EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN Y EL SISTEMA CANOVISTA1.-INTRODUCCIÓN:
La Restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII se produjo mediante uno de los pronunciamientos militares. En esta ocasión fue protagonizada por el General Martínez Campos y tuvo lugar en Sagunto en diciembre de 1874. No obstante, el artífice del sistema político de la Restauración fue Antonio Cánovas del Castillo, que hizo firmar al príncipe Alfonso Manifiesto de Sandhurst (1874).Cánovas había sido líder del partido alfonsino durante el Sexenio democrático. Su principal mérito fue dotar a la monarquía restaurada de un sistema liberal y autoritario que permitía a la vez la alternancia pacífica en el Gobierno de dos fuerzas políticas ambas liberales y moderadas.Los partidarios antimonárquicos, antiliberales y antinacionales quedaron fuera del sistema, al igual que las masas populares. Los elementos políticos que hicieron posible el sistema político de la Restauración fu la pacificación del país, la cual implicaba la exclusión de los militares de la actividad política. A pesar de su apoyo al nuevo régimen, el ejército quedó relegado a sus funciones propias, entre las que estuvo el final de la Tercera Guerra Carlista (1876) y de la Guerra de Cuba (1878, Paz de El Zanjón). Ambos conflictos provocaron una serie de problemas

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Los carlistas fueron neutralizados como fuerza militar; su derrota supuso la supresión de los fueros e instituciones vascas (1876) a pesar de que el País Vasco conservó la autonomía fiscal establecida en los conciertos económicos

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La Guerra de Cuba llegó a su fin, pero el conflicto rebotó en 1895 y desembocó en la independencia de la isla y en la guerra con EE.UU.

2.-DESARROLLO:

Los principios fundamentales de la Constitución de 1876 (inspirada en la Constitución moderada de 1845) eran: el modelo centralista de Estado, la soberanía compartida entre el rey y las Cortes y el catolicismo como religión oficial del Estado. Se mantenía la tolerancia hacia otros cultos y la declaración de derechos de la Constitución de 1869. En cuanto al reparto de poderes, el rey tenía poder hegemónico sobre el Parlamento: potestad ejecutiva y legislativa. El Gobierno necesitaba de la doble confianza del rey y de las Cortes. Éstas estaban compuestas por dos cámaras: el Congreso, elegido por sufragio censatario (y desde 1890 por sufragio universal masculino); y el Senado cuyos miembros eran elegidos por la corona, lo que garantizaba la presencia de las oligarquías; y por otra parte, mediante un sistema indirecto, por las corporaciones y los mayores contribuyentes.Se crearon dos fuerzas políticas que aceptasen las reglas del juego y pudieran alternarse en el Gobierno

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El Partido Liberal Conservador (Partido Conservador), liderado primero por Cánovas y después por Francisco Silvela, aglutinó a liberales moderados, a miembros de la Unión Liberal, a progresistas e incluso a católicos tradicionalistas

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El Partido Fusionista, más tarde llamado Partido Liberal, fue encabezado por Sagasta, antiguo progresista que había dirigido el Partido Constitucionalista durante la monarquía de Amadeo I. Sagasta consiguió, en cierta medida, la reconciliación de la generación política de la Revolución de 1868 con los Borbones.El proceso electoral se llevaba a cabo de la siguiente forma:

1º)

El rey y las Cortes designan al candidato a presidente del Gobierno de uno de los dos partidos del turno (conservador y liberal).

2º)

El rey firma el decreto de disolución de las Cortes.

3º)

Se convocan las elecciones.

4º)

el Ministro de la Gobernación, junto a los gobernadores civiles y los caciques locales, elaboran las listas de candidatos, que figuran en un documento con casillas señaladas con los que tenían que salir; por eso, a este procedimiento se le llamó “encasillado”.5º)
los métodos usados para manipular las votaciones fueron: -Uso de la violencia y amenazas. -Trampas el día de las elecciones.Cambio de votos por favores.En general se aplicaba el principio: “para los enemigos la ley; para los amigos, el favor. Este sistema funcionó durante 25 años según el modelo descrito, pero entró en crisis debido a la ampliación del sufragio universal masculino a partir de 1890 y a la influencia de la prensa.Los políticos que realizaban estas prácticas fraudulentas para obtener votos eran los denominados caciques. Andalucía constituía una región idónea para las prácticas caciquiles y clientelares por distintas razones

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Era un área especialmente rural y atrasada. La mayoría de la población era analfabeta, de escaso poder adquisitivo y muy dependiente de los grandes propietarios agrarios por ser en su mayoría jornalera. En este sentido, los latifundistas tenían un control del mercado de trabajo mucho mayor que en otras provincias españolas

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Como consecuencia, las protestas de los jornaleros frente a las medidas de propietarios y patronos se hacían de forma semiclandestina, mediante sociedades secretas y utilizando técnicas violentas que bordeaban o caían en la delincuencia.Estas técnicas facilitaban la labor de los caciques, que solían usar los mismos procedimientos para imponer sus criterios. Se debilitaba a la oposición organizada en verdaderas formaciones políticas. Como consecuencia, Andalucía tenía un tinte más violento que en otras áreas del país.Los gobiernos de la Restauración adoptaron una serie de medidas

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La aprobación de normas liberalizadoras, promovidas por el partido de Sagasta, durante el Parlamento largo. Trató de introducir todos los derechos individuales del texto constitucional de 1869; se aprobó la libertad de prensa e imprenta, la de cátedra y la de asociación (Ley de Asociaciones de 1887), que permitió la aparición de sindicatos como la UGT.En esta etapa se aprobaron también la Ley del Jurado (1888), un Código Civil (1889) y la legislación que implantaba el sufragio universal masculino (1890).

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La aproximación a los problemas sociales y a la condición obrera. Los liberales crearon la Comisión de Reformas Sociales, la cual fue el precedente del Instituto de Reformas Sociales, dando lugar al Ministerio de Trabajo.

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El debate entre los partidarios del proteccionismo y los del librecambismo se resolvió finalmente con la adopción de medidas proteccionistas, medidas que perjudicaban a los consumidores españoles.El sistema político de la Restauración se benefició de la debilidad de la oposición, compuesta por un heterogéneo grupo de formaciones que pueden clasificarse en:a) Movimientos antidinásticos: los carlistas, conocidos como corriente integrista y liderado por Ramón Nocedal, se caracterizó por ser profundamente intransigente con el liberalismo; y los republicanos, se encontraban a la izquierda del sistema y estaban muy desunidos tras la experiencia del Sexenio democrático. Salmerón y Pi y Margall estaban divididos por su concepción de la republica

.b)

Movimientos nacionalistas: a la oposición se sumaron los regionalismos y nacionalismos, cuyos objetivos eran moderados, como la creación de instituciones propias o la consecución de la autonomía administrativa para las regiones, y más radical: lograr la independencia de sus territorios. Entre ellos destacaron el catalán y el vasco.

3.-CONCLUSIONES:

1º)

El propio sistema genera el fraude y la corrupción.

2º)

Alejamiento cada vez más profundo entre la España oficial y la España real.

3º)

Marginación de las fuerzas políticas fuera de los partidos del turno.

4º)

Poca representatividad del parlamento por la escasa participación de los ciudadanos.

5º)

Fracaso de la política económica basada en el proteccionismo defendido por los conservadores que o incentiva la producción, la calidad y la competencia.