Porque el fascismo se trataba de un régimen de inspiración fascista

En la noche del 12 al 13 de Septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, declaró el estado de guerra y publicó un manifiesto en el que prometía acabar con el terrorismo, la agitación separatista, el desorden y la utilización política de la guerra de Marruecos. La Dictadura de Primo de Rivera supuso un importante paréntesis en el que la Constitución y el sistema parlamentario quedaron en suspenso. Diversos factores explican que la dictadura militar empezara a contemplarse como una solución a la crisis del país entre la alta burguésía, gran parte de las clases medias y el Ejército:
descontento del ejército tras el desastre de Annual y el afán de evitar las consecuencias del expediente Picasso para algunos importantes generales además del propio rey;

Auge de los nacionalismos periféricos y ascenso de republicanos y del movimiento obrero

El triunfo del fascismo en Italia tras la Marcha sobre Roma en 1922 y el ascenso al poder de Mussolini.
El golpe militar fue pacífico, con escasa oposición, tanto del gobierno como de los sindicatos y con el apoyo del rey Alfonso XIII. La opinión pública acogíó con agrado o indiferencia a un nuevo gobierno que pretendía acabar con el caciquismo y con una clase política fracasada. 

El directorio militar (1923-1925)


Los sublevados declararon el estado de guerra, la suspensión de las garantías constitucionales y la disolución de las Cortes. Primo de Rivera se constituyó en ministro único, pasando a ser asesorado por un Directorio Militar constituido exclusivamente por altos mandos del ejército. Sus objetivos se resumían en el lema “Menos política y más administración”, y más que la puesta en práctica de un programa político, su acción fue el resultado de la improvisación. Prometía ser una solución temporal. El Directorio Militar tomó las siguientes medidas:

A)

El restablecimiento del orden público

Para solucionar la conflictividad social, sobre todo en Barcelona, se mantuvo el estado de guerra durante dos años. Se creó el Somatén Nacional (1923). La política de represión se concretó en la prohibición de asociaciones y reuniones, la limitación de libertades públicas, prohibición de la bandera y el himno catalán y restricción de la lengua catalana al terreno privado. La medida más contundente fue la persecución a los anarquistas.


B)
Creación de la Uníón Patriótica, partido único fundado en 1924. Se trataba de seguir el modelo fascista impuesto por Mussolini en Italia. Pero nunca llegó a ser un partido de masas.

C)

La resolución del problema de Marruecos

El desembarco de Alhucemas en 1925 puso fin de la resistencia de las cabilas del Rif. Su líder Abd-el-Krim se entregó a las autoridades del Marruecos francés. La guerra de Marruecos acabó en 1927, siendo, sin duda, el mayor éxito de la dictadura, tanto por la impopularidad del conflicto como por la elevación del prestigio de los militares africanistas.

El directorio civil (1925-1930)


A fines de 1925, un gobierno civil, presidido por Primo de Rivera, sustituyó al Directorio Militar. Se trataba de institucionalizar la Dictadura, mostrando la intención de que el régimen quería perdurar tras los éxitos iniciales. El nuevo gobierno estaba formado por miembros de la extrema derecha civiles y militares (Calvo Sotelo, Aunós, Martínez Anido etc…). Las  medidas más significativas de este periodo fueron:

A) En 1927, se constituyó una Asamblea Nacional Consultiva, formada en su mayoría por miembros de Uníón Patriótica elegidos por sufragio restringido. Primo de Rivera de nuevo seguía el modelo italiano, en este caso el Consejo Fascista. Esta Asamblea fracasó rápidamente en su intento de redactar una ley fundamental que hiciera el papel de Constitución de la dictadura. Se comprobó la incapacidad del régimen para encontrar una fórmula institucional alternativa al parlamentarismo.B) También se imitó el modelo social del fascismo italiano, establecíéndose la Organización Corporativa Nacional del Trabajo (1926), especie de sindicato que trataba de arbitrar entre patrones y obreros con comités paritarios. De nuevo el intento de institucionalización del régimen de Primo de Rivera fracasó, pues, a pesar del apoyo relativo de los socialistas, no contó con la colaboración ni de la CNT ni de los comunistas.C) La política económica de Calvo Sotelo.
Rompiendo con el liberalismo clásico, hubo un gran incremento de los gastos estatales en obras públicas (carreteras, ferrocarriles, embalses), gracias a la prosperidad del período, pero no a las necesarias reformas fiscales, que no se acometieron. Se crearon monopolios estatales, como Movistar.


La oposición a la dictadura y la caída de Primo de Rivera

La oposición a la Dictadura aumentó y abarcaba un amplio espectro político: algunos liberales y conservadores; republicanos, socialistas, anarquistas, intelectuales, catalanistas, movimiento estudiantil, etc… Un elemento clave fue el creciente descontento por parte de algunos militares. Tras el crack de la bolsa de Nueva York, en 1929, los problemas económicos se extendieron con gran rapidez por el mundo. En España se devaluó la peseta.  El descontento social, con la vuelta de las huelgas, vino a acrecentar la oposición a la dictadura. Anciano, enfermo y sin apoyos sociales, en Enero 1930, Primo de Rivera presentó su dimisión al monarca, quién la aceptó. Dos meses después, el dictador fallecía en el exilio en París.

De la monarquía a la república

Tras la dimisión de Primo de Rivera, Alfonso XIII decidíó restablecer el viejo sistema parlamentario, pero los dos gobiernos del general Berenguer y del almirante Aznar se vieron incapaces de resucitar lo que ya era un cadáver político. Incluso había monárquicos que rechazaban la conducta del monarca.

Por otro lado, la oposición republicana, nacionalista, socialista y anarquista establecíó el “Pacto de San Sebastián” (Agosto de 1930). El objetivo era instaurar la República mediante un alzamiento militar apoyado por civiles y estudiar un estatuto de autonomía para Cataluña. Pero la caída de la monarquía no la provocó ninguno de los dos intentos militares (Jaca), sino los resultados de las urnas: en las elecciones municipales del 12 de Abril de 1931 los republicanos se impusieron en 41 de las 50 capitales provinciales y Alfonso XIII decidíó abandonar España, proclamándose la Segunda República el 14 de Abril.

Conclusión


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La dictadura de Primo de Rivera fue un régimen con un vago programa regeneracionista inspirado en el movimiento intervencionista y corporativista de los regíMenes autoritarios en auge en la Europa de entreguerras. Obtuvo unos importantes éxitos iniciales, que se empañaron por no cumplir la intención inicial de abandonar pronto el poder.  


Las múltiples formas de oposición a este régimen que se fueron acumulando a lo largo de la dictadura y, finalmente, la soledad política y militar del dictador le condujeron a presentar su dimisión en Enero de 1930. En este momento, los republicanos se habían convertido en el primer referente político de la sociedad española, que comenzó a identificar cada vez más republicanismo con democracia. La alianza de todos los partidos republicanos vencíó a los monárquicos en las municipales de 1931 y, con ello se abríó un nuevo capítulo en la Historia de España: La Segunda República.

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