La guerra civil la sublevacion militar y el estallido de la guerra

1) El alzamiento de la Guerra Civil:

Inmediatamente después del triunfo del Frente Popular se fue perfilando una conspiración de las derechas. Varios generales (Sanjurjo, Mola y Franco entre otros) estaban dispuestos a evitar el desencadenamiento de un movimiento revolucionario, mientras Azaña trataba inútilmente de frenar el proceso de revolución social que preconizaban las masas de la CNT. El 17 de julio se inicio en Melilla el “Alzamiento Nacional”, que el general
Mola había concebido como un golpe simultaneo en todas las comandancias militares, para lo cual además de la ayuda imprescindible de la oficialidad del ejercito, se había buscado la colaboración de monárquicos, tradicionalistas y falangistas.

En los días sucesivos, la sublevación se propagó por diferentes zonas de la Península y, en particular triunfó en Galicia, la Meseta norte, Navarra y Aragón. Pero no en las grandes ciudades ni en los centros industriales. El general Franco tomo el mando de las tropas de Marruecos y el general Mola el de los ejércitos del norte. El general Sanjurjo que debía hacerse cargo de la dirección murió en un accidente de aviación.

El hecho de que el alzamiento no triunfase ni fracasara estrepitosamente provocó la escisión del país en dos zonas, entre las cuales estallo una guerra civil.

2) El desarrollo de la guerra:

El plan inicial de los nacionales era ocupar Madrid para terminar rápidamente la guerra. El grueso de las tropas de Marruecos pudo ser transportado a la Península a traves del estrecho de Gibraltar, a pesar de que la mayor parte de la marina se encontraba en manos del Gobierno republicano, desde Andalucía las tropas de Marruecos pasaron a Extremadura y Toledo, y de allí llegaron a las puertas de Madrid.En octubres fue organizado en burgos el gobierno nacional y el general Franco fue nombrado generalísimo de los Ejércitos y Jefe de Estado. Se preparó entonces un amplio ataque contra Madrid, que resulto infructuoso, ya que la resistencia de la capital no pudo ser rota.

Ante la gravedad de la situación española las potencias europeas firmaron el acuerdo de no intervención, pero en la práctica, según la ideología o las simpatías de las naciones, ayudaron a uno u otro bando. Destacan en este aspecto las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios, y la ayuda técnica y económica de la URSS al gobierno republicano. Por otra parte, Alemania e Italia enviaron al “ejercito nacional”, voluntarios y abundante material de guerra. Todo ello no sirvió mas que para alargar la guerra, aunque progresivamente el “ejercito nacional” fue ocupando territorios y ciudades. De junio a octubre de 1937 fueron tomadas las ciudades industriales del norte. En diciembre de ese mismo año tuvo lugar la batalla de Teruel una de las más duras de la guerra. Ya en abril de1938 los nacionales lograron uno de sus principales objetivos: llega al Mediterráneo por el País Valenciano, esto provocó la división del territorio republicano en dos partes, lo que dificultó su existencia.

De julio a noviembre de 1938 tuvo lugar la batalla del Ebro que terminó con el hundimiento del ejército republicano del este, lo que permitió al general Franco lanzar una ofensiva contra Cataluña. A principios de febrero de 1939 estaba ya totalmente en manos de los nacionales.

Aunque los comunistas pretendían seguir resistiendo, el desmoronamiento de gobierno y del ejército republicano era total. El 28 de marzo Madrid fue tomada y el 1 de Abril se daba la guerra por terminada.

Los factores de la victoria del general Franco sobre la República son múltiples, pero no cabe duda de que uno de ellos fuera la ayuda extranjera que recibió. Debido a que el Frente Popular no era visto con buenos ojos por el capitalismo internacional, muchos de los recursos financieros fueros modificados para favorecer a Franco. La legitimación democrática que había obtenido la izquierda española en las elecciones del 36 no era suficiente para ganarse el apoyo de las potencias democráticas. Gran Bretaña y Francia en consonancia con su política de apaciguamiento no quisieron hacer de la cuestión española un detonante que provocara una confrontación bélica en Europa por lo que defendieron una política de no intervención. Mientras que Alemania e Italia se comprometen formalmente con la no intervención, participan activamente en el conflicto español: soldados italiano con armamento moderno son enviados por Mussolini para ayudar a Franco y la Legión Cóndor alemana envía a sus aviadores y técnicos para experimentar sus destructivas armas con la población indefensa.

La República también tuvo sus defensores en el mundo. La Unión Soviética, que había respaldado la política de frentes populares para frenar el fascismo ayuda a la causa republicana con las limitaciones propias de la distancias entre ambos países. Un grupo de técnicos rusos asesora a los militares españoles y el material militar soviético ayuda a resistir a las tropas republicanas. Pero probablemente la ayuda más importante viene de los voluntarios de otros países (las Brigadas Internacionales), acuden a España atraídos por lo que consideran primer enfrentamiento abierto contra el fascismo.

Pero la desigualdad en cuanto a la calidad de la intervención extranjera era manifiesta.

3) El desenvolvimiento político en la España Republicana:

Al producirse el alzamiento se hizo cargo de la jefatura del gobierno de la República José Giral, aunque antes de dos meses fue sustituido por Largo Caballero, la personalidad del socialismo más importante del momento. Largo Caballero constituyo un gobierno que recogía miembros de muy distintas tendencias. En los que se incluían incluso cuatro representantes de CNT. Esto representaba un aspecto nuevo en la política de las izquierdas españolas, pues los anarcosindicalistas tradicionalmente se negaban a colaborar en las tareas de gobierno. Durante los meses de julio y agosto del 36 el gobierno de Giral promulgó varios decretos de signo reformista, cuya realización fue continuada por Largo Caballero, conviene señalar que el gobierno de Largo Caballero se había trasladado en noviembre de 1936 a Valencia.

Independientemente de la labor reformista del gobierno, la CNT y la FAI iniciaron una revolución social espontanea, mediante la expropiación y colectivización de industrias y tierras de cultivo. Pero al ser sustituido el gobierno de Largo Caballero por otro presidido por Juan Negrín en mayo de 1937, la colectivización de tierras fue suprimida y se tendió a construir un “estado fuerte” que fuera capaz de hacer frente al “estado nacional”.

La caída del gobierno de Largo Caballero provocó un fenazo en la actuación revolucionaria y el poder pasó a manos de los socialistas moderados, sobre los cuales tuvo lugar un proceso de influencia comunista creciente, al mismo tiempo que se produjo la eliminación de la extrema izquierda. Esta actitud más moderada del gobierno de Negrín se debió por un lado a la necesidad de ayuda exterior, y por otro el intento de Negrín de poner en manos del gobierno el control económico.

Pero en definitiva ante los reveses de la guerra, el gobierno de Negrín se fue disolviendo al huir sus miembros al extranjero.

4) El desenvolvimiento político en la España nacional:

En los primeros momentos del alzamiento se constituyo en Burgos una Junta de Defensa, formada por militares y presidida por el general Cabanellas pero pronto se advirtió en la necesidad de unificar el mando político y militar para poder continuar con éxito la guerra. La Jefatura del Estado recayó en el general Franco, que fue designado también, el 1 de octubre de 136 Generalísimo de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire. Poco después el nuevo estado fue reconocido por Alemania, Italia, Portugal y el Vaticano.

Durante una primera etapa, en la cual Salamanca hizo el papel de capital, la guerra fue la única preocupación del Estado “nacional”, pero en febrero de 1938 quedó constituido un gobierno con varios ministros civiles en Burgos, ciudad que sería la capital de la España “nacional” hasta el fin de la guerra.

Por otra parte las distenciones entre miembros de Falange Española habían sido resueltas mediante el decreto de unificación de 1937, que unía en un bloque único a políticos falangistas, carlistas, monárquicos y cedistas.

La primera realización legislativa del Estado Nacional fue el Fuero del Trabajo marzo de 1938, en el que se establecía el derecho y el deber de todos los españoles al trabajo. EN el aspecto religioso fueron anuladas todas las leyes anticlericales del régimen republicano y se estructuraron las bases de la política social dentro de la doctrina de la iglesia católica.

De gran trascendencia fueron, en abril de 1938, la creación del Servicio Nacional de Reforma Económica y Social de la Tierra, y la ley de prensa, que establecía unos principios básicos de censura.

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