Edad Moderna Siglo XV al xvIII

EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO

El Constante incremento de la población en el Occidente europeo es a la vez causa Y efecto de la expansión económica que vive el continente, con el aumento de la Oferta y la demanda y la diversificación de las actividades productivas, no Sólo en el terreno agrario sino también en las manufacturas y el comercio, que Propiciará la acumulación de capitales. Al No existir censos o patrones en la época son las fuentes de tipo f iscal las Que permiten estimar que la población europea casi se duplicó, de manera desigual En el tiempo y el espacio, entre el año
1000 y el 1300. Afectó primeramente al área mediterránea y posteriormente a la Europa atlántica, y más intensamente en La primera mitad del siglo XIII para ir decayendo hasta invertir la tendencia En el Siglo XV. Sólo Es posible explicar este aumento demográfico con unas tasas de natalidad Altísimas. La esperanza de vida continuó siendo baja e incluso descendíó Ligeramente, a tenor de los datos conocidos de Inglaterra si bien una vez Superados los 20 años el horizonte vital de los europeos podía alargarse hasta Los 60, según el sexo, ya que se aprecia una mayor mortandad femenina en la Edad adulta. Esta somera aproximación a la realidad demográfica de la plena Edad Media deja al margen cuestiones complejas como, por ejemplo, la Importancia que tuvieron ciertos movimientos migratorios, como la repoblación De la Península Ibérica. A Finales del Siglo XIII se percibe una tendencia a la superpoblación debido al Estancamiento en la productividad agrícola, lo que conllevará alza de precios y En última instancia, un aumento de la pobreza. A comienzos del siglo IX, una Serie de malas cosechas consolidaron el cambio de tendencia, antes incluso de La aparición de las grandes epidemias de mediados de este siglo. 



SIGNIFICADO DEL AÑO MIL

Se Ha venido manteniendo la idea que hacia el año mil se vivíó en la Europa Medieval una época dominada por la idea de la “Parusía”, es decir, el segundo Advenimiento de Cristo al final de los tiempos. Una página de la Escritura del Capítulo XX del Apocalipsis proporciona la clave de una cronología prospectiva: “Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satánás será suelto de su prisión, y saldrá Para engañar las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla”. Es decir, que cuando se Hubieran acabado los mil años, el mal invadiría el mundo y comenzaría el tiempo De las tribulaciones. Aquí radica el fundamento del milenarismo. Esta Idea propició modos y actitudes ante la vida por la creencia que se acercaba el Fin del mundo. La tradición de signo escatológico mantenida en la Cristiandad Europea pudo contar con razones para mantener un clima de carácter Apocalíptico. Europa se manténía como una auténtica plaza sitiada. El año mil Despierta la imagen de una época terrorífica, sin embargo, la Cristiandad no Sufríó terrores apocalípticos, ni pasó una etapa oscura, pues las luces y las Sombras estuvieron presentes como en cualquier periodo de su historia. El Atribuido “pánico” milenarista fue una invención de algunos intelectuales a Partir del Renacimiento, renovado con pasión anticlerical por la Enciclopedia Francesa y el Romanticismo del Siglo XIX. Los pretendidos terrores del año mil Son una fábula inventada a finales del Siglo XVI por unos cronistas que hacían Referencia a los siglos medievales como oscuros y bárbaros. En el centro de las Tinieblas medievales, el año mil, antítesis del Renacimiento, ofrecía el Espectáculo de la muerte. Es Necesario considerar el periodo que va desde 950 hasta 1050 como un siglo “bisagra” en la formación de Europa. Para los contemporáneos, era un año más. Historiadores actuales confirman que ningún documento de la época, acta oficial O crónica, menciona los espantos del inicio del segundo milenio. Sin Embargo, Raoul Glaber (980-1046) ofrece su propia convicción de la importancia Numérica del año mil como centro para su historia, en su obra titulada Libri Historiarum y nos cuenta como se empezaron a construir iglesias como si el Mundo entero se librara de una sacudida negando la importancia a la carga del Pasado, al tiempo que una multitud de gente comenzaba a viajar al Sepulcro del Salvador en Jerusalén. 


Asimismo recordaba que en este tiempo habían fallecido Personalidades importantes como el papa Benedicto VIII, Roberto II, rey de los Francos y Fulberto de Chatres. Y reconoce que después del año mil surgieron Hombres en Italia y en la Galia de ambos órdenes, laicos y eclesiásticos, cuyas Vidas y obras proporcionan a la posteridad un ejemplo dignó de imitación Por Otra parte Raoul Glaber y Ademar de Chabannes comienzan por reunir y confrontar Ciertos hechos. Glaber En su obra habla del cometa de 1014 asociando con este signo de fuego los Incendios que estallaron conjuntamente. El 29 de Junio de 1033 hubo un eclipse De sol “muy tenebroso”, según estudiosos de la época. Tampoco nos debemos Olvidar de las epidemias y el hambre, fenómenos normales en una cultura tan Primitiva, pero los contemporáneos vieron signos del desarreglo general al que Se abandonaba el universo. Otro Síntoma más expresivo aun del desorden, se manifestó en la Iglesia al Generalizarse la “simónía”, es decir, la compra de cargos eclesiásticos. El Amor a las riquezas se apoderaba abiertamente de los siervos de Dios, hecho que Denuncio con fuerza Glaber. Aparecen las primeras agitaciones de la herejía que Los historiadores de entonces emparentaban con los tumultos del cosmos, unido a Los signos anunciadores del fin del mundo. Todo Este desorden del Universo invita a hacer penitencia, y de hecho resulta Patente que a la espera de la Parusía los actos purificadores se multiplicaron Después del año mil con limosnas, mortificaciones o peregrinaciones. Glaber Establecíó una relación esencial entre el deseo que empujaba a los hombres de Occidente a ponerse en camino hacia el lugar de la Pasión y la cercanía del fin De los tiempos. Junto Estas nuevas formas de vida, encaminada al logro de una purificación colectiva, Se instaura la “paz de Dios”, instituyendo el Juramento de Paz y la Tregua de Dios. El primero consistía en la solemne promesa de no maltratar a mujeres, Niños, campesinos, clérigos, casas de labradores e iglesias. Se trata de proteger El orden de los que oran y el orden de los que trabajan, sobre todo a los Pobres y a las personas sin armas contra los pillajes y los asaltos de los Especialistas de la guerra, es decir, de mantener la seguridad pública. La Tregua de Dios prohibía la guerra en determinados periodos o días, entre las últimas Horas del sábado y las primeras del lunes, es decir los días festivos para Facilitar el cumplimiento de los deberes religiosos; y de manera especial Durante los periodos más santos del periodo litúrgico. La Continuidad con los siglos anteriores es un hecho evidente pero también se Observa un cambio que empieza a experimentarse en torno al año mil. Son muchas Las explicaciones dadas para explicar las causas de los cambios producidos, Pero los historiadores no encuentran respuestas claras debido a la falta de Noticias. En el periodo de tránsito entre el Siglo X y XI se observan los Primeros síntomas de recuperación del mundo occidental. El reinado de Otón II (983-1002) marca en cierto modo el fin de un orden antiguo. Según G. Duby lo Que sigue al año mil es una primavera del mundo. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *