Causas y Consecuencias del Imperialismo Colonial Europeo en el Siglo XIX

Introducción: La Formación de Imperios Coloniales

El imperialismo se define como el fenómeno en el que un territorio, denominado metrópoli, ejerce su dominio sobre otro, conocido como colonia, con el fin de explotarlo económicamente. El fenómeno colonial es uno de los acontecimientos clave dentro de la historia contemporánea, puesto que supuso la europeización de los continentes africano y asiático.

Las causas de este fenómeno son varias: políticas, ideológicas, geoestratégicas y económicas. Los historiadores marxistas, como Hobson, Lenin o Rosa Luxemburgo, han dado primacía a las causas económicas sobre las demás.

Esta competencia entre los diferentes estados europeos por la posesión de otros territorios será una de las causas últimas para comprender los orígenes del gran conflicto que estallará en 1914: la Primera Guerra Mundial.

Causas de la Expansión Colonial

Causas Demográficas

Durante todo el siglo XIX se produjo un gran crecimiento de la población europea. De hecho, más de cuarenta millones de europeos abandonaron sus países entre 1850 y 1914. Este fortísimo flujo migratorio se explica, entre otros factores, por el avance de los transportes, sobre todo el del barco de vapor, que favoreció el enriquecimiento de numerosas compañías transatlánticas.

Los destinos fueron fundamentalmente países con los que los emigrantes, sobre todo británicos y franceses, tenían una misma identidad lingüística: Estados Unidos, Canadá, Australia, Sudáfrica, Argelia o India.

Causas Económicas

Dentro de las causas económicas, hay que destacar el fuerte impacto de la crisis económica de 1873-1896, considerada por muchos como la primera gran crisis del capitalismo. Fue una crisis agrícola, industrial y financiera.

Desde el punto de vista agrícola, la crisis provocó una gran emigración de campesinos a Estados Unidos y a otros países cuyo acceso a la propiedad era más fácil, permitiéndoles tener esperanzas de comenzar una nueva vida.

También fue una crisis industrial y financiera a causa de la superproducción de productos industriales, que causó la quiebra de multitud de empresas y bancos a partir de 1873 y que se tradujo en el aumento de las tasas de paro (hasta un 10%).

Esta superproducción supuso la acumulación de grandes cantidades de stocks que ya no se vendían en los países de origen. Fuera de esta crisis, las potencias colonizadoras también vieron en este proceso una manera de invertir sus capitales en forma de líneas de ferrocarril, puertos o préstamos a los gobiernos locales.

Causas Políticas

Políticamente, las diferentes potencias coloniales van a argumentar diferentes motivos para justificar su acción imperialista:

  • Francia: el deseo de recuperar su prestigio perdido tras la derrota de 1870.
  • Inglaterra: razones geoestratégicas, como estar presentes en todos los puntos del planeta para obtener el control de los mares y de las rutas marítimas.
  • España: tras el desastre del 98, comenzará a mirar a África, aunque nunca recuperará el esplendor imperial del pasado y quedará como una potencia colonial de tercera fila.

Todas estas razones van a llevar a todos los países a una especie de competición o «carrera colonial», en la que se van a afanar por conquistar nuevos territorios, no sin conflictos en numerosas ocasiones entre ellos.

Causas Ideológicas

Las razones ideológicas no estarán exentas de cierto sentimiento racista o de superioridad del hombre blanco frente a los pueblos indígenas. Llevarán la higiene, la industria, su cultura, idiomas, religión y conocimiento científicos a estos nuevos pueblos, pero para ponerlos a sus intereses. Esta postura será adoptada por los colonizadores franceses y británicos.

España deseará volver a la época del Siglo de Oro y de la época imperial. Italia querrá regresar al antiguo Imperio Romano.

Religiosamente, los misioneros, sobre todo católicos y protestantes, ven en la colonización una oportunidad de evangelizar nuevos pueblos a base de eliminar o minimizar las costumbres y creencias tradicionales de los pueblos nativos de las tierras colonizadas.

Y, por último, no hay que olvidar el interés científico que va a despertar la colonización, pues estamos aún en un periodo en el que se desconocen muchos lugares de la Tierra. En definitiva, se permitirá el conocimiento de la totalidad del globo terrestre.

Oposición al Colonialismo

Pero, ¿estaba todo el mundo a favor de este afán colonizador? Por un lado, a favor estaban los gobiernos, las asociaciones coloniales, misioneras o las sociedades geográficas. Pero, por el contrario, tenemos a sectores muy críticos con el proceso colonial, como fueron los grupos nacionalistas locales que surgieron en los numerosos territorios colonizados debido a los abusos coloniales, también denunciados por asociaciones anticoloniales o los partidos socialistas o de izquierda en general, ya que eran anticoloniales por definición.

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