11.3 Fernando VII: absolutismo y liberalismo

LA Restauración DEL ABSOLUTISMO : 1813 > 1820

Los hechos sucedieron según la siguiente cronología:

1) Diciembre de 1813, Napoleón y Fernando VII, firman el Tratado de Valençay, donde se establece que Fernando VII debía regresar a España como Monarca legítimo.

2) Marzo de 1814, con un ambiente político en España, poco favorable al absolutismo, Fernando VII decidíó abandonar su retiro de Valençay y trasladarse a España. En lugar de trasladarse a Madrid, como las Cortes le habían indicado, prefirió desviarse, primero a Zaragoza y más tarde a Valencia, a donde llegó el 16 de Abril. Durante este periodo Fernando VII toma el pulso de sus consejeros y establece consultas con el Embajador inglés en España, Henry Wellesley, hermano del Duque de Wellington. Tanto sus consejeros, los generales Eguía y Elío, como el Embajador se mostraron favorables a derogar la Constitución de Cádiz. El deseo del propio Wellington, era la implantación en España de una Monarquía constitucional al estilo de la inglesa .

3) 12 de Abril de 1814, Manifiesto de los Persas

4) 4 de Mayo de 1814, el decreto de la restauración del absolutismo. Expedido en Valencia, con este Decreto el Monarca derogaban la Constitución de 1812 y todos los Decretos aprobados por las Cortes de Cádiz, declarándolos «nulos y de ningún valor ni efecto, ahora ni en tiempo alguno, como si no hubiesen pasado jamás tales actos, y se quitasen de en medio del tiempo…». Fernando VII acusaba a las Cortes de haberse convocado «de un modo jamás usado en España aun en los tiempos más arduos», al no haber sido llamados «los Estados de la Nobleza y Clero, aunque la Junta Central lo había mandado». Las Cortes, a juicio del «deseado», le habían despojado de su soberanía desde el mismo día de su instalación, «atribuyéndola nominalmente a la Nacíón, para apropiársela así ellos mismos, y dar a ésta después, sobre tal usurpación, las Leyes que quisieron…».

5) 5 de Mayo de 1814, Fernando VII salíó de Valencia y emprendíó una marcha triunfal hacia Madrid. El entusiasmo popular en Madrid ante el retorno del Deseado fue inmenso.

6) 10 de Mayo de 1814, las Cortes fueron disueltas

 Con el inicio de la nuevo reinado de Fernando VI, España volvía al Antiguo Régimen y volvíó la Monarquía Absolutista. Quedaron reinstaurada la Inquisición, el Consejo Real, volvieron los Jesuitas ( expulsados por Carlos III), volvieron los Mayorazgos y Señoríos; también se prohibieron muchos periódicos, a excepción de la Gaceta de Madrid y el Diario de Madrid.

La verdad es que en Europa, la situación era favorable para la vuelta al Antiguo Régimen. Las potencias vencedoras de Napoleón organizaron en el Congreso de Viena , donde participó España, un nuevo mapa europeo restableciendo el absolutismo, y creando la Santa Alianza para su defensa.

Los liberales sin base social , sólo contaban con los militares jóvenes para organizar los números pronunciamientos desde las sociedades secretas. Los pronunciamientos fueron fracasando por falta de apoyo popular y militar, hasta el 1 de Enero de 1820, cuando Rafael de Riego logró sublevar el ejercito expedicionario que iba a embarcar para América y en cabezas de San Juan proclamó su pronunciamiento, lo que para desgracia de los fernandinos, terminó con la jura de Fernando VII de la constitución el Cádiz.


Trienio liberal

Fernando VII , a pesar de su voluntad, se vio obligado a jurar la Constitución de 1812. Una amnistía permitíó a los liberales su regreso del exilio. Las Cortes reinstauraron el liberalismo de ideas y del comercio, volvíó la libertad de prensa, volvieron a suprimir los mayorazgos y los señoríos, siguieron con la implantación de las desamortizaciones y la supresión de la Inquisición. Instauraron también la Milicia Nacional, un cuerpo de voluntarios armados en cada provincia para defender las reformas constitucionales.

El Rey hizo lo que pudo para retrasar las reformas y los liberales se dividieron en dos tendencias: moderados partidarios de hacer las reformas sin enfrentarse ni al rey ni a la nobleza, y los exaltados que querían acelerarlas. Los moderados gobernaron hasta 1822 y luego los exaltados.

El Rey conspiró y solicitó a la Santa Alianza que interviniera en España. En el Congreso de Verona decidíó intervenir enviando a los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército francés al mando del duque de Angulema, que no encontró resistencia. Los liberales secuestraron a Fernando VI, se fueron con él hasta Cádiz donde fueron vencidos y se repuso a Fernando VII como monarca absoluto, Octubre de 1823. El ejército francés permanecíó cinco años en España.

Década ominosa

Comienza una fuerte represión contra el liberalismo. El rey declaró nulos todos los actos del gobierno del Trienio Liberal. La Administración y el ejército fueron depurados. La Inquisición no fue repuesta. Los liberales se exiliaron a Gran Bretaña y Francia, desde dónde continuaron la planificación e intentos de nuevos pronunciamientos, como el de Torrijos en 1831, pero fracasaron.

 Desde 1826 los sectores isabelinos más conservadores se aliaron con Carlos Mª Isidro, hermano del Rey y supuesto sucesor; pero Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción, en 1832, que derogaba la Ley Sálica que impedía reinar a las mujeres y abría entonces la sucesión a su hija Isabel impidiendo la de su hermano Carlos. Se formaron dos bandos en la Corte: los carlistas ,absolutistas y los isabelinos, liberales moderados. La Reina Mª Cristina, regente durante la enfermedad de Fernando, autorizó el regreso de 10.000 exiliados, logrando así el apoyo de los liberales a su hija . Consecuencia de todo fue que a la muerte del Rey en 1833 comenzaron las Guerras Carlistas.

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