Eje cronológico de la historia de España

2.1.

El proceso de hominización en la Península Ibérica: Nuevos hallazgos

El descubrimiento en el yacimiento de Atapuerca (Burgos) de los restos de una nueva
especie de homínido, el Homo antecessor, ha retrasado la aparición del ser humano en
Europa hasta el 800.000 a.C. La industria lítica asociada a las culturas del Paleolítico
Inferior en la península (800.000-100.000 a.C.) se caracteriza por la talla de bifaces
sobre núcleos de sílex. Yacimientos destacados del periodo son Atapuerca, Nerja o
Lisboa.
Durante el Paleolítico Medio (100.000-35.000 a.C.), se encuentra el complejo cultural
musteriense, asociado al Homo Neanderthalensis, cuyo útil más carácterístico es la
raedera, realizada sobre lascas con una técnica más compleja. Yacimientos destacados
de este periodo son el de Gibraltar y el de Cueva Morín (Cantabria).
En el Paleolítico Superior (35.000-8.000 a.C.) se hallan culturas materiales asociadas al
Homo sapiens (Cromagnon). Fabrican sus útiles con técnicas novedosas (microlitos
sobre láminas) y nuevos materiales (huesos). Aparecen también las primeras
manifestaciones de arte rupestre. Yacimientos del periodo son los de Altamira y El
Castillo (Cantabria).
2.2. Pueblos prerromanos. Colonizaciones históricas: Fenicios, griegos y
cartagineses.

La protohistoria peninsular (800-218 a.C.) es rica en manifestaciones culturales.
Tartessos (Ora Marítima) era una cultura extendida por el sur peninsular, de gran
riqueza ganadera y minera, que comerciaba con fenicios y griegos y se organizaba
políticamente como monarquía (Argantonio). Decayó en el siglo VI a.C.
La cultura ibera (ss. V-III a.C.) se extendíó por el litoral Mediterráneo, abarcando a
numerosos pueblos con diferente organización política, pero similitudes económicas y
de hábitat. Mantuvieron estrecho contacto con los colonizadores griegos y
cartagineses.
En el interior de la Meseta se desarrolló la cultura celtíbera, donde las influencias de
los colonizadores se atenuaban. Eran pueblos de economía agraria pobre, organización
política gentilicia y hábitat castreño (Numancia). Compartían estos rasgos con los
pueblos del área celta (N y O de la península), dónde el primitivismo era aún más
acusado.
3
Historia de España
Los colonizadores más antiguos en la península fueron los fenicios (ss. VIII-VI a.C.), que
acudieron en busca de metales. Fundaron numerosas ciudades en el sur, como Gades
(Cádiz), Sexi (Málaga) o Abdera (Almería), y parece que introdujeron la metalurgia del
hierro y el torno de alfarero en la península.
La colonización griega es posterior (ss. VI-III a.C.) y se extendíó por la costa
mediterránea, desde la desembocadura del Segura al cabo de Rodes. La colonia más
antigua es Emporion (actual Ampurias en Gerona), fundada por colonos marselleses.
Comerciaron con los pueblos iberos y dejaron una profunda influencia en esta cultura
(arte, lengua, signos culturales).
Los cartagineses se establecieron en la península desde el siglo IV a.C., sustituyendo a
los fenicios. El carácter comercial de la primera colonización cambió a partir del siglo III
a.C., cuando los cartagineses hicieron de la península una importante base para su
enfrentamiento con Roma.
2.3. Conquista y romanización: La pervivencia del legado cultural romano en
la cultura hispánica.

La conquista de la Península Ibérica por los romanos comenzó en el siglo III a.C. En el
contexto del enfrentamiento militar entre Roma y Cartago; tras la derrota de Aníbal los
romanos ocuparon las costas mediterráneas peninsulares. En el siglo II a.C. Tuvieron
lugar las guerras celtíberas y lusitanas; ocupando la Meseta. Y en el siglo I a.C. El
emperador Octavio Augusto y su mano derecha Agripa conquistaron la Cornisa
Cantábrica sometiendo a cántabros, astures, galaicos, etc.
La romanización es un proceso de aculturación por el que se homogenizan las
tradiciones culturales de los distintos pueblos peninsulares. El proceso se extendíó a lo
largo de todo el periodo de dominación romana y el grado de asimilación de la cultura
romana fue diferente entre los pueblos hispanos. La más evidente señal de
romanización fue la generalización del latín. Si bien durante época republicana las
lenguas iberas eran predominantes, en el Imperio el latín fue desplazando a las
lenguas indígenas, sobre todo entre las élites. El derecho romano se impuso de forma
determinante en la Península, modelando las instituciones políticas, y su influjo se deja
sentir hasta la actualidad. La literatura latina halla también en la Península a algunos
de sus autores más destacados como Séneca, Marcial o Quintiliano.
4
Historia de España
2.4.

Las invasiones bárbaras. El reino visigodo: Instituciones y cultura

En el siglo V de nuestra era el Imperio romano de Occidente estaba en crisis lo que
provocó que en Hispania entraran una serie de pueblos germanos que se hicieron con
el control del territorio: los vándalos, los alanos y los suevos. Ante la situación de
inestabilidad de las invasiones bárbaras Roma pidió a los visigodos (un pueblo
federado con Roma) que expulsara a los pueblos mencionados anteriormente; los
visigodos expulsaron a vándalos y alanos y arrinconaron a los suevos en la actual
Galicia y norte de Portugal; a la caída del Imperio romano de Occidente en el 476 los
visigodos controlaron Hispania.
La monarquía visigoda era electiva, según quedó regulado en el IV Concilio de Toledo
(633). Sin embargo, son numerosos los casos de usurpaciones del poder real, así como
de sucesión directa de padres a hijos. Junto con la Monarquía, los Concilios supónían la
otra gran institución visigoda. Las reuniones de obispos no sólo trataban de asuntos
religiosos, sino también políticos. Los concilios fundamentales fueron el III de Toledo
(589; conversión al catolicismo) y el IV de Toledo (633; regulación acceso al trono). El
monarca se veía acompañado por el Aula Regia, reuníón de aristócratas visigodos que
debían asesorar al rey.
De ella surgía el Oficio Palatino, cuyos miembros ostentaban los
cargos principales de la administración central. En los distintos territorios la
administración se hacía presente mediante duques y condes.
3.

La Península Ibérica en la Edad Media: Al-Ándalus

3.1.

Evolución política: Conquista, Emirato y Califato de Córdoba

En 711 Tarik (apoyando a un sector nobiliario que se opone al rey Rodrigo) al frente
de 7.000 beréberes desembarca en Gibraltar, derrota al rey Rodrigo en Guadalete y
entra en Toledo. En 712 Musa con 18.000 árabes y beréberes toma Sevilla, Mérida y
Zaragoza. Al-Ándalus se integra como provincia en el Califato de Damasco,
desmoronado el reino visigodo sin apenas resistencia debido a la fragmentación del
estado visigodo, la escasa cohesión social de unos campesinos sometidos a las élites
dominantes, la tolerancia hacia los cristianos y judíos (previo pago de impuestos). La
mayoría se iría convirtiendo al islamismo (muladíes) al pagar menos impuestos. Los
pueblos invasores eran: Beréberes (mayoría-soldados) y árabes (minoría dirigente).
Después de una etapa de inestabilidad política, luchas civiles, revuelta bereber, malas
cosechas, derrota de los musulmanes en la Batalla de Poitiers (732). El príncipe omeya
Abd al-Rahman I huyendo de la matanza de su familia de Damasco, se proclama emir
5
Historia de España
de Córdoba (756), independiente de Bagdad. La economía era próspera, hubo un
esplendor cultural y una centralización administrativa. En 929 Abd al-Rahman III se
proclama Califa independizándose religiosamente de Bagdad. Al-Ándalus llega al cénit
político, económico y cultural, reunificando el reino y frenando la expansión cristiana.
Los reinos cristianos le rinden vasallaje. Un poderoso ejército, una marina importante y
una eficaz administración son los instrumentos del poder califal. Almanzor (978-1002)
hachib (primer ministro) de Hixam II controlará militarmente a los reinos cristianos del
norte.
3.2.

La crisis del Siglo XI. Reinos de taifas e imperios norteafricanos

En 1031, ante la ilegitimidad dinástica de los sucesores de Almanzor, el califato se
disgregó en treinta pequeños estados, Taifas, siendo los más importantes Zaragoza,
Valencia, Toledo, Badajoz, Denia, Granada y Sevilla. El componente étnico y tribal
caracterizó las taifas. Las más numerosas fueron de origen árabe y muladí
(andalusíes): Sevilla o Zaragoza. Las taifas beréberes en Badajoz y Granada y las
eslavas en el levante mediterráneo. La división trajo la debilidad militar y el pago de
parias (impuestos) a los cristianos del norte (Fernando I de Castilla y León) para
garantizar periodos de paz o tregua. Esta debilidad obligó a algunas taifas a solicitar
ayuda al Imperio norteafricano almorávide, para hacer frente al emergente poder
cristiano, especialmente el castellanoleonés (Alfonso VI conquista Toledo en 1085).
En el s. X los almorávides habían creado un extenso y poderoso Imperio en el norte de
África. Llamados por los Taifas de Al-Ándalus, y más fanáticos que los musulmanes
peninsulares, su jefe Yusuf ben-Tashufin derrota en Sagrajas (1086) a los castellanos y
leoneses de Alfonso VI y somete a las Taifas al poder almorávide unificándolas en una
provincia de su Imperio. En la Batalla de Uclés (1108) hubo una nueva derrota de
Alfonso VI. El dominio militar y radicalismo religioso llegó hasta 1144 en que
renacieron las Taifas, después de disturbios y sublevaciones. Los almohades, nuevo
poder norteafricano, ocuparon con idéntico propósito la Península, y con idéntico
integrismo religioso (derrota castellana de Alarcos de 1195). Pero la hegemonía
almohade sufre una estrepitosa derrota en la Batalla de Las Navas de Tolosa (1212)
ante una coalición de reyes cristianos (Castilla, Aragón y Navarra), preludio de la
ocupación castellana del Guadalquivir en el s.XIII.
6
Historia de España
3.3.

La organización económica y social

La base económica de los musulmanes se sustentó en la agricultura y la ganadería,
pero también en la artesanía y el comercio. El principal cultivo eran los cereales,
alimento básico para la población y el ganado. Fundamentalmente se cultivaba trigo y
cebada, además de leguminosas. El cultivo de la vid también fue prioritario, a pesar de
la prohibición coránica de no beber vino. Los cultivos de huerta tuvieron gran
expansión gracias a los avances hidráulicos. La artesanía y el comercio tomaron gran
importancia en este periodo.
La sociedad era urbana, revitalizándose las ciudades hispano-romanas. La ciudad se
convirtió en el centro que canalizaba los excedentes agrarios y ganaderos, y el lugar
donde se elaboraban las materias primas y luego se distribuían y comercializaban. El
comercio exterior estaba en manos de los judíos. A esto habría que añadir que Al
Andalus tenía una posición privilegiada entre el Norte de África y Europa occidental;
controlando el comercio internacional. La artesanía destacó por sus productos de lujo,
trabajos de oro, plata y piedras preciosas. A estos productos habría que añadir las
pieles, los tapices y las armas de Toledo. La mayor parte de la producción estaba
destinada al comercio exterior.
En cuanto a la organización social se puede hablar de tres grupos. Los musulmanes
estaban compuestos de varios grupos étnicos bien diferenciados: árabes, bereberes y
muladíes (cristianos convertidos al Islam). Los árabes eran la elite social de Al-Ándalus.
Mientras que los muladíes siempre fueron menospreciados por su origen. Pero todos
ellos eran privilegiados al pagar menos impuestos que judíos y cristianos. Los cristianos
que vivían en Al-Ándalus eran denominados mozárabe, fueron adaptándose a la
situación siendo fieles súbditos de emires y califas. El último grupo era el de los judíos,
que pudieron desarrollar sus actividades económicas y mercantiles con cierta solvencia
y libertad. Los musulmanes toleraron la religión hebrea y organizaron sus comunidades
en las aljamas a cambio de pagar sus impuestos a las autoridades islámicas.
el sistema fiscal establecido por el Corán. Los dimníes (protegidos cristianos y judíos)
pagarían dos impuestos el jaray (impuesto sobre la propiedad agraria, que equivaldría
al 20% de la misma) y la yizya (impuesto personal o capitación). Los musulmanes
pagaran dos impuestos: el sadaq o limosna y el usr (impuesto sobre la propiedad
agrícola, que equivale al diezmo cristiano). En este periodo se producirá un conflicto
entre los conquistadores: árabes (minoría y grupo de elite) y los bereberes, todos ellos
musulmanes pero étnicamente distintos.
7
Historia de España
3.4.

El legado cultural

Los musulmanes introducen en la Península elementos culturales propios y asimilados
de los territorios conquistados (griegos, persas e indios). El esplendor cultural se
alcanza en la época califal y es continuado en las Taifas. Emires, califas y reyes
protegen las artes y las ciencias En Córdoba residen importantes filósofos, médicos,
matemáticos, poetas, astrónomos,… La poesía se renueva en torno al zéjel y la
muwasaha (Ibn Quzman). Introducen la numeración actual, el álgebra y la
trigonometría (al-Mayrití). Traducen a Discórides en medicina. Averroes sobresale
como comentarista de Aristóteles. Brillan también la historia, la geografía y la ciencia
jurídica. Al-Hakam II crea una de las mayores bibliotecas entonces conocidas. El alto
nivel cultural musulmán español contrastaba con el bajo cristiano europeo, del que se
beneficiaría posteriormente.
3.5.

La mezquita y el palacio en el arte hispano-musulmán

Aunque la arquitectura andalusí se asentó sobre la tradición romano-visigoda y aportó
los elementos más típicos del mundo islámico: arcos, cubiertas y la rica ornamentación
basada en motivos geométricos, vegetales y epigráficos.
La gran mezquita de Córdoba es la obra emblemática de al-Ándalus. Su construcción
comenzó a mediados del siglo VIII, en tiempos del emir Abd-al-Rahman I, y más tarde
sería objeto de sucesivas ampliaciones. Las partes más brillantes datan del Siglo X,
sobre todo de tiempos del califa al-Hakam II, en cuya época se construyó el
espectacular mihrab, caracterizado por la riqueza de los materiales empleados (en
particular, los mármoles), por la original solución constructiva de las originales bóvedas
de nervios y, finalmente, por la impresionante fantasía decorativa que lo acompaña.
Muy importante fue la impresionante ciudad-palacio de Madinat al-Zahra, edificada en
tiempos de Abd-al-Rahman III. Para su construcción se trajeron materiales de diversos
lugares, como el norte de África, de donde procedía el mármol. Madinat al-Zahra
albergaba, en su parte superior, una serie de palacios; en la zona media, jardines y
vergeles, y en la parte inferior, la mezquita mayor y las viviendas de los servidores de
palacio. Desafortunadamente, durante la Guerra Civil que precedíó a la desaparición del
califato, Madinat al-Zahra fue destruida.
También hay buenos ejemplos del arte musulmán fuera de Córdoba, como la mezquita
toledana de Bib al-Mardom (iglesia del Cristo de la Luz).
Otros ejemplos esenciales de la arquitectura en Al-Ándalus son el Palacio de la Alfajería
en Zaragoza, del período almorávide, la torre de la Giralda en Sevilla, de tiempos
8
Historia de España
almohades, y sobre todo, el palacio granadino de la Alhambra, obra cumbre de los
nazaríes.
4.

La Península Ibérica en la Edad Media: Los reinos cristianos

4.1.

Los primeros núcleos de resistencia

Tras la invasión musulmana (711) van a surgir diferentes núcleos de resistencia. El
primero se organizará en Asturias, en torno a la figura de Pelayo y a la batalla de
Covadonga (722). El origen de este reino es difícil de precisar, hallando tanto
influencias de los visigodos como indígenas. La monarquía asturiana se consolidará en
torno a los sucesores de Pelayo y se expandirá por el Cantábrico y el valle del Duero, a
donde llegará en 910, transformándose entonces en reino astur-leónés. En torno a
Pamplona surgirá otro foco de resistencia al poder musulmán. Durante el siglo VIII, el
territorio pirenaico vivíó bajo la dependencia del poder Franco o el musulmán de
Zaragoza, obteniendo la independencia a comienzos del siglo IX, con Iñigo Arista. En la
zona oriental del Pirineo se constituye la Marca Hispánica, bajo dominio Franco. A
finales del siglo IX, Wilfredo el Velloso se independizará de la tutela carolingia.
4.2.

Principales etapas de la reconquista

La Reconquista es la ocupación militar por parte de los poderes cristianos de los
territorios musulmanes de la Península. Se iniciaría en el Siglo XI, aprovechando la
debilidad de las taifas musulmanas. Tras la conquista de Toledo (1085) por parte del
rey de Castilla y León, Alfonso VI, la expansión cristiana se frenará debido al empuje
de almorávides y almohades. El territorio entre el Tajo y el Guadiana será ocupado de
forma inestable por las Órdenes Militares (Santiago, Calatrava, Montesa, etc.). Tras la
victoria cristiana en las Navas de Tolosa (1212) liderada por el rey Alfonso VIII de
Castilla, se iniciará la conquista de Andalucía; que en el Siglo XIII estuvo protagonizada
por el rey de Castilla y León Fernando III el Santo, que se culminará con la toma de
Granada en 1492 por parte de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos. En la zona
oriental, Zaragoza se conquistó en 1118. El gran salto en el Mediterráneo se produce
en el Siglo XIII, cuando el monarca de Aragón, Jaime I el Conquistador, dirigirá la
ocupación de Mallorca (1229) y de Valencia (1238), participando en la ocupación de
Murcia a favor de su yerno Alfonso X de Castilla.
9
Historia de España
4.3. Las formas de ocupación del territorio y su influencia en la estructura de
la propiedad. Modelos de repoblación y organización social.

La repoblación se iniciará de forma espontánea en el siglo IX, ocupándose territorios
despoblados mediante presura o aprisio. Rápidamente, el poder político se encargará
de encauzar esta actividad repobladora. El territorio de las Extremaduras se repoblará
mediante la concesión de fueros o cartas pueblas, que otorgaban privilegios a los
repobladores. Tras la conquista de Toledo, la ocupación del territorio entre el Tajo y el
Guadiana se dejó en manos de las Órdenes Militares. La repoblación de Andalucía se
realizó mediante la concesión de tierras por parte de la monarquía (donadíos) o por
repartimientos. En la zona oriental se siguieron procedimientos similares a los
castellanos. La sociedad medieval hispana respondía a la división estamental medieval.
Un grupo de guerreros, que incluía a la alta y baja nobleza (infanzones) así como a la
caballería villana que pronto accedíó a la infanzónía, clérigos y campesinos, donde
abundaban los propietarios, en un primer momento, para generalizarse posteriormente
la dependencia.
4.4.

Diversidad cultural: Cristianos, musulmanes y judíos

La Escuela de Traductores de Toledo tenía una buena tradición cultural greco-arábica y
judía, y tras la Reconquista también sabios cristianos. Las tres culturas colaboraron
mutuamente con traducciones de una lengua a otra. El judío Juan Hispalense y el
clérigo Gundisalvo tradujeron las obras de Avicena, Alfarabí, Algacel y Ptolomeo; un
inglés, un dálmata y un judío toledano realizaron una versión del Corán; mientras, otro
inglés traducía las obras de matemáticos árabes un italiano traducía al latín los libros
de astronomía y medicina, y un flamenco y un musulmán estudiaban el planisferio
ptolemaico. En el s. XIII Miguel Scoto, auxiliado por el judío converso Andrés, traducía
las obras de Averroes. Gracias a esta actividad, la ciencia árabe llegó a Europa y los
tratados griegos y latinos pudieron salvarse y llegar hasta nosotros.
4.5.

Manifestaciones artísticas

En el Siglo XI penetró en tierras hispanas el arte ROMánico, estilo internacional de la
cristiandad de la época. Sus rasgos más singulares eran el predominio del macizo
sobre el vano y el carácter simbólico de la mayoría de sus elementos.
Los edificios más significativos de este estilo son el monasterio catalán de Santa María
de Ripoll; la catedral de Jaca, en Aragón; la iglesia den San Martín de Frómista, en
tierras palentinas, y la catedral de Santiago de Compostela.
10
Historia de España
Como muestras de la escultura ROMánica podemos recordar el célebre Pórtico de la
Gloria en la catedral de Santiago de Compostela, la impresionante fachada del
monasterio de Ripoll o el tímpano de la portada de la catedral de Jaca.
En el terreno pictórico cabe señalar, como obras más representativas, las de San
Isidoro de León o las de San Climent de Taüll en Lérida.
A partir del Siglo XIII triunfó en la cristiandad un nuevo estilo, el gótico. En contraste
con el ROMánico, el gótico daba primacía al vano sobre el macizo, a la vez que buscaba
rasgos como la verticalidad y la luminosidad. También le caracterizaba su pretensión
naturalista.
De este estilo son las espectaculares catedrales de Burgos, Toledo y León, las tres
situadas en la Corona de Castilla. En la de Aragón podemos mencionar las catedrales
de Barcelona y Palma de Mallorca.
En el terreno de la escultura, la obra maestra es, sin duda alguna, el Pórtico de la
Gloria de la catedral compostelana, muestra excepcional de la transición del arte
ROMánico al gótico.
La pintura, por su parte, alcanzó un gran desarrollo en el Siglo XV, con nombres tan
relevantes, en la Corona de Castilla, como los de Jorge el Inglés (Iñigo López de
Mendoza) o Fernando Gallego (Martirio de Santa Catalina), y Bartolomé Bermejo
(Santo Domingo) y Jaime Huguet (El martirio de Cristo) en la Corona de Aragón.
Alcanzó, asimismo, un notable desarrollo el arte mudéjar, sobre todo en Castilla y
Aragón. Este estilo se adaptó a las líneas del ROMánico y del gótico, pero introdujo
novedades como el uso del ladrillo o el azulejo o la presencia de elementos
ornamentales de raíz musulmana. Ejemplos típicos del arte mudéjar nos lo ofrecen el
alcázar de Sevilla, el monasterio de las Claras en Tordesillas (Valladolid) o la torre de
San Martín en Teruel.
5.

La Baja Edad Media. Crisis de los siglos XIV y XV

5.1.

La organización política. Las instituciones

Desde el Siglo XIII la monarquía castellana intenta consolidar su poder con nuevas
formulaciones jurídicas (Partidas, Ordenamiento de Alcalá). Los reyes ampliarán su
Corte (conjunto de personas que acompañan al Rey) con cargos como Mayordomo
(persona que se encarga de administrar el patrimonio del Rey), Chanciller (persona
que se encarga de la administración de la burocracia de la Corona) o Condestable (jefe
del ejército del Rey), ostentados por una nobleza de servicio. El Consejo Real
11
Historia de España
(antecedente del Aula Regia visigoda) sirve de consulta y apoyo al rey y la Audiencia
imparte la justicia en su nombre. Las Cortes tendrán una importancia menor: no tienen
capacidad legislativa y los estamentos nobiliario y eclesiástico intervienen cada vez
menos. Son los procuradores de las ciudades los más activos, pues el monarca les
solicita impuestos que conceden a cambio de mantener su poder en los Concejos
como regidores municipales. En ellos se disfrutaba una autonomía favorecida por los
Fueros. A partir de ahora, el rey comenzará a controlarlos mediante la figura del
Corregidor. El progresivo aumento del poder político del rey y la consolidación del
Estado, a pesar de las protestas nobiliarias, no supuso una pérdida del poder
económico y social de los nobles.
La Corona de Aragón estaba formada por los reinos de Aragón, Valencia, Mallorca y el
Principado de Cataluña, dirigidos por un Lugarteniente (virrey en Mallorca). Como en
Castilla, el Consejo Real y la Audiencia servirán de apoyo a la acción de gobierno, pero
aquí una mayor tradición de las estructuras feudales favorecíó que se mantuviera el
poder político de la nobleza. Así, las Cortes son convocadas con más frecuencia y el
estamento nobiliar interviene en la labor legislativa y en la política de expansión
exterior necesitada de su ayuda económica. Este funcionamiento político se conoce
como pactismo y en 1283 obligó a Pedro III a jurar el Privilegio General y los Fueros,
así como a aceptar al Justicia Mayor de Aragón, defensor del estamento nobiliar. Las
Cortes tuvieron un organismo permanente para vigilar los acuerdos alcanzados que
acabó consolidándose como órgano de gobierno (Generalitat en Cataluña).
Igualmente, las ciudades disfrutaron de autonomía y se institucionalizó en ellas el
poder de los mayores propietarios (Consejo de los Cien barcelonés).
5.2.

Crisis demográfica, económica y política

La economía medieval, básicamente agraria y artesanal, tenía dificultades para
mantener un crecimiento tan grande como el realizado hasta el Siglo XIII. Así, años de
malas cosechas y epidemias como la peste negra provocaron una importante pérdida
demográfica que llevó al abandono de tierras (despoblados, mansos ronecs). La
muerte de campesinos o su huida y el fin de las conquistas hizo perder gran parte de
sus rentas a los nobles, que aumentaron su presión sobre los siervos (malos usos,
remensa) y lucharon entre sí y con el rey para obtener nuevos señoríos. Todo ello
supuso un periodo de intensa conflictividad entre campesinos y señores (guerra
irmandiña en Galicia) o entre artesanos y aristocracia en Barcelona (conflicto Busca
Biga) y en general se desarrollaron guerras civiles y ataques a las minorías
12
Historia de España
(progroms). La monarquía intentó consolidar su poder político, pero haciendo
grandes concesiones a los nobles, que consolidaron su poder económico y social con
instituciones como la Mesta (defensa de intereses ganaderos) y el Mayorazgo, que
protege sus propiedades.
5.3.

La expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

El desarrollo artesanal y comercial de Barcelona llevó al establecimiento de cónsules y
factorías comerciales en las principales ciudades del Mediterráneo. La corona protegíó
y apoyó su desarrollo con instituciones como el Consulado del Mar. Después de las
grandes conquistas de Jaime I El Conquistador en el Siglo XIII, se canalizaron los
intereses nobiliarios y mercantiles hacia el exterior. Así, Pedro III apoyará a
napolitanos y sicilianos contra el dominio francés, y será coronado rey de Sicilia en
1282. Por el Tratado de Caltabellota (1302) Francia y el Papado reconocen su reinado
y se concede a Jaime II la isla de Cerdeña. Más tarde (1442), será Nápoles el reino
incorporado por Alfonso V de Aragón. En todo el proceso de conquistas por el dominio
político y comercial en el Mediterráneo tuvo una actuación especial un ejército de
mercenarios (Almogávares), que llega a conquistar territorios en los dominios del
Imperio bizantino (Atenas y Neopatria). Con estas actuaciones se consolidó una política
exterior opuesta a Francia y de expansión comercial de los aragoneses que
continuarán los Reyes Católicos y sus sucesores.
5.4.

Las rutas atlánticas: castellanos y portugueses. Las Islas Canarias

Desde el Siglo XIII se produjeron cambios geográficos desde el Mediterráneo hacia el
Atlántico, debido a factores, tanto políticos, económicos y tecnológicos. La costas
portuguesas y atlánticas andaluzas ocupaban una posición estratégica. En el transcurso
del Siglo XIV la Corona de Castilla, que había puesto los pies en las islas Canarias al
comenzar dicha centuria, fue protagonista de una notable expansión por la costa
occidental de África, ya fuera para explotar sus pesquerías o para realizar un lucrativo
comercio. En esas actividades participaron los grandes linajes de la nobleza de
Andalucía, como los Guzmán o los Ponce de León. Hacia finales del Siglo XIII o
probablemente antes debieron realizarse los primeros viajes a las islas Canarias,
organizados por comerciantes, haciéndose más frecuentes a lo largo de la centuria
siguiente. Estos viajes hicieron que las Canarias fueran bien conocidas en la segunda
mitad del Siglo XIV.
13
Historia de España
La conquista del Archipiélago Canario duró desde 1402 hasta 1496. Varios factores
fueron la causa de que se alargara tanto: la falta de medios económicos de los
conquistadores; la resistencia que ofrecieron algunas islas; la pobreza de las islas que
no llamaba a la conquista. Puede dividirse en dos fases la conquista de Canarias, una
primera parte realizada por Jean Bethencourt, quien, a partir de 1402, somete a las
islas de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro, posiblemente también La Gomera, y una
segunda bajo el reinado de los Reyes Católicos, con la conquista de Gran Canaria, La
Palma y Tenerife. Por su parte, los portugueses avanzaron de forma decisiva en la
exploración y la toma de enclaves comerciales en las costas africanas y el Atlántico.
Los archipiélagos de las Azores y la isla de Madeira son ejemplos de esta expansión
que finalmente llevaría a fines del Siglo XV a las expediciones de Bartolomé Díaz, que
dio la vuelta al Cabo de Buena Esperanza, y de Vasco de Gama, quien finalmente
conseguirá llegar a la India costeando el continente africano.
6-

Los Reyes Católicos. La construcción del Estado Moderno

6.1.

Uníón dinástica: integración de las coronas de Castilla y de Aragón

En 1469 se casaron Fernando (hijo de Juan II de Aragón), e Isabel (hermana de
Enrique IV de Castilla) que en 1474 se proclamará reina provocando una confrontación
civil con su sobrina Juana, a quien apoya el rey de Portugal. La batalla de Toro da la
victoria a Isabel, que será reina de Castilla con el reconocimiento de los portugueses
(Tratado de Alcaçobas-Toledo). Fernando heredó la corona de Aragón en 1479. Esta
uníón matrimonial inaugura una nueva organización política: la monarquía hispánica,
que aglutina las dos coronas y en la que los reyes tienen la misma capacidad de
decisión política, (Concordia de Segovia). Pero se trata de una uníón personal, no
institucional, ya que cada reino sigue manteniendo sus leyes, instituciones y sistemas
monetarios propios, conservando sus fronteras como antes. Así, los Reyes Católicos no
se denominaron Reyes de España. En cambio, sí dieron un paso muy importante en la
consolidación del poder monárquico y en la construcción del Estado moderno,
conquistando además otros reinos. También pusieron las bases, con su política exterior
común, del futuro Imperio español.
6.2.

La conquista del Reino Nazarí y la incorporación del Reino de Navarra


El reino granadino se mantuvo desde el Siglo XIII casi íntegramente, salvo conquistas
cristianas como Gibraltar y Antequera (Málaga). En él, las luchas internas eran
14
Historia de España
frecuentes, pero se necesitó un esfuerzo militar importante (quince mil jinetes y
cincuenta mil infantes) para su conquista. Se produjeron más asedios que batallas
campales, y la utilización de la artillería fue muy importante. Hubo un trato correcto,
salvo en el caso de Málaga, cuyos habitantes fueron vendidos como esclavos. Tras un
largo asedio cayó Baza en 1489, y con ella la zona oriental y Almería, dominada por el
Zagal, tío de Boabdil. Algunos aristócratas se convirtieron para conservar rentas y
dominios. Granada fue tomada en 1492, diez años después de comenzada la guerra.
Las capitulaciones generales fueron generosas con los vencidos, a pesar del espíritu de
cruzada. Pero la convivencia duró poco: no se hicieron las conversiones
voluntariamente y el cardenal Cisneros utilizó métodos coactivos. Además, la
imposición de tributos no pactados alentó la revuelta. Sofocada en 1501, se obligó a la
conversión o el exilio. Todo ello supuso la pérdida de la mitad de la población
granadina (150.000 hab.), parcialmente compensada con cuarenta mil cristianos.
Durante la mayor parte de la Baja Edad Media este reino estaba vinculado a la dinastía
francesa, por tanto una vez finalizada la conquista de Granada los reyes católicos
deciden incorporar el reino de Navarra a Castilla. Tras la muerte de la reina Isabel, y
siendo Fernando el Católico regente de Castilla las tropas castellanas al mando del
Duque de Alba terminan con la independencia del reino de Navarra en 1512. Sin
embargo a pesar de su anexión a la corona de Castilla conservó su propio
ordenamiento jurídico, sus instituciones y su autonomía.
6.3.

La integración de las Canarias y la aproximación a Portugal

Como el Mediterráneo para Aragón, el Atlántico era una prioridad de Castilla. Aquí
chocaron los Reyes Católicos con la expansión portuguesa en la costa africana en
busca del comercio de las Indias. En Canarias quisieron la soberanía de las cuatro islas
que estaba en manos nobiliarias y conquistaron las otras tres (Tenerife, Gran Canaria
y La Palma). El Tratado de Alcaçovas-Toledo pondría fin a las disputas aceptándose la
soberanía castellana en las islas y la legitimidad de Isabel en el trono, a la vez que se
reservaba a Portugal el dominio de la costa atlántica. Contribuyó a restaurar las
relaciones entre los reinos y preparar una uníón dinástica. De esta forma se casaron
Isabel (hija de los Reyes) con Manuel de Portugal, cuyo hijo Miguel heredaría las tres
coronas. Muerto él y su madre, el rey casó de nuevo con otra hija de los Reyes
Católicos, María, con quien tuvo entre otros a Isabel. Esta Isabel de Portugal sería la
futura esposa de Carlos V y madre de Felipe II, bajo cuyo Imperio se unieron los reinos
hispánicos.
15
Historia de España
6.4. La organización del Estado bajo los Reyes Católicos: instuticiones de
gobierno.

Isabel y Fernando fortalecieron las instituciones bajomedievales que consolidaban el
poder monárquico. Así, en las ciudades potenciaron la figura del corregidor, que
preside el ayuntamiento y tiene funciones militares, judiciales y tributarias. En los
diferentes reinos nombraron virreyes. Las necesidades administrativas favorecieron la
creación de nuevos Consejos, dando importancia especial al de Castilla. Los secretarios
fueron nombrados entre la baja nobleza y la burguésía, desplazando del poder político
a la alta nobleza. Para la administración de justicia reorganizaron las Audiencias y
potenciaron las Chancillerías (Valladolid y Granada). El Estado creado necesitaba
recursos importantes por lo que se reforzó la Hacienda (Contaduría Mayor). Las
conquistas emprendidas obligaron a una movilización militar importante, y la Santa
Hermandad fue un esbozo de ejército permanente. Las Cortes, diferentes en los
distintos reinos, se reunieron cada vez menos, siendo convocadas para recibir recursos
de los súbditos. Propugnaron la unidad religiosa, y además de la expulsión de judíos y
la conversión forzosa de los mudéjares, crearon el Tribunal de la Santa Inquisición, que
fue utilizado políticamente para reducir la disidencia.
6.5 La proyección exterior. Política italiana y norteafricana.

La política exterior de los Reyes Católicos procuró la hegemonía en Europa occidental
en contra del dominio francés. Los matrimonios de sus hijos buscaban la alianza con
otras potencias contrarias (Inglaterra, Austria, ducado de Borgoña). Se cambió así la
tradicional alianza castellano-francesa por el antagonismo de la corona de Aragón. Esta
manténía con el país vecino disputas en el Rosellón y la Cerdaña, Navarra e Italia. Las
guerras con Francia se produjeron por la invasión de los Estados pontificios y el reino
de Nápoles. La actuación de Gonzalo Fernández de Córdoba (el Gran Capitán) supuso
la victoria de Fernando (1505) gracias a las modernas estrategias militares basadas en
la artillería y los tercios. Una nueva guerra en Italia daría pie a Fernando para invadir y
anexionar Navarra (1512). Por otra parte, para evitar nuevas invasiones musulmanas
con apoyo beréber, conjurar la amenaza de los turcos y permitir el dominio político y
comercial se conquistaron algunas plazas norteafricanas entre 1497 y 1510 (Melilla,
Mazalquivir, Orán, Trípoli)
16
Historia de España
7.

Expansión ultramarina y creación del Imperio colonial

7.1.

El descubrimiento de América

El descubrimiento de América señala una nueva etapa en la historia de España, la gran
época de la colonización de ultramar. El viaje respondía a la necesidad de llegar a la
India por una nueva ruta, el oeste, libre de turcos y portugueses. El marino genovés
Cristóbal Colón defendíó esta idea ante los Reyes Católicos, que finalmente aceptaron
el viaje. En 1492 se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe que daban a Colón el título
de almirante. Las carabelas, la Pinta, la Niña y la Santa María salieron del puerto de
Palos y tras varios meses de navegación llegaron el 12 de Octubre a una isla que
llamarán San Salvador. En los siguientes años se sucedieron otros tres viajes. El
navegante italiano al servicio de Castilla, Américo Vespuccio, fue el primero que expuso
la idea de que esas tierras eran un nuevo continente y no las Indias.
7.2.

Conquista y colonización

Las exploraciones de América se realizaron durante el primer cuarto del Siglo XVI,
ampliando las tierras conocidas por los españoles. Entre los descubridores se
encuentran: Yáñez Pinzón, Vasco Núñez de Balboa, Juan Ponce de León o Juan Díaz
de Solís.
El Imperio azteca (actual Méjico) fue conquistado por Hernán Cortés, comenzó su
expedición en 1518 adentrándose en el territorio mejicano desde Veracruz. Hernán
Cortés doblegó al Imperio azteca gracias a la alianza con tribus enfrentadas al
emperador Moctezuma, al que hizo prisionero en 1519, apropiándose de las riquezas
de los aztecas. Los aztecas fueron definitivas derrotados en la batalla de Otumba en
1520 y el territorio se incorporó como Nueva España en 1521 de manera definitiva.
La civilización maya que estaba situada en la Península del Yucatán también fue
sometida entre 1522 y 1524.
En el sur se sitúa el Imperio inca (actuales Perú, Ecuador y Bolivia) que fue
conquistado por Francisco Pizarro a partir de 1531. Y que fue dominado en 1532. Los
ejércitos nativos fueron masacrados y los jefes de los mismos, los emperadores
Cuauhtémoc y Atahualpa asesinados por los españoles. Atahualpa fue engañado por el
propio Pizarro que le invitó a la fortaleza de Cajamarca para sellar la paz y fue hecho
prisionero y asesinado.
Otros territorios conquistados fueron Chile y las actuales Argentina y Uruguay.
17
Historia de España
Los nuevos territorios fueron incorporados a la Corona de Castilla, que controló la
colonización a través del monopolio sobre la inmigración y el comercio. Se copió el
modelo administrativo castellano con municipios, cabildos, virreinatos (Virreinato de
Nueva España y Virreinato del Perú) y audiencias.
A nivel legal se realizaron una serie de leyes como eran las Leyes de Indias, las Leyes
de Burgos de 1512, que pretendían acabar con los abusos de los colonos y de
mantener bajo el control de la Corona el Imperio, prohibíéndose la esclavitud entre los
nativos. Se creó la encomienda, por la cual el indígena era encomendado a un colono
español que le instruía en la fe cristiana a cambio de su trabajo remunerado por un
sueldo; los abusos de los colonos provocaron la elaboración de las Leyes Nuevas de
Indias en 1542 para acabar con las encomiendas, pero no fueron efectivas pese a los
intentos de la Monarquía.
Para los colonos y la Monarquía fueron fundamentales los recursos minerales de
América sobresaliendo la plata de Zacatecas en Méjico y la de Potosí en Perú.
7.3.

Gobierno y administración

Si Según avanzaba la conquista, los españoles fueron creando ciudades habitadas por
colonos y desarrollando una administración. En las ciudades se creó un Cabildo
(municipio), con un concejo (asamblea de los colonos) gobernado por un Alcalde
Mayor.
Desde 1502, la Corona fue estableciendo Gobernadores, que desde las Antillas fueron
enviando las expediciones de conquista al continente.
En 1524, se establecíó en la Corte el Consejo de Indias, encargado de todos los
asuntos referidos a América.
Una vez concluida la conquista, América se dividíó en dos grandes virreinatos: Nueva
España (México) y Perú, los antiguos imperios de los aztecas y los incas.
Los Virreyes fueron la máxima autoridad en las Indias (designados entre los miembros
de la gran nobleza o de la familia real). Su actuación estuvo sometida a inspección
periódica, las visitas, aunque en la práctica gozaron de una enorme autonomía,
propiciada por la enorme distancia entre los territorios peninsulares y América y los
largos períodos sin comunicación.
Por debajo de los virreyes estaban las Reales Audiencias, órgano administrativo y
tribunal de justicia con jurisdicción sobre los distritos en los que se dividían los
virreinatos.
18
Historia de España
7.4.

Impacto de América en España

La conquista de América provocó un intercambio de productos agrarios que eran
desconocidos tanto en Europa como en América. El maíz, la patata, el cacao, el tabaco
o el cacahuete fueron productos que llegaron a Europa desde el continente americano.
Los europeos introdujeron en América los cereales, el olivo y animales básicos para la
alimentación humana.
El oro y la plata fueron las aportaciones del Imperio español a la economía europea,
pero que no repercutíó en la economía española; la plata americana triplicó la
existente en Europa en los siglos XVI y XVII. La producción de plata americana alcanzó
las 300 toneladas anuales; y la mitad de la misma se enviaba a Sevilla. La llegada de
plata provocó el aumento de los precios de manera constante; este fenómeno fue
conocido como revolución de los precios.
El de la corona endeudamiento española provocó que el tesoro americano fuera
utilizado para pagar las deudas de la Monarquía hispánica. Los banqueros alemanes y
genoveses prestaron dinero a los reyes de la casa de Habsburgo para usos militares;
esto hizo que la plata americana fuera para estos banqueros que querían cobrar los
créditos a corto plazo y sus elevados intereses.
La economía castellana tampoco se benefició, ya que gran parte de la plata fue
utilizada para adquirir joyas o bienes de lujo importados; y no se aprovechó el
momento para hacer más dinámica y potente la economía castellana.
8.

La España del Siglo XVI

8.1.

El Imperio de Carlos V. Conflictos internos: Comunidades y Germánías

Carlos I (1517-1556) inicia la dinastía de los Habsburgo españoles, denominados
Austrias y el nacimiento del Imperio español o Monarquía Hispánica, fruto de las
herencias recibidas por este monarca. Carlos I recibíó de su abuela paterna, María de
Borgoña los Países Bajos (actuales Bélgica, Holanda y Luxemburgo), Franco Condado y
los derechos sobre Borgoña; de su abuelo paterno Maximiliano I los territorios de
Austria y los derechos sucesorios a la corona del Sacro Imperio Romano Germánico
(1519). Por parte de su madre Juana I (hija de Isabel la Católica) recibíó Castilla, las
Islas Canarias y los territorios americanos recién descubiertos; por parte de su abuelo
materno, Fernando II el Católico Aragón, Cataluña, Valencia, Mallorca, Nápoles, Sicilia
y los títulos de duque de Atenas y Neopatria. Este enorme poder no evitó que a su
llegada a España no fuera visto como un rey extranjero. En la corona de Castilla estalló
19
Historia de España
en 1520 la revuelta de las Comunidades, dirigida por Padilla, Bravo y Maldonado, que
defendía la independencia de las Cortes castellanas, y a la que puso fin la derrota en
Villalar (1521). Al mismo tiempo estalló en el reino de Valencia la rebelión de las
Germánías que tuvo un carácter de revuelta social contra la nobleza.
8.2.

La monarquía hispánica de Felipe II. La unidad ibérica

Felipe II (1556-1598) fue el hijo y heredero de Carlos V. Pero su reinado tuvo
carácterísticas muy diferentes. Felipe II fue un monarca absolutamente español, nacido
y criado en Castilla. Tras la abdicación de su padre los dominios austriacos fueron
heredados por Fernando (hermano de Carlos V). Por lo tanto Felipe gobernó en un
Imperio mucho más español. Su base fue la corona de Castilla, donde situó la capital,
Madrid, y su residencia en El Escorial. Sus principios fueron: fortalecer el catolicismo y
mantener el Imperio. Los problemas exteriores fueron continuos, con los turcos, hasta
el triunfo de Lepanto; con los ingleses hasta la derrota de la Armada Invencible, en
Flandes hubo que hacer frente a los deseos de independencia, su mayor triunfo fue la
anexión de Portugal.
Desde el reinado de Felipe II Portugal formó parte de la Monarquía Hispánica por
algunos años. Portugal era un país con problemas económicos pero con enormes
posesiones ultramarinas. En 1578 el rey Sebastián I de Portugal murió sin
descendencia. Era un gran momento para el sueño de unir toda la península bajo la
misma corona. Pero Felipe II tenía que conseguir que la clase política portuguesa le
reconociera sus derechos, hizo falta la intervención del ejército. Se creó un Consejo de
Portugal y el rey prometíó respetar sus leyes, instituciones y moneda. Con la uníón
había un nuevo poderío naval y el control de una parte del litoral atlántico, pero estas
ventajas fueron desaprovechadas. En 1640 se inició una revolución que buscaba la
independencia de España, como no había casi tropas españolas nadie pudo impedir
que triunfasen proclamando rey al duque de Braganza con el nombre de Juan IV.
8.3.

El modelo político de los Austrias. La uníón de reinos

Los enormes dominios de los Austrias tenían en común únicamente la figura del rey,
que tenía todos los poderes, como corresponde a una monarquía autoritaria. El
gobierno del reino se organizaba en consejos: Consejo Real de Castilla, Consejo Real
de Aragón, Consejo de Estado (política exterior), Consejo de Indias (de quien
dependían todas las decisiones tomadas en América), a ellos había que añadir el de
Italia, de Portugal, de Flandes, de Finanzas, e Inquisición. Este sistema de consejos
20
Historia de España
garantizaba una considerable autonomía a las diferentes partes del Imperio pero al
mismo tiempo complicaba la coordinación y la toma de decisiones. Además los
diferentes territorios tenían virreyes, que representaban a la figura del rey: Navarra,
Aragón, Nápoles, Sicilia, Cerdeña, Nueva España, el Perú. Siguieron existiendo las
Cortes de los diferentes reinos, y los municipios. .
Uno de sus mayores triunfos fue conseguir la unidad ibérica con la anexión de Portugal
y sus dominios, al hacer valer sus derechos sucesorios en 1581 en las Cortes de
Tomar, tras morir sin descendencia el rey portugués Sebastián.
En 1561, Felipe II fijó la capital en Madrid. Diversos factores explican esta decisión: La
situación central de la ciudad en la península o las ventajas ambientales (agua,
caza…). Esta decisión provocó el rápido crecimiento de la Villa y Corte, a la vez que la
decadencia de ciudades como Valladolid o Toledo, que eran anteriormente
frecuentemente la sede de la Corte.
8.4.

Economía y sociedad en la España del Siglo XVI

En el Siglo XVI se produjo aumento de población y un desarrollo comercial. Castilla se
desarrolló gracias a la explotación de las Indias (América). La agricultura aumentó su
producción gracias al aumento de la superficie cultivada, pero tenía una baja
productividad limitada por los privilegios de la Mesta ganadera. Las actividades
artesanales más importantes eran las de la industria textil; pero la limitación se debía
al suministro de materias primas; que se veía perjudicada debido a que la Corona
favorecía la exportación de lana bruta; además no había ninguna medida que
protegiera la producción textil nacional; los productos españoles eran poco
competitivos frente a otros países.
El comercio se desarrolló gracias al impulso de las relaciones con las Indias. De
América llegaba oro y principalmente plata y demandaban todo tipo de productos. La
economía se hizo más dinámica. El aumento de la circulación monetaria y de la
demanda provocaron el aumento de los precios de una manera sostenida, es lo que se
conoce como la revolución de los precios. Esto hizo que las condiciones de vida de la
población empeoraran.
La sociedad del Siglo XVI se dividía en estamentos, cada uno con diferentes derechos y
obligaciones. La desigualdad jurídica provocaba que dos estamentos la nobleza (5% de
la población) y el clero (10% de la población) fueran privilegiados (no pagaban
impuestos y tenían leyes distintas) y uno no privilegiado el pueblo llano (gran variedad
21
Historia de España
de grupos sociales: grandes comerciantes, maestros gremiales, artesanos, criados,
mendigos y pícaros).
8.5.

Cultura y mentalidades. La Inquisición

En cuanto a la mentalidad y cultura, que podría englobar los aspectos intelectuales,
culturales, filosóficos y literarios, durante el Siglo XVI se englobaría dentro de la
corriente del Humanismo. Ésta se caracterizó por el interés por la cultura clásica y por
la confianza en los valores y en la dignidad del hombre. La corriente surgíó en Italia,
pero fue un agente unificador en toda Europa. Una de las principales figuras fue
Erasmo de Rótterdam que influyó en los pensadores españoles. Se podría destacar a
Luis Vives, gran aficionado a los clásicos, defensor del humanismo cristiano y de la paz
y la concordia entre los pueblos. También habría que destacar a Antonio Nebrija, autor
de la primera Gramática de la lengua castellana, Nebrija fue uno de los profesores más
importantes de la Universidad de Alcalá de Henares y por lo tanto del movimiento del
Humanismo español. En cuanto a los avances científicos habría que destacar la figura
del español Miguel Servet que describíó la circulación de la sangre. La reforma de
Lutero provocó la aparición de una nueva orden religiosa la Compañía de Jesús
fundada por el español San Ignacio de Loyola, que obedecían directamente al Papa y
se encargaron de frenar a los protestantes.
La Inquisición española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue una institución
fundada en 1478 por los Reyes Católicos para mantener la ortodoxia católica en sus
reinos. La Inquisición, como tribunal eclesiástico, sólo tenía competencia sobre
cristianos bautizados. Durante la mayor parte de su historia, sin embargo, al no existir
en sus territorios dependientes libertad de cultos, su jurisdicción se extendíó a la
práctica totalidad de los súbditos de la Monarquía. La Inquisición española actuó contra
los judeoconversos, los protestantes, los moriscos y alguna otra variedad de delitos.
Muchos judeoconversos fueron juzgados por los inquisidores españoles y acabaron en
la hoguera.
La Inquisición llevó a cabo una fuerte represión contra los protestantes españoles. Si
bien este grupo fue minoritario en el Siglo XVI y no tuvo mucho seguimiento entre el
pueblo español. Los principales procesos contra los luteranos tuvieron lugar en 1558 y
1562 contra las comunidades protestantes de Valladolid y Sevilla, siendo ejecutados
hasta un centenar de personas.
22
Historia de España
9.

La España del Siglo XVII

9.1.

Los Austrias del Siglo XVII. Gobierno de validos y conflictos internos

El Siglo XVII marca la decadencia de la Monarquía Hispánica, que pierde su hegemonía
europea. Reinan los denominados Austrias menores, que se caracterizaron por su
escaso interés y capacidad para gobernar. Estos monarcas adoptaron la costumbre de
dejar las tareas de gobierno en manos de sus favoritos o validos, que gozaban de gran
poder. Este sistema supuso el triunfo de la alta aristocracia. Felipe III (1598-1621)
dejó el gobierno del reino en manos del duque de Lerma, fue sustituido por su hijo el
duque de Uceda. Felipe IV (1621-1665) sucedíó a su padre con 16 años. Dejó el
gobierno del reino en manos de Gaspar de Guzmán, el Conde-Duque de Olivares que
intentó devolver a España su papel hegemónico. La dinastía de los Austrias terminó
con el reinado de Carlos II (1665-1700), monarca enfermizo e incapaz de gobernar,
durante los primeros años fue su madre la que tomó el gobierno y más tarde el valido
Fernando Valenzuela.
Durante el Siglo XVII la Monarquía Hispánica sufríó graves problemas: descenso
demográfico debido a pestes, hambrunas, emigración a América y expulsión de los
moriscos (1609). A ello se unieron los problemas agrarios pese a la introducción de
nuevos cultivos (maíz, patata). Pero el problema que tuvo consecuencias más graves
fue el déficit de la Hacienda pública. Aparecieron las voces críticas como los arbitristas
(de arbitrio, solución) pensadores que culpaban de la decadencia española a la política
exterior de la corona y al atraso económico. Fue con Felipe IV cuando la Hacienda
española sufríó graves problemas como consecuencia de las continuas guerras,
durante su reinado aumentaron los impuestos como alcabalas y millones, se
impusieron otros sobre el papel sellado, tabaco, etc. Destaca la importancia de la venta
de todo tipo de cargos públicos (venalidad). A esto hay que añadir conspiraciones
nobiliarias en Andalucía.
9.2.

La crisis de 1640

EN 1640 se produjeron dos importantes sublevaciones en Cataluña y Portugal que
agravaron aún más la situación española. En 1625 el conde-duque de Olivares había
creado un plan denominado Uníón de Armas, para distribuir los costes del ejército
entre los diferentes reinos. Aragón y Valencia aceptaron, Cataluña no. El problema se
agravó tras el inicio de la guerra contra Francia (1636). En 1640 se aprobaron medidas
para obligar a los catalanes a pagar así como a alojar a miles de soldados que iban a la
23
Historia de España
guerra. La revuelta estalló, primero en el campo, mas tarde en Barcelona. La revuelta
empezó a tener un carácter social. La Diputación de las Cortes catalanas llegó a un
acuerdo con Francia, que le envió soldados. En 1641 Cataluña se convirtió en un
protectorado francés. El ejército de Felipe IV tomó Cataluña en 1652 y prometíó
preservar sus fueros. Portugal se separó de España el mismo año de 1640.
9.3.

El ocaso del Imperio español en Europa

El reinado de Felipe III significa una época de paz motivada por la muerte de Isabel de
Inglaterra y la propia ruina financiera de la corona española. Esta tendencia se rompe
en los años 20, ya en el reinado de Felipe IV, cuando los españoles entren en el
conflicto religioso alemán apoyando a la otra gran dinastía Habsburgo europea, la
austriaca, al mismo tiempo que se retoman las hostilidades contra los holandeses. Los
tratados de paz firmados al cabo de treinta años de lucha significan la independencia
holandesa y la consagración de Francia cono gran potencia europea tras la Paz de
Westfalia (1648). La de los Pirineos (1659) supondrá la entrega a Francia de Cerdaña,
Artois y Rosellón y algunas plazas flamencas. En 1668 se producirá la independencia
portuguesa y después la pérdida del Franco-Condado (1678), signos del inicio de la
decadencia de los Austrias españoles.
9.4.

Evolución económica y social

El bajón demográfico, traído por una serie de pestes unidas a la mortandad bélica, se
une a las malas cosechas para provocar una importante crisis económica en Europa,
salvo en Gran Bretaña y Holanda por el comercio marítimo, de la que España no sale
hasta 1680 especialmente en la periferia que invierte ahora a su favor la tradicional
superioridad castellana. La expulsión de los moriscos (muy dañina en Aragón y
Valencia), las bancarrotas por deudas bélicas, los problemas de la cabaña ovina y las
pañerías castellanas o las alteraciones monetarias trazan un cuadro aún más negativo.
Ante esto la nobleza reacciona endeudándose para mantener su alto nivel de vida, la
burguésía especula con la Deuda Pública o la compras de tierras y los campesinos se
endeudan por los altos impuestos o los préstamos no devueltos por las malas
cosechas.
9.5.

Esplendor cultural. El Siglo de Oro

El Siglo de Oro español, aproximadamente el último tercio del XVI y la primera mitad
del XVII, se caracteriza por la importancia del espíritu religioso contrarreformista. Es el
24
Historia de España
momento de las deslumbrantes ceremonias, a veces al aire libre como las procesiones,
que muestran el poder y la firmeza de la iglesia católica. Asociada a ella se exalta la
monarquía absoluta en actos masivos y muy emocionales que impactan al espectador.
En contrapartida los arbitristas, los disparatados y los serios, diagnostican los males
socioeconómicos: despoblación, presión fiscal, enriquecimiento de extranjeros, y
proponen medidas (arbitrios) para acabar con ellos. Literariamente este momento
culminante lo inicia el Quijote (novela del enfrentamiento entre lo material y lo ideal) y
se culmina con el teatro de Lope de Vega, Calderón de la Barca y la poesía tan
elaborada de Quevedo y Góngora.
10.

La España del Siglo XVIII

10.1.

La Guerra de Sucesión y el sistema de Utrecht

A la muerte sin hijos de Carlos II de Habsburgo se produce un doble conflicto por su
sucesión: uno internacional para evitar el aumento de la hegemonía francesa que
enfrenta a ésta con GB, Austria u Holanda y otro nacional en el que al pretendiente
francés (Felipe de Anjou nieto de Luis XIV) le apoyan Castilla, País Vasco y Navarra
mientras que los reinos de la Corona de Aragón apoyan al pretendiente austriaco, el
archiduque Carlos. Tras renunciar el futuro Felipe V a la corona francesa, producirse
derrotas del bando austriaco en España y la retirada de dicho pretendiente al
convertirse en emperador además de derrotas del bando francés en Europa se firma el
Tratado de Utrecht (1713-15): Flandes, Nápoles y Milanesado pasan a Austria y
Gibraltar y Menorca a GB (todo español). Aquí los Decretos de Nueva Planta
uniformizan legalmente casi todo el país.
10.2.

Cambio dinástico. Los primeros Borbones

El cambio dinástico trajo consigo a los Borbones; los primeros reyes de la dinastía
fueron Felipe V, Luis I y su hermano Fernando VI.
Con Felipe V (1700-1746) se inicia la dinastía borbónica en España. Será famoso por la
centralización administrativa, lo que esperaban los catalanes, aragoneses y valencianos
se cumplíó. Además de centralizar la administración y suprimir los fueros de la Corona
de Aragón, realizó una serie de reformas que no siempre tuvieron éxito. De Enero a
Agosto de 1724 abdicó en su hijo Luis I, pero al morir éste a los pocos meses, volvíó a
tomar el poder.
En la primera etapa de su reinado contó con ministros extranjeros como Orry y
25
Historia de España
Alberoni, pero más tarde prefirió a los españoles como José Patíño que reorganizó el
Ejército, la Hacienda y la Marina.
Fernando VI (1746-1759) fue un rey culto, inteligente y pacífico, pero de salud
quebradiza. Su objetivo fundamental fue la modernización del Estado. Heredó de su
padre al marqués de Ensenada, que llevó a cabo la reforma de los impuestos,
modernizó la armada y reformó las colonias. Reorganizó el reino y sentó las bases para
el gobierno de su hermanastro Carlos III al morir él sin descendencia.
10.3.

Reformas en la organización del Estado. La monarquía centralista

Intentado imitar el centralismo francés, los Borbones aprovechan el apoyo de Aragón,
Valencia, Cataluña y Baleares al pretendiente austriaco para unificar leyes y acabar con
Cortes y organismo forales imponiendo, además, una Audiencia y un capitán general.
Por su apoyo a Felipe V el País Vasco y Navarra conservan sus privilegios forales. Junto
al centralismo, la eficacia: se vacía de contenido político a los Consejos sustituidos por
las Secretarías de Estado y de Despacho, personas trabajando directamente con el rey
intermediando, a menudo, con los Consejos restantes. Hay, inicialmente 7 secretarías
que comparten poder con el Consejo de Castilla, aún tribunal supremo y encargado
máximo de la política interior. En esta tarea es ayudado por las intendencias
(provincias) encargadas de la justicia o del reclutamiento a escala menor. Las
secretarías tuvieron continuidad con las siguientes: Estado, Gracia y Justicia, Hacienda,
Guerra y Marina e Indias.
10.4.

La práctica del despotismo ilustrado: Carlos III

Es el apogeo de los cambios importantes hechos desde arriba sin contar con los de
abajo. Se apoyo en la nobleza ilustrada como Aranda, Campomanes o Esquilache
contra el que se dirigíó un motín (1766) relacionando con medidas contra las clases
pudientes como la prohibición de aumentar bienes de manos muertas, el proyecto de
contribución única y universal y otras más impopulares como el reglamento de capas y
sombreros. Un año más tarde del Motín expulsaría a los jesuitas por su papel en el
movimiento y su oposición al regalismo real. Destaca su repoblación se Sierra Morena
con 2500 familias extranjeras viviendo en una sociedad ideal, su apoyo a las
Sociedades de Amigos del País difusoras de la Ilustración o el urbanismo madrileño:
calles empedradas, farolas de aceite, paseos monumentales.
26
Historia de España
10.5.

Evolución de la política exterior en Europa

Inicialmente tras la Paz de Utrecht Felipe V, por presión de su esposa italiana Isabel de
Farnesio, intenta recuperar las antiguas posesiones españolas en Italia. Algo que no
lograría hasta que la firma del Primer Pacto de Familia (1733) y el Segundo Pacto de
Familia (1743) con Francia, que mediante varias guerras en las que, entre otros, el
adversario será Austria a costa de la cual se obtendrá el Reino de Nápoles y Sicilia,
primero, y el Ducado de Parma, después. El reinado de Fernando VI supone una época
de paz, firmándose tratados con Portugal o Inglaterra. Carlos III vuelve a los Pactos de
Familia con Francia (1761) con lo que se interviene en guerras coloniales contra Gran
Bretaña en América. Se logrará así la Luisiana, primero, y Florida y Menorca después
cuando se apoye a los rebeldes norteamericanos en la Guerra de la Independencia
Americana (1776-1783).
10.6.

La política borbónica en América

Dos aspectos tiene la acción de los Borbones en América: administrativo y económico.
El primero consiste en vaciar de atribuciones el Consejo de Indias, la disolución de la
Casa de Contratación, la creación de los virreinatos de Nueva Granada y Río de la
Plata. Y la creación de la Secretaria de Indias durante algún tiempo. Se forma,
además, un ejército estable en puntos estratégicos y aparecen las intendencias para
asuntos fiscales, judiciales o de reclutamiento de tropas. Se fomenta el comercio
América-metrópolis: creación inicial de compañías monopolísticas al estilo inglés,
Compañía Guipuzcoana de Caracas; sistema de registros por el que los particulares
pueden comerciar con buques permitidos; autorización del libre comercio con la
desaparición del monopolio gaditano. Se envían gran cantidad de mercancías
extranjeras lo que no impide un importante contrabando.
10.7.

La Ilustración en España

El pensamiento ilustrado llega con retraso a España. Los reinados de Felipe V y
Fernando VI conocen precursores como Mayans o Feijóo luchando contra las leyendas
en la Historia o las supersticiones y los falsos milagros; también se crean las
principales Reales Academias. Triunfa el movimiento con Carlos III y su aportación al
urbanismo madrileño, sus medidas agrícolas (colonización de Sierra Morena), la
liberalización del comercio americano o las expediciones arqueológicas en Pompeya.
De especial importancia son las Sociedades de Amigos del País extendidas por España
para defender y premiar las nuevas ideas científicas, culturales, pedagógicas y
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Historia de España
económicas. Le apoyan en la tarea periódicos no literarios destinados a nobles, y
burgueses de buena posición, los verdaderos protagonistas de un movimiento elitista.

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