Liberalismo Europa


2. El Liberalismo del Siglo XIX

El liberalismo es una ideología que tiene sus bases y principios en la Ilustración, y que propone una nueva forma de organización que afecta al terreno político, social y económico.

Sus principales precursores fueron filósofos y pensadores de la Ilustración (Siglo XVIII), anteriores a la Revolución Francesa. Las revoluciones americana y francesa intentaron llevar a la práctica las ideas liberales, que se afirmaron en los Estados Unidos pero fracasaron en el primer momento en Europa.

A lo largo del Siglo XIX, serán muchos los pensadores que desarrollen la ideología liberal y la hagan más adecuada para su triunfo definitivo en Europa. El grupo social que mejor se identificó con esta nueva ideología fue la burguesía, que arrastró en un primer momento al resto de elementos del Tercer Estado a su lucha aunque posteriormente se separarían y confrontarían.

2.1. El liberalismo en política


*La idea central del liberalismo en la política es garantizar la libertad del indivídúo frente al Estado y evitar que éste tenga un excesivo poder, como sucedía en el Antiguo Régimen con el poder absoluto de los monarcas.


*La ideología liberal encuentra sus bases en Montesquieu. Parte de la idea de que el Estado debe basarse en la separación de sus distintos poderes para evitar que ninguna persona o institución pueda acumular un poder excesivo y convertirse en tiranía. Por ello, los poderes legislativo, ejecutivo y judicial deben estar a cargo de instituciones distintas.


*El Estado debe seguir una política de mínima intervención. Esto se basa en la convicción de que cada individuo buscará lo mejor para sí mismo yeso a la larga beneficia al conjunto de la sociedad, siendo la labor del Estado corregir los casos en que esto último no se cumpla.

*El liberalismo defiende una organización política orientada hacia la libertad del individuo. El titular último del poder es el pueblo.
Este poder, o soberanía popular, implica la limitación de la autoridad de los reyes mediante Constituciones, en las cuales se establecen los derechos de los ciudadanos:
Integridad personal y familiar, libertad religiosa, de prensa, protección de la propiedad privada …


*El derecho a legislar corresponde únicamente a los parlamentos elegidos por la ciudadanía, y los ciudadanos no están obligados a cumplir más que lo que las leyes disponen, conforme a la interpretación que de ellas hacen los jueces independientes.

En resumen la ideología liberal es la que impregna nuestro actual sistema democrático en cuanto a la organización y funcionamiento del Estado, aunque algunos de sus principios se han suavizado.

2.2. El liberalismo en el terreno social

*La idea de la igualdad de derechos de todos los hombres (en principio las mujeres quedaban excluidas) es básica para los ilustrados. Esta idea se opónía frontalmente a la sociedad estamental.

*El liberalismo defiende la no intromisión del Estado en la conducta privada de los ciudadanos y en sus relaciones sociales, admitiendo grandes cotas de libertad de expresión y religiosa.

*La igualdad jurídica de los individuos es la base de la nueva sociedad, en la que no deben existir privilegios ante la ley, ya que cada cual, según sus méritos, puede progresar en la vida.

*Sin embargo, la igualdad económica no es una meta del liberalismo, ya que se considera que la riqueza de cada persona está en función de sus méritos y es inevitable que existan pobres y gente con escaso poder adquisitivo.

*Aunque el liberalismo acaba con los privilegios de la sociedad estamental, se formó un grupo dominante, formado por las personas más ricas, que controló la sociedad, la economía y el Estado según sus intereses.

En resumen: Todos los hombres son iguales en derechos, aunque no lo serán en sus condiciones de vida. Se acabaron los estamentos pero nacieron las clases sociales: clase alta, clase media y clase baja.

2.3. El liberalismo económico

El liberalismo defiende la no intromisión del Estado en las relaciones económicas entre los ciudadanos (reduciendo los impuestos a su mínima expresión y eliminando cualquier regulación sobre comercio, producción, etc.).

Para el liberalismo como mejor se regula la economía es por sí sola. La única ley reguladora, según sus defensores, debe ser la ley de la oferta y la demanda, que por supuesto no es una ley que haga el Estado.

La libre competencia entre los individuos que actúan en la economía, y el deseo de cada uno de prosperar, acaba traducíéndose, según el liberalismo, en el progreso económico de toda la sociedad. El papel que debe jugar el Estado en la economía, según el liberalismo, es garantizar la ley y el orden para que la economía pueda desarrollarse en paz y libertad. Aunque quien mejor explica esto es, una vez más, Adam Smith.

Los problemas del liberalismo económico: La libertad

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *