Isabel ii la organizacion del regimen liberal

El propulsor del nacionalismo vasco, Sabina Arana, desde una perspectiva fuerista tradicional, se ¡imitó en los años noventa a recoger y dar coherencia a estas ideas que flotaban en ia sociedad, y las depuró.El, 31 de julio de 1895 se fundó el Partido Nacionalista Vasco con una solemne declaración antiespañola y con una voluntad de restaurar en el territorio el orden jurídico tradicional. Pero el partido no fue capaz de conseguir nada mientras se mantuvo en la órbita de los primeros seguidores de Arana, por lo que se vio obligado a ampliar sus bases hacia una burguesía más moderna e industrial. Fue entonces cuando apareció la tensión interna entre los defensores de la independencia y los que buscaban, como objetivo más viable y práctico, la autonomía dentro del Estado español.Estos últimos, urbanos, industriales y con dinero imprescindible para ei partido, se impusieron en el control del PNV y entraron en una línea autonomista «catalana», copiando la idea de «rehacer España» desde, en este caso, el País Vasco.De este modo, y con la mezcla de ambas posturas el partido encontró un relativo equilibrio que iba a permanecer durante décadas.

4. EL REINADO DE ISABEL II

Durante el reinado de Isabel II (1833-186$), se adoptaron una serie de medidas destinadas a asentar definitivamente en España el Estado Liberal. Este periodo se divide en dos etapas:1. La primera de ellas abarca desde 1833 a 1843, y coincide con la minoría de edad de la reina. Fue necesario establecer una regencia ejercida primero pos u madre, !a reina María Cristina (1833-1840). Y después por eí general Espartero (1840-1843)  2. La segunda de las etapas abarca desde 1843 a 1868, y coincide con la mayoría de edad de Isabel II. Este periodo terminará con una revolución que implantó por primera vez la democracia en España, mientras los Borbones marchaban al exilio.

4.1. EL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL. LAS REGENCIAS (1833-1843)

Este periodo coincide con la minoría de edad de la infanta Isabel de este modo el poder quedaba en manos de las regencias; primero de su madre María Cristina y más tarde de Espartero.a) Regencia de María Cristina, (1833-1840)El testamento de Fernando VII establecía ía creación de un Consejo de Gobierno para asesorar a ¡a regente M Cristina, que estuvo presidido por Francisco Cea Bermúdez y compuesto en su mayoría por absolutistas moderados.El nuevo gobierno se proclamó defensor del absolutismo. La única reforma emprendida por este gobierno fue la nueva división provincial de España, promovida por Javier de BurgosAsí, en 1833 España quedó dividida en 49 provincias.Pero ante la existencia de la insurrección carlista eí trono isabeíino empezó a tambalearse por la falta de apoyos. El inmovilismo del gobierno de Cea Bermúdez chocó con las pretensiones de la mayor parte de la población que reclamaba la reforma del Estado Absoluto. Por ello, algunos militares y asesores reales plantearon a la reina ia necesidad de un cambio político.Así se confió el gobierno a Martínez de la Rosa, liberal moderado.Su gobierno llevaráITcabo la elaboración de un Estatuto Real.En este estatuto se refleja un régimen basado en la soberanía del Rey y las Cortes.


Las Cortes se encuentran formada por dos cámaras: -La Cámara* de Proceres: formada por la aristocracia y el alto clero nombrado por el Rey. -La Cámara de Procuradores: que era elegida por sufragio censitario./El Rey tenía Iniciativa legal por lo que podía congelar la actividad de las Cortes y ello hacía que los progresistas desconfiaran de la institución monárquica.Pronto se hizo evidente que la labor llevada a cabo por esie gobierno era insuficiente para una buena parte del liberalismo. Y es que no podemos olvidar que los liberales se encuentran divididos en dos grupos:- Partido Moderado: defiende la soberanía nacional que reside en el Rey y en las Cortes; conciben un poder legislativo bicameral: por un lado el Senado, cuyos miembros son elegidos por la Corona, y por otro lado el Congreso, cuyos miembros son elegidos por sufragio censitario; defiende un estado centralizado y un poder ejecutivo fuerte. Los defensores de estas ideas eran la afta burguesía e importantes sectores de las clases medias.-Partido Progresista: defiende la soberanía nacional que reside en las Cortes y un sistema bicameral, limitando las prerrogativas del Rey; admiten el sufragio censitario y la libertad de prensa. Este partido se nutre de clases medias, artesanos de la ciudad y empleados en general.Los progresistas se encontraban descontento con las tímidas reformas de los moderados y controlaban el movimiento popular mediante la milicia nacional y las Juntas Revolucionarias.Los progresistas protagonizaron una oleada de revueltas urbanas por todo el país. Ante tal situación María Cristina llamó a formar gobierno a un liberal progresista, Juan Álvarez de Mendizábal, que pronto inició la reforma del Estatuto Real y tomó medidas con el fin de conseguir los recursos financieros necesarios para organizar y armar un ejército contra el carlismo, y esto último fue lo que impulsó su obra desamortizados.La desamortización consistió en desvincular dichas tierras de sus propietarios mediante medidas legislativas, permitiendo su venta, enajenación o repartimiento.En 1836 Mendizábal decretó la disolución de las órdenes religiosas.Los bienes desamortizados fueron puestos a la venta mediante subasta pública, a la que podían acceder todos los interesados a su compra.La importancia de esta medida radica en privar a los antiguos estamentos de su fuerza económica y dotar de tierras a los campesinos que no tenían, a la vez que fomenta el desarrollo de la agricultura.Sin embargo, esta medida desamortizados, hará que los privilegiados apremien a María Cristina para que lo destituyesen, a ello se unen las distintas revueltas que estallan a favor de!

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