Crisis Colonial Española en el Siglo XIX

El problema cubano

En la Paz de Zanjón de 1878 se acordaron medidas para facilitar la autonomía cubana, la abolición de la esclavitud y la presencia de diputados en el parlamento español. El sector opuesto a estas nuevas medidas fue la P.Unión Constitucional y los criollos (de acuerdo) P.Liberal Cubano. La mayoría de españoles no estaban de acuerdo. En 1893, el Plan de Reformas Coloniales por Maura fue rechazado por la oposición de su propio partido. El malestar cubano se incrementó cuando España impuso un impuesto a Cuba por la importación de productos no procedentes de España, llamado Arancel de Cánovas.

El estallido de la guerra

El incumplimiento de los compromisos de la Paz de Zanjón y el apoyo de EE.UU hicieron que en 1895 volviera el conflicto Cubano, se inició en Baire y Martí el fundador del Partido revolucionario Cubano. España intentó mediante diálogos por el general Martinez Campos y por una represión por Weyler que desencadenó en hambre y epidemias. España envió 2 mil soldados a la isla y muchos murieron, no lograron derrotar a los insurgentes Cubanos. En España el asesinato de Cánovas en 1897 hizo que se cambiara el gobierno a Sagasta el cual inició una estrategia de conciliación, destituyó a Weyler, decretó la autonomía a Cuba y el sufragio universal masculino, sin embargo todo esto llegó muy tarde.

La insurrección Filipina; el descontento de la población por la administración española y el exceso de poder de la religión junto con el independentismo hizo que se creara la Liga Filipina por Rizal en 1892 que exigía la expulsión de los españoles y confiscación de sus latifundios.

En 1897 se nombró capitán general a Primo de Rivera el cual consiguió una pacificación temporal.

La política colonial en Marruecos

Tras el desastre de 1898, a partir de 1906, España inició su penetración en el Norte de África. La conferencia de Algeciras (1906) y el posterior Tratado Hispano-Francés (1912) supusieron el establecimiento de un protectorado franco-español en Marruecos. España se le concedió, el Rif, y Ifni y Río de Oro. La presencia española fue contestada por las tribus bereberes (cabilas). Los continuos ataques de los rifeños nos obligaron a mantener una fuerte presencia militar española, que se intensificó a partir de 1909, cuando en unas operaciones militares destinadas a asegurar la plaza de Melilla, los rifeños nos ganaron en el Barranco del Lobo y murieron muchos españoles. Se decidió incrementar el número de soldados españoles en el Rif para evitar la caída de Melilla.

La Semana Trágica de Barcelona

El envío de fuerzas reservistas provocó una protesta popular en Barcelona, conocida como la Semana Trágica, apoyado por anarquistas, socialistas y republicanos. Los incidentes comenzaron el 18 de julio. La revuelta en Barcelona se prolongó durante una semana, dando lugar a un movimiento antimilitarista y de rechazo a la hegemonía social y cultural de la Iglesia. En las calles se levantaron barricadas y se incendiaron muchos edificios religiosos. Las autoridades respondieron declarando el estado de guerra y enviando refuerzos para reprimir las manifestaciones. Hubo heridos y muertos, con lo que el movimiento insurreccional se radicalizó. La situación volvió a la normalidad a partir del 29 de julio. La represión posterior fue muy dura: muchos fueron detenidos y se ejecutaron cinco condenas a muerte. El caso más conocido fue el del fundador de la Escuela los sucesos y cuyo proceso generó grandes protestas dentro y fuera de España.

Las consecuencias políticas

Una desestabilización de los partidos del turno dinástico y a la caída del gobierno de Maura. La dureza de la represión unió a liberales y republicanos en la crítica al Gobierno. Ante esto el rey disolvió las Cortes y entregó el gobierno al líder liberal José Canalejas, que hasta su asesinato en 1912 llevó a cabo el último intento reformista desde dentro del sistema de la Restauración. Tras la caída, los partidos dinásticos estaban fragmentados. En el Partido Liberal lideraron el conde de Romanones y Santiago Alba. En el Partido Conservador Eduardo Dato.

La nueva situación política

  • El fortalecimiento del republicanismo con el Partido Reformista (1912), y el crecimiento de la Conjunción Republicano-Socialista.
  • El descrédito del republicanismo lerrouxista.
  • El reforzamiento de un catalanismo republicano.

Pérdida de las últimas colonias

España había intentado evitar un enfrentamiento contra EE.UU pero en 1897 el nuevo presidente de EU, McKinley, que enviaba armas a los rebeldes cubanos intervino directamente en el conflicto, utilizando como pretexto la explosión y hundimiento del Maine de 1898. España, que no quería perder la isla, inició el enfrentamiento entre ambos y ese mismo año se reanudó la insurrección Filipina. EE.UU destruyó fácilmente los buques españoles en 2 combates y España se vio obligada a pedir la paz en el Tratado de París el cual se firmó el 10/12 y España cedió a EE.UU Cuba, Puerto Rico y Filipinas y no tuvo otra opción que vender a Alemania las últimas colonias en el Pacífico en 1899 por las grandes pérdidas económicas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *