De la republica a la dictadura

La segunda república



: De la dictadura a la República

Tras la dimisión de Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII encargó la formación de un nuevo Gobierno al general Dámaso Berenger. Pero el regreso al régimen político anterior a la dictadura resultó imposible porque: -Los partidos dinásticos (conservador y liberal) habían perdido, durante la dictadura, la estructura organizativa y estaban desprestigiados. –El monarca era impopular, ya que la opinión pública urbana identificó la figura del rey con la del dictador, y lo hacía responsable de la situación. –Las fuerzas antidinásticas tomaron una iniciativa unitaria, que culminó con el Pacto de San sebastián.

El pacto de san sebastián:

se forjó una nueva alianza en la que se integraron los republicanos de todo el Estado junto con monarquicos convertidos a ultima hora a la causa republicana, como Niceto Alcalá-Zamora y Miguel Maura. A título personal se unieron se unieron el socialista  Indalecio Prieto y el filósofo José  Ortega y gasset. Los firmantes del pacto acordaron la supresión de la monarquía, la proclamación de la República y la creación de un Gobierno provisional, que asumiría el compromiso de convocar unas Cortes Constituyentes, que se encargarían de aprobar una Constitución y también un estatuto de autonomía para Cataluña, exigido por los catalanes. Poco después, el Psoe y la CNT tambien se adhirieron. La estrategia para derribar a la monarquía preveía hacer coincidir, el día 15 de diciembre, la insurrección de algunas unidades del Ejército, próximas a los republicanos, y una huelga general que acentuase la agitación social del período, que afectaba a la universidad, la prensa, etc. Sin embargo, tres días antes, los capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández se adelantaron a la fecha acordada y se alzaron en Jaca (Huesca). Fueron vencidos rápidamente por unidades gubernamentales y juzgados en consejo de guerra sumarísimo, y el 14 de diciembre fueron ejecutados. Al día siguiente, algunos representantes del Gobierno provisional ilegal de la República fueron detenidos y encarcelados en Madrid. El intento de promover la huelga general había fracasado y las conspiraciones para instaurar la República continuaban, aparentemente, sin obtener ningún éxito.

La proclamación de la República:

A principios de 1931, el ambiente de conflictividad social continuaba, al mismo tiempo que destacados representantes monárquicos solicitaban un período constituyente. El dia 14 de Febrero, el general Dámaso Berenguer dimitió y fue nombrado presidente del Gobierno el almirante Juan Bautista Aznar, quien convocó elecciones municipales para el 12 de Abril. Los partidos firmantes del Pacto de San sebastián presentaron esas elecciones como un referéndum sobre la monarquía. A pesar de que en el campo ganaron las candidaturas monárquicas, los resultados fueron abrumadoramente favorables a las candidaturas republicanas. El 14 de Abril se formó el Gobierno provisional de la República, presidido por el ex monárquico y católico Niceto Alcalá-Zamora. En Cataluña, Francesc Macia, lider de Esquerra Republicana de Cantalunya (ERC), partido recién creado y ganador de las elecciones en el Principado, proclamó en Barcelona la República Catalana dentro de la Federación Ibérica. Alfonso XIII se exilió ese mismo día. La segunda república era ya un hecho, que fue recibido en todas partes con grandes manifestaciones de alegría popular.


El Bienio Reformista:


Entre el 14 de Abril de 1931 y el 19 de Noviemb de 1933, el Gobierno de la República fue dirigido por las fuerzas de centro-izquierda. En esta etapa se propusieron numerosas reformas.

El gobierno provisional (14 de Abiril-28 de Junio de 1931)


El gobierno provisional de la República, presidido por Niceto

Alcalá-Zamora, convocó elecciones legislativas para el 28 de Junio, a la vez que planteaba reformasen cuatro frentes: el Ejército, la Iglesia, la educación y el campo.

La reforma del Ejército:

En el Ejército, identificado siempre con la monarquía, se ofreció a los generales, su jefe y oficialesla posibilidades de jubilarse con el sueldo íntegro. Se acogieron a esta medida 84 generales de un total de 170, y 8650 jefes y oficiales de un total de 14 000. Con esta medida se consiguió reducir el número excesivo de comandantes y de divisiones, y también se ofreció una salida a aquellos militares cuyas convicciones no les permitían continuar en el ejército bajo bandera republicana. Manuel Azaña, ministro de la Guerra, clausuró también la Academia Militar de Zaragoza, dirigida por el general Francisco Franco, y anuló todos los ascensos por eleccion o méritos de guerra obtenidos durante la dictadura, lo que provocó un gran malestar entre los militares.  También creó la Guardia De Asalto, cuerpo de policía armada moderna y de fidelidad republicana.

Las relaciones con la Iglesia:

La Iglesia, también vinculada a la monarquía, al principio se mantuvo expectante. El Vaticano había pedido a los obispos respecto por la nueva situación política y el mantenimiento de la unidad con vistas a las elecciones. Pero dos sucesos enturbiaron la situación. En primer lugar, una pastoral del cardena Segura, arzobispo de Toledo, cuyos términos herían la sensibilidad republicana, ya que elogiaban al Rey. El Gobierno pidió su destitución, pero los obispos, reunidos en Toledo, apoyaron al cardenal Segura. Más grave fue la quema de conventos en Madrid, el 11 de Mayo, por grupos incontrolados tras la provocacion de jóvenes del Círculo Monárquico, quienes habían instalado un gramófono que emitía la Marcha Real y que se podía oir desde la calle. En otros lugares, como Sevilla y, sobre todo, Málaga, se produjeron incidentes similares, ante la pasividad de las fuerzas de orden público. En total quedaron afectados 107 edificios religiosos. Muchos  católicos, después de estos hechos, empezarons a ver la República como un régimen contrario a sus convicciones. A pesar de que algunas de estas medidas quedaron sin efecto durante el Bienio Conservados posterior, la Iglesia se mantuvo en constante oposición al régimen republicano. Otros acuerdos del Gobierno a los que se opuso la Iglesia fueron el matrimonio civil, el divorcio, los cementerios civiles y la Ley de Congregaciones Religiosas, por la que los templos y monasterios pasaban a ser de propiedad pública.

La educación:

En el terreno de la educación se decretó la creación de 6750 escuelas y de 7000 plazas nuevas de maestros, cuyos sueldos se incrementaron bastante, además del establecimiento de una red de bibliotecas. Esta política continuó durante el Bienio Reformista. Se hicieron 10000 escuelas de primaria y el presupuesto de educación creció en un 50%

.  Las reformas en el campo:

 España, en el momento de proclamarse la República, era un país netamente agrario. Como se ha visto anteriormente, la mayoría de la población activa se dedicaba a tareas del campo. Uno de los principales objetivos del primer bienio republicano consistió en llevar a cabo una reforma agraria con la finalidad de crear una clase de pequeños propietarios entre los jornaleros sin tierra a costa de los latifundios improductivos. Para llevar a cabo esta reforma, se realizaron diversos proyectos. Entre ellos destacó el de una comisión técnica que propuso que la reforma se centrara en las tierras del sur de España y que, por decreto, supusiera un asentamiento anual de 60 000 a 70 000 campesinos sin tierras. Esta reforma se debía financias con un impuesto progresivo sobre la renta. El Gobierno también actuó a favor de la jornada de ocho horas de trabajo en el campo.

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