Insurrección de los españoles contra el Imperio napoleónico

Tema 6: Guerra colonial y crisis de 1898

  1. Introducción

A finales del Siglo XIX, España vivíó una profunda crisis que tuvo como detonantes las guerras de independencia colonial en Cuba (1895-1898) y Filipinas (1896-1898). Esta crisis ha sido considerada como un punto de referencia en la historia de España, un hecho a partir del cual es posible establecer un antes y un después.

  • En el contexto internacional se confirma que España se ha convertido en una potencia de segunda categoría, perdiendo sus colonias y embarcándose en la aventura africana que iba a ser fuente de innumerables problemas.
  • A nivel interno, la pérdida de los últimos restos del Imperio generó graves repercusiones que trascendieron al ámbito militar y económico y que se prolongaron hasta bien entrado el Siglo XX, colaborando en la desintegración del régimen de la Restauración.
  1. CONCLUSIÓN


Para España 1898 supuso la pérdida de los restos de su antiguo Imperio, en una época, además, la del imperialismo, en el que todo el mundo ha sido repartido por unas cuantas potencias. España, pues, quedó relegada del contexto imperialista, lo que significaba, además, convertirse en una potencia de segundo orden.

El sistema de la Restauración recibíó un duro golpe, pero no sobrevivíó al “desastre”. Eso sí, en adelante entraría en una larga crisis que culminará en 1923.

Pero la mejor de las consecuencias fue el surgimiento de una “Edad de Plata” de la Cultura española: la llamada Generación del 98 supone un período de notable florecimiento en el campo del pensamiento, la literatura y las artes.


  1. La caída del Imperio colonial

Después de la independencia de la América latina en la década de 1820, el Imperio colonial español había quedado reducido a un conjunto de islas repartidas en dos zonas: el mar Caribe, donde se encontraban Cuba y Puerto Rico, y el océano Pacífico, donde España manténía la posesión de Filipinas y una serie de islotes y pequeños archipiélagos (como Guam).

La situación de Cuba y Puerto Rico presentaba unas carácterísticas muy particulares:

  • Ambas islas, situadas en las cercanías de EEUU, tenían una economía basada en la agricultura de exportación (caña de azúcar y tabaco).
  • Aportaban a la economía española importantes beneficios, debido a las fuertes leyes arancelarias que el gobierno español impónía a esas colonias.

La situación de Filipinas era diferente, ya que la presencia de población española era escasa y los capitales invertidos no eran relevantes. La dependencia de España se había mantenido gracias a una fuerza militar, no muy amplia, y a la presencia de varias órdenes religiosas.


  1. LAS REPERCUCIONES DEL CONFLICTO. LA CRISIS DE 1898


  1. Consecuencias del conflicto

La pérdida de las últimas posesiones coloniales españolas fue conocida como “el desastre del 98” y tuvo importantes repercusiones, entre las que destacan:

  • Demográficas y sociales

La primera consecuencia fue la pérdida de vidas humanas; calculándose unas 120.000 víctimas entre 1895 y 1898, de las cuales la mitad fueron soldados españoles; a ellas hay que sumar los fallecidos en los campos de reconcentración, entre 300 y 400.000 víctimas. Además, se acrecentó el descontento de los grupos sociales más humildes, cuyos hijos habían sido enviados a la guerra por no poder pagar las “quintas”.

  • Políticas

Se produjo una severa crítica hacia los gobernantes y, si bien el sistema sobrevivíó al desastre a corto plazo con la adaptación de los políticos a los nuevos tiempos, el desastre colaboraría a la desintegración del régimen.

Por otro lado, se produjo el desarrollo de los nacionalismos, sobre todo en Cataluña y País Vasco, que reivindicaban una profunda renovación de la estructura del Estado.

  • Militares

Se demostró que las Fuerzas Armadas españolas no estaban preparadas para un conflicto como el ocurrido y, aunque la responsabilidad era más política que militar, se desencadenó un grave desprestigio militar entre la población, incrementándose el antimilitarismo entre las clases populares. Esta imagen dañada del Ejército se trató de recomponer con la intervención, a partir de entonces, en el norte de África.


  1. Desarrollo del conflicto


  • La guerra colonial en el Caribe y Filipinas

En 1868 se había iniciado en Cuba la conocida como “Guerra de los Diez Años”, que acabaría con la Paz de Zanjón en 1878.

El incumplimiento de las disposiciones de la Paz de Zanjón provocó el inicio de la Guerra Chiquita entre 1879 y 1880, y finalmente, en Febrero de 1895, el estallido de la Guerra de la Independencia, que se inicia en la zona oriental de la isla, bajo el denominado grito de Oriente, “Viva Cuba Libre”. La insurrección fue protagonizada por un grupo de independentistas liderados por José Martí, autor del “manifiesto de Montecristi”.

La actitud negociadora del general Martínez Campos, que tan buenos resultados había proporcionado antes, se cambió, desde 1896, a una táctica militar de aplastamiento de la insurrección. Al negarse el general a tomar medidas contra la población civil que apoyaba a la guerrilla, se ordenó su regreso a la Península, y se envió a Cuba al general Valeriano Weyler, quien colocó a un buen número de habitantes rurales en campos de concentración, como forma de evitar su apoyo a los mambises -guerrilleros independentistas-. Se calcula que en ellos murieron más de trescientos mil cubanos.

Entre tanto, en Estados Unidos se iniciaba una campaña de desprestigio puesta en marcha por la prensa norteamericana, con manipulaciones y hechos inventados para poner a la opinión pública en contra de España, lo que precipitará la intervención norteamericana. En 1897, el presidente McKinley amenazaba con la intervención militar si España no vendía la isla por 300 millones de dólares, oferta que fue rechazada.

En cuanto a Puerto Rico, las manifestaciones de fidelidad a España fueron constantes; y fue la decisión norteamericana de apoderarse de este territorio como botín de guerra la que decidíó el futuro de esta isla, a pesar de la miserable situación económica de la isla.


La insurrección filipina tuvo su origen en el descontento con la administración española y con las órdenes religiosas, cuyos intereses materiales prevalecían sobre los apostólicos. Este descontento fue canalizado por José Rizal y su Liga Filipina hacia el independentismo. Condenado Rizal a muerte, Emilio Aguinaldo continuará con el conflicto, coincidiendo con el comienzo de la guerra hispano-norteamericana.

  • La intervención de Estados Unidos

La intervención militar de EEUU debe entenderse en el marco de su política expansionista y de sus intereses económicos. El gobierno estadounidense había realizado gestiones de todo tipo para resolver el conflicto a su favor: ayuda militar, protestas diplomáticas y la oferta de compra de la isla de Cuba al gobierno español.

Fracasados todos estos intentos, el ambiente se hizo insoportable tras la explosión del acorazado Maine (Febrero de 1898), que se encontraba en la Habana para proteger a los residentes estadounidenses en Cuba. Este hecho fue utilizado por los medios de información americanos para poner a la opinión pública a favor de una guerra con España, que finalmente se iniciaría dos meses después.

  • Conflicto naval

La guerra contra Estados Unidos fue un conflicto naval que presentaba serias dificultades para España, tales como su inferioridad militar o la lejanía de los escenarios de guerra (el mar Caribe y el Océano Pacífico). A pesar de ello, al estallar la guerra se vivieron en España días de verdadero entusiasmo patriótico, alentado irresponsablemente por los poderes públicos y por la mayor parte de la prensa.

La flota estadounidense infligíó una aplastante derrota a la española, comandada por el Almirante Pascual Cervera en Cuba -batalla de Santiago de Cuba- y el Capitán General Fernando Primo de Rivera -batalla de Cavite-.


La guerra hispano-norteamericana finalizó con la capitulación de España en Agosto de 1898.

  • El Tratado de Paz de París

El tratado de paz que acabó la guerra se firmó en París en Diciembre de 1898. En este tratado, España reconocía la independencia de Cuba y cedía Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a Estados Unidos. El resto de posesiones (islas Marianas, Palaos y Carolinas) fueron vendidas a Alemania al año siguiente por 25 millones de marcos. Quedaron fuera de los acuerdos, por olvido, las islas de Güedes, Oroa, Los Pescadores y Acea, en la Micronesia.


  • Económicas

Fue negativa la pérdida de los mercados coloniales, de la que se recuperó pronto la industria española; pero resultó positiva la repatriación de capitales invertidos en América, lo que permitíó un gran desarrollo de la banca española.

  • Ideológicas:


Se produjo una auténtica crisis de la conciencia nacional que se manifestó de forma muy especial en el regeneracionismo, y en la actitud pesimista de los intelectuales de la generación del 98.


  1. El regeneracionismo

El regeneracionismo se puede definir como un movimiento ideológico que ve en la Restauración la causa de todos los males que afectan a España y propugna la necesidad de una modernización política, económica y social. No se trató de una corriente unitaria sistemática; sino más bien un planteamiento ético ante la sociedad y la política con propuestas diferentes, que se pueden agrupar de la siguiente manera:

Regeneracionismo al margen del sistema

Criticaba a la Restauración como “organismo enfermo y degenerado”. Este regeneracionismo tuvo 4 vertientes:

Regeneracionismo social y económico:


Pretendía sustituir la política del régimen de la Restauración, que favorecía a la oligarquía, por otro que lo hiciera a las clases medias. Entre otras medidas, propónía un mejor reparto de tierras, la construcción de grandes obras hidráulicas que aliviara la agricultura en un país de muy escasas precipitaciones y la extensión de un programa educativo que sacara a las masas de su tradicional ignorancia. 

Regeneracionismo intelectual y literario:


Representado por la “generación del 98”, exprésó su pesimismo existencial e irracional y reflexiónó sobre el “problema de España”: el alejamiento entre la España real y la España oficial, las causas del atraso con relación a Europa…


Regeneracionismo político:


Representado por las fuerzas políticas que estaban al margen del sistema de la Restauración y pretendían una reforma desde abajo:

Los nacionalismos periféricos, que achacaban al estado liberal centralista la culpa de los males que asolaban España. Cataluña, y en menor medida el País Vasco, empezaron a contemplar la autonomía como parte integral de la regeneración de España y de las reivindicaciones propias.

Los republicanos,que achacaban todos los males a la monarquía y sus estructuras y defendían una república como sistema de gobierno que posibilitara la modernización.

El movimiento obrero, que culpaba a la monarquía y los partidos dinásticos de las pésimas condiciones de vida de los trabajadores. Reclamaban un nuevo sistema de gobierno más acorde con los intereses de la clase trabajadora.

Regeneracionismo militar:


El desastre repercutíó también sobre la ideología y el comportamiento de los militares. El ejército, en su conjunto, se derechizó, inclínándose hacia posiciones conservadoras y autoritarias. Los militares achacaban a los políticos la responsabilidad del desastre del 98, al sistema parlamentario la culpa de todos los males de la nacíón e identificaban a las clases populares como una amenaza para el orden social.


Regeneracionismo crítico desde dentro del sistema

Representado por los líderes políticos de los partidos conservador y liberal que, como es lógico, limitaban su crítica sólo a los aspectos más negativos del sistema de la Restauración, pero aceptaban su validez general. Los primeros intentos de reforma los impulsaron los gobiernos conservadores, cuya intención era hacer “la revolución desde arriba” para evitar “la revolución desde abajo”.  Con estas reformas aspiraban como máximo a un saneamiento de la vida política, pero sin alterar las bases del sistema. A partir de 1905, los liberales intentarán también una reforma de la Restauración desde arriba.

Aunque estuvieron en el poder entre 1905 y 1907, no será hasta el periodo 1910-1912 cuando se lleve a cabo un programa regeneracionista liderado por José Canalejas. El revisionismo de los liberales tenía una proyección más social y popular que el de los conservadores, pero sin llegar tampoco demasiado lejos.

En cualquier caso, el asesinato de Canalejas en 1912 en la Puerta del Sol de Madrid, a manos de un anarquista, marcó el final de esta etapa inicial de reformas.


  1. Causas del levantamiento

Las causas que habían conducido a tan difícil situación se pueden resumir en las siguientes:

  • El incumplimiento por parte de España de lo pactado en el Convenio de Zanjón de 1878 provocó el malestar de los criollos.
  • La consideración, por parte de los criollos, de que el atraso económico de España respecto a otras potencias industriales –como Estados Unidos -, estaba bloqueando la expansión económica de la isla.
  • La mala política llevada a cabo por España sobre el problema cubano. El proyecto de autonomía de 1893 fue rechazado al considerar que atentaba contra la unidad nacional; cuando en 1895 se concedíó una ley autonómica, ya era demasiado tarde: no fue aceptado y poco después estalló la sublevación.
  • El aumento del sentimiento patriótico, tanto en Cuba como en Filipinas, apoyado por los intereses de los Estados Unidos.

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