La Guerra Fría: Orígenes, Bloques y Momentos Cruciales
Después de la Segunda Guerra Mundial, Europa perdió su poder característico. Surgieron dos países muy fuertes: Estados Unidos (EE.UU.), representante del capitalismo y la democracia, y la Unión Soviética (URSS), representante del comunismo. Aunque nunca se enfrentaron directamente en un conflicto a gran escala, mantuvieron una constante tensión. Este periodo, conocido como la Guerra Fría (aproximadamente 1945-1991), fue una «paz tensa» porque ambas potencias poseían armas nucleares muy poderosas, pero evitaban usarlas para no desencadenar una destrucción mutua asegurada.
En lugar de un enfrentamiento militar directo, EE.UU. y la URSS apoyaron económica y militarmente a otros países, especialmente en África y Latinoamérica. También compitieron intensamente en economía, cultura y tecnología, e intentaron resolver problemas a través de la ONU.
Objetivos de las Superpotencias
Ambas potencias buscaban:
- Influir en otros países.
- Demostrar que sus sistemas (capitalismo vs. comunismo) eran superiores para el bienestar de los ciudadanos.
Orígenes de la Tensión
Aunque la Guerra Fría se intensificó después de la Segunda Guerra Mundial, sus raíces venían de antes. En 1917, los bolcheviques tomaron el poder en Rusia y crearon el primer estado socialista, lo que generó desconfianza en los países capitalistas hacia la nueva Unión Soviética.
Durante la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. y la URSS se alinearon contra el fascismo. Sin embargo, al terminar el conflicto, las tensiones resurgieron. En las conferencias de Yalta y Potsdam (1945), no lograron acordar el futuro de Europa.
La URSS quería controlar Europa del Este para crear una zona de seguridad, mientras que EE.UU. y Gran Bretaña querían democracias libres en la región.
La División de Europa
En 1947, EE.UU. lanzó la Doctrina Truman para ayudar económicamente a países que podrían caer bajo la influencia soviética, como Grecia y Turquía. Esto marcó el inicio de la política de contención del comunismo.
Por su parte, la URSS impuso gobiernos comunistas en Europa del Este. En 1946, Winston Churchill advirtió sobre la «Cortina de Hierro» que dividía Europa en dos bloques:
- Bloque Occidental (EE.UU., capitalista): Defendía el Estado de bienestar con economía de mercado y ayudas sociales.
- Bloque Oriental (URSS, comunista): Economía planificada, partido único, sin libertades civiles ni políticas.
Ambas potencias intentaban ampliar su influencia en países débiles, algunos de los cuales se aprovechaban de la situación para obtener ayuda.
Represión Interna
En EE.UU., se persiguió a sospechosos de comunismo (el Macartismo), con listas negras en cine y televisión, limitando la libertad de expresión y prensa en los años 50. La Corte Suprema frenó esta «caza de brujas».
En la URSS también había censura y vigilancia. El gobierno controlaba la información y perseguía a personas consideradas amenazas, a menudo a través de la KGB.
El Mundo Dividido en Bloques
Tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo se dividió en dos bloques principales.
El Bloque Occidental
Liderado por EE.UU., incluyó a Europa Occidental, América Latina, Japón y Corea del Sur. Con el Plan Marshall (1947), se impulsó la recuperación económica europea y se frenó el avance del comunismo. En 1949 se creó la OTAN, una alianza militar defensiva. También surgieron instituciones europeas (OECE, CECA, CEE) que sentaron las bases de la futura Unión Europea.
El Bloque Oriental
Liderado por la URSS, extendió su control sobre Europa del Este, imponiendo dictaduras comunistas. Se crearon organizaciones como el Cominform (control político), el Comecon (ayuda económica) y el Pacto de Varsovia (alianza militar). Solo Yugoslavia, bajo el liderazgo de Tito, logró mantener cierta independencia del control soviético.
Otros Focos de Tensión y Desarrollos Clave
China y el Maoísmo
En China, tras la guerra civil entre comunistas y nacionalistas, Mao Zedong fundó la República Popular China en 1949. Promovió el maoísmo, basado en el campesinado, e impulsó políticas como el Gran Salto Adelante, que causaron millones de muertes. En los años 60, China rompió con la URSS y se convirtió en potencia nuclear.
La URSS después de Stalin
Tras la muerte de Stalin en 1953, se formó un gobierno colectivo, pero Nikita Jrushchov (Kruschev) se impuso. En 1956 inició la desestalinización: denunció los crímenes de Stalin y aplicó reformas para mejorar la vida, el consumo y la agricultura. Aunque criticó el autoritarismo, mantuvo el sistema comunista y reprimió a los opositores.
Revueltas en Polonia y Hungría
En Polonia, eligieron al reformista Gomulka, aceptado por Jrushchov. En Hungría, Imre Nagy propuso elecciones libres y salir del bloque soviético. La URSS invadió en 1956, causando miles de muertes y ejecutando a Nagy en 1958.
Caída de Jrushchov
Pese a logros como el lanzamiento del Sputnik (1957) y la alianza con Castro, Jrushchov fracasó en agricultura y fue criticado. La ruptura con China (1961) debilitó su poder. En 1964 fue reemplazado por Leonid Brézhnev y Alekséi Kosyguin.
Las dos Alemanias y el Muro de Berlín
En 1949 se crearon la República Federal de Alemania (RFA), capitalista, y la República Democrática Alemana (RDA), comunista. Berlín quedó dividida. En 1948, Stalin bloqueó Berlín occidental, pero fracasó debido al puente aéreo aliado. En 1961, para frenar las fugas de la RDA hacia el oeste, Jrushchov ordenó construir el Muro de Berlín, que se convirtió en un símbolo de la Guerra Fría.
Crisis de los Misiles (1962)
Tras la revolución cubana, Fidel Castro se acercó a la URSS. EE.UU. respondió con un embargo y la fallida invasión de Bahía de Cochinos. En 1962, la URSS instaló misiles nucleares en Cuba. EE.UU. exigió su retiro y amenazó con atacar. John F. Kennedy y Jrushchov negociaron: los soviéticos retiraron los misiles y EE.UU. prometió no invadir Cuba ni mantener misiles en Turquía. Aunque se evitó la guerra nuclear, en la URSS se vio como una derrota para Jrushchov.