Conflictos Políticos y Sociales en la Restauración Española: Carlismo, Nacionalismos y el Movimiento Obrero (1874-1900)

El Carlismo y los Nacionalismos Regionales

La Tercera Guerra Carlista acabó con la huida de Carlos VII a Francia. Como consecuencia de esto, se reformó el régimen foral, contribuyendo las provincias vascas con su propio ejército, además de un cambio en la materia hacendística que perdura hasta hoy. Esta consiste en que los impuestos los recaudan las diputaciones vascas y no la Hacienda del Estado, pero las diputaciones entregarían después la cantidad acordada a las arcas del Estado.

La Fragmentación del Partido Carlista

El partido carlista quedó fragmentado tras la derrota:

  • Exilio de Carlos VII: El pretendiente se exilió en Francia.
  • División Ideológica: Otros líderes, como Cándido Nocedal, se quedaron en España dirigiendo el Partido Carlista, el cual tuvo problemas ideológicos entre los que aceptaron el liberalismo y los intransigentes.
  • Integración en el Sistema: Una parte de los carlistas que reconocían a Alfonso XII se integró en el Partido Conservador de Cánovas.

A la muerte de Cándido, Carlos VII tomó el poder del partido y exilió al hijo de Cándido por dejar de reconocerlo. La organización centralista del siglo XIX quiso uniformizar todo el Estado, pero esto no fue tan fácil en Cataluña o el País Vasco.

El Auge de los Nacionalismos Periféricos

El centralismo de la Restauración provocó el surgimiento de movimientos regionalistas y nacionalistas, especialmente en las regiones con una fuerte identidad histórica.

Nacionalismo Catalán

En Cataluña surgieron movimientos tanto políticos como no políticos, ambos sin demasiada importancia, excepto el movimiento político de Valentí Almirall, fundador de Centre Català, que se quejaba de la discriminación hacia Cataluña.

  • Unió Catalanista: Se planteó la creación de unas subcortes y un subgobierno dentro de España.
  • Lliga Regionalista: La burguesía creó este partido conservador en el que se ponía de manifiesto el descontento catalán con la corrupción española y pedía la autonomía catalana.

Nacionalismo Vasco

En el País Vasco surge el nacionalismo por la eliminación de los fueros (al igual que los catalanes) tras la derrota carlista. El principal precursor del nacionalismo vasco fue Sabino Arana, que planteó la necesidad de los fueros y afirmó la diferencia de raza y lengua respecto al resto de España.

Más tarde se creó el PNV (Partido Nacionalista Vasco), un partido que reivindicaba lo anterior. En un principio se buscó la independencia, pero después se prefirió la autonomía dentro del Estado Español, algo que trajo equilibrio.

Otros Nacionalismos

También aparecieron otros nacionalismos como el gallego, que a diferencia del resto, no consiguió cuajar, aunque se intentó mediante la construcción de una ideología gallega y un movimiento cultural llamado Rexurdimento. En Andalucía también se intentó, pero no se consolidó por la vinculación de la burguesía al poder.

El Republicanismo y el Movimiento Obrero

A partir de 1874, el movimiento republicano cayó y se dividió en Unitarios y Federales.

Evolución del Republicanismo

Bando Unitario

En el bando unitario se encontraba Ruiz Zorrilla, creador del P. Republicano Progresista, un partido radical y violento. Justamente por eso, más adelante se creó el P. Republicano Centralista, más tranquilo y con más éxito. Tras la muerte del líder, el partido pasó a ser el P. Radical, de carácter nuevamente violento, y finalmente de esa violencia surge un republicanismo más moderado con un partido llamado P. Demócrata Posibilista.

Bando Federalista

En el bando federalista estaba el P. Republicano Federal, de Pi y Margall, el cual era más numeroso, pero el PSOE del momento le quitó muchos votos y este no supo afrontar la situación. El PRF acabaría derivando a partidos nacionalistas.

El Despertar del Movimiento Obrero

El movimiento obrero rechazó todo aquel movimiento liberal debido a que solo beneficiaba a la burguesía. En España se prohibió toda aquella asociación de trabajadores (AIT), así como el marxismo y el anarquismo, hasta la Ley de Reunión en 1881.

El Anarquismo

El anarquismo se extendió por España, sobre todo por la zona mediterránea. En Zaragoza tuvo lugar un congreso obrero en donde los representantes obreros apoyaron el anarquismo, ya que el Estado no cumplía sus promesas de mejoras.

Más tarde se prohibió la AIT en España y el pueblo pensó en tomar la justicia por su mano, pero se aprobó la Ley de Reunión, donde se creó la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE).

La Federación se dividió en dos facciones:

  • Andaluces violentos: Su modus operandi fue la acción directa (ej. la Mano Negra).
  • Catalanes pacifistas: Preferían el diálogo y la paz.

El gobierno acusó a la FTRE de la gran cantidad de asesinatos acometidos, y esto hizo que la FTRE se debilitase y se dividiera aún más.

El Socialismo Marxista

El socialismo marxista comenzó a tomar importancia hacia 1871, pero hasta 1879 no se creó el primer PSOE (Partido Socialista Obrero Español), un partido exclusivamente obrero que defendía a la clase trabajadora y de ideología marxista. En un principio, este tuvo más peso en las zonas de interior de la península, pero poco a poco se fue expandiendo a todas partes de España.

El movimiento se empezó a ver diferente: se creó El Socialista, un periódico que ayudó mucho a expandir sus ideas. Dos años después, en 1888, existió una crisis económica que afectó a todo el trabajador, y esto motivó la creación de la Unión General de Trabajadores (UGT). En 1891, socialistas y republicanos colaboraron, lo que produjo un gran crecimiento numérico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *