La Guerra Civil Española: Orígenes, Desarrollo y Consecuencias de un Conflicto Crucial en la Historia de España

Introducción a la Guerra Civil Española

La Guerra Civil Española comenzó con la sublevación militar que pretendía aniquilar, por la fuerza de las armas, la legitimidad de una república democrática, dirigida por la izquierda agrupada en el Frente Popular. Lo que pretendía ser un golpe de Estado rápido para imponer un régimen autoritario se convirtió en un largo conflicto civil de casi tres años de duración. Estos tres años de conflicto armado se pueden dividir en tres grandes campañas.

El fracaso inicial en la conquista de Madrid supuso pasar de lo que iba a ser una guerra corta a dos largos años de desgaste. El bando sublevado tuvo siempre una férrea disciplina que le permitió mayor operatividad y una mayor rapidez en la toma de decisiones. El bando republicano, por su parte, tuvo siempre divisiones internas. Esto le restó fuerza de organización y contribuyó, en gran medida, a su derrota final.

Desarrollo del Conflicto

1. Causas de la Guerra Civil Española

Para los historiadores de izquierdas, la guerra fue consecuencia del intento de la derecha de instaurar un régimen fascista en España. Para los historiadores conservadores, fue la reacción justificada de un sector de españoles contrarios a un régimen comunista. Para ambos, la influencia del exterior fue determinante.

No podemos obviar otros factores como desigualdades económicas y sociales superiores a las de cualquier país europeo, explotación social y actitudes religiosas muy radicales. Todos estos factores provocaron una profunda división en la sociedad española.

2. La Sublevación Militar: 17 y 18 de julio de 1936

Un grupo de generales monárquicos y conservadores, con el apoyo financiero de Juan March, preparaba desde el triunfo del Frente Popular un levantamiento para imponer un régimen militar autoritario. El 12 de julio apareció asesinado el teniente Castillo, y al día siguiente, un grupo de guardias asesinó a Calvo Sotelo.

El 17 de julio, Franco, destinado en Canarias, se alzaba en armas. El triunfo de la sublevación se dio en:

  • Canarias
  • Protectorado de Marruecos
  • Sevilla
  • Mallorca
  • Galicia
  • Zaragoza
  • Navarra

El apoyo fue mayoritario entre la tropa de tierra, mientras que la Marinería y la Fuerza Aérea se mantuvieron fieles a la República. El coordinador de la sublevación era el general Mola.

3. Desarrollo de las Operaciones Militares

3.1. De la Sublevación a la Conquista de Madrid (Verano-Otoño de 1936)

En el verano de 1936, las operaciones militares fueron de iniciativa clave y con un ritmo vertiginoso. Las tropas nacionalistas cruzaron el estrecho con la ayuda naval y aérea de alemanes e italianos. El general Queipo de Llano, desde Sevilla, controló toda la Andalucía Occidental. Mola, desde Navarra, avanzó hasta Galicia, controlando la mitad del Norte a excepción de Asturias, Cantabria y País Vasco. De este modo, uniendo las dos franjas nacionales, el bando republicano quedaba separado en dos.

El otoño-invierno fueron los meses de la fracasada campaña sobre Madrid. La población madrileña, bien armada y preparada, con las recién llegadas Brigadas de Voluntarios Internacionales, resistió con éxito los ataques nacionales. La victoria republicana del Jarama y Guadalajara hizo desistir a Franco del intento. Se pasó entonces a una guerra de desgaste en la que se conquistaría el resto del territorio palmo a palmo y que acabaría con cualquier señal de republicanismo.

3.2. De la Batalla del Norte a la del Ebro (1937-1938)

Entre la primavera y octubre de 1937 se consumó la ocupación de la costa cantábrica. Durante la misma se produjo el bombardeo de Guernica, convertido por los republicanos en símbolo de la barbarie fascista. Teruel fue conquistada por los insurgentes, vuelta a recuperar por los republicanos y reconquistada definitivamente por los nacionales.

Esta campaña culminaría en la primavera de 1938 con la llegada de los sublevados a las costas de Vinaròs. La suerte de la República parecía echada, pero el estallido de una guerra en Europa decantaría a los gobiernos democráticos a intervenir en España a favor de la República. La Batalla del Ebro, entre julio y noviembre de 1938, fue la más cruenta y supuso la derrota definitiva del Ejército Republicano.

3.3. Ofensiva en Cataluña y el Final de la Guerra (1939)

Barcelona cayó el 26 de enero de 1939. El gobierno se exilió a Francia ante la imposibilidad de negociar con Franco. Madrid era el objetivo final. El general Casado se había rebelado contra el gobierno de Negrín e intentó negociar con Franco, pero también fue inútil. Las divisiones internas del bando republicano se visualizaron en los últimos enfrentamientos.

El 28 de marzo, Franco entró en Madrid. En días sucesivos cayeron las últimas plazas republicanas de Valencia, Alicante y Cartagena. El 1 de abril de 1939 se declaró oficialmente terminada la guerra.

4. Consecuencias de la Guerra

Costes Materiales

La guerra supuso la destrucción de carreteras, puentes, edificios, monumentos y patrimonio histórico. Hasta 1952 no se recuperó el nivel de vida anterior a la conflagración. A todo esto hay que sumar los costes de la ayuda extranjera que hubo que pagar.

Costes Humanos

El número total de víctimas podría superar con creces los 350.000. Los militares sublevados eliminaron a simpatizantes de partidos de izquierdas, maestros e intelectuales. Los republicanos, por su parte, eliminaron a cualquier sospechoso de empatizar con los sublevados: ricos empresarios, sacerdotes o religiosos. Otros tantos estuvieron varios años en la cárcel o fueron separados de sus empleos públicos. Finalmente, cerca de un millón de españoles se exiliaron huyendo de la represión.

Otro aspecto es el de la ruina moral que la guerra supuso para España: odios antiguos, rivalidades personales o familiares, y la lucha de clases. Todos estos factores desembocaron en una profunda división entre los españoles.

Conclusiones Clave sobre la Guerra Civil Española

  • La intervención militar extranjera fue fundamental en ambos bandos.
  • El Ejército Nacional se caracterizó por su disciplina y cualificación de sus cuadros de mando. En cambio, el bando republicano quedó sin mandos profesionales suficientes y los milicianos se caracterizaron por su inexperiencia y desorganización debido a sus divergencias ideológicas internas.
  • La iniciativa casi siempre fue del bando sublevado. Los republicanos jugaron el papel de la resistencia, en espera de una guerra europea que les beneficiara y que llegó demasiado tarde para ellos.
  • El conflicto jugó a favor de Franco, que no solo pudo consolidar su régimen en las zonas ocupadas mediante la represión de todo lo que pareciese republicano, sino que le permitió edificar un nuevo estado, autoritario y jerárquico, en el que él obtuvo los máximos poderes.
  • La guerra dejó una profunda fractura social que la dictadura de Franco no cicatrizó y que aflora en determinados momentos y en ciertos aspectos de la realidad sociopolítica de España. La España de Franco no fue la de la reconciliación, sino la de la victoria de Franco.

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