Segundo franquismo

SEGUNDO FRANQUISMO

Al iniciarse el año 1957, la situación económica y social de España se ve profundamente deteriorada por las medidas parcialmente liberadoras de 195 y los prestamos recibidos de los acuerdos con Estados Unidos en 1953, así como, por las malas cosechas y el mantenimiento de un sistema fiscal incapaz de proporcionar al estado suficientes instrumentos para el incremento de los servicios. Aparece la inflación y el paro, a los que los trabajadores responden con las huelgas de Enero y Febrero de 1957 en Barcelona y Madrid. El general Franco debe tomar una decisión, iniciarse hacia un nuevo nacionalismo antárquico o abrirse a los parámetros de la economía europea. El nuevo ejecutivo se forma el 25 de Febrero de 1957 y sus carácterísticas mas destacadas son:La incorporación en las carteras de hacienda (Mariano navarro Rubio) y de comercio (Alberto Ullastres), así como la estructura interna de otros ministerios, de hombres procedentes del Opus Dei, aportan sólida formación técnica impregnada del liberalismo económico conservador y asumen estilos de carácter totalitario.La pérdida de poder de figuras históricas de la Falange.La promulgación, el 17 de Mayo de 1958, de la ley de principios fundamentales del movimiento nacional.Como medidas preparatorias para el futuro plan de estabilización se llevan a cabo una serie de transformaciones económicas en los siguientes campos: Fiscalidad: con el fin de aumentar los recursos del estado, en Diciembre de 1957, la modificación de la ley tributaria a través de la cual se desarrolla el impuesto de rendimiento del trabajo personal, el impuesto de sociedades y el impuesto sobre las rentas del capital.Relaciones laborales: se promulga, en Abril de 1958, la ley de convenios colectivos, que supone la rectificación de los principios ideológicos del franquismo. Permite la divergencia de amplios grupos de trabajadores que se organizan elaborando plataformas reivindicativas.Política monetaria: con e objetivo de reducir las importaciones y superar el déficit, el gobierno eleva los tipos de interés en la concesión de créditos y ajusta la paridad de la moneda en 42 pesetas por dólar.El fondo monetario internacional y Estados Unidos se constituyen en los grandes financiadotes de la nueva política económica del gobierno, concediendo prestamos por valor de 544 millones de dólares. A través de los decretos-leyes de 21 de Julio y de 27 de Julio de 1959 y de la reforma bancaria de 1962, se ponen en marcha las siguientes medidas. Disminución del gasto publico. Nuevo estatuto de banco de España. Aumento de los impuestos sobre gasolina y el tabaco. Devaluación de la peseta. Liberalización comercial. Limitación del crédito a la banca privada, a fin de controlar la masa monetaria. Nueva regulación de las inversiones extranjeras. Creación de entidades oficiales de crédito: banco de crédito oficial, banco hipotecario y banco de la construcción y de crédito agrícola. Los efectos se pueden resumir en Ruptura de los esquemas autárquicos. Mejora inmediata de la balanza de pagos. Acumulación de divisas. Acumulación de los beneficios bancarios. Equilibrio presupuestario. El plan tiene costes sociales importantes a corto plazo para los trabajadores y la delación en la actividad económica genera desempleo, emigración y despidos masivos. A finales de los 60 se observa un periodo de crecimiento que abarca hasta la crisis del petróleo del 73. La etapa esta caracterizada socialmente por:  Una modernización de la estructura social y económica. Un significativo proceso de urbanización de la población y un aumento de las clases medias. Una mejora de la renta nacional, que se ve triplicada durante el periodo. Una diferenciación regional en cuanto a los servicion y niveles de renta.Las razones de estos cambios residen en factores de carácter interno (mano de obra abundante y aumento de la productividad) y de carácter externo (emergencia de nuevos sectores producidos por el turismo y la aportación de fuertes inversiones extranjeras). El logro se debe a Laureano López Rodó del Opus Dei, establece los planes cuatrienales que la economía pública debe cumplir y que orientan la iniciativa privada. Las transformaciones efectuadas en la agricultura están determinadas por los movimientos de una población que huye de los bajos salarios agrícolas, la disminución de la mano de obra que obliga a la modernización y a la mecanización de las labores y respecto a la estructura y propiedad se mantiene igual. El sector industrial se convierte en el motor de crecimiento económico, destaca la industria movilistica, la farmacéÚtica, la química…. Las inversiones extranjeras son un factor importante. No obstante hay porca inversión dedicada a la investigación y desarrollo industrial. A partir de 60, una masiva afluencia de capitales foráneos, atraídos por una mano de obra barata y relativamente disciplinada, al no contar los trabajadores con organizaciones sindicales para la defensa de sus intereses. El plan de estabilización facilita una mayor actividad comercial y reducir las cargas sobre los productos importados asta el 16%. El aumento de las rentas, de la capacidad de consumo interno estimula las importaciones para satisfacer las demandas industriales. Se duplican las exportaciones debido a los bajos costos laborales. Los factores que compensan las diferencias entre importaciones y exportaciones son: la afluencia masiva de turistas y las remesas enviadas por los emigrantes españoles. Respeto al turismo se incrementa durante la década de lo sesenta, esto provoca la modificación de la estructura productiva y el aumento de salarios a los trabajadores. En cambio la emigración constituye el mayor fracaso de la política económica del régimen. El proceso de industrialización tiene lugar esencialmente en Madrid, Cataluña, país vasco, Asturias, Valencia y Zaragoza. Las grandes empresas públicas se instalan en Barcelona (SEAT), Cartagena (CAMPSA) o Asturias (ENSIDESA). Esto tiene como resultado un profundo desequilibrio. Los años sesenta coinciden con el ciclo expansivo de la economía, son aprovechados en estos estados para llevar a cabo una mejor redistribución de la riqueza. Frente a estos principios, el modelo fiscal franquista se puede considerar anacrónico y cautivo. El resultado de todo ello es una baja capacidad recaudatoria por parte del estado que cuenta con escasos recursos para mejorar los servicios educativos, sanitarios y de vivencia. El crecimiento de la población alcanza el máximo del 21% en 1965 y a partir de ese año empieza a disminuir. Las mejoras en la higiene, la sanidad y los salarios son factores importantes. En consecuencia la esperanza debida aumenta tanto para hombres como mujeres. La población dedicada al sector primario disminuye a medida que aumenta la industrial y el sector servicios. El crecimiento económico y la progresiva complejidad de la actividad productiva determinan el aumento de las clases medias. Es de resaltar la escasa incorporación de la mujer al mundo laboral. Respecto a la emigración interior durante la etapa del 51 al 60 , un millón de españoles se moviliza hacia las grandes ciudades provocando el hacinamiento en infraviviendas en la periferia urbana. Las zonas y regiones interiores pierden población. La emigración exterior es el signo más evidente del fracaso del crecimiento económico. Mas de un millón de españoles cruzar la frontera obligados a buscar en una Europa necesitada de mano de obra.

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