1. Orígenes del Proletariado y Primeros Conflictos
1.1 De Artesanos a Proletarios
Los trabajadores de las nuevas manufacturas se transformaron en proletarios que, carentes de toda propiedad salvo de su prole, necesitaban trabajo y eran contratados por el propietario del taller o la fábrica para cumplir la jornada laboral a cambio de un salario.
Este nuevo orden laboral se caracterizó por:
- Jornadas de hasta 15 horas.
- Un ritmo de trabajo constante y sin descanso, también aplicado a mujeres y niños.
- Una dura disciplina.
- Salarios bajísimos.
Además, el proceso de mecanización condujo al paro a amplios sectores de trabajadores. El desempleo, los bajos salarios, las jornadas agotadoras y la dura disciplina laboral generaron una creciente conflictividad.
1.2 Los Primeros Conflictos y el Ludismo
Empezaron a surgir asociaciones de trabajadores. Primero se organizaron los trabajadores de un mismo oficio y a nivel local; posteriormente, se fueron uniendo localidades diversas y distintos oficios. Ante la formación de sociedades obreras y las acciones colectivas, la intervención gubernamental adquirió un carácter represivo.
El ludismo se extendió a las regiones industrializadas de Inglaterra y al continente europeo.
1.3 El Socialismo Utópico
Surgieron voces críticas que denunciaban las injusticias del nuevo sistema y que idearon otras formas de organizar la sociedad. Fueron propuestas innovadoras lo que se denominaría el socialismo utópico.
Algunos consideraban que la igualdad social solo podía alcanzarse por medio de la acción violenta, pero la mayoría creía en una pacífica transformación social.
Pensadores Clave del Socialismo Utópico
Charles Fourier: Defendió la creación de falansterios, agrupaciones comunitarias donde la propiedad era colectiva y hombres, mujeres y niños compartían todas las tareas.
Étienne Cabet: Diseñó Icaria, un país donde se realizaba el sueño comunista de una total igualdad social, proyecto que intentó realizar sin éxito en América.
Robert Owen: Defendió la organización de los trabajadores en cooperativas sin propietarios ni salarios y la llevó a la práctica en su fábrica textil.
2. Grandes Corrientes del Pensamiento Obrero
2.1 El Marxismo
El Marxismo toma el nombre de Karl Marx, quien junto a Friedrich Engels, elaboró una teoría que era un programa de acción para cambiar la sociedad: el socialismo científico, cuyo primer referente fue el Manifiesto Comunista, publicado en Londres en 1848.
El Marxismo se asienta sobre tres grandes ejes:
- El análisis del pasado a través de la lucha de clases, del antagonismo entre opresores y oprimidos: el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo.
- La crítica del presente: el capital. El trabajo del obrero produce un beneficio superior al salario que percibe, el cual permanece en manos del capitalista, quien reinvierte una parte en mejorar los medios de producción y se apropia del resto.
- La necesidad de superar este presente se asocia a un proyecto de futuro: la sociedad comunista, a la que se llegaría con la toma del poder político por los trabajadores. Se abriría de esta forma una situación transitoria de dictadura del proletariado para conseguir más tarde la desaparición de todas las clases y construir una sociedad igualitaria.
2.2 El Anarquismo
El Anarquismo no tiene un cuerpo doctrinario tan homogéneo como el elaborado por Marx y Engels.
El ruso Mijaíl Bakunin desempeñó un papel decisivo: la revolución estaría protagonizada por todos los sectores oprimidos de la sociedad (campesinos, artesanos, proletariado industrial…) y sería el resultado de la lucha espontánea de las masas contra la explotación. Su objetivo era la destrucción del Estado y la creación de una sociedad igualitaria a partir de la libre asociación de las comunas.
Un ideario libertario que proponía la anarquía como modelo de sociedad, asentada en la libertad individual, la solidaridad social, la crítica a la propiedad privada, la defensa de la propiedad colectiva y la oposición a todo tipo de organización jerárquica, a la religión, a la política y al Estado. Los medios para alcanzar esta sociedad sin clases presentaron diferencias importantes entre los distintos pensadores anarquistas.
3. La Época de la Primera Internacional
3.1 La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT)
La Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) fue creada en Londres en 1864 por asociaciones obreras inglesas y francesas, y emigrantes italianos y alemanes. Posteriormente, incorporó sociedades obreras de distintos países.
Sus principios básicos eran: la emancipación de la clase obrera debía ser obra de los trabajadores mismos, quienes conquistarían el poder político para acabar con la sociedad burguesa e implantar el socialismo.
Se adoptaron acuerdos para impulsar las movilizaciones obreras en cada país, incluyendo:
- Reducción de la jornada laboral.
- Supresión del trabajo infantil.
- Mejora de las condiciones laborales de la mujer.
- Desaparición del ejército permanente.
- Socialización de los medios de producción.
- El recurso a la huelga como el medio más eficaz para conseguir estos objetivos.
Existieron discrepancias internas entre Marx y Bakunin. Bakunin defendía la abolición del Estado y no su conquista, y se mostraba hostil a cualquier autoridad política.
3.2 La Comuna de París
La Internacional vivió con preocupación la creciente tensión política y militar entre Francia y Alemania, e hizo un llamamiento al movimiento obrero para que mostrara su clara oposición a la guerra. El conflicto estalló en 1870; Francia fue derrotada y el ejército alemán llegó a las puertas de París, lo cual provocó el hundimiento del Imperio de Napoleón III. Se formó un gobierno que preparó la capitulación ante los alemanes. Las clases populares de París no aceptaron ni al nuevo gobierno ni a sus intenciones de capitular, y se produjo una insurrección popular.
Se realizaron unas elecciones que llevaron a la constitución de la Comuna de París, un gobierno popular que respondía al ideal de una república democrática y social. La Comuna organizó la resistencia de París y emprendió un conjunto de reformas que se convirtieron en referente para el movimiento obrero y democrático.
4. Avances y Prácticas del Movimiento Obrero
4.1 Los Avances del Sindicalismo
- Trabajo de niños y mujeres: La edad mínima para trabajar se fijó en 8 años, luego en 10 y 12. Se prohibió el trabajo nocturno femenino y se estableció un reposo obligatorio después del parto.
- Seguros obligatorios: Alemania fue el Estado pionero en crear seguros obligatorios para los trabajadores.
- Jornada laboral: Se redujo a 10 horas; las 8 horas de trabajo diario no se alcanzaron hasta después de la Primera Guerra Mundial.
4.2 Partidos y Sindicatos Socialistas
Recogiendo la experiencia de la Primera Internacional, se empezaron a crear partidos políticos obreros. El primero y más importante fue el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
Las líneas esenciales de la socialdemocracia europea incluían:
- Realizar reformas democráticas y sociales.
- Sufragio universal (extendido a las mujeres).
- Igualdad de derechos.
- Tributación directa.
- Sanidad y educación pública.
- Mejorar las condiciones de la clase obrera (reducción de jornadas laborales, mejoras salariales, prohibición del trabajo infantil, seguros sociales, entre otros).
4.3 Las Prácticas del Anarquismo
En el anarquismo, que arraigó principalmente en España, Italia y Francia, también se perfilaron caminos diversos. Se hizo uso de la violencia para divulgar el ideario anarquista. La práctica de la ‘propaganda por el hecho’ suponía atentados contra los representantes del Estado, la Iglesia y la burguesía, considerados responsables de la miseria de los trabajadores.
Tendencias contrarias a la práctica terrorista fueron configurando una corriente sindicalista que perseguía el objetivo de una sociedad sin clases, basada en la acción directa de los obreros frente a los patronos y en la huelga general como instrumento revolucionario de cambio social.