La Segunda República Española (1931-1936): Historia, Reformas y Crisis

La Segunda República Española (1931-1936): Orígenes y Desarrollo

I. La Proclamación de la República, la Constitución de 1931 y el Bienio Reformista (1931-1933)

La República se proclamó el 14 de abril de 1931, constituyéndose un Gobierno Provisional bajo la presidencia de Niceto Alcalá-Zamora. Este gobierno aglutinó a los integrantes del Pacto de San Sebastián: republicanos de derechas, centro e izquierdas, socialistas y nacionalistas. El Gobierno Provisional se mostró muy activo, enfrentándose a los problemas del país, herencia de etapas anteriores, y también a serios conflictos.

Desafíos Iniciales y Primeras Medidas

  • Cuestión Territorial (Cataluña): El mismo 14 de abril, Francesc Macià proclamó en Barcelona el Estado Catalán, lo que propició el inicio de la redacción del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
  • Cuestión Agraria: Largo Caballero, nombrado Ministro de Trabajo, elaboró importantes leyes:
    • La Ley de Términos Municipales (los propietarios debían dar prioridad a los jornaleros locales).
    • El Decreto de Laboreo Forzoso (los propietarios debían mantener siempre las tierras cultivadas).
    • Extendió la jornada de 8 horas también al campo.
  • Cuestión Militar: El Ministro de la Guerra, Manuel Azaña, elaboró decretos que obligaban a los oficiales a jurar lealtad a la República o a pasar a la reserva a cambio de una compensación. También se cerró la Academia General Militar, lo que creó un profundo malestar en el Ejército.
  • Cuestión Educativa: Los decretos de Instrucción Pública del ministro Marcelino Domingo preveían la creación de numerosas escuelas. Sin embargo, el modelo de escuela laica de la República no fue bien recibido en los medios católicos.
  • Relaciones con la Iglesia Católica: Fueron difíciles. El cardenal primado de España, Pedro Segura, fue expulsado por apoyar a la monarquía. El anticlericalismo se volvió más violento con el incendio de edificios religiosos en varios puntos de España (11 y 12 de mayo).
  • Conflictos Sociales: La CNT convocó varias huelgas generales que fueron duramente reprimidas. En el campo, la espera del “reparto de la tierra” generó multitud de conflictos entre propietarios y jornaleros, evidenciando la necesidad de una Ley de Reforma Agraria.

La Constitución de 1931

El Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes en junio, en las que triunfó la conjunción republicano-socialista, siendo derrotada la derecha, muy desorganizada. Debido a este hecho, la Constitución nació sin el consenso de todas las fuerzas políticas.

La Constitución de 1931 definió a España como una “República de trabajadores de toda clase” y como un Estado “integral”. Reconoció importantes derechos y libertades, entre ellos:

  • El voto de las mujeres.
  • El matrimonio civil y el divorcio.
  • La división de poderes.
  • La separación de la Iglesia y el Estado y la aconfesionalidad del Estado.
  • La disolución de los jesuitas y la prohibición de la enseñanza a las órdenes religiosas.

La aprobación de los artículos 26 y 27, destinados a fijar la política de la República frente a la Iglesia, dio lugar a la primera crisis de gobierno, con la dimisión de Alcalá-Zamora como jefe de gobierno y el nombramiento de Manuel Azaña en su lugar.

El Gobierno de Manuel Azaña (1931-1933)

Una vez aprobada la Constitución, Alcalá-Zamora fue nombrado Presidente de la República, encargando a Manuel Azaña la formación de gobierno. Este se constituyó por republicanos de izquierda y socialistas, sin la participación de Lerroux, quien se negó a seguir gobernando con los socialistas. El objetivo principal de este gobierno fue continuar con las reformas.

No obstante, el gobierno de Azaña contó desde el primer momento con una fuerte oposición:

  • Desde la derecha: Encabezada por el Partido Radical.
  • Desde la izquierda: Con la CNT (y la FAI) y el PCE.

Esta situación impidió la garantía de la paz social, y los conflictos sociales fueron continuos.

Conflictos Sociales y Avance de Reformas

  • En Castilblanco (31/12/1931) y en Arnedo (6/1/1932), los enfrentamientos con la Guardia Civil finalizaron en un reguero de sangre.
  • Días más tarde, en el Alto Llobregat, la CNT y la FAI dirigieron una insurrección minera que buscaba proclamar el comunismo libertario.

Mientras tanto, el gobierno trató de sacar adelante dos proyectos de ley clave, la Reforma Agraria y el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que contaban con numerosos detractores. Un fracasado golpe de Estado (10/8/1932), encabezado por el general Sanjurjo, fortaleció temporalmente al gobierno.

  • La Ley de Reforma Agraria (septiembre de 1932) pretendía acabar con el latifundismo y redistribuir la propiedad, asentando a campesinos en las tierras expropiadas. Para su aplicación, se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA). Sin embargo, esta medida tuvo un alcance limitado y su aplicación fue lenta.
  • El Estatuto de Autonomía de Cataluña (septiembre de 1932) conllevó que el 20 de noviembre se celebraran las primeras elecciones a la Generalitat, en las que triunfó ERC de Francesc Macià. Paralelamente, en el País Vasco, el PNV daba los primeros pasos para el logro de la autonomía.

Crisis del Gobierno de Azaña y Reorganización de la Derecha

A comienzos de 1933, la CNT y la FAI volvieron a intentar el logro del comunismo libertario, provocando varios levantamientos en Andalucía. En Casas Viejas (Cádiz), los sucesos ocurridos el 11 y 12 de enero fueron muy graves. La represión contra los supuestos cabecillas de la insurrección se saldó con ocho muertos. Posteriormente, hubo más asesinatos en el pueblo, resultando tres guardias muertos. Este hecho desacreditó al gobierno, responsabilizado por la oposición de lo sucedido.

El gobierno de Azaña entró en crisis ante la doble oposición:

  • De la derecha: Que se intensificó con la Ley de Congregaciones Religiosas (mayo de 1933), que prohibía los colegios religiosos.
  • De la izquierda: En la que los socialistas liderados por Largo Caballero se radicalizaron, disponiéndose a abandonar el gobierno.

En la derecha republicana se produjo una profunda reorganización, motivada principalmente por la defensa de la Iglesia. En febrero de 1933 se creó la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) bajo el liderazgo de José María Gil-Robles, con el objetivo de reformar la Constitución y movilizar a las masas del país en defensa de la religión, la familia, el orden y la propiedad.

También la derecha autoritaria y antirrepublicana se reorganizó con la creación de partidos como:

  • Renovación Española, de José Calvo Sotelo.
  • Comunión Tradicionalista Española (carlistas).
  • La Falange Española, fundada por José Antonio Primo de Rivera, una variante española del fascismo, a la que se unieron las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS).

La crisis final que terminó con el gobierno en septiembre de 1933 se debió a las desavenencias de los partidos que lo apoyaban. Alcalá-Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones para noviembre.

II. El Bienio Radical-Cedista (1933-1936) y el Triunfo del Frente Popular

Las Elecciones de Noviembre de 1933 y el Gobierno Radical-Cedista

Las elecciones de noviembre de 1933, en las que la mujer votó por primera vez, dieron el triunfo a la CEDA (coalición de derechas liderada por Gil-Robles) y al centrista Partido Radical de Alejandro Lerroux. Ambos partidos se necesitaban para gobernar.

La izquierda no recibió bien los resultados, ya que veían la República como algo propio. El PSOE y la UGT se radicalizaron al imponerse los sectores más extremistas representados por Largo Caballero e Indalecio Prieto. Estaban dispuestos a promover una insurrección si la CEDA entraba al gobierno, ya que la consideraban fascista.

Alcalá-Zamora encargó a Lerroux formar gobierno (aunque había obtenido menos diputados), dando paso a los gobiernos radicales apoyados por la CEDA. Por ello, se llevó a cabo una política de revisión que:

  • Impidió la aplicación de la Ley de Congregaciones Religiosas.
  • Derogó la Ley de Términos Municipales.
  • Frenó la Reforma Agraria.
  • Aprobó una Ley de Amnistía para los implicados en el golpe de Estado de Sanjurjo.

Durante este periodo, la Generalitat, presidida por Lluís Companys, demandó más competencias, que fueron denegadas por el gobierno. Paralelamente, se empezó a debatir el Estatuto del País Vasco.

La Revolución de Octubre de 1934

Las consecuencias de esta política de revisión fueron varias. En primer lugar, en el Partido Radical se produjo una escisión de su ala izquierda, liderada por Martínez Barrio, formando Unión Republicana. Los republicanos de izquierda formaron un nuevo partido bajo la dirección de Azaña, llamado Izquierda Republicana.

Cuando la CEDA reclamó entrar en el gobierno, Lerroux se vio obligado a cederles tres ministerios (4/10/1934). Esto provocó que el PSOE declarara la revolución al día siguiente. Se produjeron levantamientos en:

  • Madrid: Donde fracasaron.
  • Vizcaya: Donde hubo enfrentamientos.
  • Cataluña: Donde se proclamó de nuevo el Estado Catalán, tentativa que fue sofocada por el Ejército en pocas horas y el Estatuto de Autonomía fue suspendido.
  • Asturias: Donde más repercusión tuvo el levantamiento. Se había formado una Alianza Obrera (PSOE-UGT, CNT, PC) que llevó a cabo una insurrección violenta entre el 5 y el 19 de octubre. Para sofocar la rebelión tuvo que intervenir el Ejército.

Estos movimientos produjeron numerosos fallecidos, heridos y detenidos. Esta revolución dañó la legitimidad de la II República, ya que el PSOE había roto la legalidad y varios políticos, como Azaña, habían sido apresados sin justificación aparente.

Crisis y Caída del Bienio Radical-Cedista

La política de rectificación de reformas se intensificó, pero las diferencias entre los partidos hacían muy difícil la continuidad del gobierno. Los escándalos de corrupción del Partido Radical (el caso Estraperlo y el asunto Nombela) provocaron la caída del gobierno.

A finales de 1935, se constituyó el gobierno de Manuel Portela Valladares, encargado de disolver las Cortes y convocar elecciones para el 16 de febrero de 1936.

III. El Frente Popular y el Camino hacia la Guerra Civil (1936)

Las Elecciones de Febrero de 1936 y la Victoria del Frente Popular

La izquierda se organizó en el Frente Popular, una coalición de partidos de izquierda liderada por Manuel Azaña. En ella participaron desde los republicanos hasta los comunistas. En el PSOE, Indalecio Prieto y Largo Caballero se unieron a la coalición. El programa del Frente consistía en continuar con las reformas del bienio anterior y proclamar una amnistía para los presos de la Revolución de 1934.

Por otro lado, la derecha no pudo formar un pacto único. Los monárquicos y los carlistas formaron el Bloque Nacional, con un programa anticonstitucional.

El Frente Popular obtuvo la victoria. Azaña formó un gobierno sin los socialistas, que concedió la amnistía a los encarcelados por la revolución de octubre de 1934 y restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña.

Radicalización Política y Social

Los sindicatos volvieron a las huelgas para mejorar sus condiciones de trabajo, y en el campo se aceleró la ocupación de tierras por parte de los campesinos, al ponerse de nuevo en marcha la Ley de Reforma Agraria de 1932. La violencia callejera polarizó cada vez más el panorama político en la sociedad, con numerosos atentados, enfrentamientos y ataques a edificios religiosos.

La Falange fue ilegalizada y José Antonio Primo de Rivera encarcelado. Las Cortes destituyeron a Alcalá-Zamora (7/4/1936) y nombraron a Azaña Presidente de la República (10/5/1936).

Azaña encomendó a Indalecio Prieto formar un gobierno de coalición entre socialistas y republicanos, pero este se negó. Santiago Casares Quiroga, líder de ORGA, se convirtió en jefe del gobierno (13/5/1936).

El gobierno continuó con la política reformista, pero la radicalización política y el clima de violencia social anulaban cualquier vía de diálogo entre la derecha y la izquierda.

El Inicio de la Guerra Civil

Mientras tanto, la conspiración militar para acabar con el Gobierno seguía su curso. Francisco Franco, Manuel Goded y Emilio Mola (conocido como “El Director”) fueron alejados para evitar la conspiración, pero no fue suficiente. Los asesinatos de José del Castillo (12/7/1936) y de José Calvo Sotelo (13/7/1936) aceleraron los acontecimientos.

La sublevación militar tuvo lugar en Melilla (17/7/1936) y se extendió a la Península (18/7/1936), que quedó dividida en zona nacional y republicana, dando comienzo a la Guerra Civil Española.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *