La Constitución de 1876: Pilares de la Restauración Borbónica

La Constitución de 1876 estableció las bases del sistema político de la Restauración Borbónica, impulsado por Antonio Cánovas del Castillo. Este sistema político parlamentario liberal, de carácter conservador, se inspiró en la Constitución de 1845.

Principios Fundamentales de la Constitución de 1876

• Soberanía Compartida: Aunque se mencionaba la separación de poderes, la soberanía era compartida entre las Cortes y la Corona, lo que otorgaba amplias competencias al monarca. El rey moderaba por encima de los partidos políticos, nombraba a los ministros, tenía derecho a veto y no era responsable ante las Cortes.
• Confesionalidad Católica del Estado: Se otorgaba a la Iglesia Católica un papel preeminente, incluyendo el control de la educación.
• Declaración de Derechos y Libertades Individuales: Estos derechos se concretaban posteriormente en leyes ordinarias, que podían ampliarse o limitarse dependiendo del gobierno en turno.
• Sistema Electoral: La Ley Electoral de 1878 estableció el sufragio censitario, restringido a los mayores contribuyentes. Sin embargo, en 1890 se implantó el sufragio universal masculino.

Vigencia de la Constitución de 1876

Esta Constitución estuvo en vigor desde 1876 hasta 1923, abarcando la mayor parte de la Restauración Borbónica, que finalizó con el golpe de Estado y la posterior dictadura de Primo de Rivera.

La Constitución de 1812: «La Pepa» y el Nacimiento del Liberalismo Español

Contexto Histórico: La Guerra de la Independencia

Al tiempo que se desarrollaba la Guerra de la Independencia Española, las juntas locales crearon una Junta Suprema Central, que convocó unas Cortes en 1810 con el objetivo de elaborar una Constitución. Ese mismo año, la Junta Suprema Central se disolvió y cedió el paso al Consejo de Regencia de España, que organizó las Cortes.

Las Cortes se convocaron en Cádiz, ciudad que resistía el asedio francés. Muchos diputados no pudieron ser elegidos o desplazarse debido al conflicto, siendo reemplazados por personas residentes en Cádiz. La composición de las Cortes era diversa, incluyendo miembros de la nobleza, abogados y militares. Existían también ideologías absolutistas que defendían la soberanía del rey y se oponían a la creación de una Constitución.

La Obra Legislativa de las Cortes de Cádiz (1810-1814)

Con una clara mayoría liberal en las Cortes, se desarrolló una intensa actividad legislativa orientada a ordenar el Estado. De esta labor, destacan la Constitución de 1812 y una serie de decretos y leyes fundamentales para eliminar el Antiguo Régimen.

Principios Esenciales de la Constitución de 1812

• Soberanía Nacional: El poder residía en la nación, y los ciudadanos podían votar mediante sufragio universal (aunque indirecto).
• Declaración de Derechos Fundamentales del Individuo: Incluía la igualdad jurídica y fiscal, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de imprenta y opinión.
• Confesionalidad del Estado: La religión católica fue establecida como la única y oficial.
• División de Poderes:
  • Legislativo: Residente en las Cortes.
  • Ejecutivo: En el rey.
  • Judicial: En tribunales establecidos por ley.
• Sufragio Universal Masculino Indirecto.
• Unificación Legal: Establecimiento de los mismos códigos civiles y criminales para todo el territorio.

Periodos de Vigencia de la Constitución de 1812

La Constitución de Cádiz tuvo una vigencia intermitente debido a los vaivenes políticos:

• 1812-1814 (hasta el regreso de Fernando VII).
• 1820-1823 (durante el Trienio Liberal).
• 1836-1837 (durante la Regencia de María Cristina, antes de la Constitución de 1837).

El Reinado de Fernando VII: Conflicto entre Liberales y Absolutistas

El reinado de Fernando VII (1814-1833) estuvo marcado por un constante conflicto entre las fuerzas absolutistas y liberales, que se manifestó en tres fases principales:

1. Sexenio Absolutista (1814-1820)

Tras la firma del Tratado de Valençay, Napoleón retiró sus tropas y restauró el trono de Fernando VII, quien regresó a España en marzo de 1814. Aunque inicialmente se esperaba que jurara la Constitución de 1812, el rey, amparándose en las peticiones formuladas en el Manifiesto de los Persas y apoyado por el ejército, procedió a restablecer el Antiguo Régimen con el Decreto de Valencia del 4 de mayo, anulando la Constitución de 1812. Los siguientes meses se caracterizaron por:

• Represión: Liberales y afrancesados fueron ejecutados, encarcelados o exiliados.
• Restauración Institucional: Vuelta a las antiguas instituciones de gobierno absolutistas.
• Crisis Económica: La larga guerra había destruido la producción agraria y colapsado la industria (por ejemplo, las ovejas fueron sacrificadas para alimento de las tropas). El coste bélico fue extraordinario y provocó una deuda inasumible.
• Inestabilidad Política y Social: Los campesinos se resistían a pagar las rentas y los diezmos, mientras los sectores adinerados reclamaban que se respetase la adquisición de nuevas propiedades.

2. Trienio Liberal (1820-1823)

En 1820, triunfó el pronunciamiento del general Riego, apoyado por los liberales, y el rey fue obligado a jurar la Constitución de Cádiz de 1812. Se convocaron elecciones con mayoría liberal, iniciando un periodo de reformas:

• Libertades Públicas: Se restablecieron la libertad de imprenta, asociación y reunión.
• Abolición del Antiguo Régimen: Se reformó el sistema feudal, eliminando los gremios y promoviendo la libertad de industria y circulación de mercancías.
• División entre Liberales:
  • Los moderados gobernaron hasta 1822, impulsando reformas favorables a las élites sociales, lo que provocó conflictos con el rey.
  • Los exaltados, organizados en sociedades patrióticas, estaban a favor de la Constitución y de llevar a cabo reformas más radicales.
• Oposición al Nuevo Régimen: La monarquía y los sectores absolutistas se opusieron activamente a los liberales. El rey paralizó leyes y pidió ayuda a la Santa Alianza.
• Intervención de la Santa Alianza: Ante la expansión de rebeliones liberales por Europa, la Santa Alianza decidió intervenir militarmente para evitar la propagación del liberalismo. Enviaron ayuda al rey, que estaba ‘secuestrado’ por los liberales, a través de los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército francés que restableció el orden internacional del Congreso de Viena y la restauración absolutista en España.

3. Década Ominosa (1823-1833)

Este periodo supuso la vuelta al absolutismo más férreo y se caracterizó por:

• Anulación de Actos Constitucionales: Se anularon todos los actos del gobierno constitucional del Trienio Liberal.
• Represión Liberal: Se desató una dura represión contra los liberales, creando un cuerpo militar de Voluntarios Realistas para perseguirlos.
• Problema Económico: La situación económica se agravó por las pérdidas de las colonias americanas, haciendo necesaria una reforma de la Hacienda y la administración.
• Conflicto Dinástico: Surgió un conflicto dinástico por la sucesión al trono, que desembocaría en las Guerras Carlistas.