El reino de aragón en el imperio de los austrias

8.1/EL IMPERIO DE CARLOS V (1.517-1.556). CON FLICTOS INTERNOS: £W,(: COMUNIDADES Y GERMANÍAS

Con Carlos I. llega a España una nueva dinastía, los Habsburgo o casa de Austria. Como consecuencia
de los avatares de la política matrimonial que ejecutaron los Reyes Católicos con sus hijos, su nieto Carlos va a acumular una enorme cantidad de territorios, al reunirse en su persona la herencia de cuatro de las principales monarquías europeas: Castilla, Aragón, Borgoña y Austria. Estos territorios irán ampliándose gracias a la conquista de los nuevos territorios americanos y el peso del rey en Europa crecerá cuando acceda a la corona imperial alemana convirtiéndose en el Emperador Carlos V en 1.519.
Este heterogéneo conjunto de territorios se organizaron políticamente siguiendo el esquema federal puesto en práctica por los Reyes Católicos, creándose una monarquía multinacional. A estos estados, alejados entre sí no sólo físicamente sino también por sus idiomas y costumbres, sólo les unía tener un mismo rey. Aunque se respetaron las leyes e instituciones de cada territorio, siendo el poder real representado por un virrey o regente, se percibe una clara tendencia al fortalecimiento de la monarquía autoritaria.
Cuando Carlos I llegó a España desconocía la lengua castellana y le acompañaban un nutrido grupo de consejeros flamencos, a los cuales benefició notablemente. Además su principal preocupación al llegar a España era ser coronado Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. El reino de Castilla era el más rico y uniforme de los territorios imperiales y pronto se convirtió en el centro del Imperio. Era lugar donde el rey podía hacer gala de un mayor poder, cercano al absolutismo, que le permitía recaudar las cuantiosas sumas que necesitaba para su política imperial. En este contexto las Cortes reclamaron al rey más atención a los asuntos del reino y el rey sólo las convocó para pedir más dinero destinado a su coronación como emperador.
Todo ello provocó un malestar ante la nueva dinastía qu3e derivó en una serie de revueltas.
En Castilla el movimiento comunero intentó defender las libertades de las ciudades castellanas frente al poder absolutista del rey y pedían una mayor participación del reino en el gobierno. Este movimiento estaba encabezado por Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado y socialmente agrupaba a clases medias urbanas e hidalgos que iniciaron la sublevación en las principales ciudades castellanas. A nivel económico los comuneros pedían mayor protección a la industria textil castellana, peijudicada por la exportación de lana y la llegada de paños que competían con los nacionales. Los Comuneros llegaron a constituir un gobierno del reino, pero que fue sofocado con rapidez. En aquel momento Adriano de Utrech era regente en ausencia del rey y fue apoyado por la gran nobleza terrateniente y los productores y exportadores de lana. La derrota definitiva vino en la batalla de Villalar (1.521) y la posterior ejecución de los cabecillas sublevados.
En el reino de Aragón hubo un movimiento paralelo en Valencia y Mallorca, conocido con el nombre de Germanías y que tuvo un contenido claramente social y antiseñorial. Fue una revuelta de artesanos, pequeña burguesía y campesinos contra la oligarquía ciudadana, la nobleza y el alto clero.
La idea del emperador era crear un gran Imperio católico europeo reconocido por todos los soberanos, en el que él fuese la cabeza política y militar y el Papa la guía espiritual. Las principales trabas para la consecución de su objetivo fueron:
• La resistencia de Francia que veía como quedaba cercada por los territorios de Carlos.
• La oposición de los príncipes alemanes que no aceptaban que su independencia y autoridad la
recortase el poder imperial, razón por laque adoptaron con rapidez la reforma religión Protestante predicada por Lutero como una fórmula de oponerse al emperador católico.
• Los recelos del papado que veía disminuidos tanto su poder religioso como el político, pues en
aquellos momentos actuaban tanto como reyes de los Estados Pontificios, que ocupaban todo el
centro de la península Itálica, como cabezas de la cristiandad.
• El avance del Imperio Otomano, que había reuniñeado de nuevo el Islam imponiendo su dominio en el Mediterráneo oriental y avanzando sus conquista por la península de los Balcanes hasta poner cerco a la ciudad de Viena.

8.3/EL MODELO POLÍTICO DE LOS AUSTRSAS. LA UNIÓN DE REINOS



El objetivo de Carlos I y Felipe II era crear una estructura de poder que les permitiese imponer su autoridad y gobernar sus dominios. Aunque ambos reyes mantuvieron las Corte, los fueros y costumbres de cada uno de los diferentes reinos, intentaron crear una monarquía fuerte y autoritaria Practicaron una política personalista y de gobierno directo y para ello perfeccionaron y adaptaron los instrumentos creados bajo el reinado de los Reyes Católicos.
Se adoptó el llamado sistema polisinodiaL Los reyes crearon diferentes Sínodos o Consejos especializados en asuntos concretos (Inquisición , Hacienda, Órdenes Militares, Castilla, Indias, Aragón, Navarra, Portugal, Flandes…) que tenían un carácter consultivo. Se introduce la figura de los Secretarios Reales, que sirven de interlocutores entre en las relaciones entre el rey y los Consejos. Esta figura tiene una gran importancia porque eran los colaboradores más directos del rey en las tareas gubernativas. Todas las decisiones acordadas eran escritas y archivadas por una compleja burocracia al servicio del rey.
La imposibilidad de que el monarca estuviese presente en cada una de sus posesiones determinó la necesidad de nombrar representantes permanentes para cada uno de los reinos: son los virreyes o gobernadores.
La coordinación entre el monarca, los consejos y los virreyes se estableció a través de las consultas, que eran documentos escritos que recogían las discusiones u opiniones de los miembros del Consejo. Con estos informes el rey tenía la información necesaria para poder tomar decisiones. Una vez tomadas las decisiones se comunicaban al Consejo y éste trasmitía por escrito las órdenes a los virreyes para que actuaran.
En el ámbito judicial se sigue el sistema de Audiencias, ampliándose el número de las mismas (Valladolid, Sevilla, Granada, La Corana y Canarias).
Para que esta estructura de poder funcionara correctamente fue imprescindible que creciera el número de funcionarios que trabajaba para la monarquía. Aunque los cargos más influyentes cayeran en manos de la alta nobleza o el clero, lo cierto es que algunos cargos de responsabilidad y confianza, como los Secretarios, fueron a manos de la pequeña nobleza o la alta burguesía, personas fieles al rey.
Este nuevo modelo de Estado obligó a fijar los principales órganos de gobierno en la Corte y Felipe II pone fin al modelo itinerante de los Reyes Católicos que había continuado Carlos I. La capital de la monarquía española se fija en Madrid a partir de 1.560.
Este sistema implica el incremento de la diplomacia y de los gastos en las embajadas, necesarios para una política exterior que dejase clara la posición de la corona como gran potencia, igualmente los gastos se multiplicaban para sostener un fuerte ejército mercenario.

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