1. Restablecimiento de la Monarquía Borbónica
Se formó un gobierno republicano presidido por Serrano, cuya política fue restablecer el orden. Sin embargo, no podía estabilizarse.
El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos en Sagunto proclamó rey a Alfonso XII, dando paso a la Regencia de Cánovas hasta la llegada del nuevo rey.
La burguesía moderada había optado por Alfonso. Mientras los alfonsinos ultimaban los preparativos, Isabel II cedió sus derechos reales a su hijo en 1870.
Alfonso, a su vez, en el Manifiesto de Sandhurst, ofrecía un régimen monárquico que, defendiendo el orden social, garantizase un funcionamiento liberal de las instituciones.
Tras el Sexenio Democrático, las clases conservadoras recuperaron el control del poder.
2. El Sistema Político de la Restauración
Principios Políticos
El nuevo sistema político se basaba en el establecimiento de un sistema de partidos, los conservadores y liberales, que se alternaban en el poder, y en la marginación de los sectores populares mediante el caciquismo.
Para garantizar la estabilidad del sistema, los dos partidos pactaron una nueva Constitución: la de 1876.
La Constitución de 1876
La Constitución sería la más duradera y se caracterizaba por su corta extensión.
- La estructura básica era el doctrinarismo de 1845, cuyos derechos tardaron en ser regulados.
- Doble soberanía Cortes-Rey; no establecía el sufragio universal.
- Composición mixta del Senado.
- La administración local y provincial en manos de ayuntamientos y diputaciones.
- El Rey: inviolable e irresponsable. Era el poder Ejecutivo y nombraba y revocaba a los ministros.
Turno y Caciquismo
El sistema sería controlado por los dos partidos: el Conservador y el Liberal.
Ambos tenían un líder y una disciplina parlamentaria. Eran partidos de minorías, cuyos intereses correspondían más a intereses locales o de clientelismo político.
El Partido Conservador
Su líder era Cánovas del Castillo. Agrupaba al antiguo Partido Moderado, la Unión Liberal y constitucionalistas disidentes. Estaba apoyado por la aristocracia, propietarios de tierras, industriales catalanes y vascos, y el episcopado.
El Partido Liberal Fusionista
Tenía su origen en el Partido Constitucional de la monarquía de Amadeo, agrupando a unionistas de izquierda (Serrano) y progresistas de Sagasta. Tuvo gran influencia entre profesionales liberales, comerciantes, banqueros, militares y funcionarios. Su líder era Sagasta.
El Caciquismo
Sistema de relaciones de coacción, organizado por las clases dominantes durante la Restauración para dejar fuera del sistema a las clases populares y evitar los peligros revolucionarios.
El ministro de la Gobernación elaboraba la lista de diputados. Los gobernadores civiles transmitían la lista de los candidatos a los alcaldes y caciques, quienes se ponían a su servicio para asegurar su elección.
3. Evolución Política de la Restauración
Reinado de Alfonso XII (1875-1885)
Durante el reinado de Alfonso XII se establecieron los principios fundamentales del nuevo sistema político.
Un objetivo importante de Cánovas fue alejar al ejército de la actividad política, relegándolo a las funciones normales de un ejército y utilizándolo para la pacificación de conflictos como la Guerra Carlista y la Guerra de Cuba.
La Guerra Carlista no terminó hasta 1876 con la derrota definitiva de los partidarios del pretendiente Carlos VII. Por otra parte, en 1878 se firmó la Paz de Zanjón, aunque la guerra se reiniciaría en 1895.
La derrota carlista trajo consigo la supresión de los fueros y las instituciones vascas en 1876, aunque continuaron con su autonomía fiscal gracias a los Conciertos Económicos de 1878.
La alternancia en el poder se inició en 1881 cuando Alfonso XII llamó a gobernar por primera vez a Sagasta, aunque dicha alternancia quedaría definitivamente establecida tras la muerte del rey en 1885.
Regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902)
En 1885, con la muerte de Alfonso XII, los dos partidos llegaron al Pacto del Pardo, un acuerdo sobre la rotación de poderes. Se trataba de dar estabilidad al sistema frente a un posible auge del republicanismo y los nacionalismos.
Fruto del pacto fue la llegada al poder de Sagasta, quien introdujo en el sistema buena parte de las libertades de 1868: la Ley de Asociación de 1887, la Ley del Sufragio Universal (para mayores de 25 años), y los juicios por jurados. Estas reformas fueron introducidas para neutralizar a la oposición republicana. El cambio de la ley electoral continuó facilitando el fraude electoral, aunque con más dificultades. El sufragio universal también permitió algunos triunfos republicanos y nacionalistas.
Durante la década de 1890 se mantuvo el turno pacífico, aunque a finales de siglo el sistema daba muestras de agotamiento. Los dos hechos que marcaron más este reinado fueron la aparición de movimientos políticos nacionalistas en Cataluña y el País Vasco, y la guerra con los EE. UU. que puso fin a nuestro imperio colonial.
4. La Oposición al Sistema de la Restauración
Uno de los hechos más importantes de la época fue el surgimiento de movimientos de carácter nacionalista. La preocupación cultural, iniciada a mediados del siglo XIX, logró articularse a través de manifestaciones como los Juegos Florales. A finales de siglo, la lucha por intereses económicos contribuyó a dar mayor fuerza al movimiento, aunque fue más tarde cuando estos movimientos se convirtieron en partidos políticos.
Nacionalismo Catalán
El origen se debe a un antiguo republicano federal, Valentí Almirall. Tras el fracaso de Almirall, la iniciativa pasó a otros sectores más conservadores. La Exposición Universal de Barcelona de 1888 y la defensa del derecho catalán frente a la reforma del Código Civil de 1889 hicieron posible la creación de la Unión Catalanista (1890). La renuncia voluntaria de la Unión Catalanista a la participación política dio lugar a la Lliga Regionalista (1901), de carácter catalanista y conservador.
Nacionalismo Vasco
La reforma de los fueros en 1876 dio lugar a un movimiento foralista. Por otra parte, nació el movimiento cultural de los «euskeros». Sabino Arana elaboró el primer programa nacionalista, que se concretó en la fundación en 1894 del PNV:
- Se defendía el sistema foral.
- Se exaltaba el orden social basado en la religión, la familia y la propiedad.
- Atacaba a la clase dirigente vasca.
- Atacaba al socialismo obrero.
A la muerte de Arana (1902), el nacionalismo vasco ganó influencia en el País Vasco.
Otros Nacionalismos
También surgieron movimientos nacionalistas en Galicia, Valencia y Andalucía.
La Oposición Republicana
Fue una amenaza contra la Restauración y se dividió en dos opciones:
- La insurreccional: liderada por Ruiz Zorrilla.
- Los partidarios de la lucha política y electoral: los posibilistas de Castelar, los federalistas de Pi i Margall y los federalistas que evolucionaron hacia el nacionalismo, como Valentí Almirall.
El Carlismo
Evolucionó hacia el ultracatolicismo y el foralismo.
5. Crisis de 1898 y sus Consecuencias
En 1898, España perdió las últimas posesiones de su imperio colonial.
Las Guerras Coloniales
La importancia política de las últimas colonias aumentó conforme se incrementaba su riqueza.
La administración colonial española trataba de sacar el máximo beneficio económico para la metrópoli.
La guerra destruyó la vieja estructura de la plantación esclavista, lo que dio paso a la creación de una industria azucarera.
La legislación proteccionista perjudicaba los intereses cubanos.
Esto explica el gran apoyo popular a la insurrección dirigida por José Martí en 1895, conocida como el «Grito de Baire».
La guerra se extendió por toda la isla. Ni las tácticas de Martínez Campos ni los métodos del general Weyler consiguieron detener a los independentistas, que a mediados de 1897 controlaban una parte importante de la isla.
Coincidiendo con la insurrección cubana, se produjo la de Filipinas (1896-1897). El alzamiento filipino fue reprimido y su principal dirigente, José Rizal, fue ejecutado. Sus seguidores fundaron el movimiento independentista Katipunan.
El Desastre de 1898
La presión de EE. UU. sobre España se acentuó a principios de 1898: intereses económicos y políticos fueron los motivos que llevaron a la guerra.
La explosión del acorazado Maine fue el pretexto para declarar la guerra a España. En dos batallas, los estadounidenses liquidaron la flota española.
El desembarco de tropas norteamericanas en ambas islas obligó al gobierno español a solicitar el armisticio (julio de 1898).
Meses después, por el Tratado de París, Filipinas y Puerto Rico se convirtieron en posesiones estadounidenses, y Cuba pasó a ser controlada por los estadounidenses.
El 98 y sus Repercusiones: El Regeneracionismo
El Desastre de 1898 creó un fuerte descontento y pesimismo en el país. Para los enemigos del sistema, demostraba la incapacidad de la monarquía de Sagunto.
La sociedad exigía una «regeneración» del país.
Joaquín Costa buscó articular un movimiento político de clases medias que llevase adelante las reformas.
Existía un grupo de escritores, la Generación del 98, con una gran preocupación por España y su atraso, pero que no hacían propuestas concretas: Unamuno, Valle-Inclán, Baroja, Machado, Maeztu, Azorín, entre otros.