Capitalismo, Industrialización y Militarismo

CAPITALISMO, INDUSTRIALIZACIÓN Y MILITARISMO VAN DE LA MANO

INDUSTRIALIZACIÓN Y LIBRE COMERCIO

En el mundo agrario británico continuaron avanzando los cercamientos. También tuvieron lugar en otros lugares de Europa (Francia) pero en menor medida que en Gran Bretaña. Los cercamientos dieron lugar a la decadencia de pequeñas granjas. Además el traspaso de mano de obra desde el campo a las industrias resultó en un despoblamiento rural.

Este proceso reforzó la orientación de la producción agropecuaria hacia los mercados. Se fomentó el uso de técnicas que aumentaron la producción, aunque no nuevas, pero comenzaron a usarse en mayor medida.

Los cambios fundamentales tuvieron lugar en el sector textil (principal industria de la época). Entre 1780 y 1840 la industria se concentró en Gran Bretaña (políticas proteccionistas), debido a la desindustrialización en el resto de regiones.

En un primer momento, el principal mercado internacional de Gran Bretaña fue América y poco a poco se iría abriendo a nuevos mercados.

Una vez conseguida la hegemonía comercial, Reino Unido optó por el “libre comercio”, propiciando una aceleración de la interrelación en la economía mundial capitalista. El libre comercio se llevó a cabo mediante acuerdos bilaterales, y cuando no era así, mediante las armas o la presión política y comercial.

Durante el siglo XX Reino Unido comenzó a importar de sus colonias grano y materias primas, mientras exportaba manufacturas a todo el mundo (triángulo Europa-África-América). Como consecuencia de los beneficios obtenidos, el capital británico creció enormemente, lo que motivó nuevas expansiones comerciales.

Reino Unido siguió siendo el mayor exportador de carbón, lo que provocó que algunos territorios importadores de carbón tuvieran una más complicada industrialización, ya que la materia prima les salía más cara que a Reino Unido.

Conversión en Periferias de nuevas regiones

Entre 1750 y 1850 el sistema-mundo incorporó nuevas zonas que antes habían sido ajenas: India, Rusia, África occidental… , ninguna por voluntad propia. Su sistema comercial se centró en la comercialización de materias primas y, más adelante, en la importación de productos manufacturados. Para que esto se llevase a cabo, estas regiones tuvieron que incrementar su escala productiva y de distribución.

En estas regiones se desarrolló una economía capitalista. India fue clave, ya que proporcionó a Reino Unido una gran ventaja: supuso un enorme mercado y su economía fue controlada por Reino Unido y puesta al servicio de éste.

A mediados del siglo XIX 1/5 de la población mundial estaba bajo el control de la Compañía Británica de las Indias Orientales. En 1874 la compañía se disolvió debido a las presiones de los exportadores británicos que querían entrar en su negocio monopolístico.

Incorporación de China al sistema-mundo

En 1757 la Compañía Británica de las Indias Orientales comenzó un comercio triangular en el que el té (chino) se compraba con plata (india), se exportaba a Europa, desde donde salían manufacturas para la India. Tras un intento de la compañía por sustituir la plata por algodón, consiguieron sustituirla por opio, de manera tan satisfactoria que China tuvo que recurrir a la plata a partir de 1806 y cerró sus puertos al opio. Esto provocó la I Guerra del Opio (1840), obligando a China a abrir más puertos de comercio internacional y realizando una rebaja arancelaria, provocando la entrada de China en la economía-mundo. China legalizó el comercio del opio tras finalizar la II Guerra del Opio en 1858. China fue perdiendo parte de sus territorios periféricos a manos de potencias como Japón (Corea) o Francia (Vietnam), o mediante su independencia.

En la decadencia de China influyeron factores como su crecimiento demográfico, que hizo que los recursos comenzaran a disminuir, provocando revueltas (cristiana Tiping, finales de 1840). La rebelión fue aplastada (20 millones de muertos) y China ya no se recuperó.

El “fin” de la esclavitud

Desde mediados del siglo XIX la esclavitud desapareció en cierta manera debido a la aparición de nuevas máquinas cuyo trabajo era más eficiente que el esclavo. Además la creación de nuevos estados independientes en América dificultó el manejo de la esclavitud. El trabajo asalariado se convirtió en la mejor forma de obtener plusvalía. También fue clave la lucha por parte de los esclavos.

PROTECCIONISMO EN EL CENTRO Y COLONIZACIÓN DE LAS PERIFERIAS

Entre 1873 y 1896 tuvo lugar la Larga Depresión: caída de beneficios, subida de salarios, encarecimiento de materias primas y exceso de producción. Esta depresión, a diferencia de la que tuvo lugar al final de la primera ola industrial, no pudo solucionarse mediante una intensificación de la industrialización; la solución fue el imperialismo.

Al comenzar la crisis Reino Unido se encontraba en su apogeo, en parte debido al control de la India, dotándole de recursos materiales y financieros inigualables. El libre comercio supuso la conexión del mundo entero a través de Reino Unido, lo que impedía a nadie declararle la guerra. En esta época se produjo una guerra de precios como consecuencia del aumento de competencia, generando una fuerte deflación. Esta guerra de precios provocó a partir de 1780 una nueva etapa del proteccionismo, permitiendo que potencias tanto europeas como no europeas consiguieran rivalizar con Reino Unido. De esta manera entre finales del siglo XIX y principios del XX casi todo el planeta se incorporó al sistema-mundo.

Empobrecimiento de las periferias del sistema mundo

Debido a la incorporación masiva al sistema mundo, se produjo un intercambio muy desigual que situó a las periferias en una fuerte dependencia.

Como consecuencia aumentaron las diferencias a nivel global. Este nuevo imperialismo supuso un mayor control del territorio y de la población.

CAPITALISMO INDUSTRIALIZACIÓN Y MILITARISMO

El uso de la fuerza mediante el uso del nuevo armamento industrial y el uso masivo de energía permitió el acceso a nuevos mercados y recursos, posibilitando el crecimiento de la producción. Así, mediante el poderío militar e industrial se universalizó el modelo europeo de Modernidad.

A finales del siglo XIX existía una estrecha relación entre los Gobiernos y los fabricantes de armamentos.

El siglo XIX fue relativamente pacífico en Europa. Sin embargo las guerras civiles, las revoluciones y las contrarrevoluciones fueron continuas. La paz en Europa se sostuvo por el poderío militar británico, además de por su control financiero internacional.

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