La Constitución del Estado Liberal en España durante el Reinado de Isabel II

1. La Constitución del Estado Liberal

El reinado de Isabel II marcó el triunfo del Liberalismo político en España, que defendía:

  • La Soberanía Nacional
  • División de Poderes
  • Derechos y Libertades individuales
  • Participación ciudadana en la política a través de los partidos políticos

Estos principios, junto con la Corona, impulsaron los cambios necesarios para la transición del Antiguo Régimen a la construcción de un Estado Liberal. Los dos partidos principales, que representaban las dos grandes corrientes del liberalismo, eran los moderados y los progresistas. Ambos defendían la monarquía constitucional, pero con diferencias ideológicas:

Moderados

  • Soberanía compartida entre el Rey y las Cortes
  • Derecho del rey a intervenir en política
  • Sufragio censitario muy restringido
  • Limitación de los derechos de los ciudadanos
  • Estado centralizado
  • Confesionalidad católica del Estado

Progresistas

  • Soberanía nacional, con predominio de las Cortes y no intervención directa del rey
  • Sufragio censitario más amplio
  • Ampliación de los derechos de los ciudadanos
  • Estado menos centralizado
  • Estado aconfesional

Otras características del sistema liberal isabelino fueron la debilidad del poder civil y la inestabilidad política. Los factores que favorecieron esta situación fueron:

  • La constante presencia del ejército, ya que los líderes de los partidos políticos solían ser militares que, con la fuerza de sus ejércitos, intentaban dar golpes de estado.
  • El fraude electoral, porque solo unos pocos tenían derecho a voto, controlado y manipulado desde el gobierno.
  • Las revueltas populares para conseguir el cambio político. Al final del reinado de Isabel II, la respuesta a la falta de democracia de la Monarquía, los militares y los políticos, debida a la poca preocupación por el país que estos mostraron, fueron numerosas revueltas.

2. Evolución Política

El reinado de Isabel II se divide en dos grandes etapas:

2.1 Las Regencias (1833-1843)

Tras la muerte de Fernando VII, Isabel II aún tenía 3 años, por tanto no podía reinar hasta los 13 años cuando cumple su mayoría de edad. Durante estos 10 años se desarrollan 2 regencias.

2.1.1 La Regencia de María Cristina (1833-1840)

La reclamación del trono de España del infante Carlos María Isidro, partidario del antiguo régimen, provoca una Guerra civil (I Guerra Carlista) y María Cristina, madre de Isabel II, no tiene más opción que apoyarse en los liberales, aunque no compartia sus ideas. Las primeras reformas para facilitar el paso del Absolutismo al liberalismo fueron de carácter conservador. En 1833 se llevó a cabo una reforma administrativa que dividió España en Provincias y Regiones. En 1834 se promulgó el Estatuto Real con el gobierno de Martínez de la Rosa, en el que se recogían algunos derechos y libertades, pero no satisfizo a nadie. En 1836 se pidió la vuelta a la Constitución de 1812 y la regente se vio obligada a convocar nuevas cortes, creando así la Constitución de 1837.

Al mismo tiempo se desarrolla la I Guerra Carlista, un conflicto provocado, no solo por la sucesión del trono español, sino también por el enfrentamiento político-ideológico entre los defensores del antiguo régimen y los defensores del liberalismo. La guerra finalizó con el triunfo de los liberales, tras la firma del Acuerdo de Vergara, entre el general carlista Maroto y el general isabelino Espartero. Después hubo 2 guerras carlistas más pero no tan importantes como la primera.

Finalizada la guerra carlista se acentúa la lucha entre moderados y progresistas, entre María Cristina y Espartero quien la obligó a dimitir, ostentando él mismo la regencia en 1840.

2.1.2 La Regencia de Espartero (1840-1843)

Se caracterizó por las medidas progresistas. Los moderados, por su parte, siguen conspirando. En noviembre de 1842 el regente firmó un tratado de libre comercio con Inglaterra, lo que perjudicó a Cataluña, que hizo un levantamiento de la burguesía y obreros de Barcelona. Este hecho y su gobierno cada vez más autoritario le resta apoyos. En 1843, Narváez, general conservador, realiza un pronunciamiento militar. Espartero se retira y se declara a Isabel II mayor de edad.

2.2 El Reinado de Isabel II

Supone la vuelta al liberalismo y la implantación de la base económica del capitalismo. La reina se apoyó siempre en el partido moderado, cuyo principal líder era Narváez. Los progresistas, que no podían subir al poder, conspiran aunque apenas tendrán acceso al poder. Destacan en el reinado de Isabel II el constante fraude electoral y el importante papel del ejército. Podemos ver tres fases en su reinado.

2.2.1 Década Moderada (1844-1854)

Narváez, después del pronunciamiento militar con Espartero, se hace con el poder y es el gran protagonista de esta etapa. Su política se caracteriza por la represión y la implantación de leyes moderadas. Durante diez años se crearon reformas con el objetivo de construir un estado liberal centralizado que asegure el orden y la seguridad. Para esto se creó: la Guardia Civil (1844), la Ley de Administración Local (1845) y el Concordato con el Vaticano (1851) en el que se paraliza la desamortización y aumenta la financiación de la Iglesia Católica, etc. El cambio político fundamental se recoge en la Constitución de 1845 que suprime los derechos más avanzados de la del 37 y asume los principios del liberalismo conservador o moderado. En esta etapa se produce la II Guerra Carlista (1846-1849) con el protagonismo de Cabrera. En 1849 aparece el Partido Demócrata en los progresistas.

2.2.2 El Bienio Progresista

Nació el movimiento obrero y el régimen moderado se iba desprestigiando cada vez más. Los sublevados publicaron en el Manifiesto de los Persas algunas reivindicaciones progresistas, mientras algunas ciudades realizaban levantamientos populares que provocaban la caída del gobierno y el retorno de los progresistas al poder. Espartero, líder de los progresistas, volvió a ostentar la jefatura del gobierno, aunque con menos protagonismo que en la etapa anterior. Se creó la Constitución de 1856, que quedó en proyecto y recogía los principios progresistas: soberanía nacional no compartida, limitación del poder de la Corona, etc. Las medidas legislativas más importantes tienen carácter económico y son la Desamortización de Madoz (1855) y la Ley General de los Ferrocarriles (1855). En este momento se construye la Unión Liberal, dirigida por O’Donnell. En 1856 aumentan las huelgas del movimiento obrero debidas a la inestabilidad política, mientras la burguesía exige el mantenimiento del orden. Finalmente se disuelven las Cortes y Espartero dimite, O’Donnell pacta con la corona y así se pasa de nuevo al conservadurismo.

2.2.3 La Vuelta al Conservadurismo. La Unión Liberal y el Final del Reinado de Isabel II (1856-1868)

Vuelve el conservadurismo con O’Donnell, quien se convierte en el restaurador del régimen moderado y gobierna con Narváez. Las tres primeras medidas tomadas por el gobierno son: restauración de la Constitución de 1845, disolución de la Milicia Nacional y abolición de la autonomía nacional. En política exterior, destaca Marruecos, a quien se declaró la guerra por intentar invadir Ceuta y Melilla; venció España. La estabilidad del gobierno se rompió a partir de 1865, cuando se volvieron a unir la crisis económica y política. Toda la oposición se unió en el Pacto de Ostende, donde se acuerda que Isabel II debía irse de España y convocar una asamblea constituyente por sufragio universal. En 1868 se produce la Revolución de la Gloriosa que supone la caída de la monarquía liberal de Isabel II.

3. La Constitución de 1837

Durante las insurrecciones de 1837, los soldados de la fuerza real de La Granja, dirigidos por los sargentos, obligan a la regente María Cristina a promulgar de nuevo la Constitución de 1812. Un gobierno liberal progresista dirigido por Calatrava y Mendizábal, convoca cortes para adecuar la Constitución de Cádiz a las necesidades políticas del momento. Las elecciones son ganadas por los progresistas. La idea de esto era encontrar un término medio entre la Constitución de Cádiz y el Estatuto Real.

  • Tendencia: Monarquía progresista moderada.
  • Vigencia: 1837-1845
  • Soberanía nacional: En la práctica era compartida, ya que legislaban las Cortes y la Corona.
  • Derechos y libertades: Más limitados.
  • División de poderes:
    • Legislativo: Bicameral (Congreso y Senado). El rey hace las leyes.
    • Ejecutivo: Formado por el rey y los ministros. El rey dirige el gobierno y la administración, además nombra a los ministros y tiene veto suspensivo absoluto.
    • Judicial: Igualdad ante la ley. Tiene jurado popular.
  • Relación Estado-Iglesia: Confesional. La nación mantiene al clero.
  • Varios: El Estado posee:
    • Milicia Nacional
    • Organización territorial centralista, dividido en provincias y regiones

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