El Desmantelamiento del Franquismo y el Camino Hacia la Democracia (1976-1977)

Suárez, sobreponiéndose a las adversidades, comenzó a actuar en dos frentes: negociando secretamente con la oposición y planificando la liquidación de las Cortes franquistas, para lo que contó con la actuación de Fernández-Miranda. Su objetivo era desmontar el franquismo desde dentro.

En virtud de la Ley para la Reforma Política se constituirían las Cortes bicamerales (Congreso y Senado). Aunque la ley suponía la liquidación de estructuras franquistas, fue aprobada por amplia mayoría. Se liquidó políticamente el franquismo. Fue la pieza clave para llegar a la democracia.

Tras una tensa campaña electoral cuajada de atentados del GRAPO y ETA, el 15 de diciembre de 1976, los españoles la aprobaron en referéndum.

Los primeros meses de 1977 fueron difíciles para la Transición. Las tensiones en la calle eran muy fuertes y ETA seguía matando, desestabilizando el país, al igual que los sectores inmovilistas que llevaron a cabo atentados.

También la inestable situación económica generaba huelgas y manifestaciones que caldeaban el clima social y político, dando sensación de anarquía.

Entre enero y junio de 1977, Suárez usó el decreto-ley para agilizar la reforma. Aquí se incluía la legalización de partidos políticos que no lo habían sido. Si se querían convocar elecciones democráticas, era imprescindible que el PCE pudiera presentarse.

El 1 de abril se disolvió el Movimiento Nacional y el 9 de abril se legalizó el Partido Comunista, lo que originó una tormenta política e intentos involucionistas por parte del ejército y sectores franquistas.

En marzo de 1977 se aprobaron normas que regulaban los procesos electorales y se desarrollaron leyes que reconocían el derecho a huelga y la libertad de expresión. Ese mismo año se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes y después don Juan cedió el trono español a su hijo.

Junto a todo esto, se produjo la segunda amnistía y se restableció con carácter provisional la Generalitat de Catalunya.

Las Elecciones del 15 de Junio de 1977 y las Cortes Constituyentes

Convocadas las elecciones, se formaron coaliciones electorales y los partidos proliferaron:

Derecha

• La ultraderecha se presentaba atomizada en partidos sin posibilidades de éxito. El más relevante fue Fuerza Nueva (Blas Piñar).
• Alianza Popular (Manuel Fraga) acogía a exministros de Franco y en él se integraron muchos nostálgicos del régimen.

Centro

• Unión de Centro Democrático (Adolfo Suárez), conglomerado de partidos democristianos, socialdemócratas, liberales y regionalistas.

Izquierda

• El PSOE (Felipe González) contaba con muchos apoyos internacionales y una imagen de responsabilidad.
• El Partido Comunista de España (Santiago Carrillo y Dolores Ibárruri) apelaba al sentido de reconciliación, pero era mirado como grupo revolucionario.
• A la izquierda de este se presentaron muchos partidos como el Partido Comunista de España (Marxista-Leninista).

Partidos Nacionalistas

• En Cataluña se presentaron varios partidos y el más importante fue Pacte Democràtic per Catalunya, formado por varios grupos como Convergència Democràtica de Catalunya (Jordi Pujol), Unió Democràtica de Catalunya, el PSUC, coaligado con el PCE, y Esquerra Republicana.
• En el País Vasco la fuerza más importante fue el Partido Nacionalista Vasco, de corte democristiano, y en la izquierda se presentó Euskadiko Ezkerra.

En un clima de libertad donde todos los partidos podían defender su programa, se celebraron elecciones generales el 15 de junio de 1977, donde la UCD obtuvo la mayoría de diputados y fue seguida por el PSOE. Adolfo Suárez fue investido presidente del Gobierno, aunque sin mayoría absoluta.

Abiertas las Cortes, se inició la tarea de elaborar una constitución que sirviera de base para iniciar la normalidad democrática.

Políticamente el objetivo era la redacción de la Constitución y económicamente había que combatir la crisis económica, ya que esta situación era ya insostenible. El Gobierno pactó con todas las fuerzas políticas y sindicales los Pactos de la Moncloa, que fueron aprobados el 15 de octubre de 1977. Todas las formaciones se comprometieron a luchar contra la crisis. El apoyo al Gobierno fue imprescindible para avanzar hacia la democracia y crear la Constitución.

La Constitución de 1978

La tarea de crearla recayó en una Comisión Constitucional formada por siete diputados procedentes de distintos grupos políticos:

• Gabriel Cisneros, Pérez Llorca, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (UCD)
• Jordi Solé (PCE)
• Peces Barba (PSOE)
• Fraga (AP)
• Miguel Roca (Convergència Democràtica de Catalunya)

El proyecto fue discutido en las Cortes, donde el Senado y el Congreso la aprobaron, a excepción de nacionalistas vascos y extrema izquierda. Fue la primera Constitución de la historia española fruto del acuerdo de la mayoría de fuerzas políticas.

El 6 de diciembre se convocó referéndum, donde el pueblo español aprobó la Constitución.

Sus características son:

• Está influida por las constituciones de 1812 y 1931.
• Texto largo, con 11 títulos y 169 artículos.
• Tiene una declaración de derechos pormenorizada y establece la soberanía nacional.
• Define al Estado como social y democrático de Derecho, aconfesional, con la forma de una Monarquía parlamentaria, donde el rey pierde poderes.
• El Poder Legislativo reside en las Cortes (Congreso y Senado).
• El Poder Ejecutivo corresponde al Gobierno; para presidirlo, el rey designará al líder del partido más votado o que obtenga mayoría en el Congreso.
• El Poder Judicial es independiente y corresponde a los tribunales; además, existe un Tribunal Constitucional.
• La parte más novedosa es que reconoce la autonomía política a las regiones y nacionalidades históricas, diferenciando unas de otras. Estas últimas son consideradas aquellas que ya tenían antecedentes históricos de reivindicaciones nacionalistas durante la República y la Guerra Civil.