Introducción al Imperialismo (1870-1914)

En el último cuarto del siglo XIX, las potencias industriales europeas emprendieron la dominación política y económica de grandes territorios de Asia y África. De esta dominación tampoco se libraron América Latina y Oceanía. Este proceso es conocido como Imperialismo y fue distinto al que llevaron a cabo los portugueses y españoles en el siglo XVI en América. El proceso fue muy intenso, desarrollándose desde 1870 hasta 1914.

Entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX, las nuevas ideas liberales llegaron a las colonias y calaron en la población, que protagonizó movimientos independentistas. De este modo, la mayoría de estas colonias se independizaron, como en el caso de Estados Unidos o Iberoamérica. Por el contrario, el Imperialismo del siglo XIX se caracterizó por la rápida ocupación de territorios poco explotados de África, Asia, América Latina y Oceanía. Estos territorios fueron controlados militar, política y económicamente por un grupo reducido de colonizadores. Las principales potencias imperialistas fueron Reino Unido y Francia, pero también se incorporaron otras nuevas como Estados Unidos y Japón.

Factores y Motivaciones del Imperialismo

Las causas que impulsaron el Imperialismo fueron diversas y se pueden clasificar en varios ámbitos:

Causas Políticas

Existía el pensamiento de que la posesión de colonias era un indicador de la importancia de un país; si no se tenían, se era un país de segunda fila. Cuantas más colonias se poseyeran, más importante se era. Esta carrera por el prestigio aceleró el proceso imperialista y, posteriormente, contribuyó al estallido de la Primera Guerra Mundial (1GM).

Causas Demográficas

Debido a las mejoras higiénicas y sanitarias, y al desarrollo industrial y agrario, se produjo un excedente de población en Europa, que pasó de 190 millones a 450 millones en 100 años. Los territorios conquistados aceptaron este excedente de población. Aproximadamente 40 millones de europeos emigraron a otros países o colonias.

Causas Económicas (Fundamentales)

El dominio de territorios suponía ampliar los mercados de las potencias europeas industrializadas para vender sus excedentes de producción y asegurarse el abastecimiento de materias primas a bajo coste. También representaba una nueva manera de invertir capital.

Causas Culturales e Ideológicas

Existía una gran inquietud por parte de las sociedades científicas, que organizaban expediciones geográficas que daban a conocer la existencia de territorios inexplorados y de formas de vida y culturas muy diferentes a las de Europa.

Ideológicas: Los europeos creían en la superioridad de la raza blanca. Consideraban que tenían una «misión civilizadora» sobre las razas supuestamente inferiores, que los empujaba a llevar su cultura, su religión y sus formas de vida a los pueblos colonizados para sacarlos de su «barbarie». Así, las metrópolis enviaron un gran número de médicos y maestros a los territorios conquistados.

El Papel de Exploradores y Misioneros

Hubo iniciativas privadas e individuales, es decir, exploradores que investigaban territorios inexplorados para ayudar a la posterior conquista. Destaca el caso de Pierre de Brazza o Monteil, oficiales franceses que exploraron el Congo y Malí.

El misionero más importante fue David Livingstone, de origen escocés. Su logro más notable fue la exploración del río Zambeze. Bautizó con el nombre de la reina de Inglaterra las cataratas que encontró en el curso medio del río. Se perdió y mandaron a otro explorador en su búsqueda, quien lo encontró en las orillas del lago Tanganica en el año 1871.

El Reparto Colonial del Mundo

La Colonización de África

África, un territorio poco poblado, fue el continente más colonizado.

Presencia Europea en África antes de 1885

Antes de 1885, apenas se conocían detalles de África, salvo sus costas; del interior no se conocía nada, era como una «mancha blanca» en los mapas.

La Conferencia de Berlín (1884-1885)

A partir de los primeros años de la década de los 80, las potencias europeas que estaban en las costas se lanzaron a la exploración del interior de África, lo que provocó las primeras fricciones entre las distintas naciones imperialistas. Para evitar enfrentamientos, Bismarck convocó a finales de 1884 una conferencia en Berlín para regular el reparto del continente africano. En ella se reconoció la libre navegación y comercio por los grandes ríos africanos, y se estableció que no bastaba con declarar la soberanía sobre un territorio, sino que había que ocuparlo de manera efectiva. También se le dio el reconocimiento al rey Leopoldo de Bélgica de la soberanía del río Congo. El objetivo era que ese río se convirtiese en un estado tapón.

El Reparto Posterior a 1885

En África destacó fundamentalmente el dominio inglés y francés. Los ingleses tenían un proyecto que era dominar África de norte a sur, lo que chocaba con el proyecto francés, que era dominar África de este a oeste. En 1914, solo quedaban dos países independientes: Etiopía y Liberia. Los italianos intentaron conquistar Etiopía, pero no pudieron. Liberia estaba protegida por Estados Unidos porque estaba compuesta por antiguos esclavos americanos.

Hubo varios conflictos importantes:

• La Crisis de Fachoda
• La Guerra de los Bóeres
• Las Crisis Marroquíes
• Las Guerras Zulúes

El Reparto de Asia

En Asia participaron muchos menos países. No se persiguió solo la idea de ocupar un territorio, sino que también se buscaba obtener ventajas comerciales sin necesidad de ocupación, y no hubo una conferencia para regular el reparto.

Presencia de las Potencias en Asia

Imperio Ruso

Tenía como objetivo acceder a las grandes rutas comerciales y al comercio en China, que estaba siendo explotado por los ingleses. Por ello, los rusos decidieron extenderse hacia la frontera del río Amur con China, Manchuria y Corea. Para no enfrentarse a los ingleses, se crearon Persia y Afganistán como estados tapón.

Gran Bretaña

Su posesión más importante fue la India. Además, también tenían territorios en la península arábiga y en Malasia. También fue importante su papel comercial al obligar a China a abrir sus fronteras al comercio inglés. Los cipayos eran soldados indios que formaban parte del ejército británico, pero se rebelaron contra el dominio británico, aunque fueron derrotados.

Francia

Fueron los únicos que crearon un imperio partiendo de cero. Se extendieron desde la Cochinchina hacia la península indochina. Entre los dos imperios (británico y francés) se dejó una zona sin conquistar a modo de estado tapón.

Holanda

La presencia de los holandeses en Indonesia venía de siglos pasados. A esta zona se la denominó Indias Orientales Holandesas.

China (Caso Especial)

A pesar de los intentos de ocupación, China no fue ocupada por ningún país, aunque los europeos consiguieron establecer algunos enclaves comerciales. Esto se debió a que los ingleses y los chinos tuvieron un conflicto en el que los chinos vendían té y seda a los ingleses, y los ingleses vendían opio. Los chinos prohibieron la entrada de opio, pero los ingleses continuaron, lo que desembocó en la Guerra del Opio, que ganaron los ingleses.

Las Nuevas Potencias Imperialistas

En la expansión imperialista también participaron dos países extraeuropeos que fueron Estados Unidos y Japón, y que pretendían ampliar su influencia económica y política mediante la dominación de otros países.

Estados Unidos (EE. UU.)

Gran parte de su acción imperialista se concentró en la conquista de los enormes territorios situados al oeste de las Trece Colonias. Tras esta conquista, la política territorial de Estados Unidos no se basó en la conquista territorial directa, sino en la influencia política y económica de determinados territorios. A esto se le conoce como Neocolonialismo.

La expansión fue justificada por la Doctrina Monroe, que establece que cualquier intervención europea en América sería vista como una agresión y Estados Unidos podría intervenir para defender sus intereses. Estados Unidos compró Alaska a Rusia en el año 1867 para controlar el estrecho de Bering, ya que comenzó su expansión por el océano Pacífico con el objetivo de situar en sus islas bases navales para defender la ruta hacia los mercados de Asia.

Japón

La llamada Revolución Meijí puso fin a 256 años de feudalismo e inició un proceso de modernización económica impulsada por el Estado, con el objetivo de convertir a Japón en una potencia industrial similar a los países más desarrollados de Europa. Esto hizo que empezaran a ver la necesidad de conquistar territorios, por lo que pelearon contra China por Corea y contra el Imperio Ruso por Manchuria. Ambos conflictos fueron ganados por los japoneses.

Consecuencias del Dominio Colonial

Ámbito Económico

La principal consecuencia fue el inicio de la dependencia económica que aún hoy perdura. Se expropiaron las tierras a los nativos para crear grandes plantaciones cuyos productos eran muy demandados, y se expoliaron las riquezas naturales. Las colonias proporcionaban materias primas baratas y consumían productos manufacturados de las metrópolis, lo que llevó al empobrecimiento de la población nativa.

Ámbito Político y Social

La administración colonial unió en sus límites a grupos tradicionalmente enfrentados o dividió antiguas naciones al crear numerosas fronteras artificiales. Esto generó muchos conflictos, algunos de los cuales se han mantenido hasta nuestros días.

Ámbito Cultural

La imposición de las lenguas extranjeras, el cristianismo y las formas de vida europeas afectaron a las creencias y tradiciones autóctonas, produciendo una notable aculturación.