diferencias sociales, creando un clima de tensión social que llevó a la crisis de 1917.
2. La llamada crisis del verano de 1917
Fueron en realidad tres crisis las que coincidieron de forma consecutiva entre los meses de Junio y Agosto. Todo comenzó con una «revolución» de los militares, siguió con otra de la burguésía y acabó con la del proletariado.
A. La crisis militar (Juntas Militares de Defensa). El malestar militar provénía de la mala situación económica en la que se encontraba el Ejército y de la política de ascensos. Estaban los militares “africanistas”, partidarios de los ascensos por méritos de guerra, y los “peninsulares”, defensores de los ascensos por antigüedad.
La situación llevó a la creación en 1916 de las Juntas Militares de Defensa, una especie de sindicato militar ilegal formado por oficiales de las escalas intermedias. Las Juntas reclamaban el aumento salarial y se opónían a los ascensos por méritos de guerra, reivindicando la antigüedad como único criterio.
El gobierno del conservador Eduardo Dato se plegó a las exigencias militares con la aprobación de la Ley del Ejército: subida de sueldos y regulación de los ascensos.
B. La crisis política. En 1916 los liberales llegaron de nuevo al gobierno. Presididos por el conde de Romanones continuaron con las viejas prácticas de corrupción política, y ante las quejas del resto de grupos políticos, decidieron cerrar las Cortes.
En 1917 le tocó el turno de gobierno a los conservadores, presididos por Eduardo Dato. En el mes de Junio varios grupos de diputados de la oposición (nacionalistas, republicanos, socialistas…) reclamaron la apertura de las Cortes. El gobierno se negó en rotundo, pero además declaró el estado de excepción y la censura en la prensa.
Como protesta, se organizó en Barcelona una Asamblea de Parlamentarios que exigíó la formación de un Gobierno provisional, la concesión del régimen autonómico para Cataluña, y una nueva Constitución que sustituyera a la de 1876. La Asamblea acabó celebrándose el 19 de Julio pero fue disuelta por la Guardia Civil.
C. La crisis social:
huelga general. En Marzo de 1917, las centrales sindicales UGT y CNT acordaron firmar un manifiesto conjunto en el que se instaba al Gobierno a intervenir para contener los precios, bajo la amenaza de convocar una huelga general. El gobierno de Dato se negó y las izquierdas decidieron llevar a cabo una huelga general que sería pacífica, extendida por todo el país y que se prolongaría lo que fuera necesario.El 19 de Julio se produjo en Valencia una huelga de ferroviarios y conductores de tranvías que acabó en despidos por parte de la empresa. A partir de ese momento empezaron las consecuencias en cadena: huelgas en las principales poblaciones industriales; fuerte represión por parte del Ejército; muertos y heridos en Madrid, Barcelona, País Vasco y Asturias. El balance fue de más de 70 muertos, 200 heridos y aproximadamente 2.000 detenidos.
El factor esencial para el fracaso de la huelga fue el Ejército. Los organizadores de la huelga pensaron en un primer momento que no intervendría, pero éste actuó al lado del Gobierno. La huelga tuvo consecuencias: debilitó aún más al régimen y en los años siguientes el sistema político de la Restauración entró en su crisis definitiva.
3. La Revolución Rusa de 1917
La Revolución Rusa estimuló el desarrollo de las organizaciones obreras y las perspectivas revolucionarias. Los protagonistas de estas movilizaciones fueron los anarquistas de la CNT con huelgas y acciones de carácter violento. Las zonas donde la CNT adquiríó más relevancia fueron Andalucía y Cataluña. En Madrid, Vizcaya y Asturias la mayoría eran socialistas.
El “trienio bolchevique”, en Andalucía (1918-1921). La pobreza de los campesinos, estimulada por la subida de los precios, provocó que los jornaleros andaluces, incitados por la propaganda anarquista y por la revolución rusa, efectuaran huelgas generales, ocupación de las propiedades y quema de cosechas, con el objetivo del reparto de tierras entre los campesinos. A partir de 1919 una enérgica represión del gobierno terminó con la insurrección.
El gobierno conservador tomó algunas medidas de carácter social, como la jornada laboral de ocho horas (1919) o la creación del Ministerio de Trabajo (1920).
4. Los conflictos posteriores fueron los siguientes:
Los conflictos obreros en Barcelona de 1919. La CNT mantuvo una huelga de 44 días de los trabajadores de La Canadiense, empresa que abastecía de electricidad a Barcelona. La empresa terminó cediendo ante los obreros. El enfrentamiento entre empresarios y obreros se recrudecíó.
Surge “el pistolerismo” (1919-1923). Individuos de ideología anarquista comenzaron a cometer asesinatos sobre patronos y encargados de fábricas para ejercer presión. La patronal pagó a pistoleros con el fin de matar a los cabecillas de la CNT. La Ley de Fugas (la policía podía disparar a los detenidos que pretendían huir) permitíó que muchos anarquistas fueran asesinados. Entre 1918 y 1923 murieron en atentados de uno y otro signo 270 personas, incluyendo al presidente del gobierno Eduardo Dato.
Esta situación originó descontento social e inestabilidad política. Tras el fracaso de los gobiernos de concentración, se retornó al turno dinástico entre los años 1918 y 1923, pero ningún partido consiguió una mayoría parlamentaria para poder gobernar el país.


PREGUNTA 14
LA DICTADURA DE Primo de Rivera: DEL DIRECTORIO MILITAR AL CIVIL
Este periodo se extiende de 1923 a 1931. En 1923, la situación política parecía haber llegado a un callejón sin salida: crisis política, económica, social, regional, colonial, militar… El 13 de Septiembre de 1923, el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, lanzaba un manifiesto al país proclamando el estado de guerra y el advenimiento de una dictadura militar transitoria “hasta que el país ofrezca hombres rectos, sabios, laboriosos y probos”. Militares y políticos defendieron la dictadura como una solución para poner fin a la crisis política y a la conflictividad social que atravesaba el país.
Las causas que precipitaron este Golpe de Estado fueron las siguientes:
El turnismo político que continuaba existiendo entre conservadores y liberales.
El descontento del ejército por la guerra de Marruecos. El desastre de Annual (1921) desacreditó al ejército, y el expediente Picasso, que investigaba a los responsables, acrecentó las desconfianzas de los militares hacia los políticos.
El agravamiento de los problemas sociales. Debido a la crisis de 1917 y a causa de las repercusiones de la 1a GM y a la huella marcada por la Revolución Rusa (1917), cuantiosas huelgas y protestas de los trabajadores rompían la paz social.
El apogeo de los nacionalismos catalán y vasco. Se pensó que un gobierno dictatorial podría solucionar este problema.
El éxito del fascismo europeo: Mussolini conquista el poder en 1922 y otras dictaduras derechistas triunfan en países como Grecia, Portugal o Polonia.
El consentimiento del Rey.
1. DIRECTORIO MILITAR (1923-1925)
Para solucionar los problemas existentes se emplearon medidas destinadas a instaurar una fuerte dictadura con carácter militar. Miguel Primo de Rivera contó con un Directorio Militar consultivo formado únicamente por jefes del Ejército. Declaró el estado de guerra en España y sustituyó a todos los gobernadores civiles por militares, suspendíó las garantías constitucionales, disolvíó el Congreso, instituyó la censura de prensa, prohibíó las actividades de los partidos y sindicatos, y persiguió el radicalismo de la clase obrera. El golpe gozó de amplios apoyos populares. Se redactó un Estatuto Municipal para terminar con el caciquismo. En Cataluña la burguésía apoyaba el golpe, pero Primo de Rivera no estaba cómodo con sus ansias separatistas por lo que prohibíó la bandera, la sardana y el himno catalán, lo cual hizo que perdiera sus simpatías. Creó en 1924 la Uníón Patriótica, un partido gubernamental con el que simpatizaron funcionarios y propietarios rurales.
Esta primera etapa terminó con la guerra de Marruecos en 1925. Abd-el-Krim entra en territorio francés. España y Francia firman un pacto y en Septiembre se produce el Desembarco de Alhucemas con victoria española. Un año después Abd-el-Krim se entrega a los franceses. La guerra finaliza con el éxito español.
2. DIRECTORIO CIVIL (1925-1930)
Primo de Rivera planteó a Alfonso XIII sustituir el Directorio Militar por otro Civil a finales del año 1925. El directorio civil perseguía dos objetivos, acabar con el atraso económico y obtener apoyo social.
Con los felices años 20, tiempo de bonanza económica, despliega una política intervencionista con control gubernamental de todos los sectores económicos. Forma monopolios en energía y telecomunicaciones como la Compañía Telefónica Nacional de España y la CAMPSA, aumenta las infraestructuras que ayudarán a desarrollar el país estimulando el impulso del ferrocarril. Surgen las Confederaciones Hidrográficas y la construcción de pantanos para proporcionar energía y el riego de los cultivos.
Desde el punto de vista social se crea en 1926 la Organización Corporativa del Trabajo para legislar los asuntos laborales con comités paritarios en los que intervénían obreros y patrones, emulando así las directrices fascistas de Mussolini en Italia.
Se potenció la educación primaria con la creación de 7.500 escuelas públicas, disminuyó el analfabetismo e incrementó los salarios de los maestros.
Primo de Rivera convocó una Asamblea Nacional en 1926 que debería elaborar una nueva constitución. El sistema que se establecería sería unicameral, con participación del gobierno y sin soberanía nacional de división de poderes. Esto no gustó a muchos sectores sociales.
3. OPOSICIÓN A LA DICTADURA DE Primo de Rivera
La dictadura comenzó a perder apoyos en 1926. Surgieron más críticos del sistema que, no sólo atacaron al dictador, sino también al rey. En el PSOE, que colaboró hasta 1929, cada vez había más voces contrarias a Primo de Rivera. Se reclamó al monarca el restablecimiento de la Constitución y la convocatoria de unas elecciones. Alfonso XIII se negó.
Intelectuales y periodistas como Unamuno o Blasco Ibáñez también fueron contrarios a la Dictadura. Empezaron las manifestaciones, altercados en las calles y continuas protestas contra la Dictadura.
En el ámbito internacional se produjo la depresión del 29 con la caída de la bolsa de Wall Street. Empeoraron las condiciones de vida de los obreros, de industriales y financieros que se vieron afectados por la crisis y manifestaron su descontento ante los políticos gobernantes.
Primo de Rivera buscó el apoyo del Rey, quien ya veía la poca aceptación que el dictador iba manteniendo, pero finalmente presentó su dimisión en Enero de 1930 y se exilió a París donde al poco tiempo, murió. Entonces, el rey entregó el gobierno al general Berenguer con la condición de gestionar la reapertura de Cortes, el retorno de la Constitución y la protección de la figura del rey. Muchos sectores se fueron orientando hacia el republicanismo. Estos grupos son los que firmaron el Pacto de San Sebastián (1930) en el que decidieron crear un Comité Revolucionario que fuera preparando la sublevación para instaurar una República.


1. INTRODUCCIÓN
Es una fuente primaria, escrita el 12 de Agosto de 1917, de naturaleza sociopolítica. El autor es colectivo, suscrito por cuatro de los principales dirigentes de la UGT y del PSOE como Largo Caballero, Julián Besteiro, Daniel Anguiano y Andrés Saborit. El texto es público, dirigido al pueblo español y concretamente a la clase obrera.
IDEAS PRINCIPALES DEL TEXTO
El texto es un manifiesto que expone a la opinión pública los motivos de la actitud de la clase obrera y su deseo de un cambio político en España en 1917 y llama a la rebelión contra el gobierno a través de una huelga general indefinida, como método para lograr este fin.
En el primer párrafo, los autores manifiestan que los deseos de cambio del proletariado es algo general por “las ansias de renovación que existen en todo el país”, pues consideran que otros sectores sociales también apoyan la actitud obrera, como se ha demostrado con la formación de las Juntas de Defensa (Militares) y la Asamblea de Parlamentarios que se constituyó en Barcelona.
En el segundo párrafo, los autores expresan su apoyo a los ferroviarios en huelga, y hacen públicas sus peticiones de un gobierno provisional, que convoque unas Cortes Constituyentes, que aborden un cambio democrático y la renovación del país: “la celebración de elecciones sinceras de unas Cortes constituyentes que aborden, en plena libertad, los problemas fundamentales de la constitución del país”.
En el último párrafo, hacen un llamamiento a la participación en la huelga a todo el país, y aseguran que no cesarán hasta conseguir sus objetivos.
2. CONTEXTO
LA CRISIS DE 1917
En 1917 el descontento era general, a lo que el gobierno respondíó con la suspensión de las Cortes. En ese mismo año, tuvieron lugar tres movimientos revolucionarios: en el ejército, con la creación de las Juntas Militares de Defensa, en el movimiento regionalista, con la Asamblea de Parlamentarios, (a ambos se alude en el texto) y en el movimiento obrero, con la convocatoria de una huelga general dentro de la cual se encuentra este manifiesto que comentamos.
a/ La crisis militar (Juntas Militares de Defensa)
El malestar militar provénía de la mala situación económica en la que se encontraba el Ejército y de la política de ascensos gubernamental, demasiado propensa al favoritismo. Existía también un enfrentamiento entre los militares “africanistas”, partidarios de los ascensos por méritos de guerra, y los “peninsulares”, defensores de los ascensos por antigüedad.
La situación llevó a la creación en 1916 de las Juntas Militares de Defensa, una especie de sindicato militar ilegal formado por oficiales de las escalas intermedias.
Las Juntas reclamaban el aumento salarial y se opónían a los ascensos por méritos de guerra, reivindicando la antigüedad como único criterio.
El gabinete del conservador Eduardo Dato se plegó a las exigencias militares. El resultado fue la aprobación de la Ley del Ejército, que trajo la subida de los sueldos y la regulación de los ascensos. Lograda la petición, el Ejército volvíó a convertirse en pilar fundamental de la monarquía y del gobierno, que lo necesitaba para hacer frente al problema social.
b/ La crisis política
En 1916 los liberales llegaron de nuevo al gobierno. Presididos por el conde de Romanones continuaron con las viejas prácticas de corrupción política, y ante las quejas del resto de grupos políticos, decidieron cerrar las Cortes.
En 1917 le tocó el turno de gobierno a los conservadores, presididos por Eduardo Dato. En el mes de Junio varios grupos de diputados de la oposición (nacionalistas, republicanos, socialistas…) reclamaron la apertura de las Cortes. El gobierno se negó en rotundo, pero además declaró el estado de excepción y la censura en la prensa.
Como protesta, se organizó en Barcelona una Asamblea de Parlamentarios catalanes que exigíó la formación de un Gobierno provisional, concesión del  régimen autonómico para Cataluña, una nueva Constitución que sustituyera a la de 1876 y la reforma del sistema político cumpliendo con el programa regeneracionista de 1898. La Asamblea acabó celebrándose el 19 de Julio pero fue disuelta por la Guardia Civil. El movimiento parlamentario no tuvo continuidad y desaparecíó sin haber conseguido la reforma constitucional.
c/ La huelga general
En Marzo de 1917, las centrales sindicales UGT y CNT acordaron firmar un manifiesto conjunto en el que se instaba al Gobierno a intervenir para contener los precios, bajo la amenaza de convocar una huelga general. El gobierno de Dato se negó y fue entonces cuando se formalizó la decisión de las izquierdas de llevar a cabo una huelga general que sería pacífica, extendida por todo el país y que se prolongaría lo que fuera necesario.
¿Cómo empezó la huelga? El 19 de Julio se produjo en Valencia una huelga de ferroviarios y tranvías que acabó en despidos por parte de la Compañía del Norte sin posibilidad de readmisión.
A partir de ese momento empezaron las consecuencias en cadena: huelgas en las principales poblaciones industriales; fuerte represión por parte del Ejército; muertos y heridos en Madrid, Barcelona, País Vasco y Asturias.
Pese a la durísima actitud del Ejército, la huelga tardó en ser dominada; en Barcelona duró 17 días. El balance fue de más de 70 muertos, dos centenares de heridos y aproximadamente 2.000 detenidos.
El factor esencial para el fracaso de la huelga fue el Ejército. Los organizadores de la huelga pensaron en un primer momento que llegaría a inhibirse, pero éste actuó al lado del Gobierno. La huelga tuvo además unas notables consecuencias: debilitó aún más al régimen y en los años siguientes el sistema político de la Restauración entró en su crisis definitiva. 


TEMA 9
15. SEMANA TRÁGICA, ANTICLERICALISMO Y FIN DEL GOBIERNO LARGO DE MAURA (1909).
17 líneas
El sistema político de la Restauración entró en crisis con el reinado de Alfonso XIII. La incapacidad de incorporar al sistema a los nuevos movimientos sociales, y la influencia social y política que había alcanzado la Iglesia, generaron un descontento entre las clases populares e intelectuales, lo que provocó un aumento de los conflictos sociales y políticos, alimentados, además, por la guerra de Marruecos.
Así, la Semana Trágica de Barcelona (Julio de 1909) fue un movimiento revolucionario en el que se entremezclan el anticlericalismo, el radicalismo obrero y el regionalismo. El detonante fue la guerra de Marruecos, en concreto el descontento provocado por la movilización de reservistas que debían sofocar una rebelión indígena en el Rif. Los sindicatos dieron orden de paro general como protesta. Los anarquistas se hicieron dueños de la ciudad varios días, y pronto se inició la quema de iglesias y conventos.
Esta revuelta fracasó por la falta de dirección y la desuníón de las fuerzas implicadas. El Gobierno inició una dura represión: miles de personas fueron desterradas y condenadas a cadena perpetua o a muerte. Fue ejecutado Ferrer i Guardia, pedagogo anarquista y fundador de la Escuela Moderna, lo que provocó una condena internacional.
La Semana Trágica de Barcelona tuvo como consecuencias: la caída del Gobierno de Antonio Maura, el activismo de las organizaciones obreras y la crítica al sistema de la Restauración entre la opinión pública.


16. EL PROTECTORADO ESPAÑOL EN Marruecos Y EL DESASTRE DE ANNUAL DE 1921. 18 líneas
El interés de España por Marruecos crecíó tras el “Desastre de 1898”, como una forma de mantener la idea de Imperio y el prestigio exterior. En 1906 se celebró la Conferencia de Algeciras, por la que España y Francia pasaron a ejercer un protectorado sobre Marruecos. La zona norte (Rif), fue para España, pero fue contestada por los continuos ataques de los rifeños, organizados en cabilas. Se decidíó entonces aumentar el número de soldados con reservistas, lo que provocó la Semana Trágica de Barcelona (1909). En 1912 Francia y España firman el Tratado de Fez, por el que se constituía formalmente un protectorado de ambas potencias sobre Marruecos, dando inicio al Protectorado Español de Marruecos (1912-1956).
En 1921 se produjo el Desastre de Annual: la ofensiva española del general Silvestre provocó la sublevación de una de las cabilas del Rif, liderada por Abd-el-Krim. Las tropas españolas se encontraron con el enemigo en Annual. Rodeados y superados en número, los españoles intentaron la retirada, que degeneró en una desbandada y en una auténtica masacre (12.000 muertos, incluido el general Silvestre). Las pequeñas fortificaciones españolas fueron cayendo una tras otra. La derrota creó un profundo malestar en la opinión pública y política. La exigencia de responsabilidades derivó en una investigación, el “Expediente Picasso” (1923), que dejaba en mal lugar a los mandos militares, al Gobierno, y quizás también al propio rey. Pero días antes de que se conocieran sus conclusiones, Primo de Rivera dio un Golpe de Estado que impidió que el proceso concluyera.


17. SUFRAGIO CENSITARIO, SUFRAGIO UNIVERSAL Y CONSECUCIÓN DEL VOTO FEMENINO. 18 líneas
El sufragio censitario es el sistema electoral carácterístico de los primeros momentos del régimen liberal, que significaba que sólo tenían derecho de voto los varones que dispónían de un determinado nivel de riqueza. El Estatuto Real de 1834, las Constituciones de 1837, 1845, “Non nata” de 1856, y la de 1876 establecían el sufragio censitario, más o menos restringido, en función del talante moderado o progresista del partido en el gobierno.
El sufragio universal es el sistema electoral en el que tienen derecho a votar todos los mayores de edad, sin distinguir condición social, y es propio del liberalismo democrático. Es el caso de la Constitución de 1812, en la que el sufragio era universal, pero masculino e indirecto; y de la de 1869. A partir de 1890 se establecíó el sufragio universal masculino.
El voto femenino. La primera vez que votaron las mujeres en España fue en el plebiscito de 1926 convocado por el dictador Miguel Primo de Rivera, conforme al Estatuto de 1924 que concedía el voto y el derecho a ser elegidas a las mujeres que fueran cabezas de familia. Era un sufragio femenino restringido y la consulta no tuvo garantías democráticas. El proyecto de Constitución de Primo de Rivera de 1929 establecía el sufragio universal, incluido el voto femenino.
Finalmente, en la IIa República, tras el violento debate entre las diputadas Clara Campoamor (a favor) y las socialistas Victoria Kent y Margarita Nelken (en contra), en la Constitución de 1931 se establecíó el sufragio universal para los mayores de 23 años, incluyendo el voto femenino. Las mujeres pudieron votar en las elecciones de Noviembre de 1933.


PREGUNTA 15
REFORMAS IMPULSADAS DURANTE EL BIENIO REFORMISTA DE LA SEGUNDA REPÚBLICA
El Bienio Reformista (1931-1933) es el primer periodo de la Segunda República, caracterizado por el predominio político del PSOE y de los partidos republicanos de centro-izquierda, cuyo principal dirigente es Manuel Azaña. Estos partidos van a desarrollar un amplio programa de reformas en todos los ámbitos, que se centró en varios capítulos:
– LAS REFORMAS MILITARES
Buscaban la modernización del Ejército, someterlo al poder civil y asegurar su lealtad al nuevo régimen. El gran impulsor de estas reformas fue Azaña, que fue a la vez jefe del gobierno y ministro de la Guerra. Adoptó varias medidas:
Se aprobó el retiro voluntario de todos los oficiales y altos mandos que lo solicitaron, manteniendo el sueldo. Se pretendía que aquellos militares no conformes con el nuevo régimen pudieran abandonar el Ejército y así reducir el abultado número de mandos intermedios.
Se suprimíó la Ley de Jurisdicciones, evitando que la jurisdicción militar afectara a ámbitos de la vida política.
Se cerró la Academia Militar de Zaragoza, por considerar anticuadas sus enseñanzas.
Se creó un cuerpo de seguridad civil, la Guardia de Asalto, con la intención de separar al Ejército de las labores de control del orden público.
– LAS REFORMAS RELIGIOSAS
Se buscaba separar Iglesia y Estado, para eliminar el control que la jerarquía eclesiástica venía ejerciendo sobre los asuntos públicos. Se disolvíó la Compañía de Jesús, se secularizaron los cementerios que pasaron a depender de los ayuntamientos, se aprobó la Ley del Divorcio y se establecíó el matrimonio civil, entre otras cuestiones.
– LAS REFORMAS AUTONÓMICAS
Como prevéía la Constitución de 1931, las regiones que lo solicitasen podían acceder a la autonomía política. La primera en hacerlo fue Cataluña, donde se redactó un Estatuto de Autonomía limitado posteriormente por las Cortes. En él se establecía la formación de un gobierno autónomo o Generalitat, un parlamento y un tribunal de justicia que empezarían a asumir competencias en obras públicas, derecho civil o educación. En 1932 se celebraron las elecciones al parlamento catalán que fueron ganadas por ERC. Françesc Macià se convirtió así en el primer presidente de la Generalitat hasta su muerte en 1933, año en que le sucedíó Lluís Companys.
El otro territorio con fuertes deseos de autonomía era el País Vasco. Sin embargo, no se pudo aprobar el Estatuto ya que el proyecto inicial, redactado por el PNV, tenía un carácter tan conservador que llegó a ser inconstitucional.
– LA REFORMA EDUCATIVA Y CULTURAL
Como ya se había hecho durante la Dictadura de Primo de Rivera, se impulsó un amplio programa de construcción y dotación de escuelas, especialmente en las zonas rurales. La falta de presupuesto hizo que no se alcanzaran los objetivos previstos y, de hecho, hubo que dejar en suspenso la prohibición de ejercer la enseñanza a la Iglesia, pues el Estado carecía de medios para suplir el vacío dejado por los colegios religiosos. Se aseguró el carácter laico de la educación. Este proyecto fue acompañado de un amplio programa de difusión de la cultura, sobre todo en zonas rurales, y del que fueron ejemplo las Misiones Pedagógicas, que acercaban la cultura a los pueblos con representaciones teatrales, sesiones de cine, bibliotecas circulantes, exposiciones itinerantes.
– LAS REFORMAS LABORALES
Su objetivo era potenciar la presencia sindical en la negociación de las condiciones laborales. Se regularon los convenios colectivos, que reconocían la participación sindical en la negociación de las condiciones de trabajo. Se crearon los Jurados Mixtos, con participación de representantes de la patronal y de los sindicatos, que actuaban como instrumento de conciliación y arbitraje en los conflictos laborales.
– LA REFORMA AGRARIA
Constituyó la reforma estrella del gobierno. Su objetivo era acabar con la injusticia social vinculada al latifundismo y al problema de los jornaleros. Las primeras medidas aplicadas por el Gobierno Provisional establecieron la obligación de contratar a jornaleros del propio término municipal antes que a los de otros municipios, se implantó el laboreo forzoso de las grandes fincas así como la jornada de 8 horas para los trabajadores del campo.
Pero la gran medida fue la Ley de Reforma Agraria aprobada en 1932. Esta ley establecía que los grandes latifundios, no cultivados o manifiestamente mal cultivados, serían expropiados con indemnización. En estas tierras se asentaría a jornaleros agrupados en cooperativas, que decidirían si explotaban las tierras individualmente o de forma colectiva. En realidad, la reforma agraria avanzó muy lentamente tanto por dificultades técnicas, pues hubo que hacer un inventario de las tierras expropiables, como financieras, pues se carecía de dinero suficiente para hacer frente a las indemnizaciones de los propietarios.
– LAS REFORMAS EN LA CONDICIÓN FEMENINA
La Segunda República significó el reconocimiento del derecho al voto femenino por la Constitución de 1931, la consideración del matrimonio como uníón entre hombre y mujer en igualdad de condiciones y la aprobación del derecho al divorcio por iniciativa de cualquiera de los dos cónyuges.


PREGUNTA 16 CarácterÍSTICAS ESENCIALES DE LA CONSTITUCIÓN DE 1931
– CONTEXTO HISTÓRICO
A principios de 1931, el gobierno del almirante Aznar decidíó convocar elecciones municipales para el 12 de Abril. Estas irían seguidas después por otras elecciones provinciales y por unas elecciones generales. Los republicanos, en coalición con los socialistas, decidieron convertir estas elecciones en un plebiscito contra la monarquía. El 12 de Abril de 1931 se celebraron elecciones municipales en España, mediante sufragio universal masculino. Los monárquicos triunfaron en las zonas rurales y en el número total de concejales, mientras que los republicanosocialistas ganaron en las grandes ciudades y en casi todas las zonas industriales. El 14 de Abril, los concejales electos de la localidad guipuzcoana de Éibar proclamaron la República. Después lo hicieron los concejales de otras ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla. Al final del día, las manifestaciones a favor de la República se hicieron más cuantiosas. Ya sin apoyos, el rey Alfonso XIII suspendía el ejercicio del poder real y salía para el exilio.
En Madrid, los representantes de los partidos firmantes del Pacto de San Sebastián constituyeron el Gobierno Provisional de la República. Presidido por el ex-ministro monárquico Niceto Alcalá Zamora, proclamaron oficialmente el nuevo régimen. La nueva República contó con el apoyo popular de las clases medias urbanas, obreros y jornaleros, pero también con la enemistad de los grandes propietarios agrícolas, la oligarquía financiera, parte del Ejército y la Iglesia.
– LA CONSTITUCIÓN DE 1931
El 28 de Junio de 1931 se celebraron elecciones a Cortes Constituyentes. Las circunscripciones eran provinciales y se elegía un diputado por cada 50.000 habitantes. Se instituía la edad del voto a los 23 años. Las mujeres no pudieron votar aunque sí podían ser elegidas. La participación fue del 70%, la mayoría de la abstención se dio en las zonas de influencia anarquista. La conjunción republicano- socialista obtuvo una incuestionable victoria. El PSOE, seguido por los Radicales Republicanos, fueron las dos fuerzas más votadas. La derecha, separada y desorganizada por los acontecimientos, obtuvo unos 50 diputados. El ejecutivo, en manos de la coalición vencedora, ratificó en sus cargos al jefe del gobierno y al presidente de la República. Además, nombraron una comisión encargada de elaborar un proyecto de constitución, que fue aprobada en Diciembre de 1931.
La Constitución de 1931, con 10 títulos, tenía un marcado carácter progresista. Los puntos esenciales de sus 125 artículos fueron los siguientes:
España se constituye en una “república democrática de trabajadores”.
La bandera de España es “roja, amarilla y morada”.
El Estado se configuraba de forma “integral”, pero se aceptaba la posibilidad de constituir gobiernos autónomos en algunas regiones.
El poder legislativo residía plenamente en las Cortes, constituidas por una sola cámara (Congreso).

El poder ejecutivo recaía en el Gobierno, formado por el Consejo de Ministros y el Jefe de Gobierno, así como en el Presidente de la República. El Presidente de la República, tenía la consideración de Jefe del Estado. Era elegido de forma indirecta (las Cortes y una serie de compromisarios designados a tal efecto), representaba a la nacíón, nombraba al Presidente del Gobierno, tenía capacidad para declarar la guerra y firmaba los decretos. El poder judicial se confiaba a unos jueces independientes.
Se reconocía una amplia declaración de derechos y libertades. Se garantizaba la igualdad ante la ley, la educación, el trabajo y la no discriminación por razón de origen, sexo o riqueza.
Se definía el trabajo como una obligación social.
Se reconocía la facultad del gobierno para expropiar bienes de utilidad social. Se establecía el voto desde los 23 años y, por primera vez, se concedía el voto a las mujeres.
Se afirmaba la laicidad del Estado al no declarar ninguna religión como oficial (libertad de culto), la secularización de los cementerios y la supresión del presupuesto para el culto y clero. Además se prohibía a las órdenes religiosas dedicarse al comercio, a la industria y a la educación.
Se reconocíó el matrimonio civil y el divorcio.
La Constitución no consiguió el consenso de todas las fuerzas políticas, pero fue aprobada por amplia mayoría, aunque existían profundas discrepancias, sobre todo en lo referente a la cuestión religiosa y autonómica. Tras aprobarse, Manuel Azaña pasó a ser Jefe del Gobierno y Niceto Alcalá Zamora a Presidente de la República. Estuvo vigente hasta el final de la Guerra Civil en 1939.


PREGUNTA 17
CAUSAS DE LA CREACIÓN DEL FRENTE POPULAR Y LAS ACTUACIONES DESDE SU TRIUNFO ELECTORAL HASTA EL COMIENZO DE LA Guerra Civil
– CAUSAS DE LA CREACIÓN DEL FRENTE POPULAR
La victoria del gobierno derechista del Partido Radical y la CEDA en las elecciones de 1933 radicalizó las posturas políticas en las izquierdas que desembocó en la revolución de Octubre de 1934. Los partidos de derecha fascistas se aliaron en 1934 conformando la Falange Española y de las JONS. José Calvo Sotelo constituyó el Bloque Nacional que defendía una monarquía tradicional asentada en una fuerte autoridad. En el ámbito del ejército se fundó la Uníón Militar Española con reconocidos personajes como el general Sanjurjo, que se planteaba acabar con la República.
Al terminar el año 1935 surgíó una intensa crisis política que desembocará en la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones. Esta crisis se debíó, entre otras causas, a la caída del Partido Radical de Lerroux, por casos señalados de corrupción y escándalos políticos.
El 16 de Febrero consiguió ganar las últimas elecciones de la Segunda República antes del Golpe de Estado que produciría la Guerra Civil. La participación popular en las elecciones fue elevada. El reparto de escaños favorecíó a la izquierda, ya que triunfó en más circunscripciones y en todas las ciudades de más de 150.000 habitantes. El Frente Popular consiguió la mayoría absoluta con el 59% de los escaños. Pero el miedo al desconcierto y la revolución se propagó entre la derecha no republicana.
      Las izquierdas promovieron una agrupación de fuerzas que dieron lugar a la creación del Frente Popular. Fue una coalición electoral creada en Enero de 1936 por los principales partidos de izquierda que congregaba al PSOE, republicanos seguidores de Azaña, comunistas y anarquistas. La Internacional Comunista recomendó la formación de frentes integrados por todas las fuerzas de izquierdas para combatir el avance del fascismo en Europa. Entre los objetivos del Frente Popular estaba el lograr una amnistía que sacara de la cárcel a los cabecillas populares detenidos tras la revolución de Asturias.
  – ACTUACIONES DEL FRENTE POPULAR
 En principio, el Frente Popular no formó grupo parlamentario sino que se constituyó
 con minorías parlamentarias correspondientes a cada uno de sus componentes, ni formó gobierno como tal hasta bien entrada la Guerra Civil. Con la formación del primer gobierno de Largo Caballero y hasta el final de la Guerra, los gobiernos de la República estuvieron compuestos por representantes de los principales partidos del Frente Popular y delFront d’Esquerres, así como, en diferentes etapas, de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), y del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Tras el triunfo del Frente Popular y cuatro días después de la formación del gobierno (compuesto únicamente por republicanos, sin socialistas) se decretó la amnistía para todos los represaliados de la revolución de 1934, aunque las masas de las grandes ciudades ya los habían soltado de las cárceles nada más saberse el triunfo electoral.

Otra disposición consistíó en restaurar el Estatuto de autonomía para Cataluña, suspendido tras la revolución de Octubre, y solo en parte restituido posteriormente. Companys, una vez liberado, retomó la presidencia de la Generalitat.
Se puso intenso empeño en la expropiación y adjudicación de tierras a los campesinos, al amparo de la reforma agraria de 1932. También se originaron ocupaciones de tierras por campesinos en Andalucía y Extremadura.
El Congreso depuso al presidente de la República, el moderado Alcalá Zamora, y fue elegido Manuel Azaña. El PSOE, dominado por su sector más radical, encabezado por Largo Caballero, era partidario de la revolución socialista.
En la primavera de 1936 existíó un clima de radicalización social y política (como estaba ocurriendo en Europa), que se presentó en violentos enfrentamientos entre la derecha y la izquierda. A su vez, se generaba un golpe militar para concluir con la República de izquierdas. El detonante fue el asesinato del líder derechista Calvo Sotelo el 13 de Julio de 1936 por un grupo de policías de filiación socialista en represalia por el asesinato del teniente de la Guardia de Asalto y militante socialista José Castillo. Esta situación precipitó los planes golpistas de diversos militares y organizaciones derechistas e hizo que muchos hasta entonces indecisos se sumaran a la conspiración.
 El 17 de Julio en el Protectorado de Marruecos y el 18 de Julio en la Península se produce el intento de Golpe de Estado, en un principio liderado por el General Mola, apoyado por Falange y los carlistas. Entre los generales se encuentra el general Francisco Franco que posteriormente se hará con el poder. Con el fracaso del Golpe de Estado en gran parte del país, y el apoyo imprescindible de las potencias fascistas europeas, se inicia la última Guerra Civil española, que finalmente gana el general Franco, quien durante una larga dictadura personal ejercerá el poder hasta su muerte en 1975.


TEXTO 7

1. IDEASPRINCIPALES
El texto es el documento que el rey Alfonso XIII entregó al presidente del Consejo de Ministros el almirante Aznar y que salíó publicado en el periódico ABC del 17 de Abril de 1931 con el título “Al País”. Se trata por tanto de una fuente primaria, cuyo autor es el rey Alfonso XIII, y va dirigida a toda la nacíón.
En el primer párrafo el monarca acepta no tener “el amor de mi pueblo” tras el resultado de las elecciones municipales del 12 de Abril, pero considera que esta pérdida es circunstancial y que recuperará la confianza del pueblo.
En el segundo párrafo reconoce haber cometido errores, pero que éstos han sido sin malicia por lo que apela a la compasión y generosidad de los españoles para perdonarle.
En el tercer párrafo expone que ante la disyuntiva de permanecer en el trono combatiendo a sus enemigos y abandonarlo voluntariamente elige esta última opción para “no lanzar a un compatriota contra otro en fratricida Guerra Civil”, lo que no conseguirá al declararse la Guerra Civil en 1936. El monarca insiste en que se aparta, pero que no renuncia a sus derechos como rey ni por él ni por sus sucesores.
En el cuarto expresa su voluntad de suspender el poder real y marcharse de España, mientras que “habla la nacíón”.
Y en el quinto y último justifica su marcha por “cumplir el deber que me dicta mi amor a la patria” y pide a los españoles que lo acepten.

2. LAPERSONALIDADDEALFONSOXIII
La identificación de la Monarquía con la Dictadura de Primo de Rivera hizo que toda la oposición contra la Dictadura vinculara el fin de ésta con el desprestigio de la monarquía.
La personalidad de Alfonso XIII marcó todo su reinado e influyó directamente en el desarrollo de los acontecimientos. Uno de los rasgos a destacar del monarca fue su excesivo intervencionismo en la vida política, se implicó en los cambios de gobierno ya que la Constitución le otorgaba amplias prerrogativas, en especial la de designar gobierno y, llegado el caso, la de retirarle su confianza y obligarle a dimitir. Nunca renunció a su soberanía compartida con las Cortes. Este protagonismo fue aún más activo cuando, tras la desaparición de los dos grandes líderes del partido conservador y liberal se produjo una crisis del turnismo y tuvo que implicarse aún más en la toma de decisiones. La oposición al sistema derivó en un rechazo a su persona que acabaría arrastrando a la propia institución monárquica.
Cabe también destacar el espíritu castrense del monarca, que le inclinaba a favorecer al ejército siempre que existía un conflicto entre el poder civil y militar, lo que provocó el resurgimiento del protagonismo de los militares. Se rodéó de los sectores más conservadores del ejército y apoyó la Dictadura de Primo de Rivera. Este hecho fue clave en el desprestigio de la monarquía, hasta el punto de que su compromiso con este régimen desembocó en su caída en Abril de 1931.
3. CAUSASDELACAÍDADELAMONARQUÍA
A) La oposición a la dictadura de Primo de Rivera
La oposición a la Dictadura de Primo de Rivera estuvo integrada por algunos líderes de los partidos dinásticos, los republicanos, los nacionalistas, los comunistas, los anarquistas y la casi totalidad de la intelectualidad.
Los antiguos partidos de turno criticaron la excesiva duración del régimen y varios dirigentes participaron en conspiraciones militares como la “sanjuanada”, en Junio de 1929.
Con respecto a los intelectuales y el mundo universitario, la Dictadura pretendíó controlarlos férreamente mediante la censura, llegando incluso a cerrar las Universidades. El conflicto derivó en protestas estudiantiles y fue el origen de un gran sindicato, la Federación Universitaria Española (FUE). En 1924 firmaron un manifiesto contra la Dictadura y la reacción no se hizo esperar: Unamuno fue desterrado a las Islas Canarias y Blasco Ibáñez se exilió al extranjero, desde donde luchó agitadamente en contra del dictador.
El conflicto político más importante se produjo contra republicanos y los nacionalistas catalanes. En Cataluña, la liquidación de la Mancomunidad (1925), la prohibición del uso público de la lengua catalana y del baile de la sardana, provocaron un enorme distanciamiento contra el régimen.
Tampoco supo frenar a un movimiento obrero que, a medida que pasaba el tiempo, iba tomando posiciones. A partir de 1928 el PSOE, que había apoyado la Dictadura, empezó a pensar que, puesto que no había un auténtico régimen parlamentario, la única salida debería ser la República; y lo mismo propusieron el Partido Comunista y los anarquistas de la CNT.

La creciente oposición al dictador se intensificó cuando el rey y su camarilla se convencieron de que la Dictadura era un peligro para la permanencia de la monarquía. En esta tesitura el rey optó por retirar su confianza a Primo de Rivera, quien acabó dimitiendo el 30 de Enero de 1930. Dos meses después, el dictador fallecía en el exilio en París.
B. Evolución política hasta la caída de la monarquía
Tras la dimisión de Primo de Rivera, el general Dámaso Berenguer fue el encargado de sustituirle, con la misión de celebrar unas elecciones que permitieran retornar a la normalidad constitucional (Dictablanda). Una serie de factores hicieron imposible esta tarea: la falta de habilidad política de Berenguer, la división entre los monárquicos, y la reciente coordinación entre socialistas, republicanos y nacionalistas catalanes que en Agosto de 1930 firmaron el Pacto de San Sebastián para traer la república mediante un pronunciamiento militar el 15 de Diciembre.
Aunque las intentonas golpistas, la de Jaca del 12 de Diciembre, y la de la base aérea de Cuatro Vientos en Enero, fueron un fracaso, demostraron que el republicanismo estaba en aumento.
En Febrero de 1931 el general Berenguer presentaba su dimisión y fue sustituido por un gobierno presidido por el almirante Aznar.
Las elecciones municipales fueron convocadas para el 12 de Abril de 1931. Para la opinión pública, el rey Alfonso XIII se había comprometido excesivamente con la dictadura, y las elecciones se plantearon interesadamente como un plebiscito a favor o en contra de la monarquía.
Aunque salieron elegidos más concejales monárquicos que republicanos, los republicanos triunfaron en las grandes ciudades. Tras conocerse los resultados electorales, miles de personas salieron a la calle para manifestarse a favor de la república. La falta de reacción del gobierno y la marcha del rey Alfonso XIII consumaron el golpe político y el cambio de sistema de Estado.


Texto 8

1. IDEASPRINCIPALES
El texto es una fuente primaria, de naturaleza histórico-circunstancial y de carácter político, que va dirigido a los obreros sublevados en Asturias en 1934. Es un fragmento del discurso del Secretario General del Sindicato Minero Asturiano en Sama (Langreo, Asturias) el 18 de Octubre. El autor, Belarmino Tomás, era un sindicalista y político asturiano, uno de los principales dirigentes obreros en la Revolución de 1934 que estuvo al mando de una columna de milicianos.

El 18 de Octubre de 1934 Belarmino Tomás regresó a Sama de Langreo después de acordar en Oviedo las condiciones de rendición de los mineros que se habían alzado en armas trece días antes y en este discurso llama a la rendición y deposición de las armas de la minería asturiana (Revolución de Asturias 1934), “nuestra situación no es otra que la de un
ejército vencido” y que no podían resistir más ante el avance del Ejército y el abandono de las otras regiones: “en el resto de las provincias los trabajadores no han respondido como era su deber”, por lo que en “esta situación no es posible
 seguir luchando por más tiempo con las armas en la mano”. Por tanto,
fracaso de la uníón obrera y del movimiento insurreccional.
Belarmino Tomás, en el último párrafo, considera que más vale una retirada, pactada y con el compromiso de ausencia de represalias, que continuar con una lucha condenada al fracaso. Pero no se fía de las promesas del gobierno, por lo que acuerdan que “los más comprometidos se pongan a salvo, y
no sólo los comprometidos, sino todos cuantos puedan y hayan tomado parte en este heroico movimiento revolucionario”.
2. LA REVOLUCIÓN DE Asturias A. Causas
Tras la dimisión de Azaña se celebraron nuevas elecciones en Noviembre de 1933. La campaña fue intensa y apasionada, pero pacífica. Votaron por primera vez las mujeres.
La derecha, aglutinada en gran parte en la CEDA, acudíó unida en torno a un programa mínimo que incluía la reforma de la Constitución y la amnistía para los delitos políticos (Sanjurjo).
El centro lo representaba el Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux.
La izquierda se presentó desunida. Los socialistas estaban desencantados tras dos años de gobierno, los republicanos divididos y los anarquistas anunciaron su abstención.
La política de reformas del primer bienio no fue respaldada en las urnas. Los grandes triunfadores fueron la CEDA de Gil Robles (115 escaños) y el Partido Republicano Radical (PRR) de Alejandro Lerroux (102 escaños). La República giraba hacia la derecha.
El presidente de la República encargó la formación del Gobierno a Alejandro Lerroux, aunque la CEDA había obtenido mayor número de escaños. Los radicales gobernarían solos pero con el apoyo de la CEDA. A lo largo de 1934, el Gobierno llevó a cabo una política de rectificación de las políticas del periodo anterior.
Se produjo una radicalización del PSOE y de la UGT. El ala radical del PSOE, liderada por Francisco Largo Caballero, y los anarquistas de la CNT declararon la guerra al gobierno, que se materializó en la proliferación de huelgas y múltiples intentos de golpes revolucionarios.
Ante esta situación, la CEDA endurecíó su posición y reclamó una acción más contundente en materia de orden público, exigiendo participar en el gobierno bajo la amenaza de retirar su apoyo parlamentario. El jefe del gobierno, Lerroux, accedíó a estas peticiones y el 5 de Octubre de 1934 otorgó tres carteras ministeriales a la CEDA.
B. Desarrollo
La izquierda interpretó la entrada de la CEDA en el gobierno como una deriva hacia el fascismo. Al día siguiente de la formación del nuevo gobierno se produjeron huelgas y manifestaciones. El movimiento fracasó a nivel nacional, pero los acontecimientos fueron especialmente graves en Asturias y Cataluña.
Entre el 5 y el 12 de Octubre de 1934, en Asturias, los mineros protagonizaron una revolución que derivó en una auténtica Guerra Civil fruto del acuerdo entre anarquistas, socialistas y comunistas. Columnas de mineros armados ocuparon pueblos y cuarteles de la Guardia Civil, y sustituyeron los ayuntamientos por comités revolucionarios. El gobierno envió desde África a la Legión, al mando del general Franco, para reprimir el levantamiento. La represión fue durísima: más de 1.000 mineros muertos, 2.000 heridos y unos 5.000 detenidos.
En Cataluña, la revuelta tuvo un carácter más político que en Asturias. El presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó el 6 de Octubre la República catalana dentro de la República Federal Española. Se declaró el estado de guerra y el Ejército ocupó la Generalitat. Hubo más de 3.500 detenidos, entre ellos todos los miembros del gobierno catalán. Azaña, que se encontraba en Barcelona, fue también encarcelado.
C. Las consecuencias
Las consecuencias de la revolución de Octubre fueron notables. La CEDA aumentó su influencia en el Gobierno. Se suspendíó el Estatuto de Autonomía catalán y se nombró a Franco como Jefe del Estado Mayor.
Elevado número de víctimas más de 1.000 mineros y unos 300 soldados y guardias. Además hubo una durísima represión posterior. Se cerraron periódicos, se produjeron despidos, etc.
En Cataluña se disuelve el Parlamento, y se suspende el Estatuto de autonomía catalana.
La demanda de amnistía para los presos acerca las posturas de los partidos republicanos de centroizquierda, que en Enero de 1936, junto con el PSOE, la UGT, el PCE, el POUM, y la CNT contraria a la FAI, firman el pacto de Frente Popular.
Esta revolución hizo que el clima de tensión social entre las fuerzas de izquierda y de derecha fuera en aumento, y provocó una situación de quiebra política e institucional. La radicalización de posiciones ideológicas desembocó en unas posturas extremas que marcaron a la sociedad española hasta el estallido de la Guerra Civil.

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