Causas de la Guerra de Independencia
Carlos IV y Fernando VII fueron llamados por Napoleón a Bayona, donde ambos abdican en Napoleón Bonaparte. Napoleón nombró a su hermano José rey de España. Se convocaron las Cortes de Bayona donde se pretendía acabar con el Antiguo Régimen en España. Finalmente, José I Bonaparte abolió la Inquisición. Mientras se realizaban estos hechos en Bayona, el descontento popular estalló el 2 de mayo de 1808 con una insurrección en Madrid.
En numerosos pueblos y ciudades surgieron Juntas de Armamento y Defensa al enterarse de esto. Las Juntas fueron primero locales, después a nivel provincial, y terminaron designando una Junta Central que coordinara la lucha contra los franceses.
Desarrollo de la Guerra
Desde el punto de vista bélico, el ejército español no era capaz de oponerse al avance de las tropas francesas. Se distinguen 3 etapas en el desarrollo de la guerra:
- 1ª etapa: 1808-1809. Las previsiones de Napoleón se desbarataron ante la resistencia popular. El general Dupont fue derrotado en Bailén por Castaños, impidiendo así la toma de Andalucía.
- 2ª etapa: 1809-1812. Napoleón dirigió las operaciones tras la derrota de Bailén, conquistando todo el territorio nacional donde desplegó 250.000 soldados. La presencia francesa solo era eficaz en las ciudades y grandes rutas.
- 3ª etapa: 1812-1813. Napoleón abre un nuevo frente en Europa con la campaña de Rusia y el general Wellington derrota a los franceses en Arapiles y los persigue hasta ganar en Vitoria y San Marcial.
Consecuencias de la Guerra
España quedó deshecha como consecuencia de la Guerra. A las pérdidas humanas y materiales se unieron las expoliaciones de obras de arte que llevaron a cabo las tropas francesas. La situación económica se agravó por la interrupción del comercio con América y la escasez de moneda. Todo esto contribuyó a la ruina de las actividades económicas al crecer el número de desempleados, el hambre y un ejército al que no se le pagaba. La guerra fue el inicio de la caída del Antiguo Régimen y la guerra contra los franceses fue aprovechada por los criollos americanos.
Grupos Ideológicos en las Cortes de Cádiz
Muy pronto en los debates en las Cortes de Cádiz surgieron grupos políticos como los liberales, los serviles y los americanos. Los liberales eran partidarios de la libertad de imprenta. Al debatirse esta ley, la mayor parte se declaró liberal. Los diputados que se oponían a los anteriores y defendían los privilegios reales del Antiguo Régimen, entre ellos había moderados que mantenían la línea de los ilustrados de la generación anterior. Los americanos eran diputados que venían de las colonias españolas de América, sus postulados defendían la independencia aunque sus intervenciones no fueron decisivas en los debates parlamentarios.
Consecuencias y Relación con Otros Hechos
Las Cortes de Cádiz aprobaron una serie de leyes y decretos destinados a eliminar las trabas del Antiguo Régimen y a ordenar el Estado como régimen liberal. Las Cortes de Cádiz no tuvieron incidencia práctica en nuestro país ya que la situación de la guerra impidió lo legislado en Cádiz. Como símbolo del deseo de libertad de los españoles, la Constitución de 1812 seguiría viva en el recuerdo a lo largo del siglo, prolongándose en el ideario de los liberales de América del Sur y Europa.
Reinado de Fernando VII
Fernando VII regresó a España el 22 de marzo de 1814 tras la firma del Tratado de Valencay. Estuvo tanteando las posiciones liberales contrarias a él, como quedó marcado en el Manifiesto de los Persas donde los nobles reclamaban una vuelta al absolutismo monárquico. Tras la proclamación de este documento, el monarca abolió las Cortes, la Constitución y restableció el absolutismo.
Trienio Liberal
Se inicia con el pronunciamiento militar de Rafael del Riego en Las Cabezas de San Juan, provocado por el amotinamiento de las tropas que se marchaban a América y que terminó con restablecer la Constitución de 1812. Había dos bandos:
- Los doceañistas, partidarios de modificar la Constitución para llegar a un acuerdo con el Rey.
- Los veinteañistas, pretendían la aplicación estricta de la Constitución, se establece una política anticlerical, caracterizada por la expulsión de los jesuitas, la abolición del diezmo y la supresión de la Inquisición.
Sexenio Absolutista
El Sexenio Absolutista supone la vuelta al Antiguo Régimen y al absolutismo. El rey se manifiesta desinteresado por la política exterior, por lo que nos mantenemos al margen de los beneficios del Congreso de Viena y nos posicionamos en una segunda línea en lo referente al concierto internacional.