Guerra civil española julio 1936 a marzo 1937

14.5.- LA GUERRA CIVIL: LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y EL ESTALLIDO DE LA GUERRA. EL DESARROLLO DEL CONFLICTO: ETAPAS Y EVOLUCIÓN DE LAS DOS ZONAS.
Al día siguiente de las elecciones de febrero de 1936, Gil Robles (el líder de la CEDA) y el general Franco (jefe del Estado Mayor) solicitaron al presidente Alcalá Zamora, aunque en vano, la proclamación del estado de guerra.
Creció por lo tanto, un clima de violencia y enfrentamiento entre izquierdas y derechas que anunciaba el conflicto civil. La causa de la guerra civil puede ser la pretensión por frenar el fascismo o bien de frenar el comunismo. Sin embargo, la Guerra Civil fue el resultado de factores como: desigualdades económicas, mecanismos de dominación social, actitudes religiosas, nacionalismos, ideologías extremistas, etc.

La sublevación militar (17 y 18 de julio de 1936)

El 12 de julio apareció asesinado el teniente del Castillo, republicano y perteneciente a la Guardia de Asalto. Al día siguiente un grupo de Guardias de Asalto detuvo y ejecutó al diputado Calvo Sotelo. Este fue el pretexto para la rebelión militar. El general Mola era el coordinador de la conspiración, pero el alzamiento se inició el 17 de julio en Ceuta y Melilla, bajo la dirección del general Franco, y poco después se extendió por la Península, triunfando en el Protectorado de Marruecos, Canarias, Sevilla y parte de la Andalucía occidental, la isla de Mallorca, Galicia, Oviedo, Castilla-León, Zaragoza y Navarra. Su objetivo era la implantación de un régimen autoritario. Lo que un primer momento estaba previsto como un golpe militar rápido se transformó en una larga guerra civil de casi tres años de duración.

LA ECONOMÍA ESPAÑOLA


Atravesó una profunda crisis. 
En la zona republicana, se realizaron colectivizaciones de empresas privadas bajo la dirección de comités obreros; se aceleró la reforma agraria, expropiando las tierras no cultivadas y las de quienes no habían apoyado el levantamiento militar; y para financiar  los elevados costes de la guerra, la República emitió deuda pública y depositó en Moscú las reservas de oro del Banco de España  que sirvió para pagar el material de guerra a la Unión Soviética.  
La zona ocupada por los sublevados disponía mayor parte de tierras de cultivo. En cuanto a las tierras expropiadas, se restituyeron a sus antiguos propietarios; y respecto a la financiación de la guerra, el bando sublevado recibió ayuda de los regímenes fascistas de Italia y Alemania. 

DESARROLLO DE LA GUERRA

De la sublevación a la batalla de Madrid (julio de 1936-marzo de 1937)


El ejército de África, bajo el mando de Franco, cruzó el estrecho de Gibraltar con la ayuda de Alemania e Italia, lo que permitió la ocupación de gran parte de Andalucía y Extremadura. El general Queipo de Llano ocupó el sudoeste de Andalucía y el general Mola se apoderó del norte, pero no consiguió dominar la franja cantábrica.


La conquista de Badajoz permitió unir los territorios ocupados por el ejército sublevado. En el otoño de 1936, la República controlaba la franja industrial del Cantábrico y la mitad oriental de la Península. El objetivo prioritario del general Franco era la conquista de Madrid, pero previamente liberó el Alcázar de Toledo.
Las victorias republicanas de Jarama (febrero de 1937) y Guadalajara (marzo de 1937) interrumpieron la ofensiva contra Madrid.

De la batalla del norte a la del Ebro (abril de 1937-noviembre de 1938)


En la primavera de 1937, los franquistas consiguieron ocupar la franja cantábrica y tuvo lugar el bombardeo de Guernica por parte de los alemanes para ayudar a los franquistas. Las tropas de Franco iniciaron la ofensiva del Bajo Aragón, que se desarrolló durante el invierno de 1937-1938. Las fuerzas republicanas consiguieron recuperar Teruel, pero volvería a caer poco después en poder del ejército franquista. En la primavera de 1938 las tropas de Franco llegaron hasta el Mediterráneo y la República se dirigió al Ebro. La batalla del Ebro (de julio a noviembre de 1938) fue la más sangrienta de toda la guerra y supuso la derrota casi definitiva del ejército de la República.

Ofensiva en Cataluña y final de la guerra (diciembre de 1938-marzo de 1939)


La conquista franquista de Cataluña culminó el 13 de febrero. En la capital de Madrid, el coronel Casado, apoyado por la mayor parte de los socialistas y anarquistas, se rebeló contra el Gobierno de Negrín y los comunistas, y asumió el mando de un Consejo Nacional de Defensa que intentó, inútilmente, negociar la paz con Franco. El último enfrentamiento se produjo en Madrid entre comunistas, por un lado, y socialistas y anarquistas, por otro. Las tropas de Franco entraron sin dificultad el 28 de marzo y el 1 de abril terminó oficialmente la guerra.

EVOLUCIÓN POLÍTICA DURANTE LA GUERRA


LA ESPAÑA REPUBLICANA La desarticulación del Estado (de julio a septiembre de 1936)
Los primeros días fueron de auténtico desconcierto. Los sindicatos y organizaciones obreras reclamaron la entrega de armas para defender la República, pero Casares Quiroga
Presidente del Gobierno en el momento de la rebelión- se negó a ello. Finalmente, un nuevo Gobierno, constituido el 19 de julio y presidido por Giral, ordenó la distribución de armas entre los obreros. La sublevación militar supuso la desarticulación inmediata del Estado republicano, y las organizaciones obreras fueron las que ejercieron realmente el poder, salvo en el País Vasco, donde el Partido Nacionalista Vasco constituyó un Gobierno autónomo dentro de la República española.


La reorganización de Largo Caballero (de septiembre de 1936 a mayo de 1937)


En septiembre se constituyó un nuevo Gobierno presidido por el socialista Largo Caballero, en el que, además de socialistas, había republicanos y, por primera vez, comunistas. Se incorporaron incluso cuatro ministros anarquistas.El nuevo Gobierno de Largo Caballero pretendía crear un verdadero ejército y restablecer el poder del Estado, lo que exigía la disolución de los poderes locales de carácter revolucionario.Ante el avance de las tropas franquistas, el Gobierno se trasladó a Valencia el 6 de noviembre de 1936.La siguiente medida consistió en someter al control del Estado los dos focos de poder revolucionario que aún se mantenían en Cataluña y Aragón. En Cataluña existía dos centros de poder: La Generalitat, integrada por sectores de izquierdas; y el Comité Central de las Milicias Antifascistas, dirigido por anarquistas de la CNT y la FAI.Los intentos de la Generalitat de restablecer su autoridad, liquidando el poder paralelo de las Milicias Antifascistas, provocaron la insurrección en mayo de 1937 de grupos anarquistas y del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM).
Largo Caballero se vio obligado a dimitir por no ilegalizar el POUM.

El Gobierno de Negrín y los comunistas (de mayo de 1937 a marzo de 1939)


Se formó entonces un nuevo Gobierno presidido por Negrín que supuso un giro considerable en la estrategia política, que concedería la máxima prioridad a la guerra. Negrín se apoyó principalmente en los comunistas.El único poder revolucionario que sobrevivía fuera del control del Estado era el Consejo de Aragón, que fue disuelto en el verano de 1937.Se plantearon dos posibles estrategias ante la guerra:

A) Negrín

Proponía alargar la resistencia con la esperanza de que estallara la guerra en Europa entre las democracias occidentales y las potencias fascistas. b) Los Republicanos, entre los que estaba Indalecio Prieto: se inclinaban a favor de negociar la paz.Se impusieron las tesis de Negrín y Prieto acabó por abandonar el Gobierno en abril de 1938.Finalmente, el coronel Casado, precipitó el final de la guerra al sublevarse contra el Gobierno en marzo de 1939, con la intención de negociar la paz con Franco. Pero éste sólo aceptaba la rendición incondicional. El 28 de marzo las tropas de Franco entraban en Madrid y, tras tomar los últimos focos republicanos, el 1 de abril fue el final de la guerra.


LA ESPAÑA OCUPADA POR LOS SUBLEVADOS

La Junta de Defensa Nacional (de julio a septiembre de 1936)


Al convertirse el golpe de Estado en una guerra prolonga, las zonas controladas por los sublevados establecieron la Junta de Defensa Nacional, con sede en Burgos y presidida por el general Cabanellas.
Sin embargo, el verdadero poder lo ejercía cada general en su sector: Franco, en África; Queipo de Llano, en el sur; y Mola, en el norte.Se decretaron varias medidas: se prohibieron los sindicatos, se disolvieron los partidos políticos y se estableció una rígida censura de prensa.

Franco, jefe de Estado y generalísimo (septiembre de 1936)


Como Sanjurjo había muerto y Queipo y Mola estaban muy ocupados, Franco consiguió que se le nombrara el 29 de septiembre de 1936 jefe del Estado y generalísimo de los ejércitos, y concentró todo el poder en sus manos.

El Decreto de Unificación y el apoyo del episcopado (1937)


Franco promulgó el Decreto de Unificación del 20 de abril de 1937, por el cual se fusionaban todas las organizaciones políticas adeptas en una sola:

Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS)

y se convirtió en jefe supremo.El 1 de julio de 1937 Franco recibió un apoyo fundamental de la Iglesia española.

El primer Gobierno de Burgos y el nuevo Estado (1938)


Se constituyó un nuevo Gobierno, presidido por Franco, en enero de 1938. a) Era un régimen marcadamente personalista, en el que Franco acaparaba todo el poder: era el jefe de Estado, el generalísimo de los ejércitos, el jefe del partido único y el presidente del Gobierno. b) Se trataba de un régimen «nacionalsindicalista, de inspiración fascista y católica. Su programa político se apoyaba en los «Veintisiete puntos» de Falange y en el Fuero del Trabajo, promulgado en marzo de 1938.

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