El Sexenio democrático (1868-1874): Intentos democratizadores. La revolución, el reinado de Amadeo I y la Primera República.

EL SEXENIO DEMOCRÁTICO



LA REVOLUCIÓN DE 1868


La crisis económica fue de gran intensidad y tuvo 3 manifestaciones: una crisis financiera debida a la quiebra de las compañías ferroviarias, un nuevo ciclo de crisis agraria que repercutió en una subida de precio del trigo y un aumento alarmante del paro.

La crisis política fue también importante. El régimen de Isabel se había vuelto más reaccionario en manos de una camarilla de moderados, hacia los cuales la reina no ocultaba su favoritismo.

En verano de 1866, progresistas y demócratas firmaron el Pacto de Ostende, por el que decidieron unir sus esfuerzos para derrocar a la reían y establecer un nuevo sistema político. Al año siguiente se añadió la Unión Liberal, tras la muerte de su líder O’Donell. La reina Isabel ll y el Partido Moderado estaban políticamente aislados. 

El desarrollo de la revolución de 1868 (La Gloriosa)

17 septiembre 1868 la revolución se inició con la sublevación del almirante Topete, apoyado por los generales Prim y Serrano. El movimiento se extendió por todas partes. Serrano venció al ejército gubernamental en Alcolea e Isabel ll huía a Francia. Tras la constitución de un Gobierno provisional, presidido por el general Serrano, se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes, por sufragio universal directo. En la revolucion de 1868 había al menos dos bloques sociopolíticos, con una serie de objetivos:

a)Los progresistas, unionistas y el sector más moderado de los demócratas, se identificaban con los planeamientos del Gobierno provisional y aspiraban a un cambio político, que estableciera un nuevo régimen más abierto y representativo.

b) Los republicanos, con el apoyo de las clases populares, tendían también a orientar la revolución hacia la justicia económica y social. Sus propuestas coincidian con las de las juntas revolucionarias.

LA CONSTITUCIÓN DE 1869 Y LA REGENCIA DE SERRANO (1860-1870)



La constitución de 1869.

El gobierno provisional implantó el sufragio universal (masculino). Los votantes cedieron una gran mayoría absoluta a las fuerzas gubernamentales. El texto elaborado por las Cortes de 1869 es considerado por muchos la primera Constitución democrática de nuestra historia. Características: 

a) Se establecía una avanzada declaración de derechos individuales (sufragio universal masculino, libertad de imprenta…).

b) Se proclamaba solemnemente la soberanía nacional, resaltando que todos los poderes emanaban de la nación, cuya forma de gobierno era la monarquía.

C) Se otorgaba un gran protagonismo a las Cortes y se limitaba el poder del rey

La regencia de Serrano


Una vez aprobada la Constitución, el general Serrano, presidente del Gobierno provisional, fue nombrado regente. El general Prim se convertía en jefe de Gobierno. La tarea inmediata era encontrar un candidato para ocupar el trono español. Varios fueron los nombres que se barajaron. Prim puso las condiciones: debía ser un rey demócrata y no Borbón. Propuso a Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia; las Cortes lo proclamaron rey, por poca mayoría en noviembre de 1870. Un sector del Partido Republicano, se inclinaba hacia la rebelión armada como vía para implantar una República federal.

MONARQUÍA DE AMADEO l (ENERO DE 1871-FEBRERO 1873)



El rasgo más caracterísitico del breve reinado de Amadeo de Saboya fue la permanente inestabilidad social y política, por los graves problemas que surgieron desde su momento: a)El asesinato del general Prim, víctima de un atentado poco antes de que Amadeo llegara a España. Prim habia sido el principal valedor del rey y su más firme apoyo. b) El escaso apoyo de los partidos políticos. El gran problema de la monarquía no era tanto la oposición de los republicanos o carlistas, como la división de la coalición monárquico-democrática, y dos partidos principales: el Partido Constitucionalista dirigido por Sagasta y el Partido Radical de Ruiz Zorrilla. c)La agitación social, estrechamente ligada al desarrollo del movimiento obrero.


LA PRIMERA REPÚBLICA (FEB1873-ENE1874)



Ante la abdicación del Rey, las Cortes proclamaron la República, pero tampoco consiguió estabilizar el sistema por los problemas heredados.

Si el reinado de Amadeo fue breve e inestable, aún más lo fue la I República. En menos de un año hubo cuatro presidentes:

Figueras

En cuyo mandato el desorden aumentó día a día En mayo se celebraron elecciones, en las que triunfaron los republicanos federalistas. La constitución republicana no se llegaría a promulgar.


Pi Margall asumió la presidencia en junio y su propósito era instaurar la República Federal, pero de forma ordenada. Su proyecto fue rebasado por la radicalización del movimiento cantonalista.


Salmerón tras a derrota parlamentaria del Gobierno de Pi Margall se convirtió en el tercer presidente en julio. Su objetivo era restablecer el orden y envió al ejército para que sofocara el movimiento cantonalista. Salmerón dimitió porque su conciencia le impedía firmar dos penas de muerte impuestas por los militares.


Castelar representaba el triunfo de la República Conservadora, solicitó a las Cortes poderes especiales para gobernar por decreto unos meses. , pero perdió el voto de confianza. La posibilidad de que el poder recayese de nuevo sobre los federalistas radicales ofreció  el pretexto para el golpe de estado de Pavía, capitán general de Madrid, que al día siguiente invadió el hemiciclo del Congreso y disolvió la asamblea.

LA DICTADURA DEL GENERAL SERRANO (1874)



Tras el Golpe de Estado de Pavía, la junta de Capitanes Genrales nombró jefe del gobierno al general Serrano, que mantuvo las formas republicanas, pero aplicó una política represiva con un claro protagonismo del ejército.

Su mandato fue una etapa de transición que sancionaba el fracaso de la República y anunciaba la restauración borbónica como la solución .

Para a burguesía conservadora,  el restablecimiento del orden era la restauración monárquica. El mejor candidato era el príncipe Alfonso, hijo de Isabel II.

LOS GRANDES CONFLICTOS DEL SEXENIO



El sexenio fracasó por la constante inestabilidad política y socia, provocada por a concurrencia de graves conflictos: la guerra de Cuba, la guerra Carlista y la insurrección cantonalista.

LA GUERRA DE LOS DIEZ AÑOS EN CUBA (1868-1878)

En cuba existía un movimiento liberal de cierta importancia. Solo aspiraban a una mayor autonomía que les permitía adoptar decisiones acordes con sus intereses.

En el sexenio la política resprecto a Cuba fue una gran torpeza, ya que se limpió una estrategia de guerra sin cuartel, de pobres resultados por dos razones; La insuficiencia de recursos militares que España podía dedicar a Cuba. Y el apoyo encubierto de EEUU.

El conflicto cubano permaneció abierto durante todo el Sexenio y añadió nuevas dificultades.

LA TERCERA GUERRA CARLISTA 81872-1876)

Se inició con el levantamiento en armas de los partidarios de Carlos VII contra la monarquía constitucional de Amadeo I

Los principales escenarios de la guerra fueron las Vascongadas, Navarra y Cataluña, y, con menor incidencia, Aragón, Valencia y Castilla.

Fue un importante factor de desestabilización de la monarquía democrática de Amadeo y de la Primera República.

LA INSURRECIÓN CANTONALISTA (1873)

Fue un movimiento político y social de muy escasa duración, salvo en el caso del cantón de Cartagena. Generó desorden y contribuyó al fracaso de la I República.

La rebelión comenzó en julio de 1873 con la proclamación del cantón de Cartagena, cuando era presidente Pi Margall. El movimiento se extendió rápidamente y se organizaron cantones por toda la península.

Tras la caída de Pi Margall  y el giro conservador de la república  de Salmerón, los cantonalistas proclamaron en Cartagena un Gobierno provisional. Pero la estrategia de Salmerón de emplear a fondo la fuerza militar dio pronto los resultados esperados: cayeron uno a uno. Sólo el cantón de Cartagena consiguió resistir hasta enero de 1874

Lo que mejor definiría a algunos de los cantonalistas sublevados era su intención de impulsar una auténtica revolución social con métodos radicales, pero con un acusado carácter localista y espontáneo, falto de organización.

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