Comentario el convenio defensivo entre Estados Unidos y España 1953

Convenio defensivo, de mutua defensa y ayuda económica entre Estados Unidos y España (1953)


Clasificación y análisis

Se trata de un texto jurídico, fuente primaria de carácter público. Se trata de un convenio o acuerdo internacional entre España y Estados Unidos de contenido militar y económica. Los firmantes son los representantes de los gobiernos de EE.UU, Clement Dunn, embajador en España, y de España, Martín Artajo, ministro de AA.EE. Fue firmado en Madrid el 26 de Septiembre de 1953 tras tres años de negociaciones y ocho de aislamiento internacional de España. Las ideas de este fragmento se pueden agrupar en dos partes. La primera parte está integrada por una breve introducción y los artículos 1 y 3 que componen los acuerdos del convenio defensivo. En ella España y EE.UU, con el objeto de mantener la paz y la seguridad internacional, acuerdan apoyarse y utilizar conjuntamente bases militares e instalaciones situadas en suelo español, garantizándose la jurisdicción española sobre ellas. A cambio España recibiría material de guerra por parte de los Estados Unidos con la posibilidad de ampliar la colaboración hacia la industria aeronáÚtica y naval española. La segunda parte corresponde al acuerdo de ayuda económica, formado por un solo artículo, el 1. En el EEUU se compromete a prestar asistencia técnica y económica a España en función de lo que el gobierno español pida y el norteamericano apruebe.

Explicación del problema hº y contexto

La consolidación del régimen franquista tras su victoria en 1939 quedó vinculada al éxito que experimentaran en la 2ª Guerra Mundial las potencias fascistas. Sin embargo, y a pesar de la adhesión al Pacto Antikomintern, España declaró la “estricta neutralidad” debido a su precaria situación económica tras la Guerra Civil. A partir de 1940, el cambio en la situación de la guerra a favor de Alemania y las presiones internas de falange y del Mº de AA.EE Serrano Suñer hacen que la posición española vire hacia la “no beligerancia” lo cual implicaba, de hecho su participación militar. Esta postura se formalizó en la entrevista de Hendaya entre Franco y Hitler y se concretó con la intervención de un cuerpo de voluntarios dentro de la Wehrmacht alemana, la “División Azul, en el frente del Este. El cambio de rumbo de la guerra, a partir de 1942 significó un alejamiento de las potencias del Eje ( “no beligerancia equilibrada”) y una marginación de los sectores profascistas del régimen como Serrano Suñer. La vuelta a la neutralidad en 1943 conllevó la retirada de la División Azul y otras condiciones exigidas por los aliados. Estas medidas y otras de carácter interno (Ley de Cortes, Fuero de los españoles, Ley de Referéndum) no bastaron para lograr borrar el pasado de colaboración con las potencias del Eje. Así, la situación de España, tras la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial, fue muy delicada. El alineamiento de Franco con las potencias del Eje (Alemania e Italia) y sus afinidades ideológicas con el fascismo provocaron el aislamiento internacional del régimen. Así lo expresaron en la Conferencia de Potsdam en 1945, Atlee, Stalin y Truman al señalar que el “actual Gobierno español […] no posee, […] las cualidades necesarias para justificar su admisión en las Naciones Unidas”. A partir de 1946 se abre así una etapa de hostilidad y sanciones y exclusión de España todas las organizaciones y conferencias internacionales vinculadas con el sistema de Naciones Unidas (Resoluciones 32 y 39 de la Asamblea), muy perjudicial para el régimen, y cuyo objetivo último era su derrocamiento. La recuperación económica, en estas condiciones, fue muy lenta. Además, el régimen utilizó este ostracismo internacional para justificar y mantener una política autárquica no hizo más que empeorar las condiciones de vida de los españoles, sumidos en situaciones de miseria, hambre y racionamiento. Este panorama empezó a cambiar a medida que se fueron formando dos grandes bloques antagónicos, el capitalista liderado por Estados Unidos y el comunista auspiciado por la URSS, dando paso a lo que se ha denominado la Guerra Fría. El franquismo se vio favorecido porque los intereses norteamericanos que vieron en España un aliado importante en su lucha contra la URSS ( Doctrina Truman). El carácter fuertemente anticomunista del franquismo, la acción diplomática de Martín Artajo, la división de la oposición en el exilio y la favorable situación estratégica de la península Ibérica hicieron cambiar la posición frente a la Dictadura hasta, finalmente, provocar el fin del aislamiento internacional. Los primeros resultados de estos cambios se manifiestan en 1948. Se reabre la frontera francesa, créditos de la banca americana y resolución 386 de la Asamblea General que revoca las aprobadas en 1946. En 1950 se ingresa en organismos como la FAO, la OMS o la UNESCO. En 1951 regresan los embajadores. Fueron, por tanto, los intereses militares los que modificaron la situación, hasta culminar en 1953 ya, con Eisenhower, con la firma de este acuerdo de defensa mutua y colaboración económica con Estados Unidos. Este convenio defensivo y económico de carácter público se completó con una amplia gama de documentos secretos que recogían importantes hipotecas a la soberanía nacional. Tras autorizar el gobierno español y para fines militares la utilización de bases conjuntamente, el principal escollo fue el artículo III sobre la cuestión de la jurisdicción española sobre las bases que se construyeran (Rota, Torrejón, Zaragoza, Morón), que, aunque quedó garantizada (“pabellón y mando español”), en la práctica fue muy reducida, de manera que los norteamericanos hicieron un uso de ellas casi sin restricciones acogíéndose a su derecho a ejercer vigilancia sobre su personal, instalaciones y equipo. Además, existía una clausula secreta la cual venía a dar uso de las bases “en la forma que fuere necesario para la defensa de Occidente” en el caso de una “evidente agresión comunista que amenazase la seguridad”. Esta clausula de activación bélica en caso de “emergencia o amenaza” de agresión quedaba sujeta a la decisión unilateral de Washington ante la cual el gobierno español solo podía exigir una consulta urgente. El material militar y la ayuda económica ( préstamos oficiales, infraestructuras) que España recibíó a cambio de esta dejación de soberanía fueron importantes para el país, pero muy inferior a la que Estados Unidos destínó a otras naciones europeas, ya que España quedó al margen del plan Marshall de ayuda estadounidense a la reconstrucción de Europa. El efecto más positivo del acuerdo fue la normalización de las relaciones internacionales. España fue admitida en la ONU en 1955 y, poco a poco, en los principales organismos. La firma de otro convenio en 1953, el concordato con el Vaticano, se sumó a esta aceptación internacional del régimen junto con el ingreso en otras instituciones internacionales (FMI, OECE etc.). La visita a España del presidente Eisenhower en 1959 escenificó plenamente la nueva situación. La ruptura del bloqueo comercial y los cambios en la política económica pusieron fin a la autarquía, iniciándose así una fase de rápida expansión económica que ayudó a la consolidación de la Dictadura. El resto de los países, salvo raras excepciones como México, siguieron los pasos de Estados Unidos y, aunque se mantuvieron las condenas políticas al franquismo, no hubo reparos en reanudar y aumentar los intercambios comerciales y la inversión extranjera. El régimen también debíó adaptarse a los nuevos tiempos, iniciando importantes reformas de manos de los llamados “tecnócratas”, ministros ligados al Opus Dei, perdiendo peso los falangistas, enfrentados a ellos. No obstante, estas reformas no modificaron la esencia autoritaria y represiva del régimen, que mantuvo posiciones políticas inmovilistas hasta la muerte del propio Franco. En resumen, el texto refleja algunos de los elementos clave en el convenio de defensa y ayuda económica firmado por España Y Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría tras la Segunda Guerra Mundial, convenio que permitíó a nuestro país salir de su aislamiento internacional y, a la larga, propició mejoras económicas y cambios sociales importantes, pero que también afianzó la continuidad de la dictadura franquista.

Definiciones

La Paz y de la Seguridad internacional:


la expresión hace referencia a la situación tras la Segunda Guerra Mundial, cuando el bloque capitalista y el comunista luchan por extender su influencia en todo el planeta. La carrera armamentista, las guerras locales (Corea, Vietnam, etc.) la formación de bloques militares (OTAN, Pacto de Varsovia) generaron una tensión enorme, conocida como Guerra Fría, que puso frecuentemente en peligro la paz mundial, que la ONU intentaba preservar, y acentuó las estrategias encaminadas a garantizar la seguridad militar de los países, especialmente de los líderes de ambos bloques, EE.UU y la URSS.

Jurisdicción española:


el término jurisdicción se refiere al poder o autoridad que se tiene sobre algo, normalmente un territorio y sus habitantes. La jurisdicción española hace alusión en el texto, por tanto, al poder del gobierno español sobre su territorio. Como el convenio firmado con Estados Unidos cedía una parte de ese territorio para uso como base militar, España preserva su autoridad sobre él, aunque permita tal uso a una potencia extranjera.

Gobierno español


El gobierno es la institución que representa de manera más clara al poder ejecutivo, que dirige y controla la Administración e instituciones del Estado. En el caso de este texto, el gobierno español estaba en manos de Franco, que acaparaba todos los poderes del Estado, pues era jefe del Estado, presidente del gobierno y jefe de los tres ejércitos (“Generalísimo”). Se trata, pues, de un gobierno no democrático.

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