El Camino Hacia la Gran Guerra: Causas, Desarrollo y Consecuencias

La Gran Guerra: El Incremento de la Tensión Internacional

Sistemas Bismarkianos

En 1871, la Alemania de Guillermo I, gracias a la labor de Bismarck, se consolidó como una potencia formidable. Bismarck implementó una política conocida como Realpolitik, cuyo objetivo era mantener la estabilidad y el equilibrio político en Europa, con Alemania actuando como árbitro.

Paralelamente, en Francia, durante la Tercera República, surgió un fuerte sentimiento de revanchismo debido a las duras condiciones impuestas tras su derrota en la guerra contra Prusia. Francia se vio obligada a pagar cuantiosas indemnizaciones y a ceder territorios importantes. Para preservar la paz, Bismarck diseñó una serie de alianzas entre países, conocidas como los Sistemas Bismarkianos.

1. Primer Sistema (1872 – 1878)

Este sistema estuvo formado por tres imperios: Alemania, Austria-Hungría y Rusia, conocido como la Entente de los Tres Emperadores. La alianza se fracturó debido a las crecientes tensiones entre Austria y Rusia en los Balcanes. El Congreso de Berlín intentó mediar en este conflicto, pero sin éxito.

2. Segundo Sistema (1879 – 1886)

Se configuró la Triple Alianza. Inicialmente, fue un acuerdo entre Austria-Hungría y Alemania contra Rusia. Posteriormente, Italia se unió a esta alianza.

Las Causas de la I Guerra Mundial

Entre 1914 y 1918 se desarrolló la I Guerra Mundial, también conocida como la Gran Guerra. Las causas, gestadas en el siglo XIX, han llevado a muchos historiadores a calificarla como una “guerra anunciada”. Las principales causas fueron:

  1. Socioeconómicas: La intensa competencia económica entre las potencias industriales como Alemania, Inglaterra y Francia.
  2. Políticas: La rivalidad entre las potencias coloniales por el dominio territorial. Un ejemplo claro fue el enfrentamiento entre Alemania y Francia por los territorios de Alsacia y Lorena, que quedaron en poder alemán.
  3. Diplomáticas: El enfrentamiento abierto entre dos bloques de alianzas: la Triple Entente y la Triple Alianza. En este contexto, la diplomacia fracasó repetidamente, y a pesar de la celebración de conferencias, no se logró detener la carrera armamentística.
  4. Ideológicas: Los avances tecnológicos impulsados por la industria militar durante la carrera de armamentos generaron en la opinión pública un clima de confianza en la victoria para cada una de las grandes potencias. La prensa también jugó un papel importante en esta percepción. Sin embargo, la causa inmediata del estallido de la guerra fue el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austrohúngaro, a manos del joven bosnio Gavrilo Princip, el 28 de junio de 1914.

El atentado fue impulsado por miembros de la organización terrorista Mano Negra. El Imperio Austrohúngaro, con el apoyo alemán, utilizó este magnicidio como pretexto para actuar contra Serbia, presentándole un ultimátum. El 28 de julio de 1914, el Imperio Austrohúngaro declaró la guerra a Serbia.

El 11 de noviembre de 1918 se firmó el armisticio. Tras la guerra, Alemania quedó devastada, ya que la opinión pública había creído firmemente en la victoria. Esto dio pie a la infundada leyenda nazi de que Alemania perdió la guerra por la traición de los políticos de la nueva república.

Los Tratados de Paz

Una vez finalizada la guerra, los países beligerantes se reunieron para negociar las condiciones de paz. En enero de 1919, se inauguró en París una conferencia a la que asistieron numerosos países. Sin embargo, las decisiones cruciales fueron tomadas por las cuatro grandes potencias vencedoras: Estados Unidos, Francia, Italia y Gran Bretaña.

El presidente estadounidense Woodrow Wilson intentó promover una paz basada en la armonía y la ausencia de revanchismo contra Alemania, pero sus esfuerzos no prosperaron, ya que las potencias europeas deseaban obtener compensaciones por los destrozos causados por la guerra. Se firmaron numerosos tratados, pero el más significativo fue el Tratado de Versalles, rubricado en esta ciudad francesa. Este tratado establecía la paz con Alemania y las duras condiciones impuestas por los vencedores.

En él, se declaraba a Alemania como la única culpable del conflicto, imponiéndole fuertes indemnizaciones por los daños provocados. Su ejército y marina fueron desmantelados, y se le prohibió el rearme. Además, Alemania perdió sus posesiones coloniales, que fueron repartidas entre Inglaterra y Francia. Se devolvieron a Francia los territorios de Alsacia y Lorena.

Rusia intervino en favor de Serbia, mientras que Alemania apoyó a Austria-Hungría, declarando la guerra a Rusia y Francia. Poco a poco, países como Bélgica y Gran Bretaña se fueron sumando al conflicto. Así comenzó un enfrentamiento que involucró a numerosas naciones y millones de vidas humanas, por lo que esta confrontación bélica se conoce como la Gran Guerra.

Desarrollo del Conflicto

1. Guerra de Movimiento

En los primeros momentos, las potencias centrales llevaron la iniciativa. Los ejércitos alemanes atacaron Francia, penetrando por Bélgica y Luxemburgo, con la esperanza de dirigir sus esfuerzos hacia el frente ruso. Los alemanes llegaron cerca de París, pero los ejércitos franceses e ingleses se reorganizaron y detuvieron el avance alemán en la Batalla del Marne. En los Balcanes, la ofensiva austriaca contra Serbia fue detenida, mientras que en el frente oriental, los alemanes hicieron retroceder a los rusos. La guerra se extendió también a los territorios coloniales europeos en África y el Pacífico.

Guerra de Trincheras

Tras los primeros movimientos, los frentes se inmovilizaron y se introdujeron nuevas armas como gases, carros de combate, etc. En el frente occidental, se abrieron trincheras desde Suiza hasta el Mar del Norte, iniciando una fase muy dura de la guerra, una guerra de desgaste. Los soldados vivían en trincheras donde muchos perecieron. Fue entonces necesaria la búsqueda de nuevos aliados que aportaran más soldados.

Alemania consideró esto una humillación, lo que reavivó su nacionalismo y, a la postre, desembocaría en la Segunda Guerra Mundial.

Tras esta paz, y a propuesta del presidente estadounidense Wilson, se creó la Sociedad de Naciones, cuyos objetivos principales fueron:

  1. Garantizar la paz.
  2. Fomentar la cooperación internacional.
  3. Vigilar el cumplimiento de los tratados y solucionar los conflictos de forma diplomática.

Su sede se estableció en Ginebra, con dos organismos: la Asamblea, de la que formaban parte todos los estados miembros, y un Consejo, integrado por las potencias vencedoras. El panorama de destrucción, las deudas, la miseria, etc., dificultaron la labor de la Sociedad de Naciones. Además, Estados Unidos no se unió, al igual que algunos países descontentos con los resultados de la paz, como Alemania e Italia.

Esto convirtió a la Sociedad de Naciones en una organización de vencedores sin medios para imponer sus decisiones, por lo que su eficacia fue escasa.

2. Las Consecuencias de la Guerra

Humanas y Económicas: Hubo millones de heridos y muertos en esta guerra, no solo militares sino también civiles que fallecieron por hambre, carencia de recursos y enfermedades. Las pérdidas materiales y económicas fueron enormes, con destrucción, bancarrota y pérdida de mercados. Europa pasó a depender financieramente de Estados Unidos.

En 1915, Italia intervino a favor de los Aliados (Francia y Gran Bretaña), mientras que Bulgaria y el Imperio Turco apoyaron a las Potencias Centrales. Hasta ese momento, la guerra no tenía un claro vencedor. En 1916, los alemanes lanzaron una ofensiva para romper el frente francés en la Batalla de Verdún, pero los franceses y sus aliados resistieron durante algunos meses, con un saldo final de millones de muertos entre aliados y alemanes. Por su parte, Inglaterra estableció un bloqueo naval contra las Potencias Centrales para estrangular sus posiciones económicas, pero Alemania respondió utilizando submarinos, lo que provocó el descontento en muchos países.

En 1917 se produjo un hecho fundamental que cambiaría el desarrollo de la guerra: el triunfo de la Revolución Bolchevique en Rusia. La larga duración del conflicto provocó descontento en los frentes y en la población rusa, lo que desencadenó la Revolución de Febrero de 1917 con la abdicación del Zar.

Los revolucionarios, preocupados por los problemas internos del país, firmaron con Alemania la Paz de Brest-Litovsk y se retiraron de la guerra. En principio, este hecho favoreció a los alemanes, pero el abandono de Rusia fue compensado por la intervención de Estados Unidos. Esta intervención estuvo motivada por intereses económicos, una mayor simpatía por los Aliados y, sobre todo, por el hundimiento del trasatlántico Lusitania por un submarino alemán.

En 1918, Inglaterra, Francia e Italia derrotaron a Austria y sus aliados, al Imperio Austrohúngaro y al Imperio Turco, que pidieron un armisticio (paz). Alemania lanzó varias ofensivas, pero fueron detenidas con la entrada de Estados Unidos en la guerra. En esta situación de descontento, el Káiser Guillermo II abdicó y se formó un gobierno democrático que proclamó la República.

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