El gobierno provisional y la constitución de 1931

En Agosto de 1930, los representantes de los principales partidos de la oposición llegan a un acuerdo:
El pacto de San Sebastián, que tiene como objetivo derrocar la monarquía. Se decide crear un Comité Revolucionario, al frente del cual pusieron a Alcalá Zamora y se pretende que contacte con los líderes obreros, para intentar conseguir el  mayor apoyo posible para conseguir el objetivo. Se trataba en definitiva de conseguir un régimen democrático y un régimen de libertades, que plantease elecciones rápidamente.

Ante la inoperancia de su gobierno, Berenguer dimite y el Rey encarga formar gobierno en Febrero de 1931 al almirante Aznar, que manda convocar elecciones municipales. En estas primeras elecciones (manipuladas).

 El triunfo republicano-socialista en las elecciones municipales en los ámbitos urbanos, lleva a una explosión popular de alegría y apartar a los militares del apoyo al rey. El rey Alfonso XIII, abandona el país y sin apenas ningún tipo de violencia se proclama la Segunda República Española.

Tras la proclamación de la República se forma un gobierno provisional en el que están integrados todos aquellos que formaban parte del Comité Revolucionario que había salido del Pacto de San Sebastián, y que está presidido por Alcalá Zamora.

Este gobierno provisional empieza a adoptar algunas de las medidas que se necesitaban en el país, se restauran las libertades básicas, conceden la amnistía para los presos políticos, reorganizan el ejército, hacen leyes para los trabajadores. Pero este gobierno provisional se encuentra con unas claras dificultades como son: los problemas con las fuerzas conservadoras del país y la Iglesia. Para consolidar el nuevo régimen, se necesitaba un nuevo texto constitucional, que tendría que establecer de una forma legal las nuevas reglas, por lo que se convocan elecciones generales del

28 de Junio de 1931


En las elecciones generales triunfa la coalición republicano-socialista, una vez abiertas las Cortes en Junio de 1931 presididas por Julián Besteiro, una comisión de juristas elabora un anteproyecto, que más tarde fue aprobada en un periodo corto de tiempo.

 Una selección de artículos de dicha Constitución que se aprueba en Diciembre de 1931 son los que COMENTAREMOS a continuación:

El artículo 1 de la Constitución establece de una forma rotunda, que la soberanía corresponde al pueblo, al conjunto de los ciudadanos. Pretende acabar con el antiguo sufragio que restringía a gran parte de la población a ejercer su derecho al voto.

En cuanto a la forma política del Estado, se establece la república democrática y es interesante señalar que al término de República, le añaden el de trabajadores de toda clase y aquí se refleja la idea socialista. Nos ayuda también a entender cuáles son los valores del sistema político,  trabajo, libertad y justicia.

Este modelo de nacíón permite que varias provincias con “carácterísticas históricas, culturales y económicas” comunes pudieran organizarse en una regíón autónoma mediante la previa elaboración de un estatuto de autonomía.

El artículo 3 se publicó con miedo, ya que en él se recoge la laicidad del Estado y se da plena libertad a profesar cualquier culto “el Estado español no tiene religión oficial”, se establece la supresión del impuesto al culto y al clero y acaba con el monopolio de la enseñanza y la jurisdicción de la Iglesia sobre los cementerios, con esas reformas se gana la oposición de la Iglesia y la derecha, que utilizarían como propaganda, la quema de conventos.

En cuanto a los poderes del Estado, el ejecutivo corresponde al presidente de la República, elegido cada seis años por los diputados; el legislativo pertenece al Congreso de los Diputados, elegido por el pueblo español cada cuatro años y se establece un poder judicial independiente, con un Tribunal de Garantías Constitucionales como máximo organismo jurisdiccional del Estado. A esto hay que agregarle la declaración de derechos y libertades, no solo individuales y colectivos sino también económicos culturales y familiares.

Una vez aprobada esta Carta Magna, se eligió a Niceto Alcalá Zamora como primer presidente de la República; estuvo vigente desde 1931 hasta 1939.

Conclusión

La Constitución de 1931 ha sido una de las más polémicas de nuestra historia. Establecíó un régimen democrático con el conocimiento amplio de libertades políticas y derechos sociales y sentó las bases para el programa republicano.

La doble dimensión política y social permite representar claramente las aspiraciones de las clases trabajadoras y las clases medias radicalizadas. Por ello los sectores más conservadores no podían reconocerse a ella como: la Iglesia, los terratenientes y la alta burguésía. Desde el primer momento habían manifestado su hostilidad al nuevo régimen.

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