«guerra y revolución (1808-1814)

TEMA 2: La crisis del Antiguo Régimen


El reinado de Carlos IV marca el inicio de la crisis del Antiguo
Régimen, y por tanto, el fin de la sociedad estamental y la monarquía absoluta.
Carlos IV sucederá a su padre Carlos III, será un rey débil y sin carácter, el cual mantuvo al principio del equipo político de su padre, confiando el gobierno a Floridablanca y Aranda, lo que dio un cierto grado de continuidad a su reinado. No obstante, pronto se decantó por la figura de un valido, Manuel Godoy, que fue el principal ejecutor de la política de Carlos IV.

EL IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA


Cuando estalló la Revolución Francesa en 1789, todas las monarquías europeas tuvieron miedo a que se extendiera y la población se contagiara de las ideas revolucionarias que cuestionaban los fundamentos políticos y sociales del Antiguo Régimen. 

Algunos moderaron sus ideas

Estaban aterrados por las noticias que llegaban de Francia. El miedo al contagio fue tan grande que las relaciones con Francia fueron cortadas, a lo que se le conoce como ‘’cordón sanitario de Floridablanca’’.

Otros se radicalizaron


Vieron en Francia un ejemplo que debía imitarse. Ascenderá al poder Manuel Godoy, que se alió con Gran Bretaña cuando los revolucionarios franceses guillotinaron a Luis XVI. Varias naciones europeas incluida España, declararon la guerra a la República Francesa, que fue llamada ‘’Guerra de la Convencíón’’ o ‘’Guerra de los Pirineos’’.
Las tropas francesas lograron introducirse en el norte de España. Ante las derrotas militares España decide abandonar la guerra firmando la Paz de Basilea, por la que España recupera su integridad territorial a cambio de reconocer a la república francesa.

EL IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA


En 1796, por el Pacto de San Ildefonso, Godoy dio un giro a la política exterior española y optó por la alianza con Francia. Este pacto sirvió para restablecer la alianza militar Franco-española, rota tras la Revolución Francesa. En ella ambos Estados convénían en mantener una política militar conjunta frente a Gran Bretaña, que en esos momentos amenazaba a la flota española en sus viajes a América. En esos momentos, la Revolución  había desembocado en el poder unipersonal de Napoleón, el cual quería dominar Europa. Para ello precisaba la flota y el Imperio español. Sin embargo, las flotas española y francesa, fueron derrotadas en la batalla del ‘’Cabo de San Vicente’’

EL DESASTRE DE TRAFALGAR. (1805) significó para España la pérdida de la Gran Armada


El control de los mares quedó en manos de Inglaterra. La situación económica del país era muy grave, las guerras, el hambre y las epidemias habían causado una importante mortandad. A todo esto se sumaba la bancarrota del Estado, que se intentó solucionar con una subida de impuestos (lo que motivó que aumentara el descontento contra Godoy) y con la puesta en marcha de la primera desamortización de bienes de la Iglesia. .

LA CRISIS ECONÓMICA Y FISCAL. La indignación de todos los grupos sociales se dirigía contra Godoy, pero también contra los reyes, por mantenerle al frente del gobierno. La oposición se fue concretando en torno al príncipe Fernando. En Octubre de 1807, fue descubierta una conspiración de Fernando contra su padre Carlos IV, el príncipe acabó obteniendo el perdón de sus padres en el proceso del Escorial, tras delatar a sus propios partidarios. Entre 1808 – 1814 se produce la Guerra de la Independencia, la cual tiene unos antecedentes:

El tratado de Fontainebleau


Tras la derrota de Trafalgar y la pérdida de la flota española, la única  posibilidad que le quedaba a Napoleón en su lucha contra Inglaterra era el bloqueo continental. Pero los portugueses (aliados de Inglaterra) se negaron a cumplirlo y Napoleón decidíó invadir Portugal.   Para ello, Napoleón firmó con Godoy el Tratado de Fontainebleau, por el que se autorizaba al ejército francés a atravesar España camino a Portugal. Napoleón lo que verdaderamente quería no era solo ocupar Portugal, sino también la Península Ibérica.

El motín de Aranjuez


El príncipe de Asturias, Fernando y los sectores de la Corte contrarios a Godoy, instigaron un motín popular, el ‘’Motín de Aranjuez’’ y que finalizó con la ocupación violenta del palacete en el que residía Godoy. Esto provocó la caída de Godoy y obligó a Carlos IV a abdicar a favor del príncipe de Asturias, el cual asumía el trono con el nombre de Fernando VII con el beneplácito de Napoleón.

Abdicaciones de Bayona


Napoleón aceleró sus planes para España. Convocó a Carlos IV y Fernando VII en la ciudad fronteriza de Bayona, donde exigíó la renuncia al trono de la familia real al completo: Fernando abdicó a favor de su padre y este a favor de Napoleón. Napoleón proclama como rey de España a su hermano José I Bonaparte. José se rodéó de ilustrados y afrancesados españoles para dar a su reinado una legitimidad de la que carecía. Para ello, antes de desplazarse a Madrid, convocó una Asamblea de Notables españoles en Bayona con el fin de aprobar una nueva ley fundamental, el ‘’Estatuto de Bayona’’ o ‘’Carta Otorgada’’.

El levantamiento del 2 de Mayo de 1808:


Los madrileños se levantaron contra las tropas francesas que ya habían  ocupado la capital. El general Murat reprimíó la revuelta fusilando a centenares de madrileños como escarmiento. La sublevación se extendíó rápidamente a otras ciudades españolas. Los sublevados no aceptaban al nuevo rey, y ante la ausencia de un poder legítimo,  se crearon ‘’Juntas Provinciales de Defensa’’. Una de las misiones  de estas juntas era organizar un levantamiento militar contra las tropas francesas.

Se iniciaba así la Guerra de la Independencia, cuyas fases son:

PRIMERA FASE: Ofensiva Inicial (1808 – 1809)


Tuvo lugar el primer asedio de Zaragoza, cuya posesión era fundamental para controlar la importante vía  de comunicación del valle del Ebro. La ciudad aragonesa resistíó heroicamente bajo el mando del general Palafox.                                 
  El hecho más destacado fue la batalla de Bailén, donde un ejército francés dirigido por el general Dupont fue derrotado por un ejército español dirigido por el general Castaños.
La batalla de Bailén tuvo gran repercusión internacional al tratarse de la primera derrota en tierra de Napoleón. Las tropas retrocedieron hasta el Ebro.

SEGUNDA FASE: Ofensiva Napoleónica (1809 – 1812)


Se caracterizó por la hegemonía militar francesa. El relieve de la Península dificultó el avance del ejército francés. Napoleón entro personalmente en España al mando de La Gran Armada.
En esta fase se producen: La definitiva entrada de Inglaterra en la guerra, y la aparición de la guerrilla (grupos formados por antiguos soldados del ejército español  (Espoz y Mina), voluntarios civiles (Merino) y bandoleros (el Empecinado).

LA TERCERA FASE: Victoria anglo-española (1812 – 1814)


Las tropas españolas, apoyadas por los británicos al mando del general Wellington consiguieron la victoria en la batalla de Arapiles.

A partir de ese momento se invirtió el signo de la guerra, en 1813 las tropas francesas fueron derrotadas en Vitoria y San marcial y expulsadas de la península.        

José I abandonó Madrid. Incapaz de mantener los 2 frentes (el español y el ruso) Napoleón decidíó pactar el fin del conflicto con los españoles y permitir el retorno de Fernando VII al que devolvíó la Corona de España (Tratado de Valençay).

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