Crisis y Transformaciones en la Baja Edad Media: Un Análisis de los Reinos Peninsulares

Crisis y Transformaciones en la Baja Edad Media

La Baja Edad Media (siglos XIV-XV) fue una etapa de crisis en Europa y en los reinos peninsulares, caracterizada por las malas cosechas, la peste negra y los conflictos sociopolíticos que dieron lugar a rebeliones y guerras civiles. La evolución fue desigual en Castilla y Aragón. Castilla superó las dificultades económicas y fortaleció el poder real, mientras que la Corona de Aragón tuvo una recuperación lenta con la crisis catalana.

Modelos Políticos en la Península Ibérica

Esto dio lugar a dos modelos políticos: la monarquía autoritaria en Castilla y la monarquía pactista en Aragón. En la península ibérica, los reinos cristianos surgieron en el siglo VIII después de la invasión musulmana. Los primeros núcleos incluyeron el reino asturiano, condados catalanes y aragoneses, y el reino de Pamplona.

Avances Cristianos y Consolidación de Reinos

A partir del año 1000, durante la crisis del califato de Córdoba, comenzaron a conquistar y avanzar hacia el sur, repoblando áreas y reorganizando la administración. La victoria cristiana en la batalla de las Navas de Tolosa (1212) marcó el declive del poder musulmán en la Península. Fernando III de Castilla reconquistó en el valle del Guadalquivir, mientras que Jaime I de Aragón anexó el levante y Baleares. Sobrevivió el reino nazarí de Granada y Navarra fijó sus intereses en Francia, que fue incapaz de extenderse hacia el sur. Se consolidaron cinco reinos: Portugal, Castilla y León, Navarra, Aragón, y el reino musulmán de Granada.

Crisis Agraria y Demográfica

  • Crisis agraria (primera mitad del s. XIV): debido a las malas cosechas y condiciones meteorológicas, provocó el encarecimiento del trigo, hambre y debilitó a la población.
  • Crisis demográfica: En 1348, una epidemia de peste afectó a una población ya debilitada, aumentando la mortalidad y encareciendo los productos agrarios y las manufacturas debido a la escasez de mano de obra.
  • Tensiones sociales: La crisis afectó a todos los estamentos. Para la nobleza y el clero, disminuyeron sus vasallos y sus rentas, además de la limitación de aumentar su patrimonio por el freno a la reconquista. Estos trataron de recuperarse a costa de los campesinos, a quienes endurecieron sus condiciones de vida: en Castilla, aumentando los arrendamientos y en Cataluña, adscribiendo a los campesinos a la tierra, de lo que se podían librar comprando su libertad (payeses de remensa). El descontento de la población hizo estallar numerosos conflictos sociales:
    • Rebeliones campesinas
    • Enfrentamientos en las ciudades

Crisis Políticas y Guerras Civiles

Los monarcas buscaban fortalecer y centralizar su poder, lo que chocaba con las pretensiones de la nobleza y el clero. En el siglo XIV, la crisis agraria, demográfica y las tensiones sociales provocaron una guerra civil entre Pedro I y Enrique de Trastámara. Pedro I (1350-1369) buscaba aumentar la autoridad real y gobernaba con el apoyo de la baja nobleza, mientras que la alta nobleza se aliaba con Enrique de Trastámara. Tras el asesinato de Pedro I (1369), Enrique se convirtió en rey y recompensó a los nobles con las “mercedes enriqueñas”, que extendían el régimen señorial y los mayorazgos.

Desarrollo en Castilla y Aragón

Un siglo después, Enrique IV llevó a cabo la Farsa de Ávila (1465). Durante el siglo XV, el Reino de Castilla logró recuperar la población perdida por la peste negra y superó la crisis económica, lo que, unido al avance de la reconquista en la zona del estrecho de Gibraltar (1462) y los avances técnicos de navegación, permitió la expansión atlántica y la conquista de las Canarias.

Centralización y Autoridad Real en Castilla

En Castilla, se reforzó la centralización y autoridad real desde el siglo XIII bajo el reinado de Alfonso X y se consolidó con el Ordenamiento de Alcalá (1348):

  1. Se unificaron las Cortes de Castilla y León, representando a los tres estamentos. Tenían función consultiva y aprobaban impuestos.
  2. Se creó el Consejo Real para asesorar al rey.
  3. Se creó la Audiencia como órgano supremo de justicia dependiente del rey y luego se estableció una sede fija en Valladolid (Chancillería).
  4. La Hacienda Real administraba y recaudaba impuestos, lo que fortaleció las finanzas de la Corona.
  5. En el ámbito municipal, se crearon los regimientos, formados por regidores nombrados por el rey entre la nobleza local de forma vitalicia, reemplazando a los viejos concejos democráticos. Además, se modificó la figura del corregidor, que se convirtió en el representante permanente de la Corona en los municipios.

Expansión y Crisis en Aragón

Durante la primera mitad del siglo XIV, Aragón se centró en la expansión política y comercial por el Mediterráneo, incorporando territorios como Nápoles, Sicilia y Cerdeña, además de los ducados de Atenas y Neopatria. Barcelona se convirtió en un gran puerto comercial. La segunda mitad del siglo XIV comenzó con una profunda crisis, principalmente en Cataluña, por la peste. Las dificultades económicas y las tensiones sociales, incluyendo el conflicto entre señores y payeses de remensa sobre los derechos y pagos, marcaron esta etapa.

Recuperación y Conflictos en el Siglo XV

En el siglo XV, se produjo una recuperación económica, aunque es más lenta en Cataluña debido a una guerra civil. La crisis política comenzó con el compromiso de Caspe (1412), que llevó a Fernando de Trastámara a ser el rey de Aragón. La nobleza y el patriarcado urbano se opusieron por miedo a su tendencia absolutista y el rechazo a las instituciones catalanas. Finalmente, estallaría la guerra civil en Cataluña, resultado de conflictos previos como la lucha entre la monarquía y la oligarquía catalana por el modelo pactista; el conflicto de los payeses, y el de la Busca y la Biga. La guerra se resolvió con la Capitulación de Pedralbes (1472), aunque el conflicto remensa siguió hasta la sentencia de Guadalupe (1486).

La Corona de Aragón y su Estructura

La Corona de Aragón estaba formada por varios reinos con leyes e instituciones propias. La monarquía mantuvo su carácter feudal, donde su poder era controlado por la nobleza y se consolidó a finales del siglo XIII con Pedro III:

  1. Los virreyes eran representantes del poder real en cada reino.
  2. Las diputaciones estaban encargadas de recaudar impuestos y mantener el orden público.
  3. El justicia de Aragón defendía los fueros frente a la monarquía.
  4. Los municipios tenían sus propios magistrados y una asamblea.

Conclusiones sobre la Baja Edad Media

Los siglos XIV y XV fueron muy importantes en la configuración territorial y política de los reinos peninsulares, donde se desarrolló la disputa entre autoritarismo y pactismo. Isabel de Castilla y Fernando de Aragón pusieron fin a la Edad Media y avanzaron en la formación de la monarquía hispánica. Ambas coronas vivían situaciones muy distintas: Aragón no se había recuperado del siglo de crisis y Castilla experimentaba un momento de gran crecimiento y dinamismo económico. La “desigualdad de los asociados” era una realidad en el momento de la unidad.

Factores del Proceso de Romanización

  1. Conquista militar.
  2. Explotación económica de Hispania.
  3. Organización política y administrativa.
  4. Sociedad hispanorromana: una sociedad urbana.
  5. Legado cultural.
  6. Fin de la presencia romana en la península.

Desarrollo Político de Al-Ándalus

  1. Emirato dependiente (711-756).
  2. Emirato independiente del califato Abbasí de Bagdad (756-929).
  3. Califato de Córdoba (929-1031).
  4. Reinos de Taifas (1031-1086).
  5. Invasiones africanas (1086-1238).
  6. Reino nazarí de Granada (1238-1492).

Expansión Territorial de los Reinos Cristianos del Norte

  1. Crisis de la Baja Edad Media.
  2. La Corona de Castilla.
  3. La Corona de Aragón.

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