El conde Lucanor trabajo

Guerra sucesión 

La muerte sin descendencia en 1699 del rey de las Españas, Carlos II, desencadenó un gran conflicto nacional e internacional en torno a las dos candidaturas al trono español: la del archiduque Carlos de Austria (de la rama austriaca de los Habsburgo, hijo del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico) y la de Felipe d’Anjou, de la casa de Borbón./Carlos II había nombrado como heredero a este último, con el nombre de Felipe V, ya que era nieto de Luis XIV de Francia, el monarca más poderoso de Europa en ese momento y, por tanto, el mejor aliado posible para garantizar la integridad territorial de la debilitada monarquía hispánica./En un principio, Felipe V fue aceptado sin oposición tanto en España como en Europa, salvo por parte del emperador de Austria, que no había reconocido el testamento de Carlos II./Pero pronto las potencias europeas se alarmaron ante la posibilidad de que se formara un poderoso bloque francoespañol. El temor estaba justificado porque Luis XIV obraba como si fuera el rey efectivo de España y, además, había reconocido los derechos sucesorios de Felipe V al trono francés. Esto podría conducir en un futuro a la uníón de Francia y España bajo una misma Corona, cuya hegemonía sería indiscutible./En consecuencia, Inglaterra y Holanda decidieron apoyar a Austria en su lucha por instalar al pretendiente austriaco en el trono español, lo que desencadenó la Guerra de Sucesión Española (1701-1715), el primer conflicto armado del Siglo XVIII en Europa. Posteriormente se unieron a la alianza Portugal y el ducado de Saboyá./La Guerra de Sucesión fue al mismo tiempo una contienda europea y una guerra civil española:- Como guerra europea se enfrentaron el bando francoespañol y la Gran Alianza antiborbónica (Austria, Inglaterra, Holanda, Portugal y Saboyá)./Como Guerra Civil española, la Corona de Aragón se inclínó por el archiduque Carlos de Austria, mientras que la Corona de Castilla apoyó a Felipe V, aunque hubo partidarios de uno u otro pretendiente en ambas Coronas./El asunto que se debatía en este conflicto, en el ámbito interno español, no era sólo un cambio de dinastía, sino un modelo de estado y de administración para los reinos peninsulares. Se enfrentaban dos modelos:/El de los Austrias, tradicionalmente pactista, que respetaba las instituciones forales de los reinos y su diversa legislación y fiscalidad./El de los Borbones, que importaba el modelo francés absolutista, unificador y centralizador.


En 1711 la contienda entró en una nueva fase, a raíz de la elección del archiduque Carlos de Austria como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, tras la muerte de su hermano. Este cambio de situación planteaba una nueva amenaza para Europa en el caso de que a Carlos se le proclamara rey de España, ya que se formaría un gran bloque hispanoalemán. Ante esta posibilidad, Inglaterra cambia de postura y presiona para finalizar la guerra. Se iniciaron negociaciones que condujeron finalmente a la Paz de Utrecht de 1713./No obstante, Austria quedó fuera de esta paz, ya que no renunciaba al trono español y la guerra continuó en Cataluña hasta 1714, cuando las tropas borbónicas tomaron Barcelona tras un largo asedio. Finalizada ya la contienda, Mallorca se mantuvo como último reducto austracista, casi un año más./La paz de Utrecht (1713) significa el fin del conflicto internacional, con el reconocimiento por parte de Inglaterra y las Provincias Unidas de Felipe de Borbón como rey de España, con una serie de condiciones como la renuncia al trono francés (España y Francia no se unirían bajo un mismo rey)./Inglaterra fue la gran vencedora del conflicto e inicio un imparable ascenso como nueva potencia mundial. A través de diferente tratados obtuvo ventajas como: el asiento de negros (monopolio para introducir esclavos negros en la América española durante treinta años), el navío de permiso (autorización para enviar un navío al año a América con 500 toneladas la obtención de Gibraltar y Menorca que facilitaban su penetración el el Mediterráneo y Terranova, cedida por Francia, de gran importancia pesquera y bien situada para la posterior adquisición de Canadá./España fue la gran perdedora, ya que a cambio del reconocimiento de Felipe V como rey, tuvo que ceder todos sus territorios europeos: a Saboyá se le adjudicó Sicilia; al emperador Carlos de Austria, los Países Bajos, el ducado de Milán, Nápoles y Cerdeña.


América 

El descubrimiento de América (1492) fue uno de los hechos más relevantes de la Historia. Desde la conquista de las islas Canarias, los castellanos habían abierto rutas en el Atlántico, pero eran los portugueses, pioneros en viajes y descubrimientos, los que dominaban las vías marítimas./Cristóbal Colón, navegante de origen probablemente genovés, presentó primero a la corte portuguesa y después a los Reyes Católicos, una propuesta basada en la esfericidad de la Tierra, que consistía en abrir una nueva ruta al Oeste para alcanzar tierras asíáticas en busca de oro y especias, en lugar de bordear África. Al principio dicha ruta fue rechazada por las dos Coronas, pero finalmente Isabel de Castilla aceptó y mediante las Capitulaciones de Santa Fe (1492) puso a disposición del navegante los medios para el viaje. La expedición partíó ese mismo año de Palos (Huelva) y tras una escala en Canarias alcanzan las islas del Caribe. Las expectativas de riqueza generadas por el descubrimiento impulsaron a realizar otros viajes posteriores hasta alcanzar las costas del continente americano./ Las causas más importantes que motivaron los descubrimientos fueron:/ Económicas: Durante la Edad Media Europa había mantenido un activo comercio con Oriente, basado en la importación de especias, sedas y piedras preciosas. Tanto la ruta de la seda como la de las especias, estaban controladas por comerciantes musulmanes que transportaban las mercancías desde China, Islas Molucas o la India, atravesando miles de kilómetros por tierra, hasta los puertos del Mediterráneo Oriental. Desde allí comerciantes genoveses y venecianos las llevaban por mar a sus ciudades de origen, para distribuirlas por toda Europa./Este comercio era ruinoso porque Europa compraba mercancías de gran valor en Oriente y apenas le vendía nada, por lo que el flujo de dinero hacia Oriente era constante y empezaba a escasear el oro y la plata para acuñar moneda. Además, los muchos intermediarios encarecían el precio final y porque tras la conquista de Constantinopla, los turcos cierras en Mediterráneo./
Por estos motivos, Portugal y Castilla inician la exploración del Atlántico con el objetivo de encontrar nuevas fuentes de metales preciosos para acuñar monedas y nuevas rutas marítimas que hiciera más rentable el comercio con Oriente. El proyecto de Colón les dio la oportunidad./Científico/técnicas: El perfeccionamiento de la cartografía, con la realización de cartas marinas y portulanos (mapas que describían los puertos y costas) el uso de instrumentos de navegación como la brújula y el astrolabio, la construcción de barcos más rápidos como la carabela, ofrecieron los medios necesarios para emprender largos viajes marítimos./ Ideológicas: Los ideales renacentistas habían destruido los antiguos temores y supersticiones en relación con los peligros oceánicos y despiertan el interés por las aventuras (a raíz de los relatos de viajeros como Marco Polo), el riesgo, el afán de gloria y el enriquecimiento personal. También influye el espíritu de cruzada y de difundir el cristianismo en esas tierras.


En cuanto a sus consecuencias:
Demográficas: el excedente de población europeo emigró hacia América producíéndose un amplio proceso de mestizaje. Hubo un intercambio de enfermedades que diezmó a la población indígena, unido al exceso de trabajo al que fueron sometidos. Todo esto redujo la natalidad, y el espíritu pesimista de derrota favorecíó los suicidios, por lo que se recurríó a la trata de esclavos africanos./Económicas: la actividad comercial se desplazó del Mediterráneo al Atlántico. La llegada repentina de metales preciosos provocó el alza de los precios. Se incrementó el comercio abríéndose nuevos mercados./En América se diversificaron las especies ganaderas y se implantaron productos agrícolas importados de Europa como el olivo o la caña de azúcar; a su vez al viejo continente llegaron otros como el maíz, el tomate y la patata. La importación de oro y plata estimuló la economía española, pero atrajo la piratería contra los barcos españoles./Políticas: Debido a los descubrimientos, España y Portugal aumentaron su poder político (crearon grandes imperios coloniales) y se convirtieron en potencias europeas. Se crearon nuevas formas de gobierno como los virreinatos o las capitánías generales y surgieron conflictos políticos entre los países colonizadores por cuestiones de frontera en sus dominios, hasta el punto de tener que recurrir a la autoridad papal para que sirviera de árbitro en los conflictos./Culturales: los valores europeos como su lengua, su arte o su religión (a través de un amplio proceso de aculturación) fueron llevados al nuevo continente. Se destruyeron las civilizaciones precolombinas preexistentes, creándose una nueva sociedad basada en la hegemonía de los blancos./Otros hechos relevantes ocurridos en 1492 fueron la conquista de Granada en 1492 y la expulsión de los judíos, que supuso la unidad religiosa de los reinos peninsulares. Los Reyes Católicos identificaban a su monarquía con el cristianismo.


Conde olivares

Felipe IV (1621-1665) perteneciente a la dinastía de los llamados Austrias Menores, depositó su confianza en el conde-duque de Olivares que se convirtió en su valido. Olivares tenía una gran inteligencia política y una sincera voluntad de reforma, aunque sus proyectos más importantes no pudieron realizarse. Deseaba recuperar el prestigio de la monarquía hispánica, lo que supuso la intervención en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Su política era autoritaria y centralista./Su gobierno se plasmó en una serie de proyectos de reforma que abarcaban todos los ámbitos, desde la economía hasta las costumbres y la moral, con el fin de fortalecer la monarquía y evitar su decadencia. Sin embargo, la población los recibíó mal, y los grupos sociales que podían salir perjudicados los boicotearon. Además, la situación de guerra casi permanente exigía soluciones urgentes e inmediatas, y obligaba a aplazar unas reformas que requerían tiempo y paz para su realización. Entre las principales reformas destacan:/El proyecto de un banco estatal (Red de Erarios) para liberar a la Corona de su dependencia de la banca extranjera. Los erarios actuarían como bancos: pagarían un interés a quienes depositaran su dinero en ellos y concederían préstamos a la Corona, que obtendría así la ayuda de sus súbditos y no se endeudaría con extranjeros. Pero para constituir la red de erarios se necesitaba capital fundacional, que debían aportar obligatoriamente y en proporción a su riqueza, los súbditos cuya fortuna superara cierta cantidad (2000 ducados). Las Cortes se opusieron a la obligatoriedad de la aportación inicial y a cambio, aceptaron el aumento de un impuesto que se pagaba sobre productos de primera necesidad. De este modo fracasó un proyecto innovador y se sustituyó por un recurso tradicional de efectos limitados./La unificación jurídica e institucional: el asunto más importante era la unificación de la monarquía bajo unas mismas leyes e instituciones, siguiendo el modelo de Castilla, que facilitaría el gobierno de todos los territorios y la solidaridad entre sus habitantes. Felipe IV debería convertirse en rey de España y no de una suma de reinos. Para llevarlo a cabo se propónían tres vías posibles:/ Fomentar los matrimonios entre naturales de Castilla y de otros territorios y conceder beneficios y dignidades en Castilla a los originarios de otros reinos. Sería la vía más conveniente, aunque la más lenta./Negociar en cada territorio la modificación de sus leyes, con la presencia de un poderoso ejército que sugiriera la posibilidad de imponer los cambios por la fuerza./ Aprovechar la presencia de este ejército para fomentar una rebelión popular, que justificaría una intervención militar para sofocarla, y después eliminar los fueros locales e imponer las leyes de Castilla. Esta sería la vía más rápida, aunque no la más deseable./Este ambicioso proyecto político no se intentó siquiera, ya que la primera vía era demasiado complicada y lenta; y las otras dos, demasiado arriesgadas en un contexto de guerra y amenaza exterior constante.


La Uníón de Armas: pretendía ser un ejército permanente integrado por 140.000 hombres reclutados de todos los reinos, en proporción a su población y riqueza. De haberse llevado a cabo se habría conseguido la creación de un poderoso y eficaz ejército, la distribución del coste de la guerra entre todos los territorios, descargando así a Castilla de un peso que llevaba en solitario y el fortalecimiento de lazos de solidaridad entre todos los súbditos, independientemente del lugar de origen./Sin embargo, la distribución de la carga no era proporcional a la población real de los distintos territorios. A Castilla le pertenecía una aportación de hombres solo tres veces superior a la de Cataluña, cuando tenía una población quince veces mayor. El proyecto fracasó por la oposición de las Cortes de la Corona de Aragón, que recelaban de una medida que iba en contra de sus fueros./Las necesidades financieras de la monarquía a causa de la Guerra de los Treinta Años obligaron a aplazar las reformas y a recurrir a medidas que agravaron más la crisis social y económica. Se crearon nuevos impuestos, se pusieron a la venta cargos públicos, etc. Ante esta situación, la nobleza se queja de su escaso protagonismo, los territorios periféricos (Portugal, Aragón, Valencia y Cataluña) rechazan el centralismo, las clases populares denuncian la presión fiscal que sufrían, etc./Los conflictos y protestas fueron constantes y se desencadenaron rebeliones en todas partes, destacando las de Cataluña y Portugal de 1640./En Cataluña, las causas inmediatas de la rebelión fueron los desmanes cometidos sobre la población por parte de los soldados castellanos e italianos destinados en el frente catalán, con motivo de la guerra contra Francia. Hubo enfrentamientos entre campesinos y soldados y la rebelión se extendíó a Barcelona, donde un grupo de rebeldes disfrazados de segadores iniciaron un motín y asesinaron al virrey en la festividad del Corpus Christi (Corpus de Sangre). Pero en realidad fue una revuelta anticentralista, que empujó a los catalanes a buscar apoyo en el rey francés, Luis XIII, al que nombran conde de Barcelona. Sin embargo, la crisis económica y la opresión francesa, peor que la castellana hace que se rindan, aunque se les respeta sus antiguos fueros./La rebelión portuguesa tuvo un carácter nobiliario, anticastellano e independentista. Los portugueses consideraban que la incorporación de su reino a la monarquía hispánica en tiempos de Felipe II les había acarreado muchos inconvenientes porque habían atraído hacia sus territorios coloniales a los enemigos de España. Esto condujo a la proclamación del duque de Braganza como rey con el nombre de Juan IV y España, incapaz de luchar en dos frentes a la vez, los deja actuar y al final tiene que reconocer su independencia./La impopularidad de Olivares fue en aumento y en 1643 Felipe IV le aparta de la política, muriendo dos años después.

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