Crisis de la dictadura

Especifica las causas de la crisis final de franquismo desde 1973


Desde Principios de la década de los 70 hasta la muerte de Franco, el franquismo Estuvo condicionado por el aumento de la conflictividad social, la ampliación De la oposición democrática y las divisiones en el interior de régimen entre Aperturistas e inmovilistas, que evidenciaban su desgaste e impopularidad. A Estos problemas se le sumaron el inicio de una grave crisis económica en 1973 Derivada del aumento del precio del petróleo, el temor al contagio Revolucionario portugués y un conflicto internacional en la colonia española Del Sáhara.

División Del franquismo


Entre aperturistas (cierta liberalización adaptando al régimen a La realidad social, Fraga), inmovilistas (opuestos a todo cambio O relajación, el búnker, Girón de Velasco) y conservadores (los Cambios justos para mantener el régimen, pero más proclives al inmovilismo, Carrero Blanco). Aunque la continuidad parece asegurada en el sucesor Juan Carlos de Borbón (1969), surgen discrepancias respecto a su futura Orientación, que deterioran la cohesión del sistema en unos momentos de Parálisis colectiva estrechamente vinculados a la decadencia física de Franco. Las tensiones internas se habían decantado a favor del inmovilismo, con El gobierno monocolor de Carrero Blanco tras el escándalo Matesa (1969).

Últimos Gobiernos franquistas


En Junio de 1973
Luis Carrero Blanco fue nombrado presidente Del gobierno (primera vez que Franco cede ese cargo), siendo considerado Como la persona clave y de talante duro para asegurar la continuidad Del régimen tras la muerte de Franco.
Sin embargo, en Diciembre de 1973
Carrero Fue asesinado por ETA en un atentado perpetrado en Madrid que Trunca esa posibilidad y supone un golpe durísimo para el dictador y el Régimen. Tras este suceso, aumentó la fractura entre quienes apostaban por el Cambio progresivo hacia un modelo parlamentario creando asociaciones políticas (aperturistas)
Y los que apuntaban hacia la permanencia del Régimen a toda costa (inmovilistas)
. Estos últimos formaban el Llamado búnker, integrado por mandos militares, viejos Falangistas y políticos obcecados del régimen.

En Enero de 1974 se formó un nuevo gobierno presidido por Carlos Arias Navarro que Pretendía unir a aperturistas e inmovilistas. Su programa, a partir del llamado “Espíritu del 12 de Febrero” prometíó reformas políticas en el Sentido de mayor liberalización (nueva Ley Municipal con elección de Alcaldes y diputaciones provinciales, más poder para los procuradores, reformas Sindicales y nueva ley sobre Asociaciones Políticas). Los sectores ultraderechistas denunciaron el inminente peligro del régimen, debido a la caída de la Dictadura en Portugal tras la “revolución de los claveles”, A las tensiones con la Iglesia y a que Franco se encontraba gravemente Enfermo, forzando una dinámica en la que el gobierno errático de Arias Navarro se decantó hacia el inmovilismo.
Ante la ausencia de reformas, los Ministros aperturistas salieron del gobierno. El intento de apertura había Fracasado, mostrando la incapacidad del franquismo para democratizarse desde Dentro.

Crisis Económica de 1973


A Partir del segundo semestre de 1974, comenzarán a notarse las consecuencias Del alza brusca del precio del petróleo y el inicio de una profunda crisis Económica que aún dificultaba más la situación para el gobierno de Arias Navarro, cada vez más desbordado por varios frentes.

Incremento De la movilización popular


A partir de 1973 aumentó espectacularmente la conflictividad social (protesta Obrera, vecinal, estudiantil)
Y la contestación política, con Una tendencia creciente a la acción conjunta de los grupos de oposición (Junta Democrática liderada por el PCE y Plataforma de Convergencia Democrática por el PSOE). Se multiplicaron las huelgas y protestas, Respondidas por el gobierno con mayor represión policial y judicial (estado de Excepción permanente, interrogatorios y torturas). Se produjo un recrudecimiento De la violencia política:
ETA incrementó sus atentados y surgíó el Terrorismo de extrema izquierda (FRAP y GRAPO)
. El gobierno Franquista respondíó con una intensificación de la represión, con las ejecuciones del militante anarquista Puig Antich (1974) y de cinco activistas De ETA y FRAP (Septiembre de 1975), a pesar de las numerosas peticiones de Indulto y protestas internacionales.
El distanciamiento con la Iglesia Llegó a la ruptura tras la homilía nacionalista del obispo de Bilbao, Monseñor Añoveros, y un grupo de oficiales pedía democracia (Uníón Militar Demócratica)
Y contactaba con la oposición antifranquista.

Conflicto Del Sáhara


Como Colofón a la crisis del régimen, el gobierno tuvo que hacer frente al conflicto Internacional de la colonia española, que Marruecos reclama, mientras el Frente Polisario defiende su independencia. A instancias de la ONU España se Compromete a iniciar la descolonización del territorio a través de un Referéndum de autodeterminación. Aprovechando la agonía de Franco, en 1975, el Rey Hassan II de Marruecos, organizó la Marcha Verde, una invasión Pacífica de miles de civiles para presionar. Para evitar

un conflicto bélico, accediendo a su vez a las presiones de EEUU, España optó por claudicar. El 14 de Noviembre de ese año se firmó el Acuerdo Tripartito de Madrid, por el que se entregaba el Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania, violando el mandato de la ONU y en contra de las Promesas hechas a los saharauis.

Muerte de Franco


En un Contexto de condena y aislamiento internacionales por la represión de Los últimos fusilamientos, la agudización de las tensiones internas y la Crisis provocada por el Sáhara, el dictador fallecía el 20 de Noviembre de 1975, dejando un régimen en profunda crisis, anacrónico y Descompuesto.
Pese a la pretensión de mantenerse –“después de Franco, las Instituciones”, “atado y bien atado”- era evidente la inviabilidad de un Franquismo sin Franco.

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