Las Revoluciones Liberales y la Formación de Nuevos Estados Nacionales en el Siglo XIX

LAS REVOLUCIONES LIBERALES DEL XIX

1º Oleadas revolucionarias de 1820:

Se centraron en el área mediterránea europea, concretamente en España, Nápoles y Grecia. La revolución fracasó debido a la intervención de las monarquías absolutas. Se dio el trienio liberal. Solo Grecia se sublevó contra el Imperio turco. Las revoluciones liberales fueron promovidas por minorías burguesas agrupadas en hermandades secretas. Destacaron la masonería y los carbonarios. 

2º Oleadas revolucionarias de 1830:

Afectó a toda Europa con la excepción de Rusia:

  • En Gran Bretaña se aprobó la reforma electoral y el liberalismo se fue acercando a la democracia.
  • En Francia los Borbones fueron derrotados por la revolución de julio y subió al trono Luis Felipe de Orleans.
  • En España y Portugal se instauraron monarquías liberales.
  • Bélgica se independizó y estableció una monarquía liberal.
  • En Europa central y oriental estas revoluciones no tuvieron tanto éxito. 

LOS NUEVOS ESTADOS NACIONALES: ITALIA Y EL IMPERIO ALEMÁN

 La unificación de Italia:

El norte y el centro de la Península italiana se encontraban bajo influencia austriaca. Solo permanecían independientes del reino de Piamonte-Cerdeña  y los Estados Pontificios. El reino de Nápoles al sur, estaba gobernado por los Borbones. Todos estos territorios compartían una lengua, la italiana. Entre el norte de la península, más industrializado y el sur, agrario y atrasado, existían notables diferencias:

  • Un movimiento intelectual, que soñaba con la unidad italiana.
  • Un nacionalismo económico.
  • Diversos proyectos políticos.

Las revoluciones del 20, del 30 y del 48 fueron ensayos de los distintos grupos que buscaban la unificación. El promotor de la unificación italiana fue el Conde de Cavour, que estaba al frente del gobierno de Cerdeña-Piamonte y había convertido este reino en un Estado liberal moderno y a su rey Victor Manuel II.

El proceso de unificación:

1) Fase:

Francia y Piamonte entraron en guerra contra el imperio austriaco y le arrebataron Lombardía. Napoleón III por su apoyo recibió Saboya y Niza.

2) Fase:

Una vez libre la presión austriaca, a Piamonte le resultó fácil anexionarse (Parma, Módena y Toscana) y parte de los Estados Pontificios.

3) Fase:

Garibaldi, guerrillero republicano, desembarcó en Sicilia y Nápoles con un ejército de voluntarios (los camisas rojas) y derrocó a los Borbones. Sin embargo cedió el poder al rey de Piamonte y este ocupó el sur de la península italiana con sus tropas.

4) Fase:

El nuevo reino de Italia, aprovechó otros conflictos internacionales para completar la unificación: en 1866, ocupó Venecia; en 1870 ocupó Roma.

 La unificación de Alemania:

  El antiguo Imperio Alemán sobrevivió hasta las guerras napoleónicas y fue sustituido por una Confederación Germánica. Sobresalían el Imperio Austriaco y el reino de Prusia. Por su parte el reino de Dinamarca poseía una región (Holstein). La mayor parte de la población alemana estaba unida por una lengua. La revolución del 48 fracasó en su intento de unificación. El parlamento de Francfort, no contó con el apoyo de Austria ni de Prusia. La unión aduanera o Zollverein creó vínculos económicos que contribuyeron a la unificación. En torno a Prusia se configuró un espacio de libre comercio que excluía a Austria y a Dinamarca.

El proceso de unificación:

El promotor de la unificación alemana fue el reino de Prusia y su canciller Otto von Bismarck. Unificó Alemania en torno a Prusia a través de sucesivas guerras.

1) Guerra contra Dinamarca:

En 1864 se produjo un conflicto entre la Confederación Germánica y Dinamarca: se discutía sobre quién debía heredar los ducados daneses. Prusia en unión con Austria declaró la guerra a Dinamarca. Tras la derrota danesa, los ducados fueron administrados conjuntamente por Austria y Prusia.

2) Guerra contra Austria:

Bismarck provocó otra guerra contra Austria. Para ello contó con el apoyo de Italia. El imperio austriaco resultó derrotado y tuvo que ceder Venecia a Italia y permitir una remodelación de la Confederación Germánica de la que quedó excluida Austria. Prusia se situó a la cabeza de Alemania.

3) Guerra Franco-Prusiana:

La victoria del ejército prusiano contra Austria provocó la hostilidad de casi todos los estados alemanes y Francia. Napoleón III amenazó a Prusia. Bismarck utilizó la actitud francesa para atraerse a los estados alemanes y a la opinión pública y emprendió una guerra contra Francia. Durante este enfrentamiento el rey prusiano, Guillermo I, fue proclamado káiser de Versalles. Nació así un nuevo Imperio alemán sin Austria.

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