Causas y Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial

Causas de la Guerra:

La Segunda Guerra Mundial tiene sus orígenes en la Primera, ya que la Paz de París de 1919 tomó medidas equivocadas que condujeron al ascenso de los fascismos de Mussolini en Italia y el nazismo de Hitler en Alemania. El fascismo era una ideología antidemocrática, anticapitalista y, sobre todo, anticomunista. Esta lucha ideológica ya se aprobó en la Guerra Civil Española entre 1936 y 1939.

El Tratado de Versalles de 1919 supuso para Alemania un sentimiento de humillación y un deseo de venganza, lo que permitió el ascenso de Hitler y el rearme del ejército, algo que el tratado prohibía.

Tanto Italia como Alemania sufrieron gravísimas crisis económicas durante los años 20, que se agravaron tras la crisis de 1929, aumentando el paro y la pobreza.

Por otra parte, tanto en Alemania como en Japón había un sentimiento de superioridad racial. Los nazis consideraban a la raza aria superior a las demás y adoptaron medidas para someter a las no arias.

Tanto el fascismo como el nazismo aspiraban a ser económicamente autosuficientes (autarquía), con lo cual tenían la necesidad de una expansión territorial (espacio vital) para disponer de todos los recursos y no depender de otros países, para ello, Japón ocupó China en 1933; Alemania anexionó Austria y ocupó Checoslovaquia en 1938 e Italia invadió Etiopía en 1935.

Para actuar de forma conjunta, Hitler y Mussolini acordaron el Eje Roma-Berlín (1936); con Japón, el Pacto de 1939, Hitler y Stalin firmaron el Pacto Germano-Soviético para repartirse Polonia. El 1 de septiembre de 1939 las tropas alemanas de Hitler atacaron e invadieron Polonia. Reino Unido y Francia, que hasta entonces no habían querido intervenir, la declaración de la guerra a Alemania, dando así comienzo la Segunda Guerra Mundial.

La Segunda República:

Tras las elecciones municipales del 12 de abril y el exilio de Alfonso XIII, la Segunda República fue proclamada el 14 de abril de 1931.

En diciembre de ese año se aprobó la Constitución de 1931, que reconocía amplios derechos y libertades individuales y colectivas; también reconocía la aconfesionalidad del Estado, permitiendo el matrimonio civil y el divorcio; reconocía la diversidad regional, permitiendo la creación de gobiernos autónomos (Cataluña, País Vasco); por último, pretendía lograr la igualdad entre hombres y mujeres ayudando al ascenso de la mujer al trabajo y aprobando el sufragio universal permitiendo el voto femenino.

Con Niceto Alcalá-Zamora de presidente y Manuel Azaña de jefe de gobierno durante la primera etapa, conocida como Bienio Reformista, el gobierno republicano trató de modernizar la economía y sociedad española mediante una serie de reformas como la agraria, la religiosa o la autonómica, también impulsaron la ley educativa, que pretendía reducir los elevados índices de analfabetismo en España.

En noviembre de 1933 se convocaron nuevas elecciones que ganó el Partido Radical de Alejandro Lerroux, que suprimió todas las reformas anteriores y tuvo que enfrentar la Revolución Minera de Asturias y el intento de independencia de Cataluña en 1934. Este periodo se conoció como el Bienio Conservador, duro hasta los partidos de izquierda que iban agrupados en el Frente Popular, que reactivó las reformas de 1931.

Fuerzas conservadoras y militares contrarias a la República como el General Mola, el General Sanjurjo o el General Francisco Franco, organizaron un golpe de estado que comenzó el 17 de julio en la península, dando lugar a una Guerra Civil que duraría casi 3 años.

Consecuencias de la Guerra:

La Segunda Guerra Mundial ha sido hasta el momento el conflicto armado más sangriento de toda la historia, en el cual se estima que murieron entre 60-70 millones de personas. Entre ellas, unas 20 millones de rusos y los 6 millones de judíos asesinados en los campos de exterminio nazi, lo que se conoce como Holocausto.

La economía de muchos países también resultó gravemente afectada por los bombardeos, principalmente países europeos como Francia, Reino Unido, Bélgica, Austria, Italia, Alemania y la URSS y las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945. Muchas ciudades, fábricas y campos de cultivo también quedaron destruidos.

La Segunda Guerra Mundial dejó un nuevo orden internacional, ya que EEUU y la URSS quedaron como los dos grandes superpotencias mundiales. Sin embargo, tras las conferencias de Yalta y de Postdam en 1945, fueron evidentes las enormes diferencias entre el capitalismo de EEUU y el comunismo de la URSS de Stalin. Esa rivalidad dio lugar al enfrentamiento indirecto entre ambas potencias durante 40 años (la Guerra Fría).

Por último, la Sociedad de Naciones fue creada tras la Primera Guerra Mundial desapareció y fue sustituida por un nuevo organismo internacional cuya misión era solucionar los conflictos entre países utilizando el diálogo y la diplomacia y no la violencia, la ONU o Naciones Unidas.

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