1. Del Alzamiento Militar a la Guerra Civil Española

El Plan del Golpe de Estado

El plan del golpe de Estado, dirigido técnicamente por el general Mola, tenía como objetivos principales:

• Declarar el estado de guerra.
• La eliminación de dirigentes políticos y sindicales de izquierda, con una extrema violencia.
• Apoderarse de la capital.
• Establecer una junta de generales para sustituir al gobierno.

El 18 de Julio y el Fracaso Parcial del Golpe

El golpe de Estado se inició el 18 de julio en la península. Triunfó en regiones como Galicia y Castilla y León, zonas que, en general, representaban la España más atrasada y conservadora. Sin embargo, fracasó en las regiones con una agricultura más evolucionada, en las principales ciudades y donde había una mayor concentración de obreros industriales. Las luchas iniciales vieron la victoria de los leales a la República en Madrid y Barcelona.

Tras el estallido, dimitió Casares Quiroga y el nuevo presidente fue José Giral. Sus acciones incluyeron la destitución de militares sublevados y la distribución de armas a la población civil. A pesar de esto, el ejército republicano quedó desarticulado, lo que generó un caos en muchos territorios.

La División de España y los Bandos Enfrentados

España quedó dividida en dos zonas enfrentadas:

El Bando Sublevado

Los sublevados contaron con el apoyo de la oligarquía agraria e industrial, de los partidos de derecha y de la jerarquía eclesiástica. Disponían de tropas mejor preparadas, como las del Protectorado de Marruecos. Los objetivos de los militares eran establecer una dictadura militar; los de la CEDA, una monarquía alfonsina; y los de la Falange, un régimen fascista.

El Bando Republicano

El bando republicano, por su parte, contó con los recursos financieros del Estado. Más del 50% de las fuerzas del orden permanecieron fieles a la República. Tenía el apoyo de los ciudadanos y trabajadores del campo, así como de los gobiernos autónomos vasco y catalán.

2. La Dimensión Internacional del Conflicto

Contexto Geopolítico

La Guerra de España se convirtió en un reflejo de la tensión entre las democracias y los regímenes totalitarios y nazis de la época, haciendo temer que cualquier crisis pudiera provocar una nueva guerra mundial. Fue vista por muchos como una lucha de los progresistas por la libertad contra el fascismo.

La Política de No Intervención

Ambos bandos pidieron ayuda al exterior. La República solicitó apoyo a Francia y Gran Bretaña, que, sin embargo, propusieron un acuerdo de no intervención en España, prohibiendo la venta de armas y municiones. A pesar de esto, los golpistas recibieron ayuda de Alemania e Italia. Estados Unidos no firmó el acuerdo, pero de facto ayudó a Franco.

Ayudas Extranjeras a los Bandos

• A los Republicanos: Recibieron material militar de la URSS. La ayuda humana les llegó a través de las Brigadas Internacionales, compuestas por aproximadamente 60.000 hombres de 30 países.
• A los Sublevados: Contaron con la ayuda de Alemania e Italia en materias primas (minerales), armamento y apoyo aéreo (Legión Cóndor, Aviación Legionaria). Portugal e Irlanda ayudaron proporcionando unos millares de combatientes. Por su parte, Estados Unidos y Gran Bretaña ayudaron indirectamente por medio de compañías y banqueros. En general, las ayudas proporcionadas al bando sublevado fueron mejores en calidad y cantidad.

3. Las Operaciones Militares Clave

El ejército republicano se encontraba inicialmente desintegrado.

a) Inicios y el Avance Hacia Madrid (Julio-Noviembre 1936)

Las operaciones militares comenzaron la semana siguiente al golpe de Estado. Las tropas de África cruzaron el estrecho con el objetivo de enlazar con las zonas del norte y conquistar Madrid. Sin embargo, la ofensiva fue detenida en la Sierra de Guadarrama. Franco, en un movimiento estratégico, aplazó la conquista de Madrid para liberar el Alcázar de Toledo, lo que le supuso un importante triunfo propagandístico.

Franco cambió de estrategia: intentó cortar los accesos a La Coruña y Valencia, y lanzó ofensivas por los flancos de Madrid. Vicente Rojo fue el responsable de la defensa de Madrid. La Batalla del Jarama terminó por desgaste, y ambos bandos se adjudicaron la victoria. En la Batalla de Guadalajara, los republicanos derrotaron a las tropas italianas. Tras estos reveses, Franco abandonó la batalla frontal por Madrid, optando por el bombardeo y la ocupación progresiva.

b) La Caída del Norte (Abril-Octubre 1937)

Con Franco ya establecido como jefe de gobierno en Burgos, la guerra se convirtió en una de desgaste y aniquilamiento del ejército republicano. La conquista del norte se realizó de este a oeste. La República, para aliviar la presión en el norte, emprendió dos ofensivas que, sin embargo, fracasaron. Esta campaña supuso una grave pérdida para la República, al perder importantes recursos de minerales de hierro y carbón. La flota de Franco, junto con la italiana, interceptó los suministros que llegaban desde la URSS al Mediterráneo.

c) Ofensiva de Teruel y la Batalla del Ebro (Diciembre 1937-Noviembre 1938)

Tras la toma del norte, Franco volvió a centrar su atención en Madrid. El ejército republicano, reorganizado por el general Vicente Rojo, tomó la iniciativa con una ofensiva hacia Teruel, logrando tomar la ciudad. Sin embargo, Franco abandonó su objetivo de Madrid y se impuso la superioridad franquista aérea y de artillería. La República sufrió enormes pérdidas en hombres y armamento. Franco continuó la ofensiva, logrando dividir la zona republicana en dos y ocupando varias localidades clave.

d) El Final de la Guerra (Diciembre 1938-Abril 1939)

La ofensiva sobre Cataluña culminó con su ocupación, lo que provocó un masivo éxodo de republicanos a Francia. Juan Negrín, con el apoyo de los comunistas, mantuvo una política de resistencia, esperando el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, Francia y el Reino Unido reconocieron el gobierno de Franco.

En Madrid, el general Casado se sublevó contra la República, con la intención de negociar una paz con Franco. Casado, con el apoyo de socialistas, republicanos y la CNT, controló Madrid. A pesar de sus intentos de negociar una paz, Franco no aceptó ninguna condición. Finalmente, el 1 de abril de 1939, desde Burgos, se emitió el último parte de guerra, declarando el fin del conflicto.

4. La Retaguardia y la Organización de los Bandos

La España Republicana: Desintegración y Revolución

• Desintegración del poder republicano: La guerra provocó una profunda crisis interna, con episodios de represión y revolución en la retaguardia.
• El gobierno de Largo Caballero: Intentó centralizar el poder y organizar el esfuerzo bélico.
• El gobierno de Negrín y sus Trece Puntos: Buscó la resistencia a ultranza y la internacionalización del conflicto, proponiendo un programa de paz basado en la independencia de España y la democracia.

La Zona Sublevada: Creación de un Nuevo Estado

• Primeros momentos tras la sublevación: Caracterizados por la represión y la consolidación del poder militar.
• Ascenso de Franco al poder: Se consolidó como líder único (Caudillo) de los sublevados.
• La unificación política: Creación de la FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), fusionando los partidos de derecha y eliminando la pluralidad política.
• El papel de la Iglesia: La Iglesia Católica apoyó activamente a los sublevados, calificando la guerra como una «Cruzada».
• La creación del nuevo Estado: Se sentaron las bases de la futura dictadura franquista, con un fuerte carácter autoritario y nacionalcatólico.

5. Las Consecuencias de la Guerra Civil Española

a) Consecuencias Humanas

La guerra dejó un saldo de muchas víctimas, tanto por los combates como por la represión en ambos bandos. La población sufrió hambre, miseria y epidemias. El exilio fue una consecuencia masiva durante y después de la guerra. La primera oleada de exiliados incluyó a los «niños de la guerra» del País Vasco. Tras la caída de Cataluña, se produjo un gran éxodo de mujeres, niños, ancianos y enfermos, mientras que muchos soldados fueron tratados como delincuentes. Se estima que unos 500.000 exiliados huyeron a Francia.

b) Consecuencias Económicas

Las consecuencias económicas fueron desastrosas, dejando al país exhausto. Se produjo una destrucción de infraestructuras (puentes, vías férreas, edificios). La producción industrial cayó drásticamente por la falta de materias primas y energía. La producción agrícola también disminuyó por la falta de mano de obra, animales de tiro y maquinaria. Además, se paralizó el comercio exterior y las inversiones, lo que hipotecó el desarrollo económico de España durante décadas.

c) Consecuencias Culturales

El ámbito cultural sufrió un duro golpe. Muchos intelectuales, artistas y científicos murieron o se vieron forzados al exilio debido a su apoyo a la República, lo que supuso una «sangría» para la cultura española.

Reflexión Final

Desde una perspectiva histórica, esta guerra representó un período de extrema crueldad para el pueblo español, que no solo separó a miles de familias, sino que también sumió al país en un enorme atraso, revirtiendo gran parte del progreso alcanzado hasta entonces.