La Primera Guerra Mundial y la Organización de la Paz

El camino hacia la guerra

  • Rivalidades diplomáticas
  • Rivalidades coloniales
  • Rivalidades territoriales

El estallido y el desarrollo del conflicto

Hasta la Primera Guerra Mundial, Europa había vivido su época más despreocupada, La belle époque.

Los nuevos armamentos (ametralladoras, tanques, aviones, gases tóxicos, lanzallamas) tendrán un enorme poder destructivo, mientras que la capacidad industrial de los contendientes, sustentada de forma considerable en la mano de obra de las mujeres y en el control del estado, será la clave de la resistencia y de la victoria de los ejércitos.

1914 1915 1916 1917 1918

Asesinato en Sarajevo

Guerra de movimientos

Guerra de posiciones

El año decisivo

El armisticio

Asesinato en Sarajevo

El asesinato de los príncipes herederos de la austro-húngara, a finales de junio de 1914, a manos de Gavrilo Princip, desató la animosidad de Viena contra Belgrado.

En pocos días, el conflicto entre Austria y Serbia se generalizaría siguiendo las alianzas establecidas en los años anteriores. Rusia moviliza sus tropas en apoyo de Serbia, Alemania declara la guerra a Rusia y, finalmente, Inglaterra, Francia y Bélgica entrarán en guerra contra los imperios alemán y austro-húngaros.

La guerra de movimientos

El plan alemán, ideado por el jefe de Estado Mayor, el general Schlieffen, pretendía una victoria rápida en Bélgica y Francia, para después movilizar todas sus tropas contra el ejército ruso, según los cálculos alemanes, que preveían una guerra corta (guerra relámpago).

Todo salió al revés. Los rusos se movilizaron rápidamente, los alemanes tuvieron que atender los dos frentes simultáneamente. En el Oeste, el avance alemán fue detenido por la ofensiva franco-británica del Marne. En el frente oriental, los serbios detuvieron al ejército austro-húngaro y las tropas alemanas vencieron en los enfrentamientos contra los rusos, pero estos consiguieron paralizar a las tropas alemanas en un extenso frente.

La guerra de posiciones

Las ametralladoras y las trincheras paralizaron a los ejércitos, haciéndoles imposible su avance. La caballería perdió toda eficacia, los blindados y la aviación mostraron sus posibilidades futuras. Durante los años centrales de la Primera Guerra Mundial (1915 y 1916), los frentes apenas se desplazaron.

El desequilibrio de fuerzas de 1917

El ataque de los submarinos alemanes a los buques mercantes norteamericanos propició que los Estados Unidos entraran en la guerra en abril de 1917. El poder militar, económico y demográfico de los aliados aumentaba así enormemente frente a las ya mermadas fuerzas alemanas.

Por otro lado, el esfuerzo bélico de Rusia contribuyó a la caída del zarismo y a la revolución soviética. Los nuevos dirigentes revolucionarios pronto firmaron la paz por separado con Alemania, que dispuso así de más tropas libres para lanzar sus últimas ofensivas.

Últimas operaciones y el armisticio de 1918

La desafección rusa tras la revolución de 1917 permitió lanzar al ejército alemán a comienzos de 1918 una ofensiva en el frente occidental que no resistió el contraataque francés.

Alemania no tuvo capacidad demográfica para reemplazar a sus soldados en el frente.

Al mismo tiempo, los imperios austro-húngaro y turco retrocedían en los Balcanes y en Siria. El Kaiser Guillermo II abdicó el 9 de noviembre de 1918 y dos días después se firmaba el armisticio.

Las condiciones de la paz. La paz de París:

Un tratado de paz que puso fin a la Primera Guerra Mundial:

Sedes Países

Versalles Alemania

Saint Germain Austria

Trianon Hungría

Nevilly Bulgaria

Sevres Turquía

El nuevo mapa de Europa:

Al terminar la Primera Guerra Mundial, Europa había cambiado profundamente. Habían desaparecido grandes imperios.

También se remodelaron los imperios coloniales. Alemania perdió las posesiones extraeuropeas que había adquirido desde su unificación. Toda Europa tuvo que enfrentarse a una dura reconstrucción y a una posguerra en la que la dependencia económica de los Estados Unidos sería la nota dominante.

La Revolución Rusa (1917)

Su origen se remonta al año 1898, con la fundación del Partido Obrero Social Democrata Ruso, de ideología marxista. En el congreso celebrado en Bruselas se produjo la división del Partido en dos tendencias: los mencheviques (minoritarios) y los bolcheviques (mayoritarios).

Los mencheviques seguían el esquema clásico del marxismo occidental. Pensaban en una evolución gradual y eran partidarios de la colaboración con los grupos democráticos liberales de la burguesía.

Bajo el liderazgo indiscutible de Lenin, la idea de partido de los bolcheviques era muy distinta. El partido actuaba como «vanguardia» del conjunto del proletariado y estaba integrado por «revolucionarios profesionales», organizados según un modelo centralizado y bajo una disciplina férrea. Eran contrarios a establecer alianzas con la burguesía para derrocar al zarismo.

En febrero de 1917, estallaron en la capital manifestaciones espontáneas de mujeres en demanda de pan y paz. La represión fue contundente: el ejército sacó a sus tropas a la calle, detuvo manifestantes y la Duma fue clausurada. Pero las protestas continuaron y llegó un momento en que los soldados se negaron a disparar sobre los manifestantes. Nicolás II tuvo que abdicar y Rusia se convirtió en una república dirigida por un gobierno provisional de carácter liberal-democrático.

Este gobierno fue incapaz de imponer el orden y resolver las exigencias sociales cada vez más extendidas: el fin de la guerra, el abastecimiento de la población y el reparto de tierras entre los campesinos.

El gobierno provisional fue muy impopular. Se negó a sacar a Rusia de la guerra. En esas condiciones de desorganización total, se produjo el regreso de Lenin a Rusia. Como máximo líder del partido bolchevique, planteó en su tesis de abril el programa revolucionario. El 25 de octubre, según el calendario ruso, los bolcheviques desataron la conquista del poder. El poder pasó a un consejo de los comisarios del pueblo, presidido por Lenin y con destacados militares bolcheviques como Stalin. Sus primeras medidas fueron: las negociaciones de paz con Alemania, la legalización de la entrega de la tierra a los campesinos y medidas de control de las fábricas por parte de los obreros.

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