El reinado de Amadeo I

El Regeneracionismo fue un movimiento que surgió tras una eta de reflexión para superar la situación de vivía España es esos momentos.Denunció el desajuste existente entre la Constitución formal y la realidad del país, entre la España real y la España oficial.El proyecto político de Maura planteó la necesaria revolución impuesta desde arriba (antes de que ésta pudiera llegar surgida e impuesta desde abajo) desde el convencimiento de que un Gobierno sólo podría subsistir si era consentido por los gobernados.Para ello propuso una limitada descentralización, el establecimiento de unas elecciones sinceras (el caciquismo era cada vez más inviable en las ciudades) buscando contar con el apoyo de la burguésía urbana y de los pequeños propietarios rurales y promover la movilización de la «masa neutra» del país.
El bloque de izquierdas consideró moderado el proyecto maurista, para los catalanes era insuficiente la autonomía que ofrecía. Los problemas surgidos en el ejército, la guerra de Marruecos, la represión del «terrorismo» y la Semana Trágica de Barcelona (1909) pusieron fin a los proyectos de renovación desde el maurismo.

El reinado de Amadeo de Saboyá


Cuando se aprobó la constitución en la que se establecía la monarquía como forma de gobierno, el general Serrano fue nombrado Regente y Prim pasó a presidir un nuevo gobierno. Dejando de lado la opción de los Borbones, se inició  la búsqueda de un candidato entre la realeza europea. Finalmente las Cortes eligieron como nuevo rey a Amadeo de Saboyá que pertenecía a una familia liberal. El dia que llego Amadeo a España fue asesinado el general Prim quien pertenicia a los progresistas y era el principal apoyo del nuevo rey. Su ausencia debilitó grandemente la posición del nuevo monarca.


Amadeo se encontró inmediatamente con un amplio frente de rechazo. Aquí había grupos enfrentados: los carlistas, los alfonsinos y los republicanos.Al mismo tiempo la alianza formada por unionistas, progresistas y demócratas, que había aprobado la constitución y llevado a Amadeo al trono, comenzó rápidamente a romperse. Los dos años que duró su reinado se caracterizaron por una enorme inestabilidad política.
Amadeo I abdicó a principios de 1873 y regresó a Italia.Se inició una nueva búsqueda de un rey en Europa y las Cortes proclamaron la República el 11 de Febrero de 1873.

La crisis del 98 con frecuencia se ha presentado como una catástrofe nacional, identificando los errores de los gobernantes españoles con el fracaso histórico de un pueblo (cuando esta crisis se produce, la realidad histórica nos muestra a una nacíón activa en la defensa de sus intereses).Resulta tópico sostener que España agonizaba en 1898, lo que se evidenció a finales del Siglo XIX es que el sistema de la Restauración estaba en su fase terminal. En la falsedad, arbitrariedad e inconsistencia del sistema político instaurado en 1875, y en su agotamiento, se encuentran las verdaderas causas de la crisis.Un aislamiento internacional de España en una época de expansión imperialista, agravado con la pérdida de Cuba y Filipinas.Tras la pérdida de sus posesiones americanas con le desastre 1898, la actuación exterior española se orientó hacia el norte de África en un momento en que las grandes potencias Imperialistas se estaban repartiendo el continente africano. España empezó con una tímida política exterior con el objetivo de Marruecos.A partir de 1906 España inició su penetración en el norte de África. La conferencia de Algeciras de 1906 y el posterior tratado hispano-francés supusieron la entrada de España en el reparto de África.
A España se le concedíó una franja en el norte, el Rift y un enclave en la zona atlántica: Ifni y Río de Oro.


La tercera guerra carlista fue una Guerra Civil desarrollada en España entre 1872 y 1876, entre los partidarios de Carlos, duque de Madrid, pretendiente carlista con el nombre de Carlos VII, y los gobiernos de Amadeo I, de la I República y de Alfonso XII.En Marzo de 1870 Ramón Cabrera presentó la dimisión como jefe político y militar del carlismo por creer que no se daban las «condiciones razonables de alcanzar el triunfo por las armas» y no querer exponer a España a una nueva Guerra Civil. El pretendiente, que llevaba meses preparando la insurrección desde el exilio, establecíó el 21 de Abril de 1872 como la fecha para el comienzo de la sublevación.Esta Guerra Civil se desarrolló sobre todo en las Provincias Vascongadas, Navarra y Cataluña. Además de la defensa del orden y el catolicismo, la restauración por parte del pretendiente en Julio de 1872 de los fueros abolidos por los decretos de Nueva Planta por Felipe V, influyó en la fuerza del levantamiento en Cataluña y en menor medida en Valencia y Aragón. También se alzaron algunas partidas poco activas por Andalucía, así como el resto del territorio peninsular, especialmente en áreas montañosas donde practicaban el bandolerismo ante su marginalidad y escasa eficacia a la hora de establecer un vínculo con el pueblo que facilitara su actividad guerrillera. A pesar del aumento tanto cualitativo como cuantitativo del ejército carlista, estos volvieron a ver sus esfuerzos frustrados.

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