Crisis de la dictadura

Crisis del parlamentarismo (1914-1923

I d.

A)

La crisis de 1917.-

En este año coinciden la crisis del turnismo, la conflictividad social y el descontento militar, causando un movimiento antigubernamental que fracasó porque militares, sindicatos, republicanos y nacionalistas nunca defendieron un programa común y tenían intereses contrapuestos.


La crisis militar.-
El ejército, anticuado, conservador, desprestigiado tras las derrotas del 98 y dividido entre africanistas y peninsulares por los .Sistemas de ascenso y por la pérdida de la capacidad adquisitiva de sus salarios, fue obteniendo un protagonismo cada vez mayor en la vida política, (Ley de Jurisdi cciones de 1906). En Junio de 1917, las Juntas de Defensa (asociación de militares nacida en Barcelona y extendida a la mayoría de la Península) publicaron un Manifiesto en el que reivindicaban, en contra de los africanistas, aumentos de sueldo y establecimiento de ascensos sólo por antigüedad_ Las Juntas sólo velaban por sus intereses pero el Manifiesto hizo creer a muchos opositores que defendía la renovación política y originó una gran tensión.

  • La crisis política.- Para enfrentarse a esta tensión, Dato suspendíó las garantías constitucionales, cerró las Cortes e impuso la censura de prensa. Como reacción, a iniciativa la Lliga Regionalista, se reuníó en Barcelona la Asamblea de Parlamentarios Catalanes (5 de Julio de 1917) que demandó la convocatoria de Cortes Constituyentes para crear un estado descentralizado Se convocó desde allí una reuníón de todos los parlamentarios españoles, pero sólo acudieron unos pocos republicanos y socialistas_ La reuníón fue disuelta por la Guardia Civil y el movimiento fracasó por la negativa de Maura de unirse a él, la oposición de las Juntas y el miedo de la burguésía a una revolución.

La crisis social. En Agosto, en medio de la crisis, un conflicto ferroviario en Valencia provocó una 11 amada a la huelga general indefinida por parte de la UGT y el PSOE, que pedían también Cortes constituyentes. No hubo apoyo campesino, pero si incidentes violentos en Madrid, Barcelona, el País Vasco y Asturias, donde se paralizó la vida ciudadana. El gobierne; declaró la Ley marcial, envió al ejército, juzgó a los miembros del comité de huelga en consejo de guerra y los condenó a cadena perpetua. Hubo más de setenta muertos, dos centenares de heridos y unos dos mil detenidos.

b) Consecuencias.- La descomposición del sistema 1918-1923 . Durante cinco años el sistema entró en un proceso de descomposición que ‘acabó con él en 1923, cuando a la inestabilidad política y social se sumaron las consecuencias de Annual, y las fuerzas más conservadoras apoyaron un golpe militar.

  • La inestabilidad política.- El sistema quedó muy desprestigiado. Se crearon Gobiernos de Concentración, integrados por los partidos dinásticos y la Lliga (Gobierno Nacional de Maura en 1918), pero las diferencias entre los catigados los hicieron fracasar. El fraude electoral persistía, pero en las ciudades empezaba a existir una opinión pública poco manipulable, y entre 1918 y 1923 hubo diez cambios de Gobierno, ninguno de los cuales llegó al afio de vida. El Partido Radical de Lerroux evoluciónó a la derecha, el Reformista de Melqufades Álvarez se acercó a los liberales, y el resto de los republicanos permanecieron fragmentados. Los nuevos dirigentes del PSOE (Besteiro o Prieto) trataron de llevar al partido a posiciones moderadas, pero un sector radical y minoritario, influido por el régimen soviético y la III Internacional, dejó el partido en 1921 y fundó el PCE.

  • La conflictividad obrera.
    Los sindicatos aumentaron enormemente su afiliación, en especial la CNT, que llegó a 700.000 a fines de 1919, convirtiéndose en hegemónico en la industria catalana. En Andalucía la miseria del campesinado dio lugar al «trienio bolchevique» (1918-1921), con quema de cosechas, ocupación de tierras, etc… Que acabaron con la declaración del estado de guerra, cierre de sindicatos y detención de sus líderes. En Barcelona, en 1919, tras la radicalización de la huelga de La Canadiense, los empresarios cerraron empresas, y los sindicatos iniciaron una etapa de violencia contra los patronos, quienes contrataron pistoleros para asesinar dirigentes sindicales_ Fueron los años del «pistolerismo» (1916-1923), en los que hubo más de 800 atentados con 226 muertos (entre ellos Dato en 1921 o Seguí en 1923). Para atajar el problema, el Gobierno nombró gobernadiar civil de Barcelona al general Martínez Anido y aprobó la llamada «Ley de Fugas».

La crisis de Annual.- La guerra de Marruecos se recrudecíó y el general Silvestre, en una operación militar imprudente y arriesgada (que se dijo que fue aprobada por el Rey) sufríó una gran derrota en Annual a manos de Abd-el-Krim, en la que hubo más de 13.000 muertos, incluido el propio general. La opinión pública era contraria a la guerra y la prensa reclamó responsabilidades. Se inició una investigación. El informe (el llamado Expediente Picasso), suscitó itó agrias polémicas y fue mal visto por el ejército, pues de él podían derivarse responsabilidades de los mandos e incluso del Rey. Este debate llevó a los militares a optar por una decisión de fuerza. Días antes de la fecha prevista para su discusión en las Cortes se produjo el Golpe de Estado de Primo de Rivera (15 de Septiembre de 1923).

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