El proceso de transición a la democracia y la constitución de 1978.

TEMA 15: TRANSICIÓN:


INTRODUCCIÓN:

Es el proceso por el que a partir de la muerte de Franco, el 20 de Noviembre de 1975, España adopta un sistema democrático.
La transición termina cuando entra en vigor la Constitución de 1978 aunque hay quienes piensan que dicho período concluye con el fracaso del Golpe de Estado del 23 de Febrero  de 1981 y con la victoria por mayoría absoluta del PSOE en Octubre de 1982 en las elecciones de Octubre de 1982. La transición no es únicamente resultado de un proceso político sino que también es consecuencia del cambio social que se había producido en el país a partir de la década de los 60 con el aumento de la protesta contra el régimen protagonizada por obreros, estudiantes, sindicalistas, un sector de la Iglesia, del ejército… y que fueron politizadas por la oposición antifranquista, cada vez más vertebrada que conseguirán erosionar el régimen. El régimen respondía ante las movilizaciones con una fuerte represión.

La transición se estructuró en un triple pacto: El pacto político que se concretó en la promulgación de la Constitución de 1978. El pacto económico que se materializó en la firma de los pactos de la Moncloa en Octubre de 1917 con la finalidad de atajar la crisis económica y el ascenso de la conflictividad laboral. El pacto autonómico para dar respuesta a las reivindicaciones de las regiones nacionalistas del Estado. Tras la muerte de Franco la situación a nivel político estaba dividida entre inmovilistas (defendían la continuidad del régimen tras la muerte de Franco, aumentando si era preciso la represión), los aperturistas o reformistas (partidarios de una reforma del régimen partiendo desde las propias instituciones del mismo hasta culminar la democratización del sistema) y los rupturistas (defendían la creación de un nuevo sistema político liderado por los partidos democráticos). El 22 de Noviembre de 1975, Juan Carlos de Borbón fue proclamado rey de España.
El monarca dispuso que continuara como jefe de gobierno, Carlos Arias Navarro, quién incorporó dentro del nuevo gabinete ministros aperturistas como Manuel Fraga Iribarne. De este primer gobierno de la monarquía la oposición esperaba la aceleración de las reformas que debían democratizar el sistema político, pero en general, el gobierno de Arias Navarro siguió siendo una continuidad del régimen, reproduciendo el espíritu del 12 de Febrero. Por lo tanto, estas reformas solo se limitaban a proponer unas leyes extremadamente restrictivas sobre el derecho de reuníón y de asociación y no contemplaban la existencia de partidos políticos. Estas medidas provocaron la decepción entre la población política. Estas fuerzas políticas organizadas en los organismos unitarios creados al final de la dictadura (Junta Democrática y Plataforma de Convergencia Democrática) se unieron en la llamada Coordinación Democrática en el 1976.
Su propuesta política se concretaba en la fórmula de ruptura democrática, es decir, un procedimiento constituyente que a través de un gobierno provisional y unas elecciones generales pusieran las bases de un nuevo sistema político democrático. Hay que decir también que a pesar de estos intentos de coordinación, las fuerzas políticas antifranquistas tenían posturas enfrentadas. Esta debilidad les hizo abandonar la idea de una “ruptura democrática” y tuvieron que aceptar el papel director del gobierno de Adolfo Suárez.
Es lo que se conoce como ruptura pactada. Por lo tanto, la transición fue producto del pacto, el acuerdo y la convergencia de intereses de fuerzas muy diversas. Es lo que se conoce con el nombre de política de consenso y en este sentido los partidos de izquierda (PSOE y PCE)
Renunciaron a una serie de principios políticos fundamentales para ambos, en particular la República como forma de Estado. Además, el temor a que las fuerzas más inmovilistas del franquismo, en particular el ejército, provocaran una involución a través de un Golpe de Estado se utilizo para silenciar a los que pretendían un cambio más radical. La transición se produjo también en un ambiente de tensión política y social.
Las fuerzas antifranquistas promovieron una serie de movilizaciones populares, huelgas, manifestaciones… Que pedían las libertades democráticas y la amnistía para los presos políticos. Igualmente los conflictos laborales aumentaron y en ocasiones pedían un cambio político. Importantes fueron las movilizaciones que tuvieron lugar en el invierno del 75 al 76, así en Cataluña y País Vasco se produjeron diversas huelgas generales y en Madrid diversos sectores productivos permanecieron en huelga durante semanas. El gobierno y los empresarios respondieron a esta conflictividad con gran contundencia represiva, siendo especialmente graves los sucesos de la huelga general de Vitoria en Marzo de 1976 que provocaron 5 muertos y decenas de heridos.

EL GOBIERNO DE Suárez: La tensa situación del país dividíó aún más las posturas dentro de la clase política procedente del franquismo. Los inmovilistas apostaban por una dura represión policial a la vez que estimulaban la acción de grupos paramilitares para acallar la oposición.Hay que situar en este contexto los sucesos ocurridos en Montejurra (Navarra) o el asesinato de  estudiantes en las manifestaciones.Los reformistas ante la incapacidad del gobierno de Carlos Arias Navarro se esforzaron en desplazar del gobierno a los inmovilistas.El rey Juan Carlos y sus colaboradores más cercanos forzaron a Carlos Arias Navarro a dimitir el 30 de Junio de 1976 nombrando como nuevo jefe de gobierno a Adolfo Suárez.
Suárez inició contactos con las fuerzas democráticas y promulgó un indulto para los presos políticos. Además, propuso la Ley de Reforma Política (LRP).
El principal problema de la ley era su aprobación por las cortes franquistas, teniendo en cuenta que propónía su desmantelamiento y el establecimiento de una nueva Asamblea bicameral (Congreso y Senado) elegida por sufragio universal. La ley fue aprobada sin problemas, sometida a referéndum y aprobada por el 81% de los votantes aunque la oposición de izquierdas pidió la abstención por considerar la ley insuficiente.

LA CONSTRUCCIÓN DE LA DEMOCRACIA:En los meses siguientes a su aprobación se prepararon las condiciones para la celebración de elecciones generales.
El primer paso fueron una serie de decretos que permitieron la libertad sindical, la legalización de los partidos políticos a excepción del comunista y una amplia amnistía para delitos políticos cometidos durante el franquismo.La legalización del PCE, a la que se opónían radicalmente los inmovilistas y amplios sectores del ejército fue finalmente legalizado en Abril, hecho que provocó una crisis de gobierno pero garantizó la legitimidad democrática de las elecciones.Las elecciones generales se celebraron el 15 de Junio de 1977 y sus resultados muestran una clara tendencia del electorado hacia posiciones moderadas, la derrota de las ideas extremistas y una situación de casi bipartidismo así como la fuerza del nacionalismo catalán y vasco. También hay que decir que a estas elecciones se presentaron una gran variedad de opciones políticas:
Por la izquierda, el PSOE y el Partido Comunista de España así como otros partidos de izquierda minoritaria.
Por la derecha, Alianza Popular (partido fundado por Manuel Fraga Iribarne)
Por el centro, la UCD (coalición de 15 partidos diferentes) cuyo líder era Adolfo Suárez.
Partidos nacionalistas como el PNV y una coalición catalanista llamada Pacto Democrático por Cataluña y defendiendo posiciones independentistas estaban los de Esquerra Republicana de Cataluña y los vascos de Euskadico Ezquerra.El triunfo fue para la UCD quedando el PSOE en segundo lugar.
Adolfo Suárez constituyó el primer gobierno democrático de España después de la Guerra Civil.Las Cortes elegidas el 15 de Junio de 1977 no tenían formalmente el carácter de constituyentes.
Sin embargo, su primera tarea debía ser la elaboración de una Constitución

Democrática


Para su redacción se eligió una Ponencia formada por diputados de todos los partidos que tenían representación en las Cortes (menos una minoría vasca).La redacción inició la llamada política de consenso, que consistíó en resolver las cuestiones claves para la construcción de la democracia y los problemas que se presentaban mediante la negociación y el acuerdo entre las fuerzas políticas.La Constitución adoptó un carácter progresista.
El texto constitucional fue publicado el 6 de Noviembre de 1978 y sometido a referéndum popular el 6 de Diciembre. La consulta arrojó una amplia mayoría  a favor y dio validez a una Constitución que permanece vigente hasta el día de hoy.El Estado está organizado como una monarquía parlamentaria, en la que la Corona tiene básicamente funciones representativas y en la que el ejército queda sometido al poder civil.El texto constitucional fija el carácter no confesional del Estado, abole la pena de muerte y desarrolla una amplia declaración de derechos fundamentales y libertades civiles y políticas que incluyen el derecho a la huelga y a la libre sindicación.
Se recogen también los principios rectores de la política social y económica, establece el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones y reconoce como legua oficial del Estado el castellano, además de las lenguas propias de las respectivas Comunidades Autónomas. Instaura un Tribunal Constitucional.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *