Qué implicación tiene la aceptación del sur sufragio universal para la burguesía

Pacto de Ostende: Pacto firmado en la ciudad belga de Ostende
en 1866 entre el Partido Progresista y el Partido Democrático.
A éstos se les uniría la Uníón Liberal de Serrano en 1868, tras la
muerte de O’Donnell. Tenía dos objetivos fundamentales: acabar
con el gobierno de los moderados (en el poder desde 1863), que
habían gobernado de forma muy autoritaria, y obligar a la reina
Isabel II a abdicar, ya que consideraban que ésta se había
Identificado demasiado con los moderados. Las reivindicaciones
del pacto de Ostende cristalizaron en la Revolución Gloriosa
(1868), en la que Prim (líder de los progresistas) y Serrano
(Uníón Liberal) jugaron un papel clave, como también lo harían
en el gobierno que surgíó de ésta tras las elecciones de 1869
(Serrano regente y Prim Presidente del Consejo de Ministros).

Sufragio universal:
Modalidad del sufragio (derecho a voto) que
incluye a todos los ciudadanos de una nacíón que cumplan u
na serie de requisitos legales tales como la mayoría de edad
o no estar privados del derecho a sufragio por alguna razón.
Es una visión mucho más abierta que la del sufragio censitario
(se discrimina el derecho a voto en función de la renta)
. Durante el siglo XIX, el sufragio universal fue mucho menos
habitual que el censitario, y en cualquier caso, fue un sufragio
universal incompleto, ya que solo se le reconocía el derecho
a voto a los hombres (las mujeres no lo conseguirán hasta la
Segunda República), si bien ya aparecía reflejado en la primera
constitución de la Historia, la Pepa de 1812 (aunque no llegó a
aplicarse debido al estado de guerra que atravesaba el país).
Fue fuertemente reivindicado por el Partido Democrático y por
el Partido Republicano y adoptado durante el Sexenio Democrático
(1868 – 1874) tras la victoria de los componentes del Pacto de
Ostende en la Revolución Gloriosa.


Revolución de 1868


La Gloriosa:
En 1866 la oposición a los moderados se incrementa por toda
una serie de problemas económicos: crisis financiera por las
acciones ferroviarias; crisis industrial catalana por efectos
Guerra Sucesión de EEUU; crisis de subsistencia por malas
cosechas y subida de precios, con consiguiente aumento
violencia social; y crisis política, con el omnipresente gobierno
de los moderados, divididos y corrompidos. En ese contexto
se produce la revuelta de los Sargentos del Cuartel de San Gil
, duramente reprimida. Todos los partidos de la oposición se
cohesionan en contra de los moderados. En Agosto de 1866,
en la ciudad belga de Ostende, progresistas y demócratas
firmarán el llamado Pacto de Ostende, uníéndose después la
Uníón Liberal, en el cual se comprometen a acabar con la
monarquía isabelina y su apoyo incondicional al partido
moderado y a establecer un nuevo régimen en España.
En este clima de oposición a Isabel y a los moderados se
produce una insurrección en Cádiz, en Septiembre de 1868,
encabezada por el almirante Topete, que se pronuncia en
contra del gobierno. A este alzamiento pronto se une parte
del ejército, dirigido por los generales Prim (cabeza de los
progresistas) y Serrano (máximo dirigente de la Uníón Liberal)
y lanzan el manifiesto Viva España con honra en el que se
pide expresamente el cambio de gobierno. La llamada es
escuchada en numerosas ciudades, donde reaparecen las
juntas revolucionarias, que se adhieren al programa de
reformas que demandan los insurrectos: mayor libertad,
abolición de impuestos sobre el consumo y de las quintas
sufragio universal y soberanía nacional, separación de
Iglesia y Estado… Cabe destacar la gran participación popular
en la revuelta, así como la importante presencia de elementos
republicanos, lo cual le da un carácter más radical a la revuelta.
Las tropas leales a Isabel II se enfrentan a los insurrectos en la
Batalla del Puente de Alcolea, que vencen los insurrectos, lo
cual obliga a Isabel II a exiliarse a la Francia de Napoleón III.


Federalismo: Facción del republicanismo, enfrentada al unitarism
o, que reivindicaba, en el Siglo XIX, la descentralización del
poder y la concesión de cierto grado de autogobierno a cada uno
de los territorios que debían conformar la República Federal.

Fue la facción predominante durante buena parte de la Primera
República y tuvo en Pi i Margall a su máximo ideólogo. El
federalismo a su vez se dividíó en dos ramas: los benevolentes,
partidarios de promover las reformas federales “desde arriba”,
es decir, desde el poder central, y los intransigentes, partidarios de
hacerlo desde abajo, con lo que están muy vinculados al
movimiento cantonalista.

Marxismo: Ideología política propia del movimiento obrero, que
toma forma a mediados del Siglo XIX. Entre sus principales
ideólogos podemos destacar a Karl Marx. El marxismo se opone
al liberalismo político y económico, al entender que es la causa
de las desigualdades sociales. Propone de una Revolución,
que acabará con la propiedad privada y el Estado, y que dará
paso a una sociedad sin clases mucho más igualitaria. Pero,
a diferencia del anarquismo, el marxismo propone una etapa
intermedia antes de alcanzar la sociedad sin clases, en la que
se instaurará un fuerte Estado controlado por los obreros, la
Dictadura del Proletariado, que se encargará de llevar a cabo
las reformas necesarias para alcanzar el comunismo. En
España, las ideas marxistas fueron introducidas en la década
de los 70 del Siglo XIX, en gran parte debido a la labor de
Laura Marx y Paúl Lafargue, hija y yerno de Karl Marx, que se
instalaron en Madrid. El marxismo tuvo gran aceptación entre
el proletariado de Madrid y también en Asturias, pero no tuvo
tanta difusión como sí lo tuvo el anarquismo. En 1879, Pablo
Iglesias fundaría el PSOE, principal partido de ideología
marxista durante la Restauración.


Cantonalismo: Fenómeno que se dio durante la Primera República
y que está muy vinculado a las reivindicaciones de los republicano
s federales intransigentes, aunque también tomó influencias del
movimiento obrero. Durante la Primera República algunas
ciudades como Cartagena se “independizaron” de España,
formando su propia federación, que, a su vez, debía, según la
visión de los intransigentes, federarse con otras federaciones
regionales hasta acabar conformando la República Federal
Española. Fue apoyado sobre todo por miembros de las clases
medias y populares urbanas, aunque, como en el caso de
Cartagena, en ocasiones también parte del ejército. Supuso un
problema importante para el gobierno central de la República e
influyó decisivamente en su devenir: Pi i Margall dimitíó como
presidente por negarse a usar la fuerza contra el cantonalismo,
así como su sucesor, Salmerón, que dimitíó por negarse a firmar
sentencias de muerte contra los rebeldes cantonalistas.
Anarquismo: Ideología política propia del movimiento obrero, que
toma forma a mediados de Siglo XIX. Entre sus principales
ideólogos podemos destacar a Mihail Bakunin. El anarquismo se
opone al liberalismo político y económico, al entender que es la
causa de las desigualdades sociales. Propone una revolución
, que acabará con la propiedad privada y el Estado y que dará
paso a una sociedad sin clases mucho más igualitaria. A
diferencia del marxismo, el anarquismo no opta por sustituir al
Estado liberal/capitalista por un nuevo tipo de Estado obrero
(la dictadura del proletariado marxista), ya que esto significaría,
según el anarquismo, una nueva forma de opresión, sino que
propugna la creación de comunidades libres y autogestionadas
que, eventualmente, puedan federarse entre ellas si así lo
deciden. En España, el anarquismo fue introducido en los años
70 del Siglo XIX, en gran parte debido a la labor del anarquista
italiano Giuseppe Fanelli. Tuvo mucha aceptación entre el
proletariado catalán, alcoyano, pero también el campo castellano
y andaluz, lo que provocaría que se convirtiera en la opción
mayoritaria dentro del movimiento obrero español. Durante los
años de la Restauración fue duramente reprimido y el anarquismO
se dividíó en dos corrientes: la anarcosindicalista, partidaria de la
lucha por la vía sindical, y aquella más partidaria de la acción
directa, que se manifestó en los numerosos magnicidios del
periodo (asesinato de Cánovas del Castillo y Canalejas,
atentados a los reyes…)

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