El Crack de 1929 y la Gran Depresión: Orígenes y Repercusiones Globales
1. Causas y Desarrollo del Crack de 1929
1.1. Causas
La crisis económica de 1929-1932 se debió a un encadenamiento de causas que estallaron con la quiebra de la Bolsa de Nueva York. Esta catástrofe financiera originó un descenso de la actividad económica y de las inversiones en Estados Unidos. Las causas principales fueron las siguientes:
La sobreproducción: A partir de 1925, la producción superó las necesidades reales de consumo, lo que provocó un aumento de los stocks. Las causas de esta sobreproducción fueron:
- Mantenimiento de precios de monopolio.
- Desfase entre precios agrícolas e industriales.
- La reconstrucción de las economías europeas.
El desorden monetario: A partir de 1925, un ciclo expansivo exigía estabilidad monetaria y un sistema monetario que organizara los intercambios comerciales. Sin embargo, la expansión de los años 20 se caracterizó por un descontrol monetario y la pérdida del patrón oro.
La desigualdad y la relativa recuperación económica: A partir de 1924, se observó una tendencia al alza en la economía, pero solo en Estados Unidos hubo una clara recuperación, apoyada en la expansión del consumo masivo de dos nuevos sectores: los electrodomésticos y el automóvil.
Al mismo tiempo, aparecieron claros signos de desequilibrios económicos: por un lado, se estancaron sectores industriales tradicionales como la siderurgia; por otro, la agricultura sufrió una crisis que se tradujo en acumulación de stocks.
1.2. Desarrollo
A finales de 1929, la Bolsa de Nueva York se hundió, poniendo en marcha una serie de reacciones en cadena que extendieron la crisis a todos los sectores de la economía. La causa principal del Crack de la Bolsa de Nueva York fue la especulación. Los negocios eran rápidos y beneficiosos, y muchos pequeños ahorradores decidieron invertir.
La especulación, sin relación con la actividad económica real, llevó a la Bolsa a la quiebra. La estructura bancaria estaba formada por pequeños bancos que dependían del alza de los valores bursátiles. El sistema bancario, en lugar de invertir en sectores realmente productivos, orientaba sus fondos a la especulación.
La Bolsa había experimentado un clima general de prosperidad. Sin embargo, desde 1927, se advirtió un tono especulativo en la actividad bursátil: se adquirían acciones para venderlas y ampliar el capital, incluso mediante préstamos bancarios. A partir del 19 de octubre de 1929, las cotizaciones comenzaron a bajar, y estas bajadas continuadas desencadenaron el pánico entre los inversores.
El 24 de octubre se pusieron a la venta cerca de 13 millones de acciones, y la demanda fue casi nula. Un grupo de banqueros intentó frenar la caída comprando acciones, pero no lo consiguió. La bancarrota dio al traste con la capacidad adquisitiva de los consumidores, con las inversiones en los negocios y con la solvencia de bancos y empresas.
Después de la Gran Bancarrota, sobrevino la Gran Depresión. El sector bancario fue el primero afectado. Los clientes, asustados por la crisis, retiraron masivamente sus depósitos, y los bancos no pudieron abonarlos por falta de liquidez. El resultado fue la suspensión de pagos o la quiebra.
Además, los bancos, faltos de liquidez, restringieron su política de créditos y, con ello, la inversión del sector privado. Las empresas cuya situación era frágil se arruinaron, y su cierre dejó sin trabajo a los obreros. La industria estadounidense tenía su mercado orientado hacia las grandes masas trabajadoras; al disminuir la capacidad adquisitiva de estas, hubo una fuerte contracción de la demanda y una creciente acumulación de stocks.
La agricultura quedó totalmente derrumbada por la caída de precios. El modelo económico de Estados Unidos, basado en la especulación, se vino abajo, no solo por la crisis bursátil, sino por sus propios planteamientos económicos.
La crisis de 1929 generó en cadena una serie de quiebras:
- Quiebra bancaria.
- Quiebra de empresas comerciales e industriales.
- Aumento considerable del paro.
- Reducción de los precios.
El peso de la economía de Estados Unidos en el resto del mundo hizo que la crisis se extendiera a partir de 1931. Por una parte, los estadounidenses se vieron obligados a repatriar sus capitales, lo que motivó quiebras bancarias en Alemania y Austria.
2. El Nazismo y la República de Weimar
2.1. Introducción: La República de Weimar (1919-1929)
La situación en Alemania al acabar la guerra fue crítica. En los últimos meses de la contienda, la revolución se extendió. Se constituyeron Consejos de obreros y soldados, y el abastecimiento se hizo difícil.
El 9 de noviembre de 1918, el emperador abdicó y se proclamó la República, asumiendo el gobierno provisional Ebert (líder del SPD).
También en noviembre, los espartaquistas (grupo disidente del SPD), encabezados por K. Liebknecht y Rosa Luxemburgo, consideraron que la revolución no había terminado y aspiraban a crear un estado a semejanza del soviético.
Ebert tomó una serie de medidas con el fin de atraer a las clases obreras, evitar la extensión de la revolución y acabar con el paro.
También en enero de 1919, el SPD acudió al ejército para acabar con los revolucionarios. Se llevó a cabo una brutal represión que culminó con el asesinato de los líderes espartaquistas.
Ese mismo mes se celebraron elecciones, ganando el SPD. La Asamblea, reunida en Weimar, eligió como presidente a Ebert, quien comenzó a elaborar una Constitución. Sus rasgos más importantes fueron: sufragio universal, república federal…
2.1.1. Periodo 1919-1923
Desde sus inicios, la República tuvo elementos hostiles tanto desde la derecha (burguesía, ejército…) como desde la izquierda (espartaquistas). Además, el régimen republicano padeció los efectos de la guerra:
- Las pérdidas territoriales, que privaron al país de materias primas.
- Las indemnizaciones, que contribuyeron a la crisis económica.
Sin embargo, los beneficios empresariales se mantenían, debido en gran parte a la abundancia de mano de obra, que permitía pagar salarios más bajos. Además, desde 1923, los créditos extranjeros contribuyeron al relanzamiento económico.
Los intentos desestabilizadores continuaron tanto desde la extrema derecha como desde la extrema izquierda. En 1923 se produjeron dos acontecimientos que pusieron en grave peligro la República de Weimar:
- La ocupación del Ruhr por parte de belgas y franceses, como garantía de pago de las indemnizaciones de guerra.
- El Putsch de Múnich, de Hitler y Ludendorff.
En política exterior, mejoraron las relaciones internacionales con Estados Unidos y con la URSS.
2.1.2. Periodo 1924-1929
A partir de 1924, se estableció la estabilidad económica y monetaria. Los Aliados ayudaron a Alemania, convencidos de la necesidad de su recuperación económica para poder cobrar las reparaciones de guerra y alejar el fantasma revolucionario. El gobierno del canciller Stresemann logró:
- La estabilidad monetaria.
- El progreso de la economía.
- El descenso del paro.
En 1925, murió Ebert, y Hindenburg asumió la presidencia.
Políticamente, se inició un giro hacia el conservadurismo, lo que supuso el fracaso liberal de la República.
En el aspecto exterior, destacó la distinción lograda en 1925 (Conferencia de Locarno), por la cual Alemania se integró en el concierto internacional.
2.2. La Caída de la República de Weimar y el Ascenso del Nazismo (1929-1933)
La crisis económica mundial aceleró la caída de la República y el ascenso del nazismo.
La repatriación de capitales estadounidenses debilitó las reservas del Reichsbank, lo que desencadenó una oleada de suspensiones de pagos en los bancos.
Alemania encontró problemas para colocar sus productos en el exterior (recesión). Para evitar gastos, el gobierno redujo las importaciones, y la industria quedó desprovista de las materias primas imprescindibles. El resultado de todo esto fue el aumento del paro.
En septiembre de 1930, hubo elecciones con una gran participación, que produjeron el hundimiento de los partidos de la coalición de Weimar y la victoria de los extremos: comunistas y nazis. Los antirrepublicanos eran mayoría. En 1931, se formó el Frente de Harzburg, por el cual Hitler fue proclamado candidato a la presidencia de la República.
En las elecciones de 1932, Hindenburg fue elegido presidente. Se desarrolló el gobierno de coalición de Von Papen. Los nazis reclamaban cada vez más poder.
Tras las elecciones de 1932, el partido de Hitler ganó y exigió la cancillería (Hindenburg se oponía a que Hitler gobernase). Von Papen disolvió el Reichstag y convocó elecciones.
Entre 1932 y enero de 1933, se formó el gobierno de Schleicher, que intentó un gobierno de unidad nacional contra los nazis. Fracasó. La derecha de Von Papen, compuesta por banqueros, industriales y junkers, presionó a Hindenburg para que Hitler fuera el nuevo canciller. Hindenburg aceptó (30 de enero de 1933).
Las causas de la caída de la República de Weimar se encuentran en:
- El nacionalismo (humillación de la Primera Guerra Mundial).
- Debilidades en la justicia.
- El giro derechista de la burguesía (miedo a la revolución).
- La economía no logró equilibrarse.
- La inestabilidad política (falta de gobiernos duraderos).