El Régimen Franquista: Educación, Nacionalcatolicismo y Evolución Histórica

Contexto Histórico y Origen de la Normativa

El texto se trata de una normativa escolar publicada el 16 de mayo de 1939, pocos días después del final de la Guerra Civil (1 de abril de 1939), en lo que se conoció como el “Año de la Victoria”. Fue escrito por el Ministerio de Educación del nuevo régimen franquista, bajo la influencia directa de la FET y de las JONS. Refleja las normas impuestas por Francisco Franco Bahamonde, dictador de España y líder del Movimiento Nacional (1939-1975), en plena Segunda Guerra Mundial (1943). Franco impuso un modelo nacional-católico, donde las escuelas se convirtieron en instrumentos de adoctrinamiento político y religioso, fomentando el culto al “Caudillo de España por la gracia de Dios».

En 1939 finalizó la Guerra Civil Española, un conflicto que enfrentó desde 1936 a dos bandos: el Frente Popular, defensor de la Segunda República y compuesto por una coalición de partidos de izquierdas, y el sublevado o ‘nacional’, formado por militares golpistas, monárquicos, falangistas y la Iglesia. La victoria fue para el bando nacional, liderado por el general Francisco Franco, quien instauró una dictadura de carácter autoritario, nacionalista y católica que duraría hasta 1975. Este acontecimiento que inicia una etapa de predominio falangista conocida como Etapa Azul.

Reformas y Características del Régimen Franquista

A lo largo del documento podemos observar las reformas que Franco aplicó en su dictadura:

  1. Se eliminó el modelo educativo laico de la Segunda República. La escuela pasó a estar controlada por el Estado y la Iglesia, con el objetivo de formar alumnos creyentes y patriotas, eliminando la libertad de pensamiento o la coeducación.
  2. El régimen franquista anuló la Constitución republicana y las leyes que separaban a la Iglesia del Estado. Con ello, se revirtieron las reformas religiosas y se restauró la influencia de la Iglesia en la educación.
  3. Franco deja claro que la Iglesia es un pilar fundamental del régimen, usa el nacionalcatolicismo para fundamentar su poder, aunque también con un sentido nacional y patriótico.

Utilizó la religión como base de su legitimidad, presentándose como “Caudillo por la gracia de Dios”. El catolicismo se convirtió en religión oficial y en herramienta de propaganda del régimen.

  1. El franquismo y la Iglesia justificaron la guerra como una ‘cruzada’ contra el comunismo y el ateísmo. Esta visión religiosa sirvió para legitimar la violencia y la represión tras la victoria.
  2. La escuela franquista incluía símbolos religiosos y fascistas para inculcar estos valores en los jóvenes. Se describen los símbolos que debían estar presentes en las aulas como los crucifijos, la Inmaculada y un retrato del Caudillo. Se mezclan así símbolos propios del fascismo (el retrato, el Himno, la Bandera, etc.) y símbolos religiosos, como el saludo al entrar, la cruz y la imagen de la Virgen.
  3. El régimen promovió un patriotismo extremo y la obediencia a través del adoctrinamiento político de la juventud (Organización Juvenil Española) y la mujer (Sección Femenina), que se encargaba de formarlos en los valores del franquismo: fe religiosa, disciplina y devoción al Caudillo y a la patria.

Estructura del Régimen y Evolución (1939-1975)

El franquismo fue un régimen dictatorial instaurado por Francisco Franco tras su victoria en la Guerra Civil (1936-1939). Se caracterizó por la concentración absoluta del poder en la figura del Caudillo, la eliminación de las libertades democráticas y la represión de cualquier oposición. Aunque Franco era jefe de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, no impuso un partido único al estilo fascista, sino que encabezó un “Movimiento Nacional” que incluía a diferentes sectores del régimen, conocidos como las “cinco familias”: los falangistas, los militares, los monárquicos, los católicos y los tecnócratas. Esta estructura permitió una dictadura autoritaria, sostenida por el control político, la represión y el nacionalcatolicismo.

La Etapa Azul (Años 40)

La Etapa Azul o los Años 40 es la primera etapa del franquismo, que se caracteriza por su fuerte influencia falangista y su marcado carácter ideológico. El régimen se inspiró en elementos del fascismo europeo, especialmente en Italia y Alemania, con un sistema corporativista, símbolos totalitarios y un discurso ultranacionalista y anticomunista. Se impuso una economía autárquica, que provocó hambre, pobreza y aislamiento internacional, especialmente tras la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial. Durante estos años se consolidó la represión política, con cárceles y la depuración de funcionarios y maestros. La educación fue una herramienta clave de adoctrinamiento, dominada por la Iglesia, y se reforzó la propaganda para legitimar al régimen.

Política Exterior y Aislamiento

España mantuvo una política exterior marcada por su simpatía hacia las potencias del Eje, aunque sin entrar formalmente en la Segunda Guerra Mundial. A pesar de su declaración de neutralidad, el régimen de Franco colaboró con los nazis enviando la División Azul al frente oriental contra la URSS. Esta afinidad ideológica con el Eje provocó el aislamiento internacional.

Para contrarrestar este aislamiento, España intentó fortalecer los vínculos con América Latina a través del discurso de la ‘Hispanidad’. La etapa finalizó con la derrota del Eje y el inicio de la diplomacia.

Evolución Posterior y Transición (Años 50-70)

A partir de los años cincuenta, el franquismo empezó a distanciarse de la estética fascista y buscó una mayor apertura internacional. En 1953 se firmaron los acuerdos con Estados Unidos y el Concordato con el Vaticano, lo que permitió al régimen salir del aislamiento. En los años sesenta, gracias al Plan de Estabilización de 1959 y a la entrada de los tecnócratas en el gobierno, se produjo un fuerte crecimiento económico conocido como el ‘milagro español’, con un desarrollo industrial, el turismo y la emigración. Sin embargo, el régimen mantuvo el control autoritario y la represión. En los últimos años, el franquismo se enfrentó al aumento de las protestas sociales, estudiantiles y obreras. Tras la muerte de Franco en 1975, se inició un proceso de transición hacia la democracia, liderada por el rey Juan Carlos I, que culminó con la aprobación de la Constitución de 1978.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *