Los Desequilibrios de la Economía Mundial
La Primera Guerra Mundial tuvo efectos económicos muy profundos que se hicieron sentir durante todo el periodo de entreguerras. Esto se unió a los desequilibrios en las relaciones económicas y financieras internacionales debido al declive de Europa y el auge de Estados Unidos.
Las Consecuencias Económicas de la Primera Guerra Mundial
Cuando terminó el conflicto, se plantearon tres problemas a los países europeos: el pago de las deudas contraídas por los países beligerantes, la cuestión de las reparaciones de guerra que exigían las potencias vencedoras a los vencidos y las modificaciones que se habían producido en el panorama económico.
La Situación Económica al Final de la Primera Guerra Mundial
La guerra supuso la desarticulación de las economías de los países combatientes, que habían orientado su actividad económica al esfuerzo bélico. Cuando el conflicto terminó, las economías, en especial las de los países europeos, se enfrentaron a graves problemas. Por otra parte, los países beligerantes se endeudaron masivamente al emitir deuda pública. Al problema de la deuda pública internacional se añadió la deuda exterior, sobre todo con Estados Unidos.
Las Consecuencias Económicas de los Tratados de Paz
Los aliados no consiguieron llegar a un compromiso para resolver conjuntamente el tema de las deudas y las reparaciones alemanas. Mientras que los estadounidenses reclamaron la liquidación de las deudas y se negaron a proporcionar ayuda financiera para la reconstrucción, los aliados europeos, sobre todo Francia, exigieron a los vencidos indemnizaciones por los daños causados, a pesar de que sus economías estaban en la ruina. Ante la falta de acuerdo, y en aplicación del Tratado de Versalles, en 1921 la Comisión de Reparaciones fijó en 132.000 millones de marcos-oro las indemnizaciones que Alemania debía pagar en 42 anualidades.
Los Efectos en la Economía Internacional
Por último, el conflicto desorganizó el sistema monetario internacional, basado en la convertibilidad de las monedas en oro, porque los países europeos beligerantes emitieron más dinero del que podían respaldar con sus reservas de oro. Como consecuencia, se dislocó el comercio internacional, se produjo una anarquía monetaria y se disparó la inflación.
El Declive de Europa y el Auge de Estados Unidos
Tras la Primera Guerra Mundial se quebró el sistema económico internacional anterior a 1914, que se basaba en la posición de Europa como centro financiero e industrial del mundo. Estados Unidos pasó a tener la hegemonía en la economía mundial.
Cambios en la Industria y el Comercio Global
A nivel industrial decayó el peso económico y financiero de Europa, como resultado del excesivo esfuerzo realizado entre 1914 y 1918, y Estados Unidos se convirtió en la primera potencia industrial del mundo. En cuanto al comercio, Europa fue perdiendo mercados en ultramar.
Transformaciones Financieras Globales
Los préstamos que Estados Unidos concedió a Europa durante la guerra transformaron su posición de país deudor a país acreedor. La supremacía de Estados Unidos se manifestó en que el dólar desplazó a la libra como principal moneda internacional y la Bolsa de Nueva York se convirtió en el centro financiero mundial, en detrimento de la de Londres.
La Crisis Económica de Posguerra (1920-1921)
Tras la guerra, la economía pareció recuperarse, pero pronto esta situación acabó y estalló una grave crisis que afectó principalmente a los países europeos. Los países europeos que habían intervenido en la guerra necesitaban bienes de equipo para reconstruir las infraestructuras y el aparato productivo, así como para elaborar artículos de consumo con los que satisfacer las necesidades de la población. Este enorme gasto de los países europeos fue posible porque se mantuvo el sistema de créditos establecido durante la Gran Guerra, por lo que estos países disponían de préstamos baratos, especialmente a través de los créditos comerciales estadounidenses. Por otra parte, la demanda descendió, una vez que el consumo recuperó los niveles previos a la guerra. La recesión de 1920-1921 ha sido considerada una manifestación típica de una crisis de reconversión de una economía de guerra a una de paz.
Recuperación y Límites (1921-1925)
Para llevar a cabo la reconstrucción de la economía internacional se intentó restaurar el sistema económico liberal de preguerra. Para conseguir este objetivo había que disminuir la cantidad de dinero en circulación y retornar al patrón oro, que había sido alterado durante la guerra por las emisiones incontroladas de dinero por parte de los países contendientes.
El Problema de la Inflación
Fue muy difícil aplicar medidas eficaces para hacer frente a los problemas económicos. Esta falta de cooperación internacional quedó patente en la disparidad de las políticas puestas en marcha para superar la inflación.
Los países neutrales, así como Estados Unidos y Reino Unido, lograron detenerla con una política deflacionista: recortes del gasto público, subida de impuestos, reducción de la masa monetaria en circulación y de los créditos. Esta lucha a corto plazo acarreó un descenso de la producción y un aumento del número de parados. Junto a estas medidas, estos Estados intensificaron el proteccionismo para combatir la competencia exterior.
El caso de Alemania fue diferente. Para financiar el déficit presupuestario, el endeudamiento de guerra, los gastos de la reconstrucción y las cargas de ocupación y reparaciones, el gobierno emitió una cantidad excesiva de billetes. Se desató un alza de precios imparable que hundió la economía. Los precios subían cada día y como consecuencia Alemania suspendió el pago de las reparaciones de guerra. Francia y Bélgica ocuparon la cuenca industrial del Ruhr en enero de 1923 para resarcirse del impago. La ocupación fue un fracaso para los invasores y una catástrofe para Alemania. El dinero alemán perdió todo su valor (hiperinflación).
Restablecimiento del Sistema Económico Internacional: El Plan Dawes
Se aceptó el Plan Dawes para estabilizar las monedas europeas; este plan tenía como objetivo la normalización de la economía alemana. El plan se ajustó a los pagos anuales de Alemania, ya que cada anualidad podría ser mayor o menor, según el ritmo de su economía. La banca estadounidense le concedió a Alemania un préstamo con el que afrontó sus pagos, realizó reformas monetarias y retornó al patrón oro. Alemania estabilizó su economía en torno al Reichsmark, su nueva moneda.
Los Felices Años Veinte
Estados Unidos conoció entre 1922 y 1929 un crecimiento de su producción industrial y exportaciones, reforzando su papel hegemónico. En las industrias estadounidenses se impulsó la producción en masa. La aplicación de nuevos métodos de organización del trabajo, como la producción estandarizada y en cadena, aumentó la producción sin incrementar la mano de obra y abarató los precios al reducir los costes. En Estados Unidos se crearon dos grandes grupos mediante la fusión de empresas, capaces de realizar masivas inversiones de capital para renovar el equipamiento industrial. Europa se recuperó de la crisis de posguerra, pero de las potencias europeas solo Francia y Alemania experimentaron un crecimiento significativo de la producción industrial, debido a la necesidad de reconstrucción de estos dos países. La electricidad y el automóvil fueron las industrias rectoras de este crecimiento.
Límites y Desequilibrios de la Expansión Económica
Estados Unidos experimentó un fuerte ritmo de crecimiento de su producción industrial, constituyó el mercado más importante y fue el principal proveedor de capital. Pero esta prosperidad tenía serios desequilibrios:
- La crisis de los sectores tradicionales.
- El descenso de la capacidad de consumo.
- El comercio mundial estancado, debido a la recesión del consumo y a la imposición de tarifas aduaneras a las importaciones, que se acrecentaron con las políticas proteccionistas.
- La inestabilidad del sistema monetario internacional. El sistema del patrón cambio oro no estabilizó la situación debido a la falta de cooperación internacional y a la rivalidad entre los centros financieros.
- El descenso de las inversiones de capital en las actividades productivas. Muchos capitales se invirtieron en la bolsa porque la especulación ofrecía mayores beneficios.
El Crack de 1929 y la Gran Depresión
En octubre de 1929 se produjo la quiebra de la Bolsa de Nueva York, que provocó el hundimiento de las inversiones y de la actividad económica en Estados Unidos. La crisis pronto adquirió una dimensión mundial.
Causas del Crack Bursátil
El hundimiento de la Bolsa de Nueva York, el famoso Crack del 29, fue el detonante de la crisis económica.
- El crecimiento de la producción agraria e industrial, mayor que el de la demanda, lo que provocó una crisis de sobreproducción.
- El elevado índice de inversiones especulativas y el recurso generalizado al crédito bancario para invertir en bolsa.
A pesar de estos signos amenazadores, entre 1927 y la primavera de 1929, el valor de las acciones de la Bolsa de Nueva York siguió subiendo, lo que atrajo a nuevos inversores.
El «Jueves Negro» y el Hundimiento de la Bolsa
Un primer descenso brusco de las cotizaciones, causado por la retirada de inversores, sembró el pánico entre aquellos que habían comprado acciones a crédito, quienes intentaron deshacerse de ellas cuanto antes para evitar mayores pérdidas y poder pagar sus deudas. El pánico se extendió y el 29 del mismo mes se pusieron a la venta otros 16,5 millones de acciones.
La Gran Depresión
El hundimiento de la Bolsa provocó una reacción en cadena que colapsó la economía estadounidense y dio lugar a una larga crisis conocida como la Gran Depresión. Los bancos se hundieron porque las personas retiraron sus ahorros y muchos préstamos quedaron sin devolver. Alrededor de 9.000 bancos quebraron, esfumándose los ahorros de millones de ciudadanos. El cese de la demanda y de las inversiones provocó una crisis industrial y enormes tasas de paro. El número de parados alcanzó en 1932 los 12 millones de personas. La crisis agraria se acentuó por el hundimiento de los precios y de la capacidad adquisitiva de los campesinos. Se multiplicaron las expropiaciones de granjas por las deudas contraídas, y 1,5 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares en busca de trabajo.
Mecanismos de Extensión de la Crisis Global
Estados Unidos era la primera potencia económica y el motor financiero del mundo, por lo que la crisis no tardó en extenderse a otros países con consecuencias similares o incluso más graves. La crisis se expandió por el resto del mundo a través de dos canales: el comercio y las finanzas internacionales.
El Comercio Internacional
Entre 1929 y 1932, el comercio mundial se redujo en unos dos tercios de su valor. Esta agresiva política proteccionista fue pronto imitada por otros Estados, incluido el Reino Unido, paradigma del libre comercio, que elevaron sus aranceles e impusieron cupos a las importaciones. El proteccionismo económico tuvo efectos nefastos para el comercio mundial.
Las Finanzas Internacionales
El segundo canal de extensión de la crisis fue la magnitud de la repatriación de capitales, que desató una crisis económica y financiera internacional. Tras el Crack de la Bolsa de Nueva York, Estados Unidos dejó de exportar capital (préstamos e inversiones) a otras zonas del mundo y exigió la devolución de los capitales invertidos con anterioridad. Las masivas repatriaciones de capital a lo largo de los años siguientes tuvieron efectos catastróficos para las economías más endeudadas.
La Crisis en el Resto del Mundo
La crisis afectó a todo el planeta, aunque la sufrieron más los países exportadores de materias primas y los países europeos industrializados.
Países Exportadores de Materias Primas
Al desplome de las exportaciones se añadió la reducción de los préstamos y de las inversiones exteriores, lo que resultó en el crecimiento de la deuda y la ruina de la economía de muchos países, que tuvieron que buscar alternativas a la exportación de materias primas.
Economías Europeas Industrializadas
Los países más afectados fueron aquellos que en mayor grado se nutrían de los créditos e inversiones de Estados Unidos, es decir, los de Europa occidental.
Alemania y Austria. La economía alemana se vio muy comprometida porque el auge de sus empresas en los últimos años de la década de 1920 estuvo estimulado por las inversiones británicas y estadounidenses, y dependía de los créditos para hacer frente a las reparaciones de guerra.
Una particularidad de Austria y, sobre todo, de Alemania fue que su sistema bancario estaba muy endeudado con el exterior. El sistema bancario alemán se contagió de la crisis austriaca. El colapso del sistema bancario provocó la quiebra de muchas empresas, carentes de financiación.
Consecuencias Sociales y Políticas de la Crisis
Se calcula que en el mundo industrializado, en 1932, había alrededor de 30 millones de parados: 12 millones en Estados Unidos, más de seis millones en Alemania y más de dos millones en el Reino Unido. La miseria y el miedo al hambre se extendieron, sobre todo entre obreros y campesinos, aunque tampoco se salvaron las clases medias, entre las que cundió el miedo a la proletarización, es decir, a perder su nivel de vida y sus ahorros y a descender en la escala social a la posición de los obreros industriales. Se abrió un abismo cada vez mayor entre ricos y pobres, y el resentimiento social creció de tal manera que se produjo una fuerte polarización política en Europa. La radicalización social se concretó en el crecimiento de los movimientos revolucionarios.
Políticas Económicas Frente a la Gran Depresión
La Gran Depresión sustituyó el sistema capitalista liberal del siglo XIX por un nuevo modelo con mayor intervención estatal en la economía.
El Fracaso de las Soluciones Tradicionales
Las primeras medidas ante la crisis fueron respuestas tradicionales:
Las políticas deflacionistas. Los gobiernos fomentaron la bajada de precios para reactivar el consumo. Para ello, buscaron el equilibrio presupuestario mediante la reducción de los gastos públicos y la disminución del crédito y de la moneda en circulación. Al mismo tiempo, las empresas bajaron los salarios para aumentar su rentabilidad. Pero estas políticas no potenciaron el consumo, y la crisis se acentuó.
El proteccionismo económico. Para proteger sus industrias y su agricultura, los gobiernos impusieron barreras a las importaciones. Lo hicieron aunque sabían que era negativo para el comercio internacional y que acabaría perjudicando a sus propias economías.
La búsqueda de una salida colectiva a la crisis propició la Conferencia Económica Mundial de Londres (1933), en la que se propuso la vuelta al patrón oro y la reducción de los aranceles. Sin embargo, esta reunión terminó sin acuerdo y cada país hizo frente a la crisis en solitario.
Las Políticas Intervencionistas
El colapso del sistema generó un debate en torno a la revisión del liberalismo económico. Fue el economista británico Keynes quien propuso una mayor intervención del Estado en la economía.
Estados Unidos: El New Deal
En 1933, llegó a la presidencia de Estados Unidos el demócrata F. D. Roosevelt, en el momento más intenso de la depresión: drástica caída de la demanda, hundimiento de la producción, de la inversión y de los precios, y un elevadísimo número de parados.
Roosevelt puso en marcha un programa de intervención económica estatal, conocido como New Deal («nuevo trato»).
Se abordó un programa para sanear el sistema bancario, con el fin de que los bancos ofreciesen seguridad en sus depósitos y préstamos. Se potenció el restablecimiento del sistema crediticio y se reguló el funcionamiento de la bolsa para impedir la especulación.
Se emprendió un programa de fuertes inversiones en obras públicas para crear puestos de trabajo.
Se intentó disminuir la producción agrícola para elevar los precios de los productos agrarios y que se recuperasen las rentas de los agricultores. Para ello, se concedieron subvenciones a aquellos que redujesen sus cosechas y el área sembrada.
Se favoreció a las grandes empresas, eliminando la competencia, aumentando los precios y estimulando la inversión.
Se forzó a los empresarios a aceptar mejoras sociales, como la fijación de un salario mínimo, la jornada laboral semanal de 40 horas y el derecho a la libre sindicación y a la negociación colectiva.
Se crearon pensiones de vejez y viudedad, seguros por incapacidad y subsidios de desempleo, sentando las bases del Estado de bienestar.
El New Deal no logró que se recuperasen los niveles de producción de 1929 ni que se eliminase el paro, aunque palió los efectos más graves de la crisis.
Reino Unido: Aumento del Proteccionismo
El Gobierno británico intentó reactivar la economía reduciendo la tasa de interés, devaluando la libra esterlina y reforzando el proteccionismo por medio de aranceles a las importaciones. Además, estableció con sus colonias acuerdos comerciales (Conferencia de Ottawa de 1932) de «preferencia imperial» para favorecer las exportaciones británicas.
Esta política redujo el paro y aumentó la producción de las nuevas industrias (equipos eléctricos, automóviles, químicas).
Francia: Las Políticas Sociales del Frente Popular
En Francia el Gobierno del Frente Popular (socialistas, comunistas y republicanos radicales) intentó reactivar la economía a través de un incremento del poder adquisitivo de los trabajadores, de un programa de obras públicas y el aumento de los impuestos. Para ello, propició los Acuerdos de Matignon (1936) entre la patronal y los sindicatos, que pusieron fin a la conflictividad obrera. Esta política fracasó; en 1939, la sociedad francesa estaba fuertemente enfrentada por las tensiones sociales y la debilidad económica.
Alemania: Autarquía y Programa de Rearme
En Alemania, con el ascenso al poder de Hitler, se impuso el control estatal sobre la economía. El objetivo era lograr la autarquía económica. Las inversiones estatales se dirigieron en gran parte a la industria militar y a las obras públicas. El servicio militar obligatorio, el fomento de las obras públicas y la fabricación de armamentos favorecieron una reducción drástica del paro. Sin embargo, esta política solo podía sostenerse con una futura guerra.
Glosario de Términos Económicos
- Inflación
- Proceso económico provocado por el desequilibrio entre la producción y la demanda, que causa una subida continuada de los precios de la mayoría de los productos y servicios, y una pérdida del valor del dinero para adquirirlos o hacer uso de ellos.
- Deuda exterior
- Conjunto de obligaciones financieras que un país tiene con acreedores residentes en el extranjero.
- Balanza comercial
- Registro de la diferencia entre el valor de los bienes que un país exporta y los que importa.
- Patrón Oro
- Sistema monetario en el que el valor de la unidad monetaria de un país se fija en términos de una cantidad específica de oro.
- Patrón cambio de oro
- Sistema monetario en el que la moneda de un país es convertible en una divisa extranjera que, a su vez, es convertible en oro.
- Proteccionismo
- Doctrina económica, opuesta al librecambismo, que busca proteger la producción nacional de la competencia extranjera mediante la imposición de aranceles a las importaciones y otras medidas de apoyo a la industria local.
- Producción en masa
- Proceso de fabricación industrial caracterizado por la producción de grandes cantidades de bienes estandarizados, a menudo utilizando cadenas de montaje.
- Stocks
- Conjunto de mercancías o productos almacenados en espera de su venta o comercialización.
- Taylorismo
- Sistema de organización del trabajo basado en la división de tareas, la especialización de los trabajadores y la medición de tiempos, propuesto por Frederick Taylor.
- Fordismo
- Sistema de producción en cadena implementado por Henry Ford, caracterizado por la estandarización, la producción en masa y salarios elevados para los trabajadores.
- Burbuja especulativa
- Fenómeno económico que se produce cuando el precio de un activo o producto aumenta de forma desproporcionada, alejándose de su valor intrínseco, impulsado por la especulación.
- Crack
- Caída brusca y repentina de los precios de los activos financieros en un mercado, como el bursátil, que puede desencadenar una crisis económica.
- Gran Depresión
- La mayor crisis económica global del siglo XX, iniciada con el Crack de 1929 y prolongada durante la década de 1930, con profundas repercusiones sociales y políticas.
- Jueves Negro
- Día 24 de octubre de 1929, fecha en que se produjo una caída masiva de las cotizaciones en la Bolsa de Nueva York, marcando el inicio del Crack del 29 y la Gran Depresión.
- Ley arancelaria Smoot-Hawley
- Ley arancelaria estadounidense de 1930 que incrementó significativamente los impuestos a la importación de numerosos productos, con el objetivo de proteger a los agricultores y empresas nacionales, pero que contribuyó a la contracción del comercio mundial.
- Política deflacionista
- Conjunto de medidas de política económica orientadas a reducir la cantidad de dinero en circulación y el gasto público, con el fin de bajar los precios y controlar la inflación, aunque a menudo con el riesgo de contraer la actividad económica.
- Intervencionismo económico
- Doctrina económica que defiende la participación activa y reguladora del Estado en la economía para corregir fallos de mercado, promover el bienestar social o alcanzar objetivos macroeconómicos.
- New Deal
- Programa de políticas intervencionistas implementado en Estados Unidos por el presidente Franklin D. Roosevelt para combatir los efectos de la Gran Depresión.
- Autarquía
- Sistema económico en el que un Estado busca autoabastecerse con sus propios recursos, minimizando las importaciones y la dependencia del comercio exterior.