Causas y consecuencia de la separación de la gran Colombia

3.6.- Los Austrias del siglo XVII: gobierno de validos. La crisis de 1640. Este siglo traerá la decadencia de la monarquía por una serie de problemas internos: descenso demográfico, déficit de la Hacienda, rebeliones en Cataluña y Andalucía, independencia de Portugal y Países Bajos. Además, los ataques externos de otomanos, holandeses, franceses o ingleses,. Y las guerras constantes también contribuyeron al declive. Valido es la persona de confianza del rey, al que se le entrega la acción de gobernar. A los Austrias menores no les interésó esta tarea, por la complejidad que alcanzó. Los validos fueron casi todos nobles, y trajeron corrupción e ineficacia a la administración, acumularon poder y abusaron de él. En el reinado de Felipe III (1598-1621), sus validos fueron los duques de Lerma y Uceda. Se expulsó a los moriscos en 1609, con la consiguiente pérdida demográfica y económica, aumentaron las deudas por las guerras (bancarrota de 1607), las relaciones con Cataluña y Portugal se deterioran. Con Felipe IV (1621-1665), destacó Olivares, al intentar devolver la hegemonía con la entrada en la guerra de los 30 años. La Uníón de Armas fue su gran proyecto fallido. En 1643 le sucedíó como válido su sobrino Luis De Haro. Y con Carlos II (1665-1700) se sucedieron en el cargo su madre, su confesor Nithard, Fernando de Valenzuela y don Juan José de Austria hasta el fin de la dinastía en 1700.La crisis de 1640 fue motivada por la Uníón de Armas, que chocaba con los derechos de los distintos reinos. Cataluña se sublevó y buscó apoyo en Francia hasta 1652. Portugal se independizó definitivamente 1668 y hubo sublevaciones nobiliarias en Andalucía y Aragón. La monarquía quedó sumida en una grave crisis.


3.7.- La Guerra de los Treinta Años y la pérdida de la hegemonía española en Europa. El reinado de Felipe III (1598-1621) destacó por su pacifismo, al firmarse la paz con Inglaterra (1604) y la tregua de los 12 años con Flandes en 1609. Durante el reinado de Felipe IV (1621-1665) se decidíó la hegemonía en Europa. Olivares entra en el conflicto apoyando a los Habsburgo austríacos. Las causas fueron tanto religiosas (protestantes contra católicos) como políticas (se decide quién domina en Europa). El desarrollo de la guerra comenzó con la rebelión protestante en el Imperio Austríaco en 1618, continuó con la intervención de Francia (derrotas de los Habsburgo) en sucesivas batallas y terminó con la Paz de Westfalia (1648) con la que la Monarquía Hispánica acepta la independencia de las Provincias Unidas de los Países Bajos, llegando a su fin la hegemonía de los Austrias españoles. Continuación de este conflicto fue la guerra contra Francia, hasta La Paz de los Pirineos (1659). Hubo concesiones territoriales (el Rosellón y la Cerdaña) de España a Francia y comerciales también. En el reinado de Carlos II (1665-1700) continuarán los conflictos con Francia hasta finales de siglo. Perdemos parte de Flandes y el Franco Condado en 1697, con la paz de Ryswick. La cuestión sucesoria surgíó por la falta de descendencia de Carlos, que le hace nombrar heredero a Felipe de Anjou. El otro candidato era el archiduque Carlos de Austria. Europa no aceptó la decisión por la pretensión de Felipe de ser también rey de Francia. Se creó una alianza antifrancesa (Austria, Inglaterra y Holanda) que dará lugar a la Guerra de Sucesión (1702-1714).


3.8.- Factores de la crisis demográfica y económica del Siglo XVII y sus consecuencias. La crisis demográfica supuso un descenso de población, motivado por la migración a América, las guerras, la expulsión de los moriscos y las epidemias. La crisis económica tuvo como principal consecuencia el empeoramiento del nivel de vida de gran parte de la población (pecheros) y estuvo motivada por la disminución de la producción agraria y ganadera, la ruina de la artesanía, el descenso de la llegada de metales preciosos americanos, la bancarrota estatal debida a los muchos gastos y pocos ingresos, el aumento de la inflación y la falta de inversiones productivas. Sin embargo, a mediados de siglo existíó cierta recuperación, que conllevó un ligero aumento demográfico que tuvo lugar a finales de la centuria. Los motivos de la recuperación son la introducción de nuevos cultivos, el proteccionismo (que favorecíó a la artesanía y mejoró el comercio), el menor número de guerras en la segunda mitad del siglo (y el menor gasto por ello) y la reforma monetaria de 1680. La crisis social fue motivada por el mantenimiento de los valores nobiliarios dominantes, el desprecio a toda actividad comercial, la venta de cargos y títulos, y por último,los mayorazgos. Consecuencia de esto fue la existencia de rebeliones populares por el hambre y la presión fiscal (ejemplo: Fuenteovejuna). La nobleza reacciónó ante esta situación endeudándose. La burguésía lo hizo a través de la especulación. Y los campesinos, empobrecíéndose..


3.9.- Crisis y decadencia de la monarquía hispánica: el reinado de Carlos II y el problema sucesorio Las causas de la decadencia son la triple crisis (económica, social y demográfica, sobre todo en Castilla), las rebeliones internas de 1640 y las guerras con Francia. Todo esto trae el declive de la monarquía desde mediados de siglo. Se trataba de una monarquía aristocratizada que subía al poder y cesaba a los validos:
Mariana de Austria (madre del rey Carlos II) actuó como regente, el jesuita alemán Nithard, don Fernando de Valenzuela, don Juan José de Austria y el duque de Medinaceli y el conde de Oropesa (estos dos últimos actuaron como primeros ministros). De todas maneras esta es una etapa de comienzo de la regeneración, por las reformas económicas (que se pudieron llevar a cabo gracias a la disminución de las guerras), como por ejemplo las juntas de Comercio (instauradas por Juan José de Austria) y la reforma comercial que llevó a cabo el duque de Medinaceli. La cuestión sucesoria se planteó por las continuas enfermedades del Rey, su falta de descendencia, unido a las frecuentes intrigas palaciegas. Los candidatos fueron el francés Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV), apoyado por Castilla y el archiduque Carlos de Austria, apoyado por Aragón (porque prometíó proteger los fueros). Tras presiones internacionales ejercidas sobre el rey Carlos II, éste nombra heredero a Felipe (en 1700) con la condición de no ser a la vez rey francés .Francia apoyó este testamento del rey español, cuyo objetivo principal era evitar el desmembramiento de la monarquía española. Europa aceptó, pero Luis XIV mantuvo el derecho de su nieto Felipe a sucederle, lo que no fue aceptado en Europa y se formó la alianza antifrancesa (Imperio Austríaco, Inglaterra y Holanda) que dio lugar a la Guerra de Sucesión Española (1702-1714).

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